Si supieras...
Subir al colectivo ese día y encontrarte fue algo extraño.
Nunca antes nos habíamos cruzado y hace años que tomo la misma linea de colectivos.
Caminaba despacio por el pasillo pensando que hacer.
Justo a tu lado había un asiento vacío. Sería de muy mala educación si no me sentaba allí .
Una mujer caminaba delante mío, esperaba que ella se sentara en ese lugar, así no tendría el compromiso de hacerlo.
Pero como nada en mi vida sale bien, la mujer se sentó detrás, dejándonos solos frente a frente.
Nos saludamos y me senté resignado a tener el viaje más largo y extraño de mi vida.
Grande fue mi sorpresa al descubrir que estaba en un completo error.
Tu voz resultó ser melodiosa y tranquila, hablabas de manera pausada y sin mirarme a los ojos, como con vergüenza.
Resultaste ser alguien amable y divertida.
Me sentí cómodo hablando con vos, como si nos conociéramos de mucho tiempo atrás y fuéramos grandes amigos.
Fue bueno encontrarnos ese dia.
Ahora pienso que no eres tan extraña.