ambos chicos comían en medio de el campo. era un hermoso día, no estaba tan soleado, tenían una perfecta vista del lago y de las personas divirtiéndose. y aun así jisung no podía dejar de jugar videojuegos. chenle suspiró curveando ligeramente sus labios mientras con un tenedor de plástico jugaba con un pastel que apenas había probado mientras veía de reojo a su novio.
no le molestaba, oh bueno tal vez le irritaba un poco. jisung arrugaba la nariz mientras presionaba los botones con agilidad totalmente abstento de que un chenle lo miraba algo decaído. su plan principal era pasar una cita juntos en un parque bastante amplio que zhong quería conocer, era un jueves ¿cómo es posible que haya tanta gente un jueves en este parque? jisung al presenciar tantas personas comenzaba a ponerse nervioso, chenle no era tan cruel para hacer que su menor soportará tanta presión y lo dejó jugar todo lo que quiera.
aunque en realidad, esta cita comenzaba a aburrirle.
el cabello azabache de jisung se removió cuando este negaba ligeramente a su juego, a esto chenle con su indice jugo con las hebras oscuras le gustaba el cabello largo de su novio pero tal vez era hora de cortarlo un poco.
— ¿estas jugando solo jisunggie? — preguntó chenle tratando de matar ese silencio.
tardo unos largos segundos en calcular la pregunta de su novio pero salio de su pequeña burbuja cuando alzó la vista y se sentó recto — uhh... — miró un poco a su al rededor y negó — estoy jugando con jaemin.
le pareció gracioso antes a uno de sus amigos virtuales era nombrado por su motín 'nana' pero últimamente solía llamarle por su nombre.
— parece que se divierten...
asintió a lo que decía muy dispuesto a seguir con su ronda de apuestas con jaemin pero detuvo sus escurridizos dedos de los joysticks cuando encontró esa sonrisa de chenle, esa que intentaba mostrarse feliz pero solo transmitía tristesa, incomodidad o aburrimiento. eso le hizo sentir mal, jisung miró una vez mas la pantalla con una pequeña mueca en sus labios. sin tratar de sobrepensarlo más park apagó su aparato no sin antes despedirse de su amigo y lo guardo en su cartuchera especial, dejó todo sobre ese mantel que usaban para su picnic para mirar a chenle sonriente.
— dejaré de jugar ya — cruzó sus piernas y se apoyo sobre sus manos.
— jisung... — algo dentro del pecho de zhong se removió y sus mejillas sintieron un cosquilleo que sentía cuando de pronto él hacía cosas que amaba. acomodo su cabello nervioso — ¿seguro? sabes que después de todo no me molesta si juegas cuando salimos...
park se arrastró un poco hasta llegar a su lado y tomar sus dos manos, entrelazandolas y mirandolo a los ojos dijo — quiero pasar tiempo contigo chenchen.
y ahí estaba zhong chenle, aturdido por su amado dejándolo con una expresión tonta, el corazón latiendo a mil y su estómago estallando fuegos artifiales de amor, todo un dilema.
— gracias.
tomó las mejillas de el alto con sus manos, se inclino hasta que sus labios chocaron contra los suyos en un pequeño, tierno beso, ahora jisung era el que estaba con las mejillas rosas mirando a otro lado avergonzado.
sí tal vez park jisung sonaba totalmente seguro cuando dijo que dejaría su vida virtual para pasar un hermoso momento con su novio. al principio fue así, ver los ojitos oscuros de chenle brillar cuando hablaba de algo que le gustaba o su risa cuando contaba algunas de sus bromas que no daban gracia, también se concentraba en esos labios carmesí que formaban esa sonrisa de la que estaba enamorado. se concentró en la persona que sacaba lo mejor de si y de los motivos de no rendirse.
pero de nuevo su día soleado junto a su novio comenzaba a nublarse por la inseguridad que más odiaba.
quería concentrarse en el brillo que radiaba chenle pero sus ojos vagaban en la gente que caminaba cerca de ellos, quería concentrarse en la voz de su novio pero observaba a la gente que le dejaban miradas por ser una pareja en un lugar público, trataba de concentrarse en estar presente para chenle pero sus oídos no se hacían sordos a las millones de voces extrañas que se colaban a su cerebro.
sus manos se movían incómodas sobre sus jeans negros y mordía más de lo normal sus labios, ver tantos rostros comenzaba a aterrarle, solo quería estar con chenle y nadie más ¿por qué hay un millón de ojos observándolo?
chenle borro su sonrisa mirando asustado hacia el — ¿estas bien sunggie?
el sabor metálico en su boca le hizo saber que ya había lastimado su labio inferior, la mirada preocupada de chenle supo que se había mordida mucho el labio hasta abrirlo y no dudo bajar la mirada decepcionado — no...
— ven aquí.
el de cabello anaranjado tomó un pañuelo para darle ligeros toques a su belfo y retirar la sangre. dejó un beso en su frente a la vez que acomodaba su cabello.
— perdón le — jisung apoyo su cabeza en su hombro — me da miedo estar aquí, quiero estar contigo pero me siento sofocado...
— lo sé, no te preocupes estoy aquí para ti — acarició su espalda tratándo de transmitirle tranquilas y así deje de restregar sus manos, para que pueda respirar normal y tenerlo cerca.
la mejor opción era ir a casa donde solo ellos dos podrían estar y no hacer sentir agobiado a su pareja, aunque este insistiera que podía hacerlo sabía lo que jisung llegaba a sentir, lo menos que quería era verlo sufrir. en el delirio de recoger sus cosas, una idea cruzó en su cabeza borrando su tristes labios a una sonrisa, se consideraba tal vez un genio.
estaban a nada de irse, su decisión en circunstancias como los ataques de pánico en park eran irse a su hogar, pero tuvo un cambio muy grande. se quedaron en el parque.
pero no estaban solos. la pareja de chicos que miraban algo divertidos la escena de los otros dos jugando a uno de sus millones de juegos que compartían, jaemin daba saltos sobre su lugar a la vez que apretaba los botones de su switch y jisung que arrugaba la nariz con fuerza cada vez que pensaba que perderían. chenle miró a jeno que compartió una risa pues ambos pensaban lo mismo, se veían muy gracioso y muy lindos jugando.
chenle tuvo la maravillosa idea de llamar a jeno contándole que sería buena idea una tarde de picnic en una cita doble. después de aquel extraño encuentro que tuvieron no tardaron nada en entablar una amistad, compartieron números telefónicos y así ocurrió esta espontánea idea. jisung tendría tiempo para jugar con su amigo virtual a la vez que estaba al exterior y el podía pasar la tarde hablando con jeno. todos felices.
— es muy difícil hacer que jaemin salga de su silla de juegos cuando es un dia soleado — lee rodó los ojos con una sonrisa — al principio el se negó en venir pero aceptó sabiendo que estaríamos todos juntos.
chenle asintió con una sonrisa — es lo mismo con jisung, aunque en realidad no le molesta salir, solo lo hace cuando es conmigo.
— aunque me parece que fue una buena oportunidad para que salgan los dos.
apuntó com la mirada a ellos y zhong solo pudo asentir a lo que decía. su tarde se vio encantada con ellos compartiendo su almuerzo, obligando que ciertos dos parásitos de lo virtual comieran también, hablando de anécdotas, zhong chenle en verdad la estaba pasando bien y ver a jisung feliz com su amigo era lo mejor de todo.
— ¡oh, jisung! — na se abalanzó hacia el pelinegro para mostrarle la pantalla de su consola — sunflower esta conectado ¡quiero jugar con el!
— invitalo, igual quiero jugar con el — y esperando unos cuantos minutos en el móvil del menor se comenzó a escuchar la voz de su otro amigo virtual — diablos... no escucho nada.
jaemin tomó el aparato con enojo — ¡florecita, dónde se supone que estas!
— eso me lo pregunto yo — su tono de voz era mas fuerte de lo normal, aunque lo normal era escucharlo gritar a través de sus audiculares. dentro de la sala de su llamada se escuchaba varias voces, el aire y mucho ruido — desde que ustedes se conocieron fuera de línea me abandonaron, traidores.
— no estaba en mis planes ver a jiji en persona, pensé que se vería calvo y con arrugas — recibió un golpe de parte del alto creandole risas — estamos en un picnic ¿dónde estas tu?
se le escucho discutir con alguien — salí a caminar porque el idiota de makku dice que es bueno para mi tomar aire — la voz muy conocida por ellos hizo aparición — ¡no me golpees tonto hyung!
jisung reía a la par que sus amigos mas sin embargo su expresión cambió a una mas seria al mirar detrás de su novio y jeno que conversaban felices, ladeo la cabeza confundido.
— nana... — este hizo un señal que tenía su atención — ¿dónde dijo que estaba sunflower? — sin disimular apuntó a lo lejos, a un chico de cabello bicolor empujando a alguien que se quejaba en voz alta, sus labios concordaron a la voz que salía de discord — ¿ese no es makku?
jaemin fruncio el entrecejo — para nada sung solo es tu imaginación.
— pero...
— mira te puedo asegurar que no lo son, soy bueno reconociendo fotografías — na junto sus manos al rededor de su boca y dio un gran grito que asustó a jisung — ¡hey, florecita! — estaba seguro que su voz, se escucho por todo el parque, hasta chenle y jeno pararon su conversación a repentino grito.
el castaño que antes se quejaba paro su andar volteando hasta donde se había escuchado su voz, y a la vez su llamada se volvió silenciosa, los amigos abrieron los ojos asustados y se miraron antes de entrar en pánico.
— ¡ay no, jisung, llame a un extraño!
jaemin movía sus manos asustado cuando los dos desconocidos caminaban hacia ellos. y chenle, miró con una ceja alzada hacia su novio ¿qué se podía perder en tan solo quince minutos?