—¿Por qué lloras, Cenizo?
«No esa voz», es el pensamiento veloz del joven mientras reposa la cabeza sobre la mesa de la cocina e intenta ocultarse entre sus brazos. Desea que tal presencia, en ese preciso instante sea producto de su imaginación.
—¿Qué haces aquí? —pregunta en bajo, resignado.
—Cenizo, ya sabes cómo es.
La mente del joven se inunda de memorias, trescientos veinticuatro años han transcurrido desde la primera vez que se cruzó con Milagros, esa chiflada hada madrina que todavía intenta "ayudarlo".
—Pero…
—Solo trata de no morirte esta vez.
Cenizo contempla a Milagros alzarse sobre su cabeza y esta maldice por lo bajo a Philip Diehl cuando el ventilador del techo casi le arranca la cabellera. Como es costumbre, la vestimenta del hada resplandece cual arcoíris conforme agita la varita mágica y el joven cierra los ojos en cuanto escucha el encantamiento, una vez más, preguntándose: «¿por qué a mí?»
—¡Bibidi, babidi…!
—Bum… —murmura un nervioso Cenizo, a la expectativa de lo que sigue.
—¡Oh, luces hermoso! ¡Cuántos recuerdos vuelven a mí!
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Holis mis dulces corazones multicolor 🤗💛💚💙💜💖, así arranca esta pequeña aventura, espero que les guste este intento de retelling de Cenicienta en gay con reencarnaciones y algunas referencias a otras historias😅🙈
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