EN CAÍDA LIBRE
Estaba inmersa en los brazos de Pat. Roce mi nariz con su cuello e inhale profundo. Trataba que el olor de él se quedara impregnado en mi nariz, mente, cuerpo.
Corazón.
El comencé a soltarse de mi lentamente juntando nuestras frentes. Coloque mi mano en su lado izquierdo y el suspiró.
No quería hablar porque sabía que rompería el momento. Y de verdad no quería hacerlo.
Me acerqué un poco más. Hasta sentir su respiración chocando con mis labios.
No abrí mis ojos, no quería hacerlo.
De pronto escuché un ruido, trate de concentrarme mejor para intentar reconocerlo. Y lo hice. Era mi teléfono.
Bufé.
No pensaba responder. Pero al parecer la persona que llamaba no dejaría de insistir, provocando que Patrick hablara.
-Deberías de responder. -susurró.- Puede ser importante.
Me negaba.
-coloque ambas manos sobre sus hombros negando y esperando que dejara de sonar; así fue, pero inmediatamente volvió a interrumpir.
Bufé harta. Y Pat sonrió.
-Ve, responde que puede ser importante. Yo iré a acomodarme. -susurró acariciando mi mejilla.-
-Yo... yo solo -trate de hablar pero solo me salían susurros, en cualquier momento se me quebraría la voz.- Solo quiero hablar contigo, solucionar las cosas contigo, con nadie más.
Sonrió y removió su mano para colocar un beso dejando sus labios unos segundo.
En ese momento yo ya era un desastre.
Lágrimas corrían de mis ojos por mis mejillas sin yo poder controlarlas.
-Lo sé, prometo que hablaremos. Pero ve, responde ¿sí? Tendremos mucho tiempo para solucionar lo que queramos. -se separó sonriendo mientras comenzaba a caminar, sujete su mano rápidamente y deje un beso lento, ansiado y tierno sobre la comisura de sus labios. Haciendo uso de todo mi autocontrol me separé y el sonrió diciendo adiós con su mano. Para adentrarse en su cuarto.
Suspire y limpie mis mejillas.
Entre a la habitación y un rabia comencé a buscar el bendito teléfono. Hasta dar con él. Que para colmo ya había dejado de sonar.
Maldito.
Estaba sobre la cama debajo de toda la ropa que había lanzado.
Dos llamadas perdidas de James.
Respire profundo mientras devolvía la llamada, al segundo respondió.
-Vera por fin. He estado llamándote ¿Todo bien? ¿Patrick llego?
-Sí, sí, justo por eso no respondía. Estaba entregándole sus llaves y deje el teléfono dentro del cuarto. ¿Necesitas algo?-consulte queriendo dar por terminada la plática James era muy perspicaz y tenia que...
-¿Estás bien? -justo de eso temía- No te escuchas bien.
-Es solo que... quiero arreglar todo con él. Extraño mucho lo que éramos. Espero que no sea tarde.
James bufé del otro lado de la línea y dijo...
-¿Tarde? Mujer, Wilson vive, mata y revive por ti. Jamás será tarde para ustedes. Es más fácil que te perdone a ti después de mentarle la madre que a mi después de mentarla yo. Y ve que me aprecia.
Reí.
- Bueno el caso es que, los llamaba porque hoy vamos a festejar el inicio de grabaciones. Por lo qué vamos a ir a cenar. Y no te preocupes esta vez le aviso yo a Pat.-Río.-
Nos quedamos hablando un segundo más para ultimar detalles.
Lance el teléfono a la cama. Y me tire en ella.
No sé qué estaba haciendo. En lo absoluto.
Pero muy dentro de mi sabía que no estaba mal.
Quería resolver todo con él y ver cómo estaban las cosas para después hacer lo que Taissa me dijo.
Tal vez aún no sea tarde.
Decidí darme una ducha. James dijo que a las 7:30 pasaría por nosotros para ir a cenar. Me quedaban 2 horas.
__
Estaba sentada viendo hacia la entrada, decidí bajar a la recepción y esperar aquí. Antes para por la habitación de Pat, lo llame pero no respondí. Supongo que ha de estar cansada.
Suspire.
Quería hablar con él antes, para no estar incómodos ni alejados e la cena. Pero al parecer tendría que ser en otro momento.
Vi de lejos como James estacionaba su coche BMW negro. Me puse de pie y comencé a caminar escuché mi nombre detrás y voltee...
Era Pat...
Con una camisa negra sin mangas, se le tallaba a los brazos no mucho pero sí podía apreciarse su musculatura. Junto con un pantalón denim azul oscuro. Iba vestido casual pero no perdía su aspecto formal.
Si algo tenía a su favor Patrick Wilson era que lo que se pusiera iba a juego con su cuerpo. Nunca, desde que lo conozco a llevado algún conjunto que le quede mal o se vea desaliñado.
Alzó su mano sonriéndome.
-Te ves bien.- susurró.- Siempre me ha gustado como te va el color azul. Resalta tus ojos y tu piel. -sonrío abriéndome la puerta para que yo pasara pero estaba en blanco. El movió su mano delante de mis ojos trayéndome a la realidad y sentí mis mejillas arden. Y huí, caminando rápido hacia el coche de James; que al entrar nos veía estupefactos con una ceja arriba para luego soltar una estruendosa risa. Yo me hice pequeña. Quería que la tierra me tragara. YA.
Pasamos un buen rato en el restaurante. Estábamos cenando Pat, James, McKenna Grace quien interpretará a Judy la hija Del matrimonio Warren, Madison, Katie y Gary.
James nos dio la noticia que el no sería quien l dirigirá sino Gary; al principio Pat y yo estuvimos un poco escépticos. Ya nos había so acostumbrado a James, pero como no saldríamos mucho decidimos darle una oportunidad.
Durante toda la cena no faltaron las miradas entre Pat y yo, pero sobre todo las sonrisas. Pensaba que la cena iba a ser incómoda pero todo lo contrario.
Luego de cenar James propuso que nos fuésemos a un bar.
Patrick, James, Gary y yo nos fuimos. Las chicas tenían que regresar ya a casa.
Una vez que llegamos pedimos una mesa. Me gustaba el lugar, la música no era muy fuerte lo que te permitía beber y tener una conversación amena. La decoración era maravillosa. Habían un lado con luces leds y otro con luces navideñas, no se, le daba buen toque al lugar. Bastante acogedor e íntimo. Todos pedimos nuestras bebidas. Reíamos porque James gritaba que beberíamos hasta olvidar nuestros nombres.
Todo iba bien, fluyendo, hasta qué...
-Oye Pat. ¿Cómo a todo con Dagmara? -preguntó Gary.-
Patrick suspiró y bebido de su whisky antes de responder. Respiro hondo y dijo.
-Ya nada tiene arreglo. Creo que los dos ya estamos en un punto donde ya no sabemos qué hacer y ya nos desgastamos lo suficiente arreglando esto. Todo cambio de la noche a la mañana ¿sabes? El amor que teníamos de pareja simplemente se transformó a amor de amigos. Y con eso no hay nada que hacer. Nos llevamos mucho mejor ahorita que hace un año.
-Me alegre mucho hermano.-dijo James.- A veces simplemente hay que dejar ir por más miedo que tengas de lo que puede pasar. Tal vez algo mejor esté por venir. Nadie sabe.
Los tres asintieron y yo estaba en shock. ¿Patrick tenía problemas con su esposa? No Patrick se estaba separando de su mujer. Esas eran las palabras correctas. Sentí mi cuerpo harté y una opresión en el pecho que dolía, diablos. Si que dolía. El estómago se me cerró y en la garganta se me hizo un nudo fuerte, respire varias veces tratando de disimular. Pero no podía, me faltaba la respiración y sentía mis manos temblar por lo que las bajé para ocultarlas. No podría respirar sentía que me ahogaba.
Conté hasta cinco.
Pat se había separado y yo no sabía nada. ABSOLUTAMENTE NADA. Quería gritar, gritarme y decirme lo estupida que había sido ¿Qué mas no sabía de él?. Gary sabía todo esto, él que no era íntimo de Patrick. Puedo entender de James pero ¿Gary? Apreté fuertemente mi mano mientras intentaba respirar y controlar mis ganas de llorar y romper todo. Definitivamente había perdido su confianza
Y dolía darme cuanta de ello.
Pat colocó su mirada en mi. Bajo a mis manos y vio cómo las apretaba no sentía la sangre correr por lo que pregunto.
-¿Estás bien? .-susurró colocando su mano sobre la mía.-
Asentí y bebí de golpe mi cerveza llamando al mesero por otra.
Las horas fueron pasando y todos habían perdido la cuenta de todo lo que bebieron. Y yo no era la excepción.
El único que se veía cuerdo era Pat. Yeni estómago de elefante; para aguantar todo lo que bebimos.
Eran las 3 de la mañana. Así que decidimos irnos Pat y yo tomamos el mismo taxi mientras Gary y James tomaban otro.
Durante todo el trayecto ningún dijo nada. Yo estaba recostada en la ventana tratando de contener las náuseas, me sentía faltar. Juro no volver a beber nunca más en mi vida.
Llegamos al hotel y Patrick me ayudó a bajar y a subir al cuarto, sentía que mis pies se movían en zigzag y todo se movía.
-Ahi mira- le dije a Pat riendo.- Esa pintura de ahí se está moviendo. Tu te estás moviendo. .-acerque mi rostro al suyo y el solo sonreía mientras agarraba con fuerza mi cintura.- Pero aún así, eres muy guapo.- apreté sus mejillas.-
El elevador pitó y las puertas se abrieron. Salí rápido y corrí por el pasillo riendo. Pat solo negaba detrás de mi sonriendo.
Esperen. Me detuve de golpe y voltee.
-¿Sabes tú cuál es mi cuarto guapo? Es que lo olvide .-parpadee varias veces colocando mis manos detrás de mi espalda mientras me mecía.-
-Sí, ven aquí chica lista. .-susurró y corrí dónde el colgándome de sus hombros mientras él rodeaba mi cintura. Nos detuvimos frente a una puerta café y alce las cejas mientras el tendía la mano pidiendo las llaves... llaves....
Ups.
-¿Las perdiste no? .-asentí haciendo puchero.-
-el suspiro negando- No te enojes, te ves feo cuando te enojas. Aunque no, mentira. Te ves aún más guapo. -mordí mi labio inferior.-
-Será mejor que guardes silencio chica lista, porque me estás dando mucho material para burlarme de ti, mañana. Ven, vamos a mi cuarto .- alce las cejas y volví a morder mis labios.- Qué mal pensada eres, a dormir vamos. Nada más.
Hice puchero mientras el halaba de mi mano guiándome a su cuarto. Una vez ya frente a él saco su llave y abrió, me hizo señas para que pasara y así lo hice. Lance mi cartera lejos y solté mi cabello mientras lo despeinaba con mis manos. Trate de alcanzar el zipper de mi vestido pero no pude por lo que me di vuelta mirando a Pat y sonreí
-Me ayudas guapo.- el negó y se acercó. -
Bajo el zipper lentamente mientras rozaba sus manos con mi espalda y la acariciaba, cerré mis ojos con fuerza mientras mordía lentamente mi labio inferior. Inmediatamente sentí un escalofrío por todo mi cuerpo y una humedad entre mis piernas. Pat dejó un beso en mi cuello mientras susurra un "ya esta" en mi odio. Me voltee y lo vi a los ojos, esos ojitos que tanto me gustaban.
Pat era mi amigo al menos para mi aún lo era. Pero mi cuerpo y mi corazón gritaban algo diferente desde hace algunos años. Que he tratado de ignorar, pero hoy... ya no.
Me acerqué aún más a él pegando nuestros cuerpos. Roce su nariz con mis en un beso esquimal.
El suspiró
-Tenemos que hablar antes, Vera. -coloque mi mano en sus labios para que dejara de hablar.- Estas haciendo esto porque estás borracha.
Negué.
-Si tengo alcohol en mi sistema, pero esto que estoy haciendo es porque quiero. Créeme .-rice levemente sus labios con los míos y el soltó un gemido.-
-Vas a arrepentirme, mañana vas a arrepentirte y me vas a odiar. Y es lo menos que quiero. No lo soportaría. Créeme ya he vivido con ese pensamiento y me he sentido miserable,no quiero volver a hacerte daño.
-sonreí mientras mordía su labio inferior y acariciaba su manilla, pasando a su cuello.- Jamas podría odiarte .-susurre dejando un beso en su labio inferior.- No te odie, no te odio ni te odiaré. Estoy segura de esto .-lo vi a los ojos.- Y si mañana nos arrepentiremos. Sera mañana y podremos culpar al alcohol.
Sonreímos.
Y pasó.
Unimos nuestros bocas en un lento, añorado y deseado beso. Ya había probado los labios de Patrick pero solo en besitos, nada cómo esto. Y sabían jodidamente bien. Sentir su lengua jugar con la mía era la jodida gloria. Si que sabía besar.
El aire comenzó a faltar y no queríamos pero nos tuvimos que separar. Juntamos nuestras frentes aún sin separarnos. Pat tomó nuestras manos y las colocó en medio de nosotros. Y así estuviste unos segundos hasta que volvimos al ataque de los besos.
Esta vez sus manos recorrían mi cuerpo, sujetándome de los glúteos y haciendo cuclillas me cargo mientras yo enredaba mis piernas alrededor de su cintura mientras no soltaba su boca acariciando su cabello. Lentamente nos guió a la cama y me recostó lentamente separándome de sus labios. Suspiré frustrada y el río. Trate de volver a sus labios y el se alejó un poco. Quito cabello de mi rostro colocándolo detrás de mi oreja y beso mi frente.
-Eres hermosa.- dijo y sonreí mientras el acariciaba mi cuerpo. Beso mi cuello haciendo un camino hasta mis senos que los beso por encima de mi vestido que aún estaba en su lugar. Acaricio mi cuerpo mientras una de sus manos subía por mis piernas hasta llegar a mi ropa interior. El llego a mi vientre besándolo.
Sentí su respiración en mi monte de Venus y gemí fuerte.
Levanto con fuerza mi vestido y rompí mi ropa interior lo que me hizo reír, risa que no duro mucho porque el comenzó con su hábil tarea. Beso, mordió, succionó mientras sentía dos dedos entras de golpe en mi interior y me deje ser. Deje que hiciera lo que quisiera conmigo total ya estaba cerca. Mientras el seguía con su tarea comencé a cocerme buscando más fricción y tomando de su cabello mientras el se aseguraba de que no me moviera colocando mis muslos alrededor de su cuello mi cuerpo comenzó a temblar y sentí como me liberaba del maravilloso orgasmo. El no se apartó de quedó a mi limpiándome todo. Sonrió vi como se quitaba su cinturón junto con sus pantalones, me senté en la cama y le quite la camisa. Acaricié su abdomen mientras el tomo las orillas del vestido y lo lanzó lejos.
-¿Estás completamente segura de esto? -susurró de nuevo sonreí y acaricié su mejilla pasando mis dedos por sus labios para luego dejar un dulce beso sobre ellos.-
Me recostó lentamente luego de quitarme el sostén.
Y comencemos a besarnos mientras el se colocaba en mi entrada. Detuvo los besos y me vio directamente a los ojos, como asegurándose de que estuviese segura. Y lo bese para confirmárselo.
Y sucedió.
Nos hicimos uno.
Pat se quedó quieta para que me acostumbraba unos segundo pero yo me moví y las embestidas comenzaron.
Una, dos tres estocadas hasta el fondo.
Yo ya era gelatina en sus manos. En su cuerpo.
Sentí que estaba llegando y por sus gestos el también estaba a punto.
Hice fuerza en mis talones para darnos vuelva y yo quedar encima de él. Me alce un poco y me deje caer lentamente. Soltamos un gemido ronco ambos y comencé a moverme en círculos, bajando y subiendo, alternando los movimientos.
El tiempo se detuvo, el ruido también.
Solo se escuchaba en sonidos de nuestros cuerpos.
Nuestro gemidos.
Las sábanas eran un revoltijo en la cama.
Lo apreté en mi interior y el gimió fuerte. Nos dio la vuelta y comencé a entrar más rápido. Segundo después llegué a mi maravilloso orgasmo, mientras sentía como en eyaculaba en mi interior.
Cayó en mi pecho mientras yo acariciaba su cabello. Tratando de nivelar nuestra respiración.
El se levantó acostándose a mi lado llevándome con el, aún estaba en mi interior. Beso mi frente para luego dirigirse a mis labios dejando un beso lento, delicioso.
-Eres maravillosa. Te amo, Vera. Me lance en caída libre contigo, y no me arrepiento para nada. -junto su frente con la mía, dejando un lágrima caer de sus ojos a mi mejilla.-
HOLAAAAAA!
Ahora sí se pudo bueno esto.
Perdón por no advertir al inicio del capítulo pero quería que fuese sorpresa.
De aquí en adelante vamos a ver cómo van a manejar todo, Patrick y Vera. O simplemente le echaran la culpa al alcohol y quedara olvidado....
Quién sabe...
Espero les guste, me esforcé mucho. Sobrepase la cantidad general de palabras que llevó en mis historias porque este era un capituló especial. 2690 palabras. WAW!
Disfrútenlo, me dejan la estrella y su comentario. Me gustaría leerlos.
Psd: tengo dos historias más de Vera y Patrick. Una: Locura de Amor y Dos: Venus. En mi perfil pueden encontrarlas 🖤 espero también. Les gusten....
Nos estamos leyendo.
Cuídense.