Si supieras cuanto te agradezco.
De verdad lo digo.
Todos quieren saber los motivos, quieren que les cuente los detalles de lo que pasó, pero prefiero dejar las cosas así como están
La mirada de lastima de todos se clavaba en mí pecho como flechas agudas.
Aunque no lo conté a nadie, de alguna manera, siento que todos saben del engaño. Todos piensan que soy un tonto e ingenuo al que su mejor amigo le robó la chica.
Fui al grupo creyendo que me haría bien salir de mi encierro y dolor, pero en realidad quería estar solo.
Me quedé hasta que terminó la película, aunque ni siquiera preste atención a ninguno de sus personajes o argumento.
Quizas solo fui por orgullo. Por no mostrarme afectado y destruido como era cierto que estaba.
Por suerte Marcia y Darío se fueron antes que la pelicula terminara.
Cuando se pusieron a jugar a las cartas, me aleje de todos.
Tu mirada se había encontrado varias veces con la mía, en silencio y a la distancia.
De pronto te acercaste.
<Seguro a preguntar sobre Marcia y Darío>pensé.
No fue así.
Conversamos de otras cosas. Disfruté de tu compañía y por un instante me sentí mejor.
Pienso que te morías de ganas por averiguar lo sucedido, por hacerme preguntas. Pero no lo hiciste.
Gracias, gracias por no preguntar.