La fiesta siguió su curso a pesar de las visitas desagradables que tuvieron los esposos Jeon. Su primer día de casados no resultó como lo esperaban, pero Jungkook no dejaría que esos dos entrometidos le arruinaran su noche mágica.
Jimin brindó junto a su esposo, bailaron su canción, y sellaron su noche con un gran beso, mientras sus invitados les aplaudían.
Por hoy dejarían que todo lo malo que les a interrumpido estar juntos y tener momentos hermosos en su relación, lo mandaría al carajo, hoy solo son ellos dos y el mundo puede arder haya fuera pero ellos no.
La fiesta terminó y los esposo Jeon fueron a un jardín privado que tenía el Mafioso. Se besaban con suma pasión y desesperación, la ropa fue arrancada de sus cuerpos y cada toque que se daban era como incendiar sus cuerpos con gasolina de mucho que tenían ganas.
Por suerte Jungkook había preparado algo muy especial donde haría suyo a su rubio otra vez, era una tipo tienda de acampar de telas blancas con luces que daban una imagen demasiado romántica para ambos. Se mi desnudos miraron aquel hermoso gesto de Jeon para su esposo.
─Es hermoso amor─ le dice Jimin tratando de quitarle el boxer a su esposo.
Estaban acostados sobre la hermosa tela de seda, Jimin no podía aguantar más no era su culpa, tiene un esposo sexy, quien no lo haría.
─Lo mandé hacer especialmente para ti, quería que fuese algo muy especial para ambos ─beso su cuello y clavículas dejando marcas ahí mientras tocaba desesperando su cuerpo.
─Usa condón esta vez amor, no quiero accidentes ─trato con todas sus fuerzas de no gemir ante el toque de la mano de su esposo en su pene, estaba siendo masturbado por él y «Oh mierda que rico»
─Lo haré, ahora sólo te haré mío todo lo que queda de noche mi fénix.
─Eso me gustó...!!
Grito cuando sintió que se vino en la mano de su esposo, su cuerpo era golpeado por el orgasmo mientras Jungkook chupaba sus tetillas como si fueran un caramelo, Jimin no quería quedarse atrás así que comenzó a besar a su esposo del cuello hacia abajo lentamente.
Lo tenía bajo su cuerpo no podía hacer mucho, así que con fuerza cambiaron los papeles, Jimin ahora estaba encima de su esposo mirando como estaba de excitado, sus ojitos con ese brillo lleno de lujuria, sus labios hinchados y su pecho subía y bajaba.
─¿Me vas a domar? ─Recorrió con su dedo la espalda desnuda de su esposo, mirando como abría su boquita ante acto tan íntimo.
El rubio asiente. ─Eso ya lo hice.
Se acuesta sobre él y besó sus labios delgados mientras el mayor aprieta sus nalgas desnudas, ambos se necesitan uno con el otro, las ganas de ser uno no podría esperar más.
Jimin besaba su pecho dejando un camino de besos por todo el abdomen del pelinegro, este suspiraba sosteniendo el cabello de su rubio por la sensación tan agradable.
Se escabulle travieso bajo la mirada de su esposo, tomó el grande pene de su esposo y lo lame descaradamente.
─Mmmg...Jimin... amor... ─gimió ronco el mayor, retorciéndose del placer.
El sentir la boquita de su esposo chupar todo su pene era fantástico, bajo su cuerpo pequeño, dios era una mamada perfecta tan exquisita, ¿desde cuándo se volvió tan descarado su esposo? No lo sabía pero le encantaba; Jimin subía y bajaba chupando el pene de su esposo, era la primera vez que hacía una mamada pero le gustaba, no sabía tan mal.
Jungkook apretó el cabello de Jimin dejando salir toda su esencia, Jimin trago todo el semen de su esposo hasta la última gota, ambos se habían venido juntos pero esto aun no terminaba.
─Dios amor, eso fue increíble ─halaga Jungkook a su esposo.
Jimin lame lo que quedó de semen en su boca y sonríe descarado.
─Lo sé, pero aún quiero más.
Se levanta un poco tomando el falo de su esposo colocando el condón, tanteando su entrada, Jungkook gime al sentir la estreches de su esposo en envolviendo todo su pene. Jimin no se había preparado pero para este instante no quería perder tiempo, lo necesitaba y las palabras y acciones sobraban.
—¡Dios se siente tan bien estar dentro de ti! ─clavó sus deseos en su cadera ante la acción.
—¡Aahg kook!...
—Salta nene.
Eso le había dolido un poco, lo admitía, pero se sentía también. Empezó a moverse de un lado a otro demasiado sexy para los ojos de Jungkook, tomó su nuca, mordió y chupó sus carnosos labios a su antojo, Jimin saltaba sobre su esposo sintiendo como estaba tan profundo dando en su próstata.
De Repente los gemidos se ahogaban en sus bocas, el chapoteo de sus pieles y sus bolas rebotando daban un sonido tan descarado pero perfecto, estaban solos en el jardín en esa tienda haciendo el amor como sólo ellos lo merecían y hacían perfectamente.
Viendo la noche y las estrellas con la luna del acto de amor de los Jeon, tal vez el infierno se les venga encima, pero ellos eran la Dama y el Rey, contra peones inservibles que los quieren derrumbar.
Jungkook tomó de la cintura a su esposo y le dio la vuelta porque a este paso quería indagar más profundo en él, acarició su mejilla mirándolo con amor, sus labios rotos y su mirada perdida en la de él. ¿Cuando se había enamorado tanto? ¿Cuando cayó por ese hermoso ser humano? Es tan perfecto, tan único.
─Te amo, Jeon Jimin ─alinea su pene en su entrada jugando con él.
─Te amo, Jeon Jungkook.
Le responde y no tarda en volver entrar en su esposo dando en ese punto que lo vuelve loco, ¡Más y más! Gritaba Jimin sin pudor, Jeon no dejaba de penetrar una y otra vez a su rubio esposo, sostuvo sus piernas casi doblándose por completo.
Esto les llenaba de amor, rudo pero satisfactorio, era como estar haciendo el amor en una nube y las pequeñas estrellas los alumbraban. Todo en ese momento era perfecto para los esposos.
Apretó la sábana con sus manitas gorditas, la otra la sostenía Jungkook mientras le daba duro en su culo, mordía sus labios el rubio sintiendo no poder más, su cuerpo sudaba, sus labios sangraban, sus piernas flaquear, y su aliento se iba y dereabama lágrimas, lágrimas de amor.
─¡Ahhg Jungkook! ¡Me vengo... no aguanto más!
Grita apretando la espalda de su esposo dejando ahí las marcas de sus uñas.
─Hazlo amor, deja salir todo ─contesto ronco.
El rubio no aguanto más y dejó salir su semen, Jungkook aun lo penetraba y después dejó salir todo llenado el condón. Sus respiraciones erráticas, sus cuerpos llenos de sudor y el frío calando sus huesos, se lo quita haciendo un nudo tirándolo a un lado.
Se besaron cayendo uno con el otro en las mantas de aquella carpa, las mantas regadas y los faroles en su ambiente cálido. Se sentían en nube y no querían bajar de ahí nunca.
─Eso fue fantástico amor ─Le dice Jimin, acariciando su cabello negro y largo.
─Lo mismo digo de ti mi fénix, fue la mejor mamada de la vida. ─se levanta un poco para tomar la sábana de alado y abrigar su pálido y delgado cuerpo.
Jimin se recostó sobre su pecho tratando de recuperar sus fuerzas, estar así con el hombre que ama era todo lo que necesitaba.
─Se que no todo no ha salido bien amor, pero prometo que todo lo que pase en adelante será mejor para los dos. ─lo abraza besando sus frente.
─Aunque viniese el mismísimo lucifer a declarar nos guerra, pelearé a tu lado Jungkook, si te vas al infierno me voy contigo. ─deja un beso en su pecho desnudo totalmente seguro de sus palabras.
─Se que no dudarías en irte conmigo mi amor, pero el problema es que no quiero arrastrarte conmigo. Quiero que estés ahí para Sadie, igual no puedo dejar que nadie me toque y te toque, te amo y eres ahora mi más grande felicidad, así como mi debilidad. ─lo mira a los ojos acariciando su mejilla.
─Y tu eres la mía mi amor, ahora solo abrázame y vuelve hacer tuyo, no quiero oír más quien salva a quien. Es nuestra noche de bodas, únicamente quiero mi momento romántico, con mi Dulce esposo.
Jungkook ríe pero él también quería volver a ser suyo a su rubio. Ya tendrían tiempo de hablar.
─A sus órdenes mi fénix. ─ besa la palma de su mano y se coloca otra vez sobre el.
Le haría el amor cuántas veces la noche se lo permitiera, mientras ellos se apoyen uno con el otro los demás no tienen oportunidad contra el Mafioso más grande de Italia y su Fénix que resurge de la cenizas. Si los peones quieren atacar al Rey y La Dama, tendrían que hacer su mejor jugada.
{🍷}
El día se hizo presente en la mansión Jeon, Jungkook y Jimin estaban en la ducha donde empezaron jugando y terminaron follando como conejos.
Toda la noche de su boda se la pasaron en eso y aún así no tenían suficiente, Jimin jamás se cansaría de ello porque Jeon sabía cómo y dónde tocarlo y encender su débil cuerpo.
Un hombre como Jeon Jungkook tocándole era una adicción que Jimin sólo podía gozar.
Mientras el rubio le daba de comer a su hija y preparaba el desayuno; Jungkook estaba en su oficina mirado como sus vinos Sanguis Virginis estaban por salir, faltaba el diseño de la botella y miraba algunos que podrían ser la opción para los que puedan comprar tan cara botella.
El porque costaba tanto era porque los vinos Jeon, eran deliciosos, pero si quería destruir a su abuelo con la receta de polvo de oro, tenía que hacerlo bien.
Ser un mafioso italiano y esparcir el vino con droga era algo complicado, producía lo mejor para los países a los cuales le exportaba, era muy caro su creación y era por eso que Empire Bay era la más famosa en vinos.
Suspiró mirando los diseños, cuando su puerta se abrió dejando ver a su amado esposo con su hija adoptiva, sonrió al verlos a ambos.
─Hola amor, el desayuno está listo. Sólo almorzaremos los tres, Hyunjin salió con Félix a algún lugar.
Se sienta enfrente de él con la niña entre sus brazos, Jungkook le sonríe.
─Enseguida voy, estoy terminando un poco de mi trabajo.
─¿Qué es lo que haces?, te miras algo estresado.
─Veo los diseños de las nuevas botellas para el vino rosado que pronto exportará. Tengo que ser puntual con el envío. ─Le dice.
─¿Con ese vino te refieres al que destruirá a Don Salieri verdad?
─Si amor, si quiero darle dónde más le duele sería ahí. Teme a qué su empresa se vaya al carajo y para eso necesito ir a Montecarlo, ahí tengo mi más grande viñedo y fabricación de vinos más grande.
─¿Mónaco?
Jeon asintió.
─Verás amor, tengo muchas fábricas de vinos en muchos países, en ellos el más grande no está en Italia porque Empire Bay no cuenta. Dónde está mi viñedo es la ciudad de Mónaco, ahí viviremos hasta que salga el vino y la guerra se nos venga encima.
─¡¿Nos iremos a vivir a Mónaco?! ─Cuestiona.
─Se que siempre nos estamos mudando cada dos por tres amor, pero prometo que cuando esté todo en paz volveremos a Italia, a mi hogar viviendo felices los cuatro, lo prometo.
El rubio hizo un puchero algo afligido por todo esto, no es que a cada rato se muden de mansión tras mansión de hecho le encanta viajar con su esposo, si él quería vivir en Mónaco el iría con él sin dudarlo, lo ama y adónde va el, va el.
Se pone de pie y va hasta dónde su esposo, Jungkook toma a la niña y está le sonríe poniendo su manita en su mejilla.
─Es muy hermosa ¿no crees?. ─Le dice mirando a la niña.
─Lo es. Y sabes amor, iré contigo donde sea, te amo y te apoyaré en lo que venga. Quisiera saber más de tu negocio y estar al tanto para ayudarte, quiero ser tu mano derecha para todo, aún no sé cómo pones la droga en los vinos. ─Rio un poco mientras su hija jugaba con los aretes de su padre.
─Te enseñaré cada cosa amor, porque sé que si algo me pasa tú quedarás como el único dueño de todo.
─No digas que algo malo te pasara amor, no quiero ni imaginar mi vida sin ti. Sólo hay que pensar cosas positivas cómo el que, podremos vivir felices sin que cada rato alguien quiera meterse con nosotros, seremos una familia feliz juntos los tres, bueno cuatro sí que Hyunjin quiera formar su propia familia con Félix.
─Namjoon lo matara ─ambos ríen ante la imagen de eso─ ¿Amor?
─¿Si? ─responde Jimin.
─Sabes que soy un mafioso, eso jamás cambiará y salir de esto será muy difícil. Hay muchos que me quieren muerto incluso si salgo, irán tras de mí como perros.─ Toma su mano besando su dorso donde adornaba su anillo de bodas y el de compromiso. ─¿Aún así seguirás conmigo? ─Le pregunta dudoso.
Sí, es Mafioso y como él dice su vida estará en peligro incluso si no lo busca, ser el esposo de alguien así tenía que darse cuenta que no todo será paz y tranquilidad, pero si amarlo hasta el final y apoyar todo lo que haga.
Tal vez no pueda salir de eso, su padre y abuelo lo condenaron a ello, pero sin dudarlo ahí estaría Jimin para él.
─Desde que me enamore de ti fue como vender mi alma al diablo, estoy condenado a ti incluso si sea para bien o para mal ahí voy a estar contigo. Eres mi Mafioso y no dudes en que yo soy el tuyo, soy tu fénix el amor de tu vida, y tú eres mi Mafioso, el amor de mi vida. Así que si, te seguiré adónde quieras que vayas amor. Te amo tonto.
─Ven aquí hermoso.
Jimin se sentó en su regazo besando sus labios con amor bajo la mirada de su hija Sadie, son una familia ahora, se cubrirán las espaldas y esa pequeña será su mejor ejemplo de los dos.
─¿Y cuándo nos vamos a Mónaco?
─En una semana, Namjoon y Seokjin nos seguirán porque ahí tienen su casa.
─A Hyunjin le gustará eso.
─Definitivamente.. ─murmura mirando su computador, en eso recuerda lo que pasó en su noche de bodas con lo de su hermana, había olvidado ese tema.
Tenía que preguntarle.
─Amor, ayer en nuestra boda, ¿qué fue lo que te dijo Rose, tu hermana, cómo para que le cortarás la cara?
Se le había olvidado al rubio eso, dejó salir un suspiro y se levantó de las piernas de su esposo para sentarse en el sofá, Jungkook lo sigue y le sostiene a la niña.
─No sé qué hacía ahí, pero por lo que se ella es novio de tu amigo Jisoo. Ella empezó a insultarme diciendo que que te di para que alguien como tú se fijara en mí ─empieza a decir.─ Empezó con lo de su novio o más bien ex novio, a mi en ese tiempo me gustaba su novio y yo le gustaba a él pero la eligió a ella. Me saco esos temas y perdí la paciencia.
─Que idiota, eres mejor y más hermoso que tu hermana.─ reclama Jungkook. ─Lo único que me diste fue tu amor y corazón.
─Lo sé y sabes ¿porqué? ─Jeon negó y ahí venía lo más difícil─ Me contó que yo...soy adoptado.
─¡¿Qué?!. ─Expresa incrédulo.
─Dijo que mi padre se casó con su madre cuando mi madre murió, jamás supe en realidad sobre su tumba lo cual se me hacía muy extraño. Su madre me adoptó como su hijo y esa era la razón por la cual las dos me trataban de la mierda. Cuando me dijo eso entendí muchas cosas, cómo que ¿papá ocultaba más cosas? Y quiero saberlas pero no sé cómo, ¿mi madre está muerta de verdad? ¿dónde estaba? ¿quién rayos soy? Eran preguntas en mi cabeza y eso me hizo estallar contra ella.
─Amor cálmate si. ─tomó su mano besando su dorso.
Jimin le miró con ojitos acuosos.
─Estoy en calama, sólo quiero saber la verdad, me mintieron muchos años, llame madre a esa vieja bruja y la tonta de Rose hermana, solamente quiero saber la verdad sobre mi, si es que verdad mi madre está muerta.
El mayor tomó su mejilla para darle confort.
─Yo lo haré por ti, voy a mandar a alguien que investigue sobre dónde está tu madre o si era quien creías que era. Tranquilo lo sabrás, déjalo en mis manos.
Jimin asintió de acuerdo, quería la verdad, su esposo se la daría. Sea o no dolorosa, porque cabía la posibilidad de que ella esté muerta.
─Además siento paz mental por saber que no llevo su sangre, aún me importaban un poco pero ahora que se esto, se pueden ir al carajo.
─Ese es mi fénix. ─felicita a su esposo.
Ambos se ríen y de repente la puerta suena interrumpiendo su momento en las solas.
─"Pase" ─dice Jungkook.
─Amo, Jeon, alguien quiere verlo pero los guardias no lo dejan pasar.
─¿Quién es?
─Dice que es su hermano Kao.
Tanto Jimin como Jungkook se pusieron de pie al oír el nombre, Jimin tomó a la niña y miró a su esposo.
─¿Mi hermano? ─la empleada asiente.
─¿Lo dejo pasar o lo dejo afuera?
─Déjalo pasar.
La mujer asiente y sale para ir a decirle a los guardias que lo dejaran entrar, Jimin se colocó nervioso porque la última vez este le disparó y casi lo mata.
─¿Qué crees que quiera amor?
─No sé, pero sea a lo que venga no es bueno. ─Toma su arma y el rubio entra en pánico.
Iba a decir algo pero en eso entra Kao junto un chico a su lado, Jungkook mira a su hermano y saca su arma apuntándole. Jimin cubre a la niña llendo a escritorio.
─¿Qué haces aquí? ─pregunta con voz ronca y enojada.
─Vengo hablar contigo es importante. ─Traga saliva mirando el arma apuntándole.
─¿Sobre qué? ─cuestiona serio.
Ambos menores tragaron grueso sabían que esto no era buena idea.
─El abuelo, ya no formo parte de su mafia y está detrás mío, quiero que por favor me escuches, es importante.
─¿Cómo confiar en ti? Después de todo lo que haz hecho.
Kao mete su mano a su bolsillo y saca lentamente una cadena en forma de dragón, Jungkook sabía qué significaba eso y por mucho que le cayera mal su hermanastro, eso era sagrado.
─¿Un resguardo?... ─murmura.
─De hermanos, ¿lo recuerdas?
Jeon baja su arma y Jimin no entendía nada.
─Te escucho.
Si no se va la luz subo otro más. Es que llueve tantito y se va la luz. TT saquemen de mi rancho.