Sábado por la mañana, estoy en casa de Bairon con todos mis hermanos. Sentada en el sofá con la piernas encima de Ryan, que esta a mi lado a su lado Malli, Bairon y Jace estan sentados en el suelo.
Llevan media hora discutiendo sobre si es mejor Iron Man o Hulk.
-¡Que os calleis! - grito al final. - ¡Es mejor Iron Man utilizo su inteligencia para hacerse superheroe, en cambio, Hulk fue por accidente, un intento de crear otro Capitán América! ¡En resumen, Hulk es una imitación!
Bairon y Jace me miran mal mientras que Ryan y Malli se echan a reír y a mi me sale una sonrisa.
-¡Skyler! - exclama Ryan cambiando de tema.-Te tenemos que decir una cosa, como no viniste ayer no te lo pudimos decir.
Al decir "ayer", recuerdo el beso de ayer con Derek, sin darme cuenta me llevo la mano a la boca y acaricio mis labios con mis dedos recordando cada segundo del beso.
Salgo del trance para centrarme en lo que me quería decir Ryan.
-¿Y qué? - pregunto curiosa.
-Malli y yo conseguimos controlar el elemento que nos faltaba ayer por la mañana. - dice alegre por el logro.
Me enseñan los dos sus brazos con un tatuaje igual al mio. Malli tiene una sonrisa de oreja a oreja.
-Y nosotros dos por la tarde. - dice Jace enseñando su brazo, y Bairon le sigue.
-¿Habéis practicado? - pregunto mirándoles a todos.
Me miran como si hubiese hablado en otro idioma. Idiotas.
-Malli, tu eres espíritu. Tu poder viene de tu alma, ¿de acuerdo? Tienes que practicar principalmente la tierra porque ese elemento tiene vida propia. -le recomiendo a lo que asiente con energía y me mira sorprendida. -Ryan, tu eres agua, lo que hace que tu contrapeso sea fuego. Tienes que entrenar ese elemento principalmente. -Me mira asimilando la idea y con la misma mirada que Malli. - Bairon, tu eres aire y el contrapeso es la tierra. Y Jace tu eres tierra y tu contrapeso es el aire. Esos son los elementos que tenéis que practicar más, vuestros contrapesos.
-¿Tu has practicado? - me pregunta Malli curiosa.
-Si, ayer no vine de lo cansada que estaba. - sonrio de oreja a oreja. - ¿Sabéis que controlé con mucha precisión el aire y pude volar?
Se me quedan mirando boquiabiertos. No puedo evitar reír ante sus caras.
-¿En serio? - pregunta Jace.
-Si, deberíais probarlo. -les recomiendo a todos.
El resto de la mañana la pasamos mirando la televisión y hablando un poco sobre nosotros.
-A ver, que empiece Ryan - dice Bairon.
-¿Por qué no empezamos en orden de Hijos? - pregunta Ryan.
-Bien, yo primero. - Cojo aire. -A principios de verano iba de camino a casa de mis abuelos paternos pero, desgraciadamente, un camionero borracho chocó contra nosotros. Eso provocó la muerte de mis padres, desde ese momento comencé a ver fantasmas. Siempre he sido una chica algo antisocial, y después de lo que me paso con William, un chico que estubo hablando conmigo y me beso por una apuesta, me hice una más. Se me hace raro ahora mismo estar con más de una persona a la vez, y somos cinco. - Sonrío tímidamente.
Me miran con una mezcla de pena y de empatia. Me escondo un poco más en el sofá por la vergüenza.
-Me toca. - dice Bairon cogiendo aire. - Mi madre murió cuando yo nací, me crié con mi padre que era un borracho maltratador. - se levanta la camiseta y nos enseña su espalda llena de cicatrices. - Esto me lo hacia en sus buenos días. - suspira.- Un día, cuando él volvía del trabajo, le intentaron robar todo lo que llevaba encima pero opuso resistencia y le dispararon. De eso hace unos dos año. Llevo viviendo solo y como puedo desde entonces. -Coge aire para tranquilizarse. -Cuando iba al instituto no hablaba con nadie, me limitaba a estudiar y ya, no es la mejor vida pero es una.
-Me toca. - comienza a contar Ryan. - Nací y mis padres me dieron a un orfanato, llevo viviendo con las monjas desde siempre. Nunca hablaba con otros niños, además, todos se iban con sus familias y yo me quedaba allí...Esperando a que alguna familia me eligiera para cuidarme, pero eso nunca pasaba.. Cuando Bairon me encontró me había pensado más de una vez en... bueno, en..- deja de hablar por un momento y mira al suelo - en suicidarme, llevaba meses viendo fantasmas por todas partes. Creía que me estaba volviendo loco y cuando él apareció.. me dio el motivo que necesitaba para vivir, ya sabia quien era.
-Ahora yo. - empieza Malli.- Mis padres biológicos murieron unas semanas después de nacer yo. Me adoptaron una pareja que nunca estaban en casa, siempre estaban fuera por temas de trabajo. Me crié sola y cuando Bairon me dijo lo de venir a vivir con otros Hijos de Dioses no me lo pensé ni un segundo. Se lo dije a mis padres pero la única palabra que pronunciaron fue simple "vale",no sé para que me adoptaron si les era indiferente. Lo único bueno que saqué es que no tendré que trabajar mucho, me dan dinero todos los meses a una cuenta a mi nombre.
-Yo soy el último. - comienza Jace.- Nací y me crié en una familia de acogida. Mis padres me abandonaron cuando era tan solo un bebé. La familia de adopción me crió como a uno más, aunque yo nunca hablaba con nadie. Me dedicaba a ir al instituto, aprobar las asignaturas y escuchar música. Comencé a ver fantasmas hace pocos meses e intentaron llevarme a un psicólogo, creían que tenia un trauma por el abandono de mis padres. Al final me escapé, y es cuando os encontré.
Cuando termina nos quedamos todos callados y con las cabezas bajas, ninguno ha sido sociable y tenemos a los madres muertos o desaparecidos.
Entonces caigo en la cuenta.
-¿Ninguno tiene padres biológica? - me miran con curiosidad. -¿Estan muertos o desaparecidos?
-Eso parece. - responde Ryan.
-¿No os resulta raro que de cinco nadie conozca a sus padres o si los conoció están muertos? - sigo preguntando.
Me miran como si les hubiese contado un gran secreto y se les ilumina la cara.
-¡Joder, es verdad! - exclama Malli.
-Ángeles y demonios - susurra Bairon.
-Si queréis enfrentaros a ellos tenéis que practicar. - les recomiendo. -Vamos al patio trasero de mi casa.
**********
Llevamos tres horas practicando, cada uno con el elemento que más mal se le da, nuestro contrapeso.
Todos han coseguido volar, excepto Jace, después de que les contará como lo hice yo.
-Vamos, Jace, intentalo otra vez. - le animo.
-No, Skyler, no me va a salir. - parece deprimido.
-Vamos a internar nos en el bosque y vamos a practicar allí juntos. - le propongo, se avergüenza de ser el único que no puede volar.- ¿vale?
Me mira unos sengundo antes de contestar.
-Vale. - dice agotado.
Me giro hacia los demás que siguen lanzando bolas de todos los elementos a los árboles, practicando la puntería.
-¡Chicos!¡Jace y yo ahora volvemos! - les exclamo.
Comenzamos a caminar hacia el bosque con Jace al lado durante unos veinte minutos, nos paramos.
-Vamos, práctica. - le animo de nuevo.
Jace se coloca en posición y estiende los brazos a su lado. Cierra los ojos y una rafaga de aire lo envuelve. Cada vez es más fuerte.
Poco a poco el aire va levantando a Jace, pero cuando llega a medio metro el aire desaparece y cae. Al ser poca distancia no se hace daño.
-¿Por qué desaparece? - le pregunto. Esa actitud no es normal en un elemento.
-No sé, pero cuando creo que lo estoy consiguiendo, el aire se va. - contesta.
-¿Has provado a sacar fuerzas de la tierra?
-No, pero voy a probar una cosa. - dice pensativo. ¿Y ahora que estará pensando?
Se coloca en la misma posición que antes pero esta vez llama a la tierra, lo envuelve un grupo de hojas y luego una rafaga de aire.
Comienza a elevarse cada vez más y más, un metro, dos... ¡Lo ha conseguido!
La cara de asombro de Jace es para grabarla.
Me elevo a su altura para poder estar cara a cara.
-Lo has conseguido, Jace. - le digo abrazándolo contenta.
-Si. - dice emocionado. - Vamos
a volver con los demás, ¿no?
-Si, pero volando. - le digo sonriendo.
**********
Después de horas y horas de prácticas, estamos tirados en mi salón viendo la televisión completamente agotados. Prácticamente no nos podemos mover ninguno aunque quisiésemos.
Cerbero esta a mi lado en el sofá, Malli esta en el sofá de una plaza a mi izquierda y los chicos estan tumbados en el suelo.
Llaman a la puerta y lo último que quiero es levantarme a abrir.
-Ryan ves - le ordeno sin ganas.
-¿Por qué yo? Es tu casa. - me contesta haciendo un puchero.
-Que vayas. - le digo cortante.
-Vale vale, tranquila. - dice levantándose.
Camina a la puerta, escucho como se abre y habla con la persona que esta al otro lado.
-¡Es Derek! - nos informa cuando vuelve a dejarse caer en el suelo.
Me giro y veo a Derek tan guapo como siempre. Mierda, ¿eso lo he pensado yo?
Se sienta al lado de los chicos en el suelo.
-Pareceis muertos, ¿que os ha pasado? -pregunta divertido.
-Skyler nos ha pasado. - contesta Jace.
-No os vuelvo a ayudar nunca. -digo ofendida a lo que Derek rie.
-Tengo hambre. - dice Malli. - ¿pedimos algo?
-¿Pizza? - dice Jace.
-Voy. - dice, cogiendo el móvil, Bairon.
Diez minutos después tenemos ya cada uno nuestra pizza familiar como quería.
-¿Que tal las prácticas? - pregunta Derek cogiendo un trozo de pizza.
-Bien, nadie a salido herido aún. -le respondo metiéndome un trozo en la boca.
A lo largo de la tarde nos acabamos de comer las pizzas y se fueron yendo poco a poco, estaban demasiado cansados.
Primero se fue Ryan, luego Malli, luego Bairon y por último Jace. Dejándonos solos a Derek y a mi.
El lobezno comienza a ladrar a mi lado.
-¿Pasa algo?- pregunto acariciando le la cabeza, parece que nota mi nerviosismo.
Derek se sienta a su lado en el sofá.
-Cerbero - susurra acariciando al animal.- Tranquilo.
Nuestras manos se rozan mientras acariciabamos a la vez al lobezno, quito mi mano de golpe sin darme cuenta. Derek me mira curioso ante mi reacción.
-¿Qué pasa? - pregunta apartando a Cerbero para ponerse a mi lado.
-Nada. - digo sonrojada.
Derek me mira serio de arriba a abajo y se sus ojos se paran en mis labios.
Miro sus ojos azules que parecen cristal, puros. Voy bajando la mirada hasta llegar a sus labios y muerdo mi labio inferior sin darme cuenta, como ayer.
Pongo mi mano en su mejilla para acariarla y me mira con un cariño. Se inclina poco a poco y yo también, hasta que nuestros labios estan juntos en un beso más fuerte que el de ayer.
-Me he olvidado...
Rompo el beso de golpe y me giro hacia la puerta y encuentro a un Bairon impresionado ante la escena.
-No quería interrumpir. - dice divertido.
-Gilipollas. - susurro sonrojándome estoy más roja que una llama del infierno. Que vergüenza, joder.
Bairon se gira y se despide con la mano sin decir nada. En cuanto cierra la puerta Derek sonríe y yo me tapo la cara con las manos.
-Hades, eres muy vergonzosa para lo que quieres. - dice con voz dulce mientras bajo mis manos. - Será mejor que me vaya, estaras cansada.
Me da un beso en la frente y se va hacia la puerta, la abre y antes de atravesarla se gira mirandome sobre su hombro.
-Buenas noches, mi princesa del infierno. - dice con una sonrisa.
Atraviesa la puerta y la cierra sin decir nada más.
***********
El domingo se pasó rapido, igual que el resto de la semana. Nada raro por primera vez.
Bairon sigue investigando, para saber mas de nosotros mismos. También se ha centrado en las mitologías de nuestros dioses.
Ryan y Malli han encontrado un trabajo en la misma cafetería de camareros.
Y Jace.. Bueno, sigue vivo y no se ha metido en ningún lio. De vez en cuando ayuda a Bairon, y esta buscando trabajo, pero se ve que el no tiene suerte.
Han seguido practicando todas las tardes, y yo con ellos. Ya controlamos los elemento bastante bien. A mi el agua me cuesta un poco pero la voy dominando mejor.
**********
El despertar.
Lo cojo medio dormida y lo lanzo contra la pared. No tendria que haber hecho eso, porque no se ha roto y sigue sonando.
Cerbero comienza a retorcerse a mi lado.
Ya es viernes, hoy hay partido del equipo y quedé con Ash y Alex para ir a verlo. Le dije a Ash que llevaria a algunos amigos y se vio emocionada.
Pensé en que a los chicos les vendria bien salir un poco con gente normal.
Me levanto de la cama, voy directa a por el despertador y lo desconecto.
Hago la misma rutina de siempre. Ducharme, vestirme, peinarme, bajar corriendo a desayunar con James, coger mi moto e irme al instituto.
Primera hora, me estoy durmiendo encima del pupitre. El profesor no para de hablar y hablar y cada vez me entra más sueño. Las siguientes horas las paso igual. El día es aburrido.
La Reina Plástico solo me ha mirado mal un par de veces, tiene un moraton bastante bonito.
Alex y Ash siguen igual de pegajosos, les llamo Romeo y Julieta. Aunque su historia espero que no acabe en desgracia.
Derek no ha aparecido en todo el dia, bueno, ni en toda la semana. Cuando estaba entrenando con los chicos apareció un par de veces pero desde la semana pasada no hablamos prácticamente y, tenemos que hablar sobre lo que pasó.
Estoy en la cancha de fútbol americano con la parejita feliz a mi lado. En media hora comenzará el partido. Los jugadores de muestra o instituto están estirando, igual que sus contrincantes, que he escuchado que son los mejores.
Las animadoras no paran de moverse de un lado a otro. Desde aqui percibo que Brooke se ha puesto un bote entero de maquilla para tapar mejor el motaron. Sonrío al pensar que yo le he provocado eso, a ver si ya me deja en paz.
Mi móvil suena en mi bolsillo porque acabo de recibir un mensaje. Lo saco, desbloqueo la pantalla y veo que es de Bairon:
Ya hemos llegado los cuatro, vamos para allá.
Perfecto. Ya están aquí. No tendré que aguantar sola a la pareja.
-Ash, Alex, dejar de comeros los morros un momento. - le digo zarandeando a Alex para que me presten atención. - Bairon, Ryan, Jace y Malli ya estan aquí.
-¡Perfecto! - exclama Ash, parece ansiosa por conocerlos.
Las gradas se estan llenando poco a poco. A los pocos segundo de guardar el móvil donde estaba veo a Bairon buscarme en las gradas. Me levanto del asiento y le saludo con el brazo derecho para llamar su atención. Me ve al instante y comienza a subir con los demás detrás.
Me siento de nuevo y, al tener las mangas remangadas, Ash me ve el brazo tatuado con los ojos abiertos como platos. Mierda, se me olvido.
-¿¡Te has hecho un tatuaje!? - grita al instante.
-Shh, baja la voz, loca. - le digo intentando tranquilizarla. - Y si, me he hecho un tatuaje.
Lo mira como si fuese una niña de cinco años en una tienda de caramelos, parece que le gusta. En sus labios se curva una sonrisa maliciosa que dura tan poco que pienso que es mi imaginación.
-No he fallado... - susurra casi tan bajo que no se como lo escuché.
Antes de que le pueda preguntar nada aparece Bairon a mi lado.
-¡Ya estamos aquí! - exclama cuando se sienta a mi lado.
En los tres asientos de delante se ponen Ryan, Jace y Malli.
Suena el pito del albrito. Comienza el partido.
***********
El partido ya ha acabado y hemos ganado. Ahora mismo toda la parte de las gradas que estaban de parte de mi instituto corre a sus coches para ir a casa del capitán para celebrar una gran fiesta por la victoria.
En pocos minutos la cancha se ha quedado prácticamente vacía, la prisa que tienen por emborracharse significa que no van a sanar bien la noche.
Solo estamos nosotros siete y unos pocos más adolescentes. Una pareja liándose al fondo de las gradas y luego están cuatro personas, una la de mantenimiento, limpiando algo para no tener tanto trabajo mañana.
A lo lejos veo a un chico de unos.. ¿25 años? Más o menos. Pelo negro corto y va vestido de pies a cabeza de negro. Parece todo oscuros, hasta su alma. Nunca lo había visto, será del instituto del equipo contrario.
Me mira, creo, y en sus labios se curva una sonrisa afilada.
-¿Nos vamos a la fiesta?- pregunta Malli, pero no le hago caso.
El chico se va acercando y esta más cerca de nosotros.
-Vamos. - dice Ryan peinándose el pelo azul.
Comenzamos a bajar las escaleras de las gradas aunque yo sigo distraída mirando a ese muchacho.
Estamos ya en el campo de césped siguiendo a Ash para ir a su coche, pero se queda pareda en medio.
-¿Pasa algo? -pregunta Alex que esta a su lado.
Se gira para mirarnos con una sonrisa sádica.
-Ahora es cuando va a pasar algo. - dice cuando se le ponen todos los ojos negros. No solo la pupila y el iris, también la zona blanca.