Si supieras el esfuerzo que hice para callarme.
Quería decir tantas cosas, hacerte tantas preguntas... pero callé.
Lamento si pensaste que estaba enojada o tenía un mal día, pero la verdad era que quise disfrutar cada paso a tu lado.
Quise memorizar ese corto recorrido de 5 cuadras de la escuela a mi casa para hacerlo eterno en mi corazón.
Y mientras yo hice silencio y callé, vos hablaste.
Hablaste como pocas veces desde que nos conocimos.
Me contaste de tu día, de tus materias, del partido con tus amigos, de la última pelea de tus padres, de tus sueños para el futuro y cuando estábamos llegando, a pocos metros de la entrada me dijiste:
_ Me gusta estar contigo... disfrute mucho este tiempo, siento que puedo ser yo mismo a tu lado. Gracias por escucharme.
Si supieras que en ese momento callé porque no sabia que decir ni responder.