Kao se había enterado sobre la boda de su hermanastro a la cual no era muy bien invitado. Quería ir hablar con él sobre el asunto de Don Salieri, pero no quería arruinar su boda, suficiente tenía con lo que pasó con su hijo y lo trágico que fue para él.
Estaba en juego su vida y la de su amado con todo esto, se estaba poniendo peligroso los planes de Empire Bay. Todo se estaba desmoronando y en cuanto ambos digan el acepto y firmen los papeles de matrimonio, se venía un tormenta de arena para él y su hermanastro.
Sólo tocaba esperar un poco para que esto empezara, dejaría que su hermano mayor tuviese sus días de felicidad a lado de su futuro esposo y después estaba dispuesto a decirle los planes de Don Salieri.
Por otro lado Don Salieri planeaba la contra con sus socios más sucios. Una cacería se veía y las cabezas de Jimin y Jungkook colgaban sobre su chimenea.
Estaba dispuesto a todo con tal de no perder lo que tanto le había costado robar y construir, sólo necesitaba tiempo y planear bien todo sin que salga algo mal de por medio.
La guerra estaba por iniciar.
....🍷....
El jardín estaba hermoso, los empleados colocaban manteles blancos y adornos mientras el día estaba en su punto con los rayos del sol iluminando el bello jardín de la mansión Jeon. Todo estaba listo para una boda inolvidable.
Había llegado el día en que al fin Jimin daría ese paso importante. Se levantó temprano este sábado maravilloso para así tener tiempo de hacer todas las cosas que tenían en mente, además Seokjin llegó y empezó a arreglar el cabello de Jimin y hacerle faciales en la cara: según para que luzca más bello que nunca.
─¿Falta mucho para que termines con mi cara?
Le pregunta Jimin divertido.
─Escucha hoy es tu boda, tienes que verte más hermoso de lo que ya eres, tu piel es perfecta y es algo que envidio de ti; de buena manera.
Toma una mascarilla y la pone en su rostro para darle masajes, mientras que su cabello estaba siendo arreglado.
─Del maquillaje se encargará él ─señala a un hombre pálido pero guapo─ Se llama Nian, es muy bueno en lo que hace cariño, te dejará más hermoso todavía, es de mi más grande confianza.
─Haré mi más grande obra de arte contigo cariño, serás el novio más hermoso de todos los tiempos ─afirma el chico de nombre Nian.
─Confío en ustedes chicos, aunque me siento nervioso.
─No lo estés, cuando veas a Jeon en el altar todo tu mundo se desvanecerá y solo lo verás a él, tus nervios se esfumarán te lo aseguro.
─Eso espero.
Les sonríe y se ponen manos a la obra para dejar a Jimin hecho una preciosura. Mientras tanto Jungkook se duchaba para estar listo para su boda, al fin después de tantos meses, daría ese paso importante con su amado rubio. Su boda con Ji eun fue algo más sencilla que está, aún que si era sincero con el mismo no estaba tan nervioso como ahora.
Jimin era diferente a todo lo que una vez espero, amaba ese chiquillo que con sólo ver lo pasar quedó cautivado con su hermosa personalidad, haberlo secuestrado fue lo mejor que pudo hacer el mafioso.
Salió de la ducha listo para el gran momento de su vida, así como el gran momento de enfrentamiento con su abuelo Don Salieri. No sin antes disfrutar su luna de miel en París, ya tenía planeado donde pasarían sus días libres, esta vez sin tener que huir como en Egipto.
En ese instante entra Namjoon con Taehyung quien venía con su regalo en mano, Jungkook se puso su camisa blanca y por suerte ya tenías los pantalones puestos.
─El gran día llegó mi querido amigo ─le dice Nam sentándose en el pequeño sofá.
─Si al fin llegó.
─Joder aún no puedo creer que te cases y con un mocoso ─xpresa Taehyung con molestia.
─Pues ese mocoso es letal así que cuidado con tus palabras Kim Taehyung ─advierte Namjoon y Tae bufa.
─Cómo sea felicidades amigo, te traje tu regalo de bodas, espero que te guste mucho me esforcé en no ponerle bigotes y anteojos a tu prometido en ella.
Destapa la pintura dejado a ver a Jungkook y Jimin con trajes negros felpudos demasiado dominantes ambos.
Jungkook mira la pintura quedando fascinado por el gran talento que tiene su amigo, había quedado tal como se la pidió además que Jimin se mira totalmente hermoso. Juntos, han plasmado su poder en ella.
─Esta increíble Taehyung, de verdad te luciste.
─Ya lo sabía, todo lo pinto es arte puro, y como es mi regalo no me tienes que pagar, fue un placer hacerla.
Él pelinegro abotona su camisa y después coloca su colonia por su cuerpo, se viste bajo la mirada de sus amigos quienes le deseaban más que felicidad y que está vez sea para bien.
─¿Y bien como me veo?
Ambos Silván alagando lo bien que se miraba Jungkook con ese traje negro, un poco a la antigua como todo mafioso tradicional italiano tenía que vestir.
─Ese chico tiene suerte al estar contigo, te miras muy sexy ─le dice Tae mientras miraba al mayor mordiéndose los labios.
─El que tiene suerte soy yo. Jimin es un chico increíble además de hermoso, encontrar a alguien con esa sencillez y dulzura es algo que ni en mi otra vida podría encontrar.
─Cursi, me queda claro que estás perdido por el, pero sabes tengo curiosidad de cómo fue que ambos se conocieron. ¿Me dirás?
Dice Taehyung totalmente curioso, Jungkook suspira mientras arreglaba su cabello negro y largo.
─Para empezar Jimin era alguien común y me refiero a una persona normal. Estudiaba en la universidad creo que gastronomía. Un día pase por ahí y lo mire de lejos y me atrapó con su belleza, él usaba lentes y se vestía de una manera que me atrajo, no era el típico nerd pero tampoco alguien con gracia. Él sufrió bullying por culpa de su hermana y casi salta de un puente por qué los muy malditos le hicieron una broma de mal gusto, yo había dado la orden de traerlo a Italia y me lo robé prácticamente.
Él castaño abrió la boca sin poder creerlo.
─¿O sea que lo secuestraste para..?
─Que se casara conmigo y poder tener mi herencia, al principio únicamente era un trato entre los dos, el se casa conmigo se lo presentaba a mi abuelo. El final de la historia ─le dice cómo si nada.
─Eres un hijo de puta.
Jeon ríe pero lo acepta.
─Se que lo fui, lo trate de la mierda cuando él era un dulzura viviente conmigo. Con el paso del tiempo amo a mi hijo como suyo, le daba consejos a Hyunjin y los hacía felices, yo me fui enamorando de él sin darme cuenta.
─¿Y cómo te diste cuenta que ya estabas más que enamorado?
La pregunta de Namjoon le hizo recordar a Jungkook cuando le despreció su cita y como le gritó aquella noche y cuando fue por él lo miró besado a otro tipo. Temió perderlo aquella noche porque sintió que el corazón se le hacía añicos, por eso le dijo todas las cosas que necesitaba saber de la mafia y sobre él.
Sólo ahí se dio cuenta de sus sentimientos por Jimin.
─Sólo me di cuenta cuando casi lo pierdo ─toma su sacó y se lo coloca─ Fue ahí cuando me di cuenta que ya era demasiado importante para mí, el cómo fue cambiando por mi y como amo todos mis defectos y el aceptar que me dedico a esto, ama cada uno de mis demonios siendo el un angel.
─Eso sí que es estar enamorado, amigo te perdimos.
Se burla, Taehyung y Namjoon le sigue la risa. Sí estaba totalmente enamorado de su rubio y no le daba vergüenza decirlo y gritarlo a los cuatro vientos.
Los invitados empezaron a llegar, muchos amigos del continental llegaron y fueron asentarse a las sillas donde la misa se comenzaría, muchos dejaban sus regalos en las mesas, otros bebían una copa a la espera de la pareja.
Rose había llegado a Japón lista para ver en el altar a su amado hermanito, venía vestida de blanco y esto sólo lo hizo a propósito para dejar en ridículo a su hermano. Quería verse más bella que Jimin pero era una lástima porque Jimin era más bello que ella.
─Wao, mi amigo si que se lució con su boda, ansío conocer al susodicho ─musita Jisoo admirando el lugar.
─Yo también amor, quiero darle mis más grandes deseos.
Dice con hipocresía.
─Vamos a nuestros lugares ya no tardarán en venir los novios.
Rose asintió, pero ella quería ir a ver dónde estaba su hermano. Estaba el evento un poco más alejado de la mansión, miró todo con envidia porque todo lucía demasiado hermoso. La mansión, ni que se diga, era mucho más hermosa que la de su novio.
Tenía demasiada envidia ahora mismo.
Mientras Jimin estaba listo para su gran momento, tenía su ramo de rosas blancas, su traje rojo perfectamente hermoso con esos brillos en su sacó, su cabello rubio bien peinado y sus ojos verdes combinando con todos lo que tenía puesto.
─¿Estás listo? ─dice Seokjin mirando lo hermoso que estaba.
─Si, ¿Dónde está Sadie?
─Hyunjin la tiene no te preocupes por ella, estará en primera fila mirado a sus futuros papis.
Le dice pero tapa su boca por haber dicho eso.
─¿Qué dices Jin? Jungkook aun no me ha dado indicios que quiere adoptarla.
Jin casi se da una bofetada porque casi mete la pata, se supone que es una sorpresa en medio la ceremonia.
─Bueno, bueno dejemos el tema y vamos que está apunto de empezar esto.
Jimin asiente y sus nervios solo crecieron más, estaba a punto, casi apunto de contraer matrimonio con el amor de su vida, estaba por hacer su familia con el mafioso más grande de Italia.
Rose miraba por todos lados, los invitados ya estaban en sus sillas correspondientes y de lejos miro al guapo Adonis que sería el esposo de su hermanastro. Se quedó con la boca abierta al ver semejante hombre tan sexy, estaba segura que su hermanastro lo embrujo o algo porque dudaba que ese hombre tan elegante y guapo se fijara en alguien cómo él.
─Ahí viene Jeon Jungkook, él es mi viejo amigo.
─Ya veo...es guapo ─Jisoo le da una mirada a Rose y ella le sonríe inocente─ Pero tu lo eres más amor.
─Ya lo sé.
Ella bufa.
La música comenzó a sonar, Rose no apartaba la mirada de Jungkook, hasta que al fin se giró y miró a su hermanastro totalmente hermoso y elegante con su traje ¡Rojo!.
¿Quién se casaba de rojo? Se preguntó Rose.
Este era el gran momento para el rubio, su ramo en sus manos, la música de nupcial resonando y mirando al frente a su futuro esposo.
A su lado estaba Namjoon quién sería él quien entregaría al rubio, Jimin había aceptado esto porque Namjoon era alguien confiable y tenía actitud paternal.
─Siento que voy a vomitar Hyung.
Él moreno ríe.
─Tranquilo Jimin estás nervioso eso es algo natural, sólo respira y mira a Jungkook quien te espera en el altar para hacerte tu esposo oficialmente, el mundo se quedará solo en él y tú.
Él rubio miró ahí parado junto sus padrinos alado a su pelinegro, dios se miraba tan hermoso que sentía que no lo merecía. Después de todo, después de pensar que no merecía nada, aquí estaba. Avanzaron y una hermosa niña dejaba caer pétalos blancos sobre el césped, Jungkook sentía que el corazón se le salía al ver semejante hermosura venir del brazo de su hermano del alma, la música de violín que lo acompañaba la escuchaba lejana, solamente lo miraba a él. Cuando llegó a su lado Namjoon le dio la mano de Jimin para que la tomase, ambos se miran con mucho amor mientras todos admiraban al futuro Jeon.
Rose miraba todo con recelo al ver a su hermanastro tan espectacular, le daba envidia de que él haya encontrado a alguien mejor que el que ella tenía.
─Te vez precioso amor ─le susurra Jungkook a Jimin.
─También te miras muy guapo kookie ─dice todo sonrojado.
─No más que tú mi fénix.
Él padre empieza hablar, interrumpiendo aquella tensión de amor entre ambos.
─Hermanos, estamos aquí para unir en santo matrimonio a Jeon Jungkook y el joven Park Jimin en sagrado matrimonio. ─los presentes ponían atención y Jin ya casi quería llorar, y aún no iban en la mejor parte─ Sus almas serán unidas en el nombre de Dios, padre y dios hijo. Hoy dejarán el pecado de ser amancebados y recibirán al fin la bendición correspondiente.
Jimin se sentía en el cielo en ese momento, al lado de su Mafioso. Después de tantas humillaciones por parte de su madre y su hermanastra, el que se quiso quitar la vida porque él ya no podía más; ahora está aquí frente un padre y al lado tenía al amor de su vida, aunque todo al comienzo todo fue confuso, por fin se dio cuenta que lo único necesitaba era estar con su amado prometido.
Jungkook pensaba lo mismo porque de todas las mierdas que le tocó ver y de todo lo que tuvo que hacer para ser quien es ahora, estaba seguro que todo le valía una mierda y estaba dispuesto hacer feliz a su rubio, por el cual dejaría todo sólo por verlo feliz. Perdió un hijo, pero ganó otro y estaba dispuesto hacer lo que sea por ella también incluso si no lleva su sangre y la de su rubio.
La ceremonia fue dando su curso, sus manos entrelazadas se mantenían juntas una con la otra, sus miradas llenas de amor y las pocas personas que lo rodeaban miraban a la pareja de Mafiosos más letal del país. Aún así les deseaban lo mejor incluso si el día de mañana son enemigos morales.
─Proceda a dar el anillo señor Jeon.
Hyunjin tenía la almohadilla con los anillos de oro que adornarían el dedo de ambos. Jungkook toma el suyo y mira de frente a su rubio.
─Il mio amore, mi letal fénix ─comienza a decir Jungkook─Te ame des del primer momento en que te vi salir de tu universidad, desde que casi intentas quitar tu valiosa vida, pero afortunadamente te lleve conmigo y aún que las cosas entre nosotros no fueron fáciles más porque yo la cargaba ─algunos ríen ante eso y Rose miraba mal al rubio─ Eres esa persona que buscaba hace mucho tiempo, eres la única medicina que necesito para curar mi alma y aún que esté siendo cursi ahora mismo sólo tú puedes sacar lo único bueno en mi. Hoy adorné en tú dedo anular el anillo de mi madre, nadie más ha usado algo tan valioso como esto, Te amo Jeon Jimin y espero que vivamos juntos hasta el final.
─Su turno, señor Park Jimin.
Jimin tenía los ojitos brillosos por las palabras de sinceridad que le recito su Mafioso, estaba tan feliz y el anillo de bodas era muy hermoso el más hermoso que había visto en su vida, además del apellido que ahora adornaba su nombre.
Deslizó el anillo por su dedo y Jimin quería saltar las lágrimas de felicidad pero su maquillaje se arruinaría así que se aguanto.
─Jeon Jungkook ─empieza adecir─ Mi vida nunca fue fácil, me salvaste de mí mismo cuando más necesitaba a alguien. Y tú mismo lo dijiste amor, las cosas entre nosotros no fueron fáciles pero terminamos enamorados uno con el otro. Te amo eres el amor de mi vida y no sabes lo mucho que me haces feliz Jungkook, amo cada cosa de ti y aunque todo el tiempo estemos en riesgo, por lo menos estamos juntos combatiendo lo que sea que venga a derrumbarnos. Te amo Jeon Jungkook y estoy feliz de ser tu esposo al fin.
Deslizó el anillo en el dedo de Jungkook y ambos se observan sonriendo uno con el otro. Tal vez las palabras entre ellos eran cortas pero se sentían tan largas y duraderas.
─Por el poder que se me confiere los declaro esposos, puede besar al novio señor Jeon.
Los invitados comenzaron a aplaudir y Jungkook no perdió el tiempo y tomó la cintura de su esposo para besar sus labios como es debido.
Las mariposas revoloteando su estómago y el beso se sintió como si fuese el primero que recibió, todo a su alrededor se desvaneció siendo solo ellos dos en su burbuja de amor.
Al separarse miraron al frente sonriendo a sus invitados quienes los felicitaron, Jimin tomó a su pequeña Sadie entre sus brazos y se tomaron la foto familiar, era hora de la segunda sorpresa.
─¡Atención a todos! ─llama la atención de todos y vuelven a tomar asiento, Rose miró a la niña pelirroja de ojos verdes con suma curiosidad ─Como ya saben hace ya unos meses que mi hijo murió. Mi esposo asesinó a ese alguien que quiso pasarse de lista conmigo. Mi hijo era mi todo y el de mi esposo, y a pesar de no ser de la misma sangre que él, lo amó hasta donde pudo. Justo hoy hay alguien más como pueden ver y es está hermosa pelirroja llamada Sadie, que hoy queremos adoptar mi esposo y yo.
Jimin frunce el ceño totalmente confundido por su palabra "adoptar" no podía creer lo que escuchaba.
─Ese es mi regalo de bodas mi amor, se lo mucho que te encariñaste con ella así que hoy firmamos los papeles de adopción, ese es mi regalo de bodas para ti.
─Jungkookie... ─acaricio su mejilla y la de Sadie quien sonríe al tacto de su mano en su mejillita roja─ Te amo mucho mi amor, gracias.
─No fue nada, amor. Ahora ella es un Jeon.
─Eres el mejor esposo del mundo.
─Lo sé.
Seokjin se levanta para que los invitados puedan pasar a las mesas.
─Vamos a las mesas que ya está lista la comida para festejar a la mejor pareja y dar la bienvenida a su hija.
Los invitados fueron a sus mesas y Jimin firmaba los papeles de adopción. Hoy la pelirroja se llamaría Jeon Sadie Park, y aunque no es su hija de sangre igual la amarán con todo su corazón.
La fiesta continuaba, Jimin fue elogiado por los amigos de su esposo y algunos le decían que la pequeña Sadie tenía sus ojos aún sin ser realmente su hija genética. Estaban felices en su mundo de felicidad pero como siempre había una piedrita en el zapato queriendo destruir todo.
─Amor iré a dejar a Sadie a nuestra habitación, se quedó dormida.
Le dice Jimin con la niña dormida en sus brazos. Jungkook estaba hablando con un viejo amigo de Francia.
─Está bien amor, pero antes te quiero presentar al Señor Cecilio, es un viejo amigo de mi difunto padre.
─Un placer señor Jeon ─saluda amablemente.
─El gusto es mío señor Cecilio ─mustia Jimin con amabilidad.
─Al contrario, el gusto es mío. Es un honor conocer al esposo de Jeon Jungkook. Es muy hermoso hijo felicidades a ambos les deseo mucha felicidad, estoy seguro que si tú padre viviera estaría feliz de presenciar todo esto.
─Muchas gracias, lo tomo en cuenta. Mi esposo es muy hermoso, tengo mucha suerte, se que mi padre estaría feliz de que al fin encontrara a alguien que dé todo por mí así como yo por él.
Jimin sentía un poco mal por lo de su padre, pero todo a su tiempo a él no le correspondía decirle que estaba vivo y por mucho que quisiera decirle, sabía que no sería el momento ni el lugar.
─Fue un gusto señor Cecilio, tengo que dejar a mi hija en su cama, pesa mucho.
─Adelante espero tener el gusto de hablar con usted.
Jimin asintió.
─Seguro, con permiso.
Se da la vuelta y camina dentro de la mansión. Rose al ver esto no tarda en seguirlo. Se preguntaba el porque no se dio cuenta su hermano de su presencia.
─¿Él fue quien destrozó a Hirai Momo y a su padre? ─pregunta.
─Si fue él, yo no sé lo pedí, él sólo actuó. No tenía mucho entrenamiento en ese tiempo, él es alguien letal si lo provocan.
Dice orgulloso.
─No quisiera provocarlo, mire las fotos de Hirai y su hija, ese esposo tuyo es alguien sin igual.
─Lo sé, vamos por un whisky en las rocas que la champagne me comienza fastidiar ─el hombre asiente.
Ambos van al bar del jardín mientras alguien se acerca en un lujoso auto para interrumpir la felicidad de los esposos Jeon.
Jimin dejó a la niña en su cunita, el abrigo por qué la noche se acercaba y el frío podría hacerle daño a su pequeña. Se miró al espejo y se arregló un poco más y salió de la habitación no sin antes decirle a una de las mucamas que le avisará si Sadie despertaba le avisará, bajo las escaleras y fue a la cocina para tomar un vaso de agua cuando un sonido de tacones llamó a su atención.
─Hola hermanito.
Jimin al oír esa voz rápido se dio la vuelta mirando al frente a su hermana Rose, dejó caer el vaso de vidrio por la sorpresa.
─¿Rose?
Ella suelta una risita y se acerca un poco al rubio.
─Pero mira qué coincidencia es la vida, yo en tu boda algo imposible de creer ¿no crees? Concluyendo que pese que morirás solo como perro que eres.
─¿Qué haces tú aquí? ¿Quién te invitó?
─Vine con mi novio el cual fue invitado a esta boda tan grandiosa. ¿Dime cómo fue que el perdedor de mi hermanito se casó con alguien tan atractivo como él?, algo debiste darle.
Insinuó con maldad.
─No sé qué rayos estás haciendo aquí pero quiero que te vayas ahora mismo, eres la última persona a la que quiero ver en mi gran día.
─¿Por qué? Somos familia Jimin.
─No somos nada Rose. Eres una persona podrida y después de lo que me hiciste esa noche menos quiero tenerte en un día tan importante para mí, jamás le di nada a nadie, él se enamoró de mí incluso cuando usaba mis lentes y vestía como vestía.
─Hay por favor no me hagas reír Jimin, admito que el nuevo tú me impactó demasiado pero quién te hubiese amado cuando eras un patético niño nerd al que nadie quería, ni siquiera Hanbin cuando era más que obvio que morías por él, pero él me prefirió a mí antes que a ti porque sabía que yo soy mucho mejor que tú ─dice con malicia─, de seguro tu esposo se aburrirá de ti y encontrará algo mejor que tú.
Jimin apretó sus puños mirando con rabia a su hermana.
─Si, el me gustaba y cuando te eligió primero a ti que a mí fue porque fuiste como gata en celo sobre el, yo por lo menos fui yo mismo jamás cambie quién era y mucho menos me opere para verme mejor porque yo ya era bello al natural y eso tu lo envidiaban de mi.
─¡Maldito enano a mi no me responden de esa manera! Mucho menos me calumnias.
─Te respondo como me da la gana, no soy más ese nerd que se dejaba pisotear y te juro por dios Rose que si no te largas ahora mismo no sabes de lo que soy capaz de hacerte.
Le advierte, estaba en su punto límite.
─Pues no te tengo miedo ─se cruza de brazos mirando desafiante a su hermano.
─Deberías, no soy ese Jimin que tanto tú y mamá pisoteaban a su antojo. Ese Jimin murió en ese puente y uno nuevo nació y está versión de mi no tiene piedad alguna. Así que vete con tu noviecito de mi casa o te irá muy mal.
Ambos se miraron desafiantes, si pensaba Rose que Jimin sé dejaría insultar en su propia casa y en su boda estaba muy equivocada Rose. Nadie lo insulta y salve vivo para contarlo.
Rose suelta una carcajada.
─¿Alguna vez te preguntaste porque mamá y yo te tratamos mal todo el tiempo desde que tú padre murió?─ sus palabras estaban llenas de veneno y aprovecho este momento para decirlas.
Jimin negó sin querer saberlo.
─Le prometí a mamá que jamás revelaría esto pero tienes derecho a saber.
─Dilo ya maldita sea, no tengo tiempo para escucharte.
─Que impaciente hermanito o debería decir hermanastro.
Lo dijo y sintió que ella ganó toda esta discusión cuando miro el rostro padecer de Jimin.
─¿De qué estás hablando?
─Que no eres más que un maldito adoptado. Cuando mi madre se casó con tu padre el ya te tenía con él cuando su esposa murió, se casaron y fuiste parte de nuestra familia pero jamás serás un Kim como nosotros Jimin. Eres un maldito bastardo adoptado y la razón por la cual te soportamos era porque mamá se lo prometió a tu padre antes de morir, claro con la herencia que nos dejó.
El corazón de Jimin se hizo chiquito ante aquella información, ahora todo tenía sentido el porque los malos tratos hacía el, el no era hijo de esa señora a la que tanto tiempo llamo mamá, joder esto le dolió de una manera inesperada.
Tenía ganas de llorar pero de la rabia que tenía encima, pero no le daría el gusto de llorar a Rose enfrente de ella.
─Ahora entiendo... No sabes el alivió que siento al saber que no soy nada de ti ─Rose dejó de sonreír, ¿no le dolía?, ¿en serio?─ Una simple verdad no me destruirá Rose, el que me digas que no tengo tú sangre me da un gran alivio, con más razón puedo sentir felicidad absoluta porque siempre me sentí horrible conmigo mismo por quererlas aún cuando ustedes eran brujas conmigo.
─¿Brujas? Estás brujas te dieron todo.
─Con el dinero de mi padre, pero sabes eso se acabó, ya no soy ese niño asustadizo que se dejaba mangonear por usted dos, no soy más ese Jimin. Ahora soy Jeon Jimin, esposo de Jeon Jungkook el más grande mafioso de todo Italia.
─¿Mafioso? ─tartamudea al oír dicha palabra.
Qué más daba decirla, de seguro su novio fue un invitado es porque él debe de ser de la mafia.
─Vete, vete de mi casa ahora mismo o verás de lo que este niño nerd es capaz de hacer ─amenaza pero Rose no daba su brazo a torcer.
─Pues no me voy y hazle como quieras maldito bastardo.
Jimin tomó un cuchillo para mantequilla que estaba sobre la mesa, perdió todo autocontrol en él y sin pensarlo cortó la cara de Rose, ella gritó al ver la sangre y por el ardor de la herida. Él rubio no se inmuta en hacer algo más que ver a Rose gritar del dolor.
─Que exagerada ni siquiera fue tan profunda.
─¡ESTAS LOCO! ¡AYUDA!
Gritó mientras su vestido blaco se manchaba de gotitas de sangre, en ese instante Jungkook entró porque venía hablando con sus amigos y socios y entre los venía Jisoo.
─¿Escucharon esos gritos? ─dice uno de sus invitados.
─Creó que viene de adentro.
Jungkook se puso en alerta y sus amigos igual, escucharon los gritos en la cocina y cuando entraron miraron la escena frente a ellos. Rose con sangre y Jimin con el cuchillo. Jeon se apresuró a quitarle el cuchillo a su esposo totalmente atónito.
─Jimin amor ¿que paso?
─¡Que está se vaya de aquí pero ya!, no quiero verla ni un minuto más.
Sentencia pero aún así nadie sabía el porqué.
─Rose cariño, ¿por qué tu esposo le hizo esto a mi novia?─ dice Jisoo demasiado furioso.
─Es porque está loco, me cortó la cara amor, me cortó la cara.
─Jimin...
─Te voy a dar un consejo querida, hacerte la víctima enfrente de todos y que me miren como si estuviera loco es un forma tuya de hacer tu acto de víctima, pero déjame decirte que de víctima no tienes nada.
─¿Qué pasa Jimin? ¿Qué te hizo? ─cuestiona Jungkook.
─Es mi... ─iba a decir hermana pero recordó lo que le dijo hace unos minutos─ Es mi hermanastra, la que me hizo todo aquello cuando aún estudiaba, así que no me pidas que me calme en este instante por querer hacerle algo, ya está hecho y eso no es ¡Nada Rose!
─Está loco, Jisoo. Yo sólo quería felicitarle por su matrimonio pero me atacó.
Se victimiza ante los presentes, pero una mierda Jungkook le iba a crecer eso.
─Jisoo te pido que te lleves a tu novia o lo que sea que tengas con ella, no quería ver le aquí.
Jisoo lo mira incrédulo e indignado.
─Después de que se disculpe tu esposo por lo que le hizo a mi novia, mira como la dejo.
Abrazo a Rose contra el intentado limpiar la sangre, Jimin enserio estaba perdiendo lo que le quedaba de paciencia, era como un granito de arroz y si que se estaba aguantando.
─Él no se disculpara porque tú novia no es una santa, si supieras la clase de persona que es no estarías defendiéndola.
─¡No me ofendas maldito bastardo!
Jungkook aparta a Jisoo tomado a Rose del cuello apretando fuerte, los demás sabían que insultar al rey de la mafia podría costarte la vida, incluso Jisoo lo sabía.
─Jamás, vuelvas a insultarme, maldita perra ─susurro Jungkook muy enojado.
La lanzó contra el piso, ella recuperaba el aliento tosiendo en el proceso. Rose estaba por primera vez asustada.
─Mi esposo dice más que la verdad así que ambos se largan de mi mansión que me echan a perder mi gran momento con mi esposo. Y tú "hermanita" deja de lloriquear que no fue tan profunda la herida, además si Hanbin te hubiese amado tanto como me presumes, no hubiera venido a Japón a confesarme, sus sentimientos.
Le guiña el ojo el rubio y toma la mano de su esposo para salir de ahí, estaba enojado y herido por el secreto de que era adoptado por la señora Kim.
Toda la rabia tenía que salir tarde o temprano.
Ahora todo tenía sentido para él.
─Jimin, amor, necesito hablar contigo sobre lo que pasó ahí adentro.
Ambos se detienen en medio del jardín mirando su fiesta de bodas a lo lejos, Jimin abrazo a su esposo escondiendo su rostro en su pecho y Jeon sólo se limitó a abrazarlo.
─Te lo contaré todo amor lo prometo, ahora solo abrázame si.
─Le estoy haciendo cariño, no quiero que nuestro día especial se eche a perder por culpa de tu hermana. Sea lo que haya pasado ahí adentro yo te creo.
─No es mi hermana y no te preocupes que está noche nada ni nadie la eche a perder ─sale de su escondite mirado a su esposo a la cara, el sólo verlo su rabia se esfumaba─ Es nuestra noche especial.
Acaricia su mejilla y le da un beso en sus labios rosados.
─Te amo Jeon Jimin.
─Y yo a ti, Jeon Jungkook.
Se besan y eso era todo lo que necesitaba el rubio para poder calmar todo ese enojo y rabia que sentía por dentro, el saber todo eso y enfrentar a la persona que más le hizo daño fue mucha adrenalina para él. Solamente quería estar de está manera con su esposo y que el mundo se desvaneciera.
Pero no todo podría salir perfecto para ambos.
─Felicidades esposos Jeon ─una voz que ambos conocían resonó a unos metros de Jimin y Jungkook, ambos se quedaron estáticos al ver quién era la persona que los felicito ─Lástima que no fui invitado a tan hermosa boda.
─Salieri...
Espero que les haya gustado.
Las amo.
El traje de Jungkook.
Jimin todo hermoso.
Don Salierí.