Una Perfecta Oportunidad © 30...

By AndreaSmithh

3.4M 319K 162K

Segunda parte de "Una Perfecta Equivocación" ¿Alguna vez pensaste en pasar un verano en Italia? Parece una fa... More

¡Ya en librerías!
SINOPSIS
· U n o ·
· D o s ·
· T r e s ·
· C u a t r o ·
· C i n c o ·
· S e i s ·
· S i e t e ·
· O c h o ·
· N u e v e ·
· D i e z ·
· O n c e ·
· D o c e ·
· T r e c e ·
· C a t o r c e ·
· Q u i n c e ·
· D i e c i s é i s ·
· D i e c i s i e t e ·
· D i e c i o c h o ·
· D i e c i n u e v e ·
· V e i n t e ·
· V e i n t i ú n ·
· V e i n t i d o s ·
· V e i n t i t r é s ·
· V e i n t i c i n c o ·
· V e i n t i s é i s ·
· V e i n t i s i e t e ·
· V e i n t i o c h o ·
· V e i n t i n u e v e ·
· T r e i n t a ·
· T r e i n t a & U n o ·
· T r e i n t a & D o s ·
· T r e i n t a & T r e s ·
· J a x ·
· T r e i n t a & C u a t r o ·
· T r e i n t a & C i n c o ·
· T r e i n t a & S e i s ·
· T r e i n t a & S i e t e ·
· T r e i n t a & O c h o ·
· T r e i n t a & N u e v e ·
· C u a r e n t a ·
· J a x ·
· C u a r e n t a & U n o ·
· C u a r e n t a & D o s ·
· C u a r e n t a & T r e s ·
· C u a r e n t a & C u a t r o ·
· C u a r e n t a & C i n c o ·
· E p í l o g o ·
· U n a P e r f e c t a D e s p e d i d a ·
Próximamente en físico

· V e i n t i c u a t r o ·

58.9K 5.9K 1.5K
By AndreaSmithh


Jax no dijo nada cuando nos encontramos en la casa los días siguientes. Ni de la pizza con piña, ni del pollo frito. Mucho menos sobre la cita con su primo, algo que yo tampoco quise sacar a colación.

Angelo se había portado genial, y no se podía decir que hubiese salido mal, pero...

No había química.

Por mucho que él fuese un chico increíble, no encontraba ese gancho que tenía con Jax. Quizás fuese porque seguía albergando sentimientos por él, pero lo cierto es que sabía que no podía estar con otra persona si no iba a dedicarle mi corazón de verdad.

Coincidimos en algunas comidas y compartimos sonrisas. También volvió a entrenar con Angelo y conmigo, aunque no me desmayé ni tropecé. Fueron mucho más despacio para que yo les siguiera el ritmo y los tres trotásemos a la vez.

Pero nunca, nada de la cita.

Una cita que, depende de cómo lo mires, había salido mejor o peor de lo esperado.

Angelo y yo descubrimos que no estábamos hechos el uno para el otro en forma de pareja, al menos por el momento, pero sí como amigos. Eso era algo positivo.

Y por mi parte, que la rivalidad amigable con Jax continuaba a día de hoy. Si yo le mandaba piña, el me atacaba con pollo frito.

Por eso, los días se sucedieron sin más. Con Jax yendo a trabajar al bar mientras se turnaba para arreglar la furgoneta, sus primos menores escaqueándose de la casa a primera hora para ver a sus amigos, y Angelo llevándome a la playa junto con Chiara para enseñarme a nadar.

Cada día que pasaba más empezaba a sospechar que, al igual que yo no había olvidado a Jax, Angelo no lo había hecho con Chiara. Aunque estaba pendiente de mí, me hacía bromas, tenía paciencia para que mi culo no se hundiese en el fondo del mar... Se notaba que había cierta predilección por ella.

Eran ciertos gestos, formas, maneras de mirarla. Cuando la sonreía al coincidir sus miradas, aunque él estuviese enfadado. O como apartaba su pelo detrás de la oreja porque sí, mientras hablaban.

Simplemente se veía. No estaba ciega.

Y empezaba a imaginar que él tampoco lo era con Jax.

Por eso el día que él accedió a venir con nosotros a la playa, anunciándonos que tenía la mañana libre, sentí que me atragantaba con el desayuno.

Pero Angelo se alegró mucho, y Chiara más aún al verlo, pues corrió a abrazarlo. Solamente yo parecía incómoda.

Agarramos nuestras cosas para la playa y subimos a las motos, yo detrás de Angelo.

Una vez allí dejé caer mi vestido suelto sobre la toalla antes de recogerlo del suelo y guardarlo en la mochila, para acto seguido tumbarme sobre la toalla. Todo ello siendo consciente de la mirada de Jax sobre mí, provocando que me ardiera la sangre.

Intenté no hacer caso de toda la piel expuesta que dejaba, o del hecho de que Chiara enseñaba más que yo. Simplemente cerré los ojos, me dejé llevar por el sonido de las olas al romperse y esperé que el calor me atontara suficiente para dormirme.

Por suerte Angelo y Jax empezaron a hablar en seguida, y Chiara no tardó en unirse para hacer comentarios del viaje a Venecia y de visitar Burano y Murano.

Me di la vuelta dos veces, consciente en realidad de que los ojos de Jax se movían hacia mí cada poco tiempo, antes de que Angelo preguntase si alguien quería meterse al agua.

Me faltó poco para saltar sobre él.

—¡Yo! —Exclamé.

Me sonrió, y se levantó de la toalla que estaba a mi lado. Lo seguí, entusiasmada por huir de allí.

De la zona donde una chica semidesnuda descansaba a mi lado. Y de Jax, que estaba tumbado también muy cerca. Sin camiseta.

—Venga, vamos.

Seguí a Angelo a través de la arena blanca. Sus hombros anchos siempre me habían protegido en el agua, y estaba segura de que habían servido a más de una revista. Parte de la carrera de arquitecto se la había pagado con sus trabajos como modelo.

Y no me extrañaba.

En las olas me esperó, acercando su mano a la mía.

—Vamos, principessa.

Sonreí, tomándola, pero sus ojos observaban unos metros más allá.

Al seguir el camino de su mirada me encontré con las figuras de Jax y Chiara avanzando hacia nosotros. Mierda.

—¿Lista? —Preguntó él, sacándome de mi ensueño.

Cuando lo observé ya no estaba pendiente de esos dos.

—Claro —mentí.

Y nos metimos dentro del agua cálida.

Al principio me quedé un poco quieta, dejando que las olas golpeasen el estómago. Normalmente tardaba mi tiempo en sumergirme, ya que a pesar de que el agua no estaba del todo fría, había una diferencia significativa contra mi piel caliente por el sol. Primero mojaba los hombros con el agua, los brazos, la cintura... Pero Jax estaba cada vez más próximo a la orilla, y el frío del agua me venía bien para las ideas.

Así que terminé por seguir el ejemplo de Angelo, y me lancé de cabeza cuando una ola llegó hacia mí.

Salí tosiendo y estremeciéndome, pero su sonrisa mereció la pena.

—Como una sirena —mintió, porque obviamente parecía un pato—. ¿Vamos más adentro?

Me lo pensé bien. Muy bien. En aquel lugar el agua me llegaba por debajo del pecho, aunque a él apenas a la altura del ombligo. Era lo ideal para mí.

El salado de las olas se mezclaba entre mi boca y mi respiración, diciéndome que más adentro no, que debía salir.

Pero no le hizo caso a mi instinto.

¿Por qué?

Porque escuché a Jax y Chiara llamándonos a pocos metros de nosotros.

—Claro, vamos —repliqué, estirando el brazo bajo el agua para atrapar su mano.

Angelo tampoco se volvió al escucharlos, porque obviamente lo hacía, y juntos avanzamos hacia el interior del mar.

Llegado un momento, empecé a caminar con los pies en punta para no tragar agua.

—¿Y si hacemos unos largos? —Propuso Angelo.

Con nervios, solté su manos al llegar una de las olas que no rompía. Aleteé con los pies y moví los brazos, balanceándome con suerte sobre ella.

Uff.

Si me dejaba llevar me hundiría en el fondo.

—¡Olivia!

Volví el rostro hacia mi nombre. A unos metros de nosotros llegué a ver el rostro de Jax antes de que una ola se lo tragase.

Mierda. Eso no era mi zona segura, ni mucho menos.

Y no necesitaba estar allí.

Seguir a Angelo hasta ese lugar había sido un error.

—Igual deberíamos volver a la orilla —probé a decir, señalando hacia allí con el brazo—. No hago pie.

Era cierto. Cada poco tiempo tenía que saltar por una nueva ola, y por lo que había aprendido en el poco tiempo que llevaba allí, estaba a punto de llegar una que rompiese cerca de nosotros.

Tragué un poco de agua con la siguiente, y eso me espantó.

—Echate hacia atrás e intenta flotar —dijo Angelo.

Y acto seguido hizo lo peor que podría haber hecho en ese momento: se tumbó sobre la cama de agua, dejándose llevar, y abandonándome ahí mismo.

Mierda.

Moriría ahogada.

—¡No sé flotar tan profundo! —Exclamé, llevada por el pánico.

Igualmente, después de la siguiente ola, traté de elevar los pies por encima de la superficie y hacer que flotaba. Como él.

No funcionó. Me hundía. Primero mi culo pesado, después el resto del cuerpo.

Otra ola llegó, volcándome y haciéndome tragar un poco de agua. Tosí, buscando con ansias el suelo bajo mis pies y sin poder abrir los ojos. Aquella sensación era horrible.

Quise pedirle ayuda a Angelo, pero estaba demasiado ocupada en toser.

En su lugar agité mucho los brazos. Quizás si los viese recayese en mí y me ayudase.

Adelanto: no funcionó.

Una nueva ola llegó, esta vez sin avisarme, tragándome por completo.

Rodé con ella como una croqueta en apuros, respiré agua y por supuesto, fui incapaz de abrir los ojos.

Traté de salir a la superficie pataleando en busca de ayuda, pero al poco de romper la superficie y respirar algo que no fuese agua picante entre mucha tos, un remolino nuevo me atrapó y tiró de mí hacia el fondo.

Ni siquiera pude gritar.

Cuando respiré, por inercia propia, sentí el escozor del agua entrando en mis pulmones.

Mierda.

Volví a batir todas mis extremidades hacia la superficie. ¿Qué estaba pasando? Y grité. Al menos lo intenté.

Pero no funcionó.

Y cuando una nueva ola me arroyó y volví a sumergirme, algo tras mis ojos se volvió negro.

Mierda.

El mar me tragaría.

Y todo por querer huir de Jax.

Simplemente, me lo merecía.

¡Feliz viernes, personitas preciosas!

Uhm, no me ha gusto mucho como ha sido el comienzo del cap, la verdad. Pero bueno, quería llegar al punto del final.

Olivia se ahoga.

Nos vemos mañana :)

Andrea.

PD. O quizás no. Si se ahoga ya no hay más capítulos.

PD2. Bueno sí, mañana hay uno que narra Jax.

Continue Reading

You'll Also Like

1.2K 179 30
El amor viene de maneras inimaginables y en el momento adecuado. En el caso de Shawn Walker, le vino en una discoteca en la que ni siquiera quería es...
47.2K 7.4K 54
Marcus juró que nunca volvería a amar. Luego de regresar a Nueva York por petición de su padre, Marcus intenta retomar su vida, intentando ignorar la...
377 50 14
«Incluso donde reina el mal absoluto, algo de bondad persiste, pero ninguna encontrará armonía suficiente para sobrevivir a la otra». Adama...
377K 26K 39
Kem Woods no tiene planes de enamorarse, no después de pasar una reciente ruptura amorosa. Sin embargo el destino caprichoso pondrá a Ruby Graham en...