Honne.
Las madrugadas eran complicadas, en especial cuando nos enteramos que la "Señora escorpio" los quitó de su casa. El día de su cumpleaños.
La pobre Vero tuvo que despertar, ir obligada a recoger a Luka pese a que no le caiga bien y negociar por otra habitación en el hotel aunque le hubieran dicho que estaban todas ocupadas. Consiguió que le expandieran la suya así que eran cuatro personas en un cuarto de lujo mientras yo me desvelaba encerrada en el mío.
Amaba que en internet se pudiera vivir en anonimato, porque sería bochornoso que los fans supieran que estaba dispuesta a que Zeke Jaeger y su hermano me rompan las costillas. Incluso con un teléfono en la mano me costaba no aburrirme si no hacía nada pendejo.
En la mañana de manera nada escurridiza ni invasiva me escabullí con ellos, no me gusta estar sola y sus conversaciones parecían ser más interesantes que mis libros. Eso era mucho decir.
—Entonces, está prohibido —aclaró Mar, me pegué más a la pared—. es estúpido, por favor Luka.
Tuve cuidado de que no me vieran, me quedé en la oscuridad del pasillo antes de la zona principal. Cualquiera que me viera pensaría que estaba intentando robar algo más que corazones, solo logré entrar gracias a que Vero me dio la copia de las llaves para que se las guarde. Su noche debió ser agitada.
—¿De verdad no leíste el contrato? —le reclamó— por supuesto que no se pueden coger, esto es un trabajo. Una obligación. No es un reality gringo.
—¡Es tontísimo! ¿Para qué somos pareja si no podemos tener nada?
Oh.
Me llevé la mano a la boca desesperada por no soltar un jadeo, de pronto el calor recorrió mi cuerpo y el espejo enfrente mío me delató. El color de mis mejillas por poco le hizo competencia a mi labial.
Calma, puede estar hablando de otra pareja.
—Primero que nada porque no hay que mezclar lo profesional con lo amoroso, ahora mismo tu imagen vale más que cualquier romance de verano ¿Me ves teniendo algo con Vero? No. Porque está mal, además no tienes oportunidad con Honne.
No puede ser.
—No hacía falta ser tan cruel en el nombre de ser honesto.
—Mar, usa la cabeza.
—Lo entiendo —terminó, oí sus tacones chocar contra el piso—. además era una simple pregunta, no es como si Honne me interesara. Solo estoy hormonal, pronto me baja. —le creí, se oía enfadada.
—Perdona si fui grosero, no creo en el amor.
Casi fallezco cuando Kalum atraviesa el umbral de la puerta, iba con los audífonos puestos tan ocupado que ni siquiera notó mi presencia. Me pregunté en qué andaba Verónica cuando mi teléfono vibró, la adrenalina que sentí no la tuvo ni Toretto por su familia, salí despegada de allí esperando que me ignoraran.
Desvié mis pensamientos de recordar lo que dijeron, me convencí a mí misma que escuché mal porque no había ni una remota posibilidad de que Mar sea tan atrevida y encima le gustara yo, ¿Por qué le gustaría alguien así? Somos opuestas.
Su conversación se me olvidó al ver el itinerario de lo que haríamos esa semana, desde hace rato que no teníamos una cita, que nos vieran juntas en los conciertos bastó. Así que la primera vez que nos dejaron vagar por México a mostrar la ropa costosa que nos regalaban las marcas, fue sorprendente que hayamos coincidido en ir a los mismos sitios.
Aunque era mentira, de hecho fuimos juntas a comprar regalos para los hermanos.
Por andar escondiéndonos así tener poder hacer una mini fiesta sorpresa, Vero tuvo que encargar de llevarnos y dejarnos en un sector repleto de tiendas. El estilo de mi novia falsa iba cambiando para adaptarse al mío, se acomodó los lentes negros antes de tomarme la mano puesto que que había fotógrafos cerca.
Apreté su agarre, su mano encajaba perfecta con la mía, por pequeñita.
Aproveché los momentos donde "somos la pareja perfecta" para mirarla como no podía habitualmente, el vestido rosa de látex hubiera hecho que nadie a 100 kilómetros a la redonda le despegue la mirada de no ser por el abrigo que ya la asfixiaba. Su figura es curvilínea y comprendí por qué tenemos tantos haters, si yo fuera ellos quisiera ser yo también.
Es decir, miren a mi "novia".
—Quítate la ropa. —ordené.
—¡¿Qué?! —abrió los ojos en grande, se soltó paniqueada—. estamos en público, mujer.
—Hace calor, te va a dar fiebre. —respondí serena.
—El calor es mental, el glamour no.
—Te estás por derretir y no es por mí, así que no tiene caso ir tan abrigada.
Hubo varias ocasiones donde una respuesta que probablemente me dejaría con la mandíbula en el piso se le quedó en la punta de la lengua. No le tengo miedo a nada pero Mar revelando sus verdaderas intenciones, esa cosa me caga en las patas.
—Pero si me lo saco les hago menos publicidad, Vero me va a regañar.
—Yo te voy a defender.
Sonrió, hicimos contacto visual por un instante. Fue una mala decisión puesto que me quedé atrapada allí, siempre cargó un aire de ternura hipnotizador, me esforcé dejar la mirada allá arriba.
—Gracias, —acomodó su cabello detrás de su oreja, traía un arete de cuarzo rosa—. por cierto, mira, ya sé caminar en tacones. —avanzó unos metros.
Le faltó práctica para lograr ir recto, sin embargo mejoraba a una velocidad abismal. Escudriñé su "pasarela", pensándolo bien estar modelando a la otra al aire libre no era lo que hacen las amigas. Sin embargo mis amigas nunca fueron tan geniales.
—Bravo, —aplaudí lento—. lo haces bien.
Espero que estén grabando esto.
Se le iluminó la mirada, reprimió una sonrisa que pasó a ser una cara larga, la felicidad desapareció. Vigiló los alrededores antes de acercarse, mi atención seguía atrevidamente a donde sus manos fueran, tragué grueso.
—Andas siendo especialmente linda conmigo estos días, —volvió a agarrarme, me llevó a una esquina vacía de la tienda—. tienes que parar.
—¿Qué?
—Es raro, así que si no estamos seguras que pueden escucharnos, ¿Podrías hacerme el favor de callarte?
—Ah —me tomó desprevenida, pero intenté disimularlo desviando la mirada—. totalmente. Lo estaba haciendo por el papel que me dieron, aunque da igual si me detengo mientras no lo sepan, ¿Quieres comprar por separado?
—Por favor.
Supongo que no le agradaba tanto como pensaba.
Me pasé en alguna frase, estaba segura. La cagué en algo, solo que no supe qué.
O la respuesta más obvia que en ese momento no se me ocurrió: Ella y yo no podíamos ser nada.
Sola entre los estantes, le compré el ultimo álbum de Ariana a Luka mientras que me quedé bloqueada con el Kalum, ¿Qué se le regala a alguien que hace de todo? Escogí maquillaje negro de la empresa que me patrocina. El pelirrojo se ganó la lotería con nosotras de compañeras, dudé en tomar también un vestido de sirvienta que trae orejas incluidas cuando lo vi en la cesta de la enana musical.
No tenía confianza con ellos, de ser así les hubiera comprado artículos basados en sus fetiches. Porque eso sí es lo que hacen los amigos.
De camino al hotel nos dimos cuenta que algunos seguidores tímidos como para acercarse nos grabaron en el momento exacto donde indicamos separarnos a comprar, de lejos parece una mini pelea por lo que el fandom se volvió loco. Era jodido como tenían el poder de hacer crecer rumores en minutos.
—Ugh, claramente esta gente nunca salió con un capricornio. —bufó Mar.
Arqueé una ceja intrigada, eso de aprender planetas se puso interesante.
—¿Cómo es salir con un capricornio?
—Complicado, nunca sabes cómo van a reaccionar y se enfadan cuando las cosas no salen como quieren —se dio cuenta que fue muy específico a la mitad—. me lo dijo una amiga.
—Pobrecita tu amiga.
Arrugó la nariz, insistió en hacer un pequeño directo felices para que el malentendido se fuera solo. Me cuestionaba si que se le pase el enfado era algo astrológico. Hasta ese día aprendí que los escorpio son malos en todos los planetas menos marte, que los géminis son extravagantes y los sagitario homosexuales.
El flash frontal se encendió, pasé mi brazo detrás de su espalda para dejar mi mano en su cintura. Dio un respingo del susto, ocultándolo pronto bajo una sonrisa forzada.
InmyLoverera comentó: Mis bendiciones y deseos puros a ambas.
Godisapiscis: ¿Cómo están? ¿Es cierto que están peleadas? Cuídense por México, si los políticos las ven les roban.
—Estamos disfrutando nuestras vacaciones, no sé qué hayan inventado los medios, pero no crean esas cosas. —les respondió Mar.
HonnMares: ¿Cómo te trata Honne? ¿Es cierto que es 🔥🔥🔥?
—Es mentira, —hizo un puchero—. Honne me maltrata. —dijo con ironía.
—En la cam...
Estaba segura que teníamos una conexión del más allá, una fuerza mística con la que nos comunicamos, por eso volteó endureciendo su expresión hacia mí antes de que hablara. Mala idea, porque ya estaba por decirlo entonces cuando me quiso tapar la boca, la tenía abierta. Y uno de sus dedos se deslizó dentro.
No esperaba que Mar me los meta primero aunque bueno, estoy abierta a las sorpresas entre otras cosas. Kalum me enseñó que en esta vida hay que hacer de todo.
Los quitó como si hubiera tocado fuego, se le trabaron las palabras al querer disculparse. Fue valiente al perpetuar el contacto visual, si hubiera sido yo estaría huyendo de verme así de rosada ante más de 70.000 personas.
—Como decía, me trata muy bien. —farfulló.
—Mar es una dulzura, inclusive si está loca. Estamos muy felices de estar juntas y solo peleamos por qué lado de la cama usar. —mentí recostada sobre su hombro.
—Espero verlas en el próximo concierto, ya que voy a estrenar nuevas presentaciones. Que el universo los bendiga.
—¿Por qué estás tan nerviosa? —le susurré al oído.
—Hasta pronto reinas, las amo. Stream Si ellos supieran.
Apagó el teléfono dejándolo caer sobre su regazo, mi representante entró con lo que necesitaba no obstante a mí mis dudas me quedaron volando en la cabeza.
***
Perdí mis clases online por andar en la costa de la playa, la emoción de ambos al ver el pequeño sitio decorado me dio años de vida, conseguimos una docena de sombreros vaqueros, pulseras de colores y comida variada porque no sabíamos que les gusta a los hombres aparte de mentir.
Luka trata a Mar como una hermana pequeña, yo me ofrecí a maquillar rápido a Kalum mientras Vero servía las bebidas, nos hicimos muy unidos. La noche oscura dejó a las estrellas encima nuestro.
—Tengo una duda, pero no quiero sonar irrespetuosa.
—Dime.
—¿Por qué tienes tantos trabajos? ¿Te digo Kalum o Barbie?
—La verdad es que porque de joven quería ganar dinero para salir de mi casa y no se me quitó el hábito de cambiar de trabajos. Barbie suena bien para mí, gracias.
—Oh, lo siento Barbie. Me alegra que ahora estés mejor.
—Sí, además me pagan más por transportarlas a ustedes que en un mes entero. Ya sabes, confidencialidad.
—Lo llevo tan normal que me olvido de eso, además nuestro circulo social es limitado.
—Hacen un buen trabajo fingiendo gustarse.
Retrocedí cuando dijo eso, negué con la cabeza enfocándome en terminar. Invitamos a un par de personas que asumimos por los memes en los que los etiquetan, eran sus amigos. Apareció un hombre hablando inglés que se coló, una mujer de cabello morado, también se coló copito porque no tenía dónde dejarla.
Iba creciendo a de manera veloz, pronto podría aplastar a Mar.
—Aleja a tu cría de mí —se quejó luego de que la gatita se le suba a la cabeza—. me va a hacer pis encima.
El gatito negro creyó que el cabello de Mar era una de sus bolas de estambre ya que la mayoría las tiene de colores celestes, a veces se trepa por su vestido hasta colgarse de su collar. Mi bebé solo estaba jugando.
—Lo hace porque te quiere.
—Yo no la quiero.
—A copito le duele escuchar esas palabras venir de su madre. —abracé el michi, actuando triste.
—Yo no soy su madre, tú lo eres.
—Ambas lo somos, —reclamé ofendida—. nada de irte a por inciensos. Hazte cargo. Paga la deuda alimentaria.
Casi me muero de la risa al abrir los regalos, los de Luka eran similares a cosas que se utilizan cuando eres cosplayer mientras que los de su versión malvada como si se los dieran a un metalero. Luchamos por ponerle las orejas de gato hasta que se dejó, a Kalum le colocamos un gorrito triangular.
Astrohada, contradiciendo lo que hubieran dicho las revistas, en medio de las personas pasaba a tener una actitud más introvertida. No se separó de mí brazo en la noche entera, incluso si me tenía que compartir con nuestra hija, actividad que parecía detestar.
Le empecé a coger cariño.
—¿Quieren que traiga la torta para cantar? —me ofrecí al ver que faltaban minutos para que pase la celebración.
Entrecerré los ojos, más le valía no decir nada.
—Te puedo ayudar. —dictaminó la chica que los acompañaba.
—Yo quiero ir contigo. —insistió Mar.
—Con dos es suficiente —le dejé a copito entre los brazos—. Cuídala,
Colocamos el postre en un refrigerador cercano a nuestro sitio, la invitada se me hizo familiar por compartir estilo con Astrohada aunque lo que ella hiciera se vuelve tendencia por lo que lo dejé pasar. De igual manera, intenté descifrar donde la había visto en lo que duraba el camino.
Tuve una sensación extraña.
—Me parece que no me recuerdas, pero soy Luna, de vuelta. Ahora trabajo con Kalum.
—Ahh —conecté un par de neuronas, orgullosa de mí—. la del picnic.
—Esa misma, —sacó la torta de la caja—. por cierto qué linda está Mar hoy.
¿Eh?
Me limité a reír, como si hubiera sido un chiste. Al parecer, el chiste vino después.
—Cuidado que te la quito.
Aunque lo dijo en tono de broma. Si ese no fuera el caso, es irrelevante por HonnMar es una amistad.
Así que amistosamente me tensé, solté una larga respiración antes de tomar el postre entre mis manos disponiéndome a llevarlo junto con otras copas. Luna me lo quitó indicando que mejor no me sobrecargue, terminé por abrir la sidra. Por alguna razón, mi puño se apretó solo en uno de mis bolsillos.
—Era broma eh, no te asustes. —intentó alivianar la tensión.
Luna tenía un aura mística alrededor, lejos de las que son bonitas. Sentí que podía ver dentro mío.
—Lo sé —me encogí de hombros.
—Ah, no. Decía que era broma lo de la novia, porque ya sabes, ustedes no son...
Siquiera acabó su frase cuando se me cayó una copa de las manos, mis latidos se descontrolaron sin previo aviso.
—¿Qué no somos qué? —indagué sonriente, aunque de seguro el horror se mantuvo en mi mirada.
—Novias. —completó tranquila.