─Ya sabes las reglas del continental John, que más quisiera ayudarte, pero tu padre es un asunto aparte, yo no lo protejo.
─Mi hijo corre peligro Vinci, apenas se casará con aquel chiquillo rubio y sé que no está listo para lo que viene, necesito que me ayudes con Salieri, por favor.
Suplico, a este punto qué más daba suplicar aún viejo amigo, quería proteger a su hijo y su yerno. Las cosas con el hijo de Giulio Contadino estaban planeadas, lo ayudaría con lo de Empire Bay, pero a cambio de que ésta sea destruida para que él pueda tener una vida normal al igual que la quiere John.
Vinci no estaba convencido, los del continental, si se enteran de que ayudó a John Jeon, sufriría las consecuencias, no podía arriesgarse de esa manera.
─Lo siento Jhon, pero no puedo ayudarte ─se levanta para irse, pero John le dice.
─¿Perder el hotel del continental es más para ti que ayudar a un viejo amigo? Si fuese al revés no dudaría en ayudarte con Seokjin y lo sabes ─aun así Vinci no se inmutó a verlo─ Tantos años trabajando en este lugar te volvieron una mierda.
─Sabes las reglas Jeon.
─Pues tú y tus reglas se pueden ir a la mierda.
Tomó sus cosas y salió de ahí rápidamente, estaba dispuesto hacer todo por su hijo, así se le vinieran los asesinos y mafiosos del mundo.
Vinci se quedó pensando en lo que John le dijo, estaba contra la espada y la pared porque sabía que si su hijo corriera peligro John no dudaría en ayudarlo, por primera vez sintió que era un inútil contra todo lo que poseía.
La vida de Mafiosos no era para nada fácil si no sabes hacer algo bueno por alguien quien lo necesite, pero también corre el riesgo de ser excomulgado, y ese sería el peor error que pueda cometer alguien en este mundo.
John tomó su móvil mirando el sin fin de llamadas que tenía de su mano derecha, marco devuelta y espero que le respondiera.
─¿Qué pasa?, ¿por qué tantas llamadas?
─Salieri está viajando a Japón, señor Jeon, planea ir a la boda de su hijo ─John entra al auto que lo esperaba con el corazón latiendo a mil─ tenemos que hacer algo pronto.
─Llego en unos minutos, no dejaré que el maldito de mi padre les haga algo.
Colgó y rápido condujo hasta la casa donde se quedaba, no permitirá que su padre le destroce la vida a su hijo como lo hizo con la de él.
....🍷....
─Salieri...
Pronunció Jungkook al ver a Don Salieri frente a ellos, Jungkook escondió a Jimin detrás de él.
─Sólo vine a felicitarte, hijo mío, quería desearte lo mejor.
Dice con sarcasmo, los invitados estaban en su mundo, pero los esposos Jeon sentían la tensión, y el peligro que esto conlleva.
─Vete de aquí, no pienso dejar que arruines algo tan importante como mi boda.
─Por dios hijo, no hagamos un escándalo que no te conviene. Además, que únicamente té casaste con este muchacho para tener tu herencia, ¿no es así? Aquí amor de tu parte no hay.
Jimin sintió un dolor en su pecho, él recordaba porque vino en primer lugar a la vida de Jungkook, cómo llegó se enamoró y está dispuesto a todo por el amor de su vida, sin importar que al principio sólo fue un contrato.
─Si fue de esa manera no lo voy a negar, pero es diferente ahora. Mi esposo está al tanto de todo esto, así que no vengas a querer envenenar su mente.
Salieri bufo.
─Él me lo dijo desde que llegué aquí, ahora ahórrese su numerito y váyase de nuestra casa─ Hablo firme Jimin sin ningún tipo de filtro, primero su hermana que resultó no ser su hermana le arruina su momento de dicha, y ahora viene este viejo a rematar el acto.
¿No podían tener paz por un momento?
─No me hables así, muchacho insolente. Deberías educarlo mejor, le falta mano dura a los de su tipo. Malditos coreanos de mierda.
─Respeta a mi esposo, y se te olvida que yo también lo soy.
─Lo eres por la estúpida de tu madre, nunca quise que fueras coreano. No sé qué pensaba tu padre cuando trajo a esa mujerzuela a casa cuando la presentó como su futura esposa.
Jungkook apretó sus puños demasiado enfadados, nadie le faltaba al respeto a su difunta madre en su presencia. Jimin lo miró y sintió que todo estallaría en cualquier momento, ofender a su madre enfrente de él era lo peor que alguien pudiera hacer.
─Mi madre no era una mujerzuela, era la mejor madre que pudo darme la vida.
Don Salieri ríe negando con la cabeza.
─Como sea, tú eres italiano por tu sangre, naciste y creciste en Italia como todo un Jeon, no eres un sucio Coreano cómo este ─miro a Jimin con repudio─ Pero no vengo a pelear ahora, sólo vengo a advertirte que si tratas de hundir Empire Bay, sabrás de mí, y sabes que yo no amenazo sólo porque sí.
Amenaza, con la herencia podría tumbar Empire Bay de una sola vez, aunque por el momento no eran los planes de Jungkook, él sólo quería vivir una vida tranquila sin tener que ver con más muertes y todo lo demás.
Ser mafioso jamás lo pidió, pero sí que vengaría a su madre y su padre, que era unos de sus objetivos cuando descubrió que su abuelo mandó matar a sus padres.
Jimin miró a lo lejos a la mucama abrigando a la pequeña Sadie entre sus brazos, rápido camino hasta ella tomando a la niña, bajó la mirada de Salieri y su esposo.
El mayor frunce el ceño, reconocía la niña que el rubio tenía entre sus brazos, era la hija de los que mandó matar en Irlanda.
─Lo siento, amo Jeon, pero despertó llorando, traté de calmarla, pero no quiso.
Jimin la mesea, un poco y la pequeña comienza a calmarse─ Está bien, gracias ─la mucama hace una reverencia y se retira.
─Vaya, así reemplazaste a mi nieto. Con una sangre sucia. Caíste tan bajo.
─Ella no es ningún reemplazo de nadie. Es mi hija, aunque no tenga mi sangre.
─Siempre me pregunté por qué Ji eun te dio a Soobin, sólo lo ignorabas y mira cómo resultó todo. El muerto y tú reemplazandolo con eso ─lo mira con reproche como solía verlo de niño.
─Será más bien porque siempre estuviste enamorado de ella ─Jimin se quedó estático al oír aquello, justo lo que le dijo Hyunjin.
Mierda, ¿si paso algo entre ellos? Estaba curioso el menor.
─Qué tontería dices.
─No son tonterías, abuelo. Es más que la verdad. Mirabas a Ji eun de una manera que no era normal, y creo que ella a ti, por eso siempre estaban a solas. Sé que la razón por la que me mandabas días lejos era para estar con ella, no soy tonto, me di cuenta de eso, y de que también me fue infiel contigo.
Dijo con asco, Salieri abrió los ojos de par en par, pero que le sorprendía si era verdad. Él siempre se sintió atraído por la prometida de su nieto, tanto que se acostó con ella cuando mandó a Jungkook a Vancouver.
Odiando a los coreanos y se acostó con una coreana, vaya dignidad de perro era este tipo. Pensó Jimin.
Salieri ríe metiendo sus manos a sus bolsillos.
─Si te fue infiel conmigo, pero aun así te dio un hijo, uno que se parecía todo a ti y nada a ella, a excepción de sus ojos. Pero no vine a recordar el pasado, más bien vine a decirte que Empire Bay no será revocado por ti y lo que sea que te dejó tu padre, está de más decir que ya tengo mis planes para ello.
─Por mí te puedes ir al demonio junto con Empire Bay, lo único que te provoca es el miedo que yo pueda derrotarte, si no, ¿a qué has venido?.
─Sólo te advierto que si haces algo te mataré a ti y tu esposo junto con esa bastarda. Es una advertencia, no me retes Jeon, sabes que no juego y mis palabras son muy valiosas.
─Te puedo matar aquí ahora mismo, así que no me vengas amenazar con tus sucias palabras que no valen nada.
Jimin temió a qué su esposo hiciera una locura en media fiesta y con su hija presente, definitivamente cada vez que querían tener paz nunca pasaba, siempre algo tenía que arruinar sus momentos felices.
─Jungkook... ─le llama Jimin.
─Amor entra con la niña.
─No intentes nadas, hijo, matarme, ahora hará que el franco tirador que tengo escondido le dispare a tu esposo─ ell rubio miro por todos lados asustado, Jungkook apretó sus puños un más molesto─ Salgo muerto, me llevo a tu esposo conmigo, tú decides.
─Jungkook no hagas nada, no nos conviene por el momento. ─intenta calmarlo Jimin, pero a este grado ya cruzó todos los límites Salieri.
─Sé amos Mafiosos civilizados. Eres igual de prepotente que tu padre, siempre queriendo matar a quiénes se entrometen en su camino, sabes, creo terminarás como tu padre ─lo mira déspota con un tono burlón─ muerto junto a la persona que ama.
Antes que eso pase, Salieri ya estaría bajo tumba si pensaba que podría amenazar al rey de la mafia Italiana, él crío un monstruo y ese mostró lo terminaría matándolo.
─Fue un placer saludarlos y que tengan un buen matrimonio, espero verlos pronto.
Se burla y se da la vuelta para irse, Jungkook estaba que echaba humo por las orejas, él sólo tenía que soportar todo esto. Las humillaciones, los insultos a su padre y madre, más decir que matara a su esposo e hija.
Eso ni ensueños pasaría, si él quería guerra, guerra tendría.
─Amor vamos tranquilizate, no vale la pena, no por ahora.
─Lo siento amor, pero en serio no soporto más esto.
─Sabe que le puedes destruir amor, sabe que si intentas algo le quitas su mundo y todo lo que posee, por eso viene aquí amenazarnos, sabe que si te provoca harás algo y le darás un motivo para atacarte.
Su esposo tenía razón, su abuelo solo esperaba un ataque de su parte para declararle la guerra y empezar algo que mal para ambos. Pero eso no le importaba al pelinegro, le importaba más su esposo y familia.
Salieri salió, pero alguien más escuchó todo y fue detrás del mayor.
Tomó de la cintura a su esposo y besó su frente mirándolo a los ojos.
─Yo podré quitarle su mundo, pero lo que más temo es que él me quite el mío ─todo su mundo era Jimin, era lo más preciado para él y perderlo toda su cordura se esfumara.
─Aquí estaré contigo, no me hará nada malo, te lo prometo amor, lucharemos juntos.
Le sonríe y ambos se besan después de un momento, su noche aún no se termina, ambos estaban conscientes que si Jungkook empezaba con la venta de su vino Sanguis Virginis con el polvo dorado, Empire Bay se iría a la mierda.
─Mañana mismo nos vamos de Japón, amor, nos iremos a Italia de regreso.
Le informa y Jimin mira confundido.
─¿Italia?, ¿por qué amor?.
─Tengo planes y esos planes están en mi país y quiero que tú estés más tranquilo con Sadie ahí, es un lugar que nadie sabe su existencia, así nos dará tiempo en lo que terminó con Empire Bay.
─¿Planeas terminar con tu abuelo?
Asintió Jungkook.
─Es hora que termine lo que mi padre siempre quiso terminar, y para eso necesito hablar con el hijo de Giulio, contadino. ¿Me ayudarás amor?
─Somos esposos y aunque esto es un suicidio, estaré contigo en las buenas y las malas.─Junto a sus frentes mientras que Sadie miraba a sus papis.─ Hasta que la muerte nos separe.
─Hasta que la muerte nos separe mi fénix.
Capitulos finales.