❝ capituló 8 - ya se tu secreto ❞
Laila-
6 de septiembre, 1973
Pasaron unos días, y por fin era viernes. Creí que esto de volver a Hogwarts iba a ser bueno, y lo es, pero no la parte de estudio.
Nos habían dejado mucha tarea para la próxima semana, así que para adelantar un poco, fui a la biblioteca para trabajar en paz.
Al llegar, tome la primera mesa individual libre m, puse mis cosas en la mesa y comencé a trabajar.
Ya había terminado algunos trabajos, pero este que estaba haciendo de pociones necesitaba un libro así que me paré a buscarlo.
Estaba buscando en el librero pero no encontraba nada.
—¿Buscas esto?— pregunto alguien a mi lado, me voltee y vi a aquella chica pelirroja con la que había chocado en el tren.— Supongo que harás los deberes de pociones. Toma, ya acabe los míos.
Me lo extendió y yo lo agarré regalándole una sonrisa.
—Gracias, si, lo estaba buscando. Oye, ¿porque nunca te había visto?
—Supongo que Hogwarts es grande. Yo tampoco te había visto, por un momento pensé que eras nueva.
—Bueno, no eras la única pensando eso.
—Si no mal recuerdo, eres Laila no?
—Sip, y tu Angie. Te recuerdo. Oye, ¿no quieres venir una tarde con mis amigos y yo a algún lugar? Podría ser Hogsmade ahora que ya podemos ir.
—Claro, me encantaría.— me respondió con una sonrisa
—Perfecto, yo te aviso cuando y todo eso.— dije y me di la vuelta para ir a la mesa pero volví a voltearme.— Y gracias por el libro.
—De nada.
Volví a voltearme pero ella me volvió a llamar así que la miré de nuevo.
—¿Si?
—¿Porque yo? Digo, he oído que tu grupo de amigos son algo "importantes" y podrías elegir a cualquier chica para unirse a ustedes. Pero me estás invitando a mi. ¿Porque?
—Me pareces una chica interesante, y aún si no te conozco muy bien, siento que eres una buena persona. Además, tener una amiga pelirroja no hace daño. Ya tengo una rubia, yo soy castaña y ahora una pelirroja. Gran combinación.— dije y reímos las dos.— No, no es por eso. Enserio, me pareces una chica interesante y qué hay más dentro de ella que lo que demuestra. Con lo poco que he conocido me has caído bien, y eso que casi nunca hablamos.
—Tienes razón.
—Por eso Angie. Me gustaría poder ser tu amiga. Al menos conocernos mejor.
—Me encantaría.
—Genial, te avisaré cuando hacemos el plan.— dije y volví a mi mesa. Pero mi tranquilidad no duró mucho ya que los chicos llegaron.
—¿Haciendo deberes en viernes?— pregunto Sirius confundido.— ¿Quien eres? ¿Un cerebrito?
—Solo intentó no dejarlo todo para el último momento Black. Como lo que tú harás.
—Tiene razón, se te juntará todo para el ultimo momento.— dijo James dándome la razón
—Como sea, vamos al lago, les mostraré algo.
Recogí mis cosas y hablando en voz baja por la biblioteca, salimos y nos dirigimos al lago.
[...]
Noviembre
—Hey chicos, ¿han visto a Remus?— pregunte entrando a la habitación de los chicos.— Necesito preguntarle algo.
—No, desapareció desde la mañana. Siempre hace lo mismo cada mes. Es muy raro.— dice Peter
—Si, seguro va a ver a su amante una vez al mes.— bromea Sirius y James se ríe, que tontos son.
—¿Entonces no lo han visto desde la mañana?
—Desde ayer no lo hemos visto, se va muy temprano y no regresa hasta mañana. Siempre es igual. Quien sabe que le pasará.— dijo James poniéndose de nuevo sus tenis.
—Muy bien. Gracias.— algo confundida por el comportamiento de Remus, salí de la habitación de los chicos y baje a la sala común. El año pasado había estado notando que desaparecía por un día y regresaba al otro, pero lo dejé pasar. Pero lo hace cada mes así que se me hace muy raro.
—¿Lo encontraste?— pregunto Daiana
—No, los chicos dicen que desapareció desde la mañana. Quien sabe que estará haciendo.
—Seguro le pasaba algo y quiso dar un largo paseo por Hogwarts.— opinó Angie. Si, desde que Angie pasó una tarde con nosotros, se hizo amiga de todos los chicos y mia. Daiana al principio no estaba de acuerdo con que estuviera en el grupo, pues sentía que la remplazaban. Pero le dije que le diera una oportunidad de conocerla, y así hizo. Y ahora se llevan muy bien, así como yo con las dos. Las tres nos volvimos muy amigas con el paso de los días, y ahora prácticamente estamos siempre juntas. Nos queremos mucho. Y los chicos aman a Angie, y por un momento yo también estuve celosa, lo admito. Pero me di cuenta que yo no iba a ser la única amiga de ellos, que debían tener más amigas que solo yo y Daiana. Además ellos me aclararon que nunca me cambiarían por nada del mundo, así que todo mundo feliz aquí.
—Quien sabe, bueno, debo ir a hablar con McGonagall. En un rato nos vemos.— mentí y salí de la sala común. No iba a hablar con McGonagall, iba a encontrar a Remus y saber que eso lo que pasaba con el cada mes.
Iba recorriendo los pasillos de Hogwarts, a ver si lo encontraba. Al pasar por la enfermería, escuche su voz. Bingo. Me acerqué a la puerta entre abierta de la enfermería y escuché.
—Debes tomártelo señor Lupin. Así no será tan dolorosa la transformación.— dijo Madame Pomfrey.
—¿Puede bajar la voz? Cualquier persona la podría escuchar.— susurro Remus, pero aún así yo lo oía.
—No se preocupe, esta anocheciendo y la enfermería está cerrada por el momento. Nadie nos escucha.
—Bien.— dijo y se formó un silencio, supongo que Remus había tomado lo que le habían dado. Pero, ¿a que transformación hablaba? ¿Que estaba pasando con Remus?
—Muy bien, mejor vámonos ya.— dijo y oí los pasos en dirección a la puerta, así que me aleje caminando rápido y me escondí tras una columna, observándolos salir del castillo.
Después de unos segundos, los comencé a seguir sigilosamente y al salir, comenzaron a hablar de nuevo.
—Ya casi es luna llena, será mejor que entre ya.— dijo Madame Pomfrey y se dirigieron a un árbol que se movió cuando se acercaron, y abrió un tipo de entrada en el tronco del árbol. Nunca había visto esa entrada. ¿Que escondes Remus? ¿A que se refería con Luna llena?
Entraron y minutos después salió Madame Pomfrey apresurada, así que corrí hacia dentro del castillo y me dirigí a la enfermería. Quería probar algo.
Cuando vi a Madame Pomfrey llegando, mirando al suelo, aclaré mi garganta para que notara mi presencia, y al verme, salto del susto.
—Vaya, no sabía que estaba tan fea para espantar así.— dije sorprendida por tal sorpresa al verme.
—Señorita Hale, perdóneme. Es que is distraída y me ha espantado.
—No se preocupe. Oiga, ¿ah visto a mi amigo Remus? Es que desapareció desde la mañana y no lo he visto en ningún lado.— dije haciéndome la que no los acababa de ver entrar a un árbol.
—Oh no, discúlpeme señorita Hale, no lo he visto. Pero será mejor que vaya a descansar, ya se está haciendo tarde.
—Claro.— dije desconfiada y me di la vuelta hacia la sala común.— Buenas noches Madame Pomfrey.
Llegué a la sala común y solo quedaba Angie leyendo un libro frente a la chimenea. Me acerqué y me senté a su lado.
—¿Que lees?— pregunte llegando
—¡Merlin! Me has espantado.
—¡Resulta que ahora espantó a todos! ¿De verdad me veo tan mal?
—¡No! Es que llegas muy de repente y sigilosamente que espantas, es eso.
—Ah bueno. ¿Que lees?
—Ficción.
—¿De que es?
—Hombres lobo.— dijo y la miré con más atención, ¿hombres lobo?
—¿Ah si?
—Si, es muy interesante si lo piensas bien. Aquí dicen que se transforman en lobo cada mes, ósea, cada luna llena. Y que son muy peligrosos, que podrían atacar hasta a sus propios amigos. Es increíble.
Me quede paralizada. Esto no podía ser cierto. Remus no podía ser un hombre lobo, ¿cierto? Digo, toco cuadra, cuando Madame Pomfrey le dijo que eso le ayudaría a que la transformación no doliera tanto. Claramente se refería a transformarse a un lobo. Y que la luna llena ya casi salía por completo, tiene sentido. Tiene sentido que cada 1 vez al mes se valla y regrese al día siguiente con cortadas y rasguños. Esto es una locura. ¡Remus Lupin es un hombre lobo!
Muchas cosas pasan en mi vida, pero esto, esto es increíble.
—¿Laila? ¿Sigues aquí? Tierra llamando a Laila.— dijo Angie pasando su mano frente a mi cara
—¿Que? Ah, si si. Perdón, me desconecto a veces.
—Lo he notado. Bueno, ¿que tanto piensas?
—Oh nada, es solo que iba saliendo por los jardines de Hogwarts, ya sabes, a tomar aire.— empecé a inventar.— Y vi un árbol que no había visto, ni se como se llama ese tipo de árbol. ¿Crees que sepas cuál es?
—Tal vez, ¿se ve desde aquí?
Me asomé por una ventana y justo lo vi ahí.
—Ese de ahí.— lo señalé y Angie se acercó a ver.
—Oh si, es un Sauce Boxeador. La verdad no se sus características ni nada, pero mañana puedo investigar un poco sobre el en la biblioteca.
—No te preocupes Angie.— dije rápidamente.— Lo hago yo, no quiero ponerte más cosas que hacer.
—No, no es problema.
—Enserio, no te preocupes. Yo lo hago.— dije y la terminé convenciendo.— ¿Sabes? Tengo algo de sueño, iré a dormir. Buenas noches.
—Buenas noches Laila.
Subí a mi habitación que compartía con Daiana y me acoste, Daiana ya estaba dormida, pero yo no estaba segura si podría dormir.
Digo, acabo de enterarme que mi mejor amigo es un hombre lobo, ¿como voy a dormir bien? Pero después de un tiempo, pude dormirme.
[...]
—Hey chicos, ¿podría hablar a solas con Remus?— pregunte a los chicos entrando en su habitación, viendo a Remus con heridas en la cara y en los brazos, supongo que tiene por todo el cuerpo.
—Claro.— dijeron y salieron, dejándome a solas con Remus.
—Mira Laila, te quiero mucho pero hoy no estoy de humor para ayudarte con tus tareas.— dijo cansado, pero de inmediato hablé.
—Se tu secreto.— dije sin rodeos. ¿Para que darle 10 vueltas al asunto?
—¿Que?— preguntó sorprendido, sentándose inmediatamente en su cama ya que estaba acostado.
—Como oíste, se tu secreto.— dije más segura de mi misma.
—Shhh, baja la voz. Te podrían escuchar.— dijo haciendo un gesto con la mano.
—Okay, okay.
—Pero... ¿como supiste que era un hombre lobo?— pregunto sorprendido y preocupado.
—¿Que? Yo venía a decirte que sabía que te gustaba Daiana.— dije haciéndome la sorprendida, solo quería ver su reacción a eso.
—¿Q-que? ¿De que hablas?— pregunto confundido pero parecía al borde del llanto ya que pensaba que yo no sabía de ese secreto y él lo acababa de revelar.
—Oh por dios, mi mejor amigo es un hombre lobo.— dije haciéndome más la sorprendida.— Esto es increíble, yo venía a decirte algo y salgo sabiendo otra cosa.
—No Laila, dije mal. No soy un hombre lobo, n-no se ni porque lo dije.— dijo y ya se le notaban los ojos cristalizados así que no soporte más y me senté a su lado, abrazándolo.
—Es broma, venía a decirte que sabía que eres un hombre lobo. Solo quise jugarte una pequeña broma.— dije con una sonrisa, mientras lo seguía abrazando del pecho, de lado.
—Por Merlin Laila. Me diste el peor susto.— dijo y me abrazo de los hombros.— Pero aún así, ¿como supiste que era un hombre lobo?
—Pues, ayer quería preguntarte sobre la tarea y los chicos me habían dicho que desapareciste. Así que te fui a buscar y te encontré en la enfermería, luego los vi salí, hablaron de la luna llena y entraste en ese árbol. Supongo que ahí te conviertes. Regrese a la sala común y ate los cabos y supe que eras un hombre lobo, aunque no estaba al 100% segura, estaba al 99% y como me lo acabas de confirmar ahora ya estoy al 100%.— resumí y Remus río levemente a lo que dije al final.
—Realmente me asustaste con la broma. Pensé que ya había cagado todo, pero aún así, sabes mi secreto y eso también da miedo.— dijo calmándose, cambiamos de posición y ahora era yo la que lo abrazaba de los hombros mientras él recargaba su cabeza en mi pecho.
—No te preocupes, no dire tu secreto a nadie. Ni a los chicos. Te entiendo Remus, si tuviera un secreto de esa magnitud no me gustaría que alguien se enterara y le dijera a todo el mundo.— dije
—Gracias.
—Es tu secreto, no el mío. Tu decidirás si lo quieres contar, no yo. Tu secreto está a salvo conmigo.— le dije y sentí su sonrisa.— Eres mi mejor amigo, guárdate tu secreto hasta la tumba, a menos que quieras que lo diga.
—No tranquila, con el tiempo tal vez se los diga.
—¿Pero porque no nos lo dijiste?
—Tenía miedo que pensaran que era un monstruo y dejaran de ser mis amigos.
—Oh Remus. Eso no va pasar, nunca. Al menos no conmigo.
—Gracias Laila, enserio. Significas mucho para mi. Significa mucho para mi que guardes mi secreto y respetes mi decisión de no contarlo.
—Tranquilo, eso hacen los amigos. Y cualquier cosa, avísame. Soy la única que puede ayudar con ese tema.
Me separé y los dos nos paramos. Nos dimos otro abrazo pero corto.
—Enserio gracias.
—No te preocupes, ahora vamos a desayunar que muero de hambre.
Los dos reímos y salimos de la habitación.
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Okay, este capituló estuvo medio largo, pero no quería hacer dos partes del tema de Remus. Y se que los otros tres chicos no hicieron mucha participación en este capituló, pero quería enfocar más este capituló a nuestro querido Remus.
Uy, estoy emocionada por el próximo capituló. Laila recibirá una noticia y .... no es una muy buena noticia.
NO VOY A DECIR NADA MÁS! Por mucho que quiera, ya que se que yo soy una persona que le encantan los spoilers. Así que mejor me callo para no decir nada de más.
Ah y besties, no se si había aclarado en algún momento o no se, pero cuando acabe esta historia corregiré todos los errores ortográficos, así que si ven errores, díganmelo en los comentarios para así yo poder corregirlos más adelante.
Por cierto, para que se imaginen mejor a Angie, aquí les dejo una foto de ella.
La actriz se llama Jane Levy.
Los amo a todos! Síganse cuidando de este coronavirus, si no nunca acabara.
¡Gracias por leer!
:)