Se escriben las pesadillas,
Donde descubres la realidad
Los miedos no eran mentiras de tu paranoia
Ya que se estaba alzando la verdad que te quemaba
Un engaño levantado que solo lastima,
Creado por la reina de la indiferencia,
Que jugaba con toda tu romántica inocencia.
Para abandonarte al caminar entre sombras,
Para soltarte la mano, y dejarte buscar esa luz
Porque se porto tan cobarde,
Al ver lo que ocasiono esa línea de mentiras
que su única defensa fue despedirse.
Ya no hay que creer en el enamoramiento,
Que nunca te deben hacer sentir encerrado,
En lo que nunca te entregan tan liberado
Como si el diablo te dijera que sentir,
Para que sientas la agonía en el mundo real.
Sin oportunidad de traspasar una barrera,
Porque te hacen creer en un amor que es una trampa,
Donde entregan rosas que solo sujetas de las espinas
Cuyo romanticismo, se basa en condicionar como estas amando
Para que las venas donde fluye el amor se estén secando.
Ya no hay que creer en el enamoramiento,
Que te hace sentir que las lagrimas se van enterrando
En los recuerdos que son la marea que te esta ahogando.
Para finalizar el juego, donde solo queda un dolor real.