Ya era por la mañana, y nuestro protagonista peliazul se dirigía a casa de su ex novia, Mía.
Keith : *llama a la puerta*
Mía : *abre la puerta* Oh, ho-hola Keith. N-no esperaba que vinieras tan pronto.
Keith : Si quieres puedo volver más tarde.
Mía : N-no, pa-pasa, por favor.
Keith : De acuerdo.
El peliazul entró en la casa y la exploró con la mirada. Estaba un poco desordenada y había algunas cosas tiradas por el suelo.
Mía : Perdona por el desorden, justo estaba recogiendo.
Keith : Deja que te ayude, así acabaremos antes.
Mía : D-de acuerdo.
Ambos empezaron a recoger las cosas que cosas que habían tiradas por el suelo y a limpiar. En unos minutos todo estaba limpio.
Mía : Uff... Gracias por ayudarme Keith.
Keith : No es nada.
Mía : Bueno, ahora que está todo ordenado podemos sentarnos y charlar.
Keith : Si, tienes razón.
Ambos se sentaron en el sofá de la sala de estar y estuvieron charlando durante un rato.
Keith : Bueno, sea como sea, me alegro de que estés bien.
Mía : Gra-gracias Keith. Oye... ¿Pu-puedo decirte algo?
Keith : Claro. ¿Que pasa?
Mía : Keith, yo...
La castaña se acercó al peliazul y apoyó su cabeza sobre su hombro.
Mía : Nunca dejé de pensar en tí.
Keith : ¿En serio?
Mía : En serio. Sé que nuestra cita no fue muy bien, pero, aún así, sentí algo nada más verte. Me gustaría retroceder en el tiempo y evitar que nuestra cita saliera tan mal.
Keith : Mía... No te preocupes, eso ya queda en el pasado.
Mía : Lo se, pero aún así, me gustaría que todo hubiera salido bien.
Keith : Mía... Si te digo la verdad, yo también he pensado mucho en tí.
Mía : ¿Eh? ¿E-en serio?
Keith : Si, en serio. Me sentía preocupado por tí, me preguntaba si estabas bien, esperaba desde lo más profundo de mi ser que todo te estuviera yendo bien.
Mía : ¿L-lo dices e-en serio?
Keith : Totalmente en serio.
Mía : Keith... Y-yo...
Mía miró a Keith a los ojos durante unos segundos, para luego darle un beso en los labios.
Mía : Keith, yo te amo. Desde el momento en que te vi me enamoré de ti. Todo el tiempo que estuve en rehabilitación lo pasé pensando en tí, quería salir para poder buscarte y reunirme contigo. Pero... Me enteré de que tienes novia, y perdí toda la esperanza. Oye, seguramente estarás muy contento en tu relación con ella, y yo no quiero estropear nada, así que, si tienes que rechazarme, cosa que seguramente pasará, lo entenderé perfectamente.
Mía cerró los ojos mientras empezaba a llorar. Sabía que Keith la rechazaría.
Keith : Mía...
Mía : ...
La chica siguió llorando en silencio, sin atreverse a abrir los ojos. De repente sintió como Keith le quitaba las gafas para luego secar sus lágrimas.
Keith : No llores más, por favor. Si, es cierto que tengo novia, pero probablemente no sepas que tengo... Un harem.
Mía : ¿E-en serio? ¿He oído bien? ¿T-tu tienes un harem?
Keith : Si. Y dime, ¿te gustaría unirte?
Mía : Yo... ¡Por supuesto que sí!
Mía se lanzó sobre Keith para darle un abrazo, tumbandolo en el proceso.
Mía : L-lo siento...
Keith : Je je. No pasa nada.
Mía : E-entonces, ¿so-soy tu novia?
Keith : Más bien, una de mis muchas novias.
Mía : Bu-bueno, me conformo con eso. Oye, ya que estamos, ¿quieres ver una película?
Keith : Mientras no sea una de romance, vale.
Mía : No, a mí tampoco me gustan las de romance, son muy aburridas.
Keith : Por fin alguien que me entiende.
Mía : ¿Que te parece una de misterio?
Keith : Vale.
Mía : Bien, voy a buscar la película, en seguida vuelvo.
La castaña salió de la habitación. Justo en ese momento Keith recibió un mensaje.
?? :
Hola Keith.
Keith :
Eh...
¿Hola?
¿Quién eres?
?? :
No te lo puedo decir todavía.
Keith :
¿Eres alguien a quien conozco?
?? :
Si. Aunque puede que no te acuerdes de mí. Tuvimos un duelo musical.
Keith :
He tenido duelos musicales con mucha gente, es imposible que me acuerde de todo el mundo.
?? :
Ja ja, qué gracioso eres.
Keith :
¿Podrías darme una pista al menos?
?? :
Nop.
Keith :
¿Y entonces cómo voy a saber quién eres?
?? :
Si quieres saberlo, ven a verme mañana en el centro comercial.
Te estaré esperando.
;)
Keith : ¿Pero quién narices es esta persona?
Mía : Oye Keith, ya he encontrado la película. ¿Con quien hablas?
Keith : No, con nadie.
Mía : Vale. Bueno, vamos a ver la película.
Mía puso la película en el reproductor y ambos la vieron. Trataba de que un detective debía resolver un asesinato junto a su compañero, un tema muy clásico y muy utilizado en el género de misterio. Cerca de dos horas más tarde, la película llegó a su fin.
Mía : Valla, menudo final.
Keith : Si. No me esperaba que el asesino fuera el ayudante del detective.
Mía : Ni yo.
Keith : Bueno Mía, me lo he pasado bien contigo, pero creo que debería irme ya.
Mía : ¿Tienes que irte tan pronto? ¿No puedes quedarte un poco más?
Keith : Me gustaría, pero de verdad tengo que irme.
Mía : Está bien. ¿No vemos mañana?
Keith : (¿Que debería hacer? ¿Voy a ver quién me ha escrito ese mensaje? ¿O me quedo con Mía? Hmm... ¿Que hago?)
Mía : ¿Ke-Keith? ¿Ho-hola?
Keith : Lo siento, me he distraído un momento. Me gustaría verte mañana pero estaré ocupado.
Mía : Oh, está bien... Bueno, ya nos veremos. Adiós Keith.
Keith : Adiós Mía.
Tras despedirse de su nueva novia, el peliazul volvió directamente a casa.
Rasazy : Hola Keith.
Keith : Hola Rasazy. ¿Dónde están Miku y Ruby?
Rasazy : Miku está en su habitación, y Ruby ha salido hace un rato.
Keith : Oh, vale, muy bien. ¿Y tú que estás haciendo?
Rasazy : Estoy echando unas partidas a la consola. ¿Quieres jugar?
Keith : Ahora mismo no me apetece.
Rasazy : Porfaaaaaa... Es más divertido si somos dos.
Keith : *suspiro* Está bien, pero solo una partida.
Rasazy : ¡Genial!
Keith se sentó al lado de Rasazy, agarró el mando que había sobre la mesa, y ambos empezaron a jugar.