Dos semanas, catorce malditos días encerrado con estos dos salvajes alfas.
Pensé que podría con el celo de James, después de todo Steve estaba ahí para ayudarlo, le prometió que todo seria placer y que cuidaría de él todo el tiempo.
Y todo parecía perfecto, después de todo no era su primer trio, pero si era la primera vez que estaba con sus destinados.
Era una experiencia completamente nueva, como si cada caricia se multiplicara por 100.
Steve era dulce, caballeroso y había un lado oscuro que le hacia un pervertido, soltando mordidas y frases pervertidas que le hacían gemir.
Era tan extraño escucharle gruñir e insultar, además de alagar su perfecto trasero. Atreviéndose a hacerme magníficos orales, mientras sus dedos me preparaban.
Era un animal en todo sentido, sin control y sumamente positivo.
James por su parte era un romántico, posesivo, pero más suave, tenía la necesidad de tener siempre sus manos sobre él, sobre todo sus pechos, los apretaba y sobaba hasta dormido.
Y si intentaba separarlo este hacia pucheros y le apretaba más fuerte, lo cual era un poco doloroso.
-me gustan tus pechos, se sienten tan bien en mis manos-
-me los arrancaras si sigues acariciándolos así-
-quizás debería lamerlos, quizás eso te gustaría mucho más-
Era imposible razonar con ese par, solo pensaban con su pene, y es obvio que estaban dispuesto todo con tal de preñarme.
Mi estomago se siente tan lleno, incluso si me muevo un poco algo de esperma saldrá de entre mis piernas, lo cual parece encantar a este par.
-Steve...necesito mis supresores...no quiero bebes por ahora...-
-pero Tony...-lloriqueo James.
-iré por ellos, tu quédate tranquilo, mi amado omega...-
Steve se paro al baño, y james se hizo bolita contra las almohadas, y yo no pude evitar suspirar ante ello.
-porque no quieres tener a mis cachorros...-
Bese su frente y le abrace fuertemente, dejando mis labios junto a su oído, mi lado omega me gritaba que debía calmar a mi alfa.
-quiero cachorros...pero no ahora...-
-pero yo...-
-es nuestro primer celo juntos, quiero compartir mas cosas los tres, antes que haya niños correteando por mi torre-
-Tony...yo...-
-quiero viajar con ustedes, hacer más misiones, incluso he soñado con...bueno...yo...-
-que es lo que deseas Tony-dijo mientras me abrazaba.
-quizás alguna vez...haya fantaseado con...-podía sentir mis mejillas calentarse ante lo que intentaba decir.
*
*
*
Mi hermoso omega, con su vientre hinchado y sus mejillas sonrojadas, es imposible no sentirme enamorado de él.
-pide lo que desees, y aunque me tome cien años lo conseguiré por ti.
-cuando tú y Steve se casaron...yo...quería poder estar ahí junto a ustedes...-
Me sentí sorprendido, eso había pasado hace tres años y Tony...
-Tony yo...-
-no digas nada...por favor...-
Solo pude abrazarlo mas fuerte, aun en mi celo necesitaba hacer sentir bien a mi omega, y no la idea de que el hubiera estado sufriendo en silencio todos estos años...
-solo encontré una jeringa, si quieres puedo ponértela o... ¿sucedió algo? -
-nada Steve, solo pónmela...-
Tony acomodo su trasero para que Steve pudiera inyectarle, y maldita sea hasta ese movimiento fue demasiado sexy en él.
-porque todo lo que esté relacionado contigo me excita tanto-
-porque eres un alfa pervertido-
-y tu eres un omega cachondo-
-no tienes idea...te recuerdo que tengo mucha mas experiencia que ustedes dos juntos, par de paletas-
-te encantaría lamerme entonces Tony-
-soy mas de los que muerden sus paletas-
Steve al parecer no podía concentrarse para inyectar a Tony, simplemente se puso duro y la jeringa temblaba entre sus manos.
Era sexy y adorable.
Siempre fue más tímido y le costaba más dejarse llevar.
A veces es difícil hacerle entender que esta bien expresar lo que siente, pero Steve no lo entenderá tan fácilmente, después de todo siempre ha luchado por lo que quería, por su madre, por entrar al ejército, por peggy, por el y ahora por entender que lo que siente por Tony también está bien.
Es obvio que ama a Tony, y eso me hace sentir feliz, porque quiero que Steve entienda que debe ser feliz.
Tony por su parte es un omega solitario que siempre trataba de huir de sus propios sentimientos, escondiéndose detrás de un traje elegante y una brillante armadura.
Tan falto de amor, y siempre a la defensiva, como un gato asustado.
El mejor que nadie entendía ese sentimiento, temer que todo podría dañarte, y el saberse solo contra el mundo.
Si Steve no le hubiera encontrado, aun seguirá escondiéndose del mundo, mientras los fantasmas de sus asesinatos seguían gritándole al oído durante la noche.
-ey grandulón... ¿ocurre algo malo? -
No me había dado cuenta que me perdí en mis pensamientos.
-tranquilo Bucky estoy aquí...Tony también lo está-
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El olor amargo que Bucky suele desprender cuando se siente asustado o triste.
Es doloroso darme cuenta que me he acostumbrado a este aroma, no puedo recordar cuantas noches me he despertado con ese aroma, y con james gritando de miedo.
-james...mírame...por favor-
Tony abrazo a Bucky, depositaba suaves besos contra sus ojos, tratando de limpiar las pocas lagrimas que escapaban.
-vamos deja de llorar...si lo haces te dejare acariciar más mi pecho-
James se rio, y Tony guio su mano hasta su pezón, gimiendo bajo ante el tacto.
De haber sabido que sería tan fácil distraer a james, hubiera traído a Tony hace años.
-quiero que tengamos una cita...los tres-dice entre gimoteos, mientras su mano se movía suavemente sobre el pecho de Tony.
-eso debimos hacerlo antes de todo esto...-bromeo Tony, mientras tomaba mi mano.
-quiero que veamos mas películas, ir de vacaciones y también deseo que nos cacemos-
Aquello me dejo mudo, y creo que no había pensado en la relación que quería con Tony.
James me había dicho que Tony está enamorado de mí, y puedo admitir ahora que también estoy enamorado de él, y quiero una relación con ellos.
Creo que solo fue un shock saber que los deseos de james iban tan profundo, y fue mas sorprendente darme cuenta que deseo lo mismo.
-lo siento soldado, pero no diré el si hasta tener un anillo en mi dedo-
Era obvio que Tony trataba de ocultar sus nervios bromeando, pero yo sabía qué hacer.
Tenía planeado hacer esto hace meses, pero supongo que esta podría ser una buena oportunidad.
Saque de mi cajón un par de anillos guardados en una caja cubierta de terciopelo, mi corazón latía mientras sacaba uno de los anillos para colocarlo en la mano de Bucky, la cual aún estaba en su pecho.
Tony tenía los ojos y la boca abierta, y su mano temblaba mientras ponía el otro anillo en su dedo.
-ahora tendrás que decir que si... ¿verdad? -
Tony estaba mudo, su boca se movía, pero no pronunciaba palabra alguna.
James se rio y se coloco a la espalda de Tony, sin dejar de tocar su pecho.
-creo que lo asustaste-
-no me arrepiento-
-estoy seguro que no-
Con su mano derecha comenzó a masturbar a Tony, sus piernas temblaban y poco a poco se fue relajando contra su pecho.
-siento que debo hacer algo para compensarlo-
-debes disculparte de forma profunda-
-recuéstalo-
Bucky se acomodo contra la cama, y jalo a Tony, acomodando su cabeza sobre su regazo.
*
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Mi mano se sentía tan pesada contra mi dedo, y mi mente estaba completamente en blanco.
Fue extraño sentir las manos de james sobre mi cuerpo. Pero no podía decir nada, estaba nervioso y feliz.... y asustado.
Pero todo se fue a la mierda, cuando sentí ese agradable e increíble calor en mi miembro.
Apenas y pude enfocar mi vista, cuando casi me desmayo.
El capitán América...Steve Rogers, auto penetrándose con mi pene.
-a que es maravilloso, Steve es muy bueno con sus caderas-
Nunca me había puesto a pensar en como el soldado y el capi tenían relaciones, siendo ambos alfas.
-voy a morir aquí...-
-no puedes hacerlo, apenas hemos comenzado...-
-me han tenido en esta cama durante días...-
-mis celos duran aproximadamente 5 o 6 días, pero los de Steve pueden durar más de una semana-
-que signi...no...NO...-
-lo siento Tony, pero estoy muy coordinado con los celos de Bucky...-
-te prometo que te conseguiré una silla de ruedas cuando terminemos aquí...-
*
*
*
Y fue así como pase dos semanas enteras en una cama con el capitán América y su fiel compañero Bucky.
También fue la forma en que estuve casi paralitico durante dos semanas más.
Tiempo en el cual ambos alfas idiotas tuvieron que cargarme y ayudarme con todos mis trabajos.
-Tony yo solo quería saber si me prestabas 20 dólares-
-dijiste que me escucharías si te los daba-
-pensé que solo me pedirías que te trajera donas-
-si también debes ir por ellas...-
-te odio Tony, más te vale que el capitán no me mate por tu culpa-
-tranquilo Clint deje muchos detalles fuera...al menos hasta la próxima vez que me molestes-
-voy a vomitar...-
Mientras Clint salía de la torre quejándose sobre las pesadillas que tendría esa noche, yo por mi parte miraba el anillo que Steve me había dado.
Además, necesito pensar en como me vengare de ese par, quizás no debería decirles que mi celo comenzara pronto. Si quizás ese podría ser un buen plan.