Ella sabe que la odio | YA A...

By Ash-Quintana

4.5M 347K 832K

Jessica creía que no le gustaban las chicas hasta que conoció a Alex, la extrovertida y problemática estrella... More

1. Primera cita en el jacuzzi
2. Alex y Noah
3. ¿Qué dirías si esta noche te seduzco en mi coche?
4. Alex habla de mí en televisión
5. Ay, atrapadaa
6. Como NO hacer un directo en instagram
7 ¿Me gusta Alex?
8. Compartimos cama
10. Hay un hombre moribundo aquí
11. Nos desconocemos
12. La verdad sobre Patricia
13. Cancelada
14. A ver, pruébalo ( ͡° ͜ʖ ͡°)
15. Jugamos un juego
16. El chisme de la familia de Jess
17. Alex se muda
18. Ayuda, Chayanne
19. Seth no habla español
20. Conocemos a Charlie y no es Damelio
21. La hice suplicar
22.Me olvidé el título perdón
23. Siempre esperen lo inesperado
24. Sé la villana
25. Seth hace tarta de limón
26. Mi tiran por las escaleras
27. ¿Las amigas se besan? Pregunta seria
28. Me quedo
29. Perras ganas de besarla
30. Los caminos de la vida
31. No necesitaba ver eso
32. De negro para el funeral de un infiel
33. Parece que llueve
34. Huída
35. A llorar
Epílogo
¡Libro en físico!
Extra 1: Propuesta indecente
Extra 2: Sólo somos amigas... ¿O no?
Extra 3: Adiós popó
Extra 4: Los padres de Cloe
Extra 5: Sola
Extra 6: Familia
Extra 7: Cloe y Noah
Tirando facha

9. Desayuno con el suegro

110K 8.9K 17.5K
By Ash-Quintana

JESSICA

Había pecado.

No, no porque besé a una chica. Tampoco porque la dejé dormir en mi cama, ni porque me hubiera gustado lo que hizo después.

Sino porque rechacé dinero.

—No hacía falta que se lo devolvieras ¿Sabes?

Levanté la cabeza de la mesa y vi a papá. Él estaba regresando de la barra de la cafetería con dos tazas de té humeante, una en cada mano. Le había prometido que desayunaríamos juntos el siguiente domingo, porque sabía que si lo seguía evitando sólo empeoraría las cosas.

Pero no esperaba que tuviera que ser tan temprano.

Y tampoco había previsto tener una semana tan pesada.

El beso de Alexis, en lugar de aclarar, oscureció. Sí, me había gustado. De hecho, mucho más que cualquier otro beso que pude haber tenido con un hombre. Pero ¿Eso significaba que me gustaban las mujeres, o que me gustaba ella? ¿O ambas?

Sé que sonaba tonto, pero yo de verdad creía que era normal que a las chicas nos gustaran otras chicas a veces.

Pensar en todo eso me estresaba tanto que opté por dedicarme cada segundo que tenía libre a trabajar, estudiar y evitarla.

—No quiero su dinero —le respondí a mi padre con la mejilla pegada a la mesa.

Esa mañana había despertado con una notificación del teléfono: Mi madre me depositó dinero en mi cuenta. Y no era una suma pequeñita, que digamos. Presionar el botón de "emitir reembolso" fue la decisión más difícil que tuve que tomar en toda mi vida.

Papá chasqueó la lengua y dejó mi taza junto a mi rostro.

Él se veía mucho más despierto que yo, por supuesto. Seguro estuvo en el gimnasio más temprano, como el psicópata que era. Y luego de eso se tomó el tiempo de vestirse "formal" para el desayuno, como si fuera la gran cosa.

—Tu madre habrá visto lo que te pasó en las noticias y quedó preocupada —intentó razonar conmigo.

—¿Y en lugar de llamar para ver cómo estaba, me envió dinero?

—¿Le hubieras atendido, Jessica? —Entrecerré los ojos. Sentí que me estaba regañando—. Tu madre no está tan loca como quieres creer ¿Sabes? No puede hablar contigo, pero sí puede pagarte la renta para quitarte un problema de encima. —Le dio un sorbo a su té e hizo una mueca de asco—. Olvidé el azúcar.

Se levantó para ir a buscar unos sobres y yo aproveché para despegar mi rostro de la tabla de la mesa. Apoyé mi hombro contra la pared y miré por la ventana que daba al estacionamiento del centro comercial.

Los domingos por la mañana sólo habían familias, como nosotros, que tuvieron la idea de desayunar. Y algún que otro grupo de adolescentes con resaca del sábado.

Yo no había bebido nada la noche anterior, pero aún así sentía que encajaba mejor en la segunda categoría por cómo me debía de ver, con el cabello mal peinado, sin maquillaje, ropa de entrecasa y las crocs en "modo pelea".

—Ay, un cadáver —bromeó alguien a mi lado.

Miré con desconfianza y me encontré a Alex parada junto a nuestra mesa. Llevaba el mismo conjunto deportivo de la semana pasada, el cabello recogido en una cola de caballo y en su mano sostenía una vaso con café. En la otra cargaba con bolsas de compra.

Estaba bien que estuviera buena ¿Pero hacía falta que me lo presumiera así?

—¿Qué quieres? —respondí de mal humor.

—¿Saludar? —Alex se sentó en el lugar de mi padre—. Me has estado evitando toda la semana. ¿Tan mal beso?

Miré nerviosa hacia la dirección en la que había desaparecido mi padre, pero él estaba ocupado ojeando los postres cerca de la barra, dándonos la espalda.

—¿Ese pelirrojo es tu padre? —Alex apoyó los codos sobre la mesa y miró en la misma dirección con interés—. Me gusta su espalda ¿Hace ejercicio? ¿Es guapo como tú? Uy ¿Veo una barba incipiente por ahí? —Se inclinó hacia adelante para ver mejor—. Me encanta cuando los hombres usan pantalones formales. Se les marca el culo.

—Ay, Dios mío. —Me cubrí el rostro con las manos. Estaba demasiado cansada para lidiar con esto ahora—. ¿Puedes irte, por favor? Antes de que te vea mi padre.

Ella me sonrió de lado.

—¿Por qué? ¿Te da miedo que se enamore de mí? —Su sonrisa flaqueó cuando vio que no le respondí a su provocación—. Eh ¿Estás bien? Te ves mal.

—Estoy bien —respondí. No podía decirle que todo era culpa del gay panic que me daba ella—. Sólo estuve trabajando. No quiero perder los seguidores que gané estos días.

—Deberías descansar un poco.

Me froté los ojos.

—Es gracioso que digas eso, cuando tú estás peor que yo.

Ella me miró con sorpresa.

—¿Yo?

Le alcé una ceja.

Puede que en el set la maquillaran bien, pero aún así se le notaban las ojeras que tenía.

—Trabajas ocho horas al día, vas a clases, luego estudias en tu casa y acabas de cortar con tu novio de tres años. —La miré preocupada—. ¿Si quiera te da tiempo para procesar algo?

—¿Procesar qué? —me miró como si yo estuviera loca—. No tengo que procesar nada.

—Seguro, y yo tampoco —Ironicé.

(Gritos internos).

Siempre que me encontraba con Alex ella estaba sola, pero esperaba que tuviera aunque sea algún amigo con quien pudiera hablar, porque cada vez que yo intentaba sacar el tema de su ruptura, ella se ponía a la defensiva conmigo.

Y tampoco es como si pudiera serle de mucha ayuda cuando yo no podía lidiar ni con mis propios problemas.

—¿Esta es tu amiga?

Verga.

Papá había vuelto y traía croissants para los dos.

Alex apoyó el rostro en las palmas de sus manos y le sonrió, radiante.

—Hola. —Le extendió un brazo—. Soy A...

—Amiga mía —la interrumpí y bajé la mano de Alex. Papá ya sabía el nombre de la chica con la que Seth me había metido los cuernos y no quería que sumara dos más dos—. Se llama Raquel.

—Encantada —Me siguió la corriente con diversión.

Le envié una mirada cargada de odio en advertencia. Estaba jugando con fuego.

—¿Vas a desayunar con nosotros, Raquel? ¿Quieres un croissant también?

Papá dejó nuestro desayuno en la mesa y se arremangó la camisa. Los ojos de Alex fueron volando a sus brazos.

—No, ella no quie...

—¿En serio? ¡Muchas gracias!

Alex tomó el croissant que era para mí y papá le restó importancia con un gesto de la mano antes de decirme que me coma el suyo, que el iba a comprar otro.

Se marchó de regreso a la barra y Alex no perdió ni un segundo. Se inclinó hacia adelante para hablarme por encima de la mesa.

—¿Ese es mi suegro? ¿Crees que le importe la diferencia de edad? Es para una tarea.

—¡Para ya, Alexis! —la regañé.

Ella me miró sorprendida y se acomodó de regreso en su asiento. Me sentí un poco culpable por haber reaccionado así. Ella no sabía que mi padre, de hecho, estaba saliendo con alguien mucho más joven que él.

—Eh, relájate un poco. Aquí estamos entre familia ¿No? —dijo Alex—. Puedes decirme "mamá".

Me llevé una mano a la frente como si me doliera la cabeza.

—Cállate, por favor.

No tenía idea de cómo iba a sobrevivir a este desayuno.

Alex se alzó de hombros y se metió un pedazo grande de croissant en la boca antes de volver a mirar a mi padre, en la fila.

—¿Por qué no vives con él? —preguntó.

—Porque puedo mantenerme. —Le chasqueé los dedos en la cara para que dejara de mirarlo—. ¿Puedes dejar de acosar a mi padre, por favor? ¿Y tú por qué vives con tus padres, si ganas como diez veces más que yo?

—Ah, no sé. Es que me gusta estar con ellos —respondió como si no fuera la gran cosa.

—¿Eh?

Remojó la masita en su café.

—Si viviera sola los extrañaría mucho. —Se alzó de hombros—. No sé qué haría sin mi madre.

Rio como si admitirlo le avergonzara un poco y se limpió un poco de café de la comisura.

Me quedé mirándola sin decir nada, preguntándome qué tan bien se debía de llevar ella con sus padres como para decir eso. O tal vez su relación no era buena, sino normal, a diferencia de la mía.

Yo sabía que estaba mejor sin ellos y pensaba que lo estaba haciendo muy bien por mi cuenta.

Pero entonces ¿Por qué sentí un pinchazo en el pecho cuando Alex dijo eso?

—Espero que no se haya enfriado mi té.

Papá se sentó junto a Alex y tomó su taza. Ella se enderezó en su asiento y lo miró maravillada, pero apartó la vista de inmediato para fingir estar concentrada en su comida.

—No lo creo.

Toqué mi taza, aún caliente, y bebí un sorbo.

—¿Te han dejado de molestar? —preguntó papá luego de beber—. He estado un poco más pendiente de la televisión, pero no he visto que hayan vuelto a tu departamento.

—Es porque mi compañera de cuarto llamó a la policía esa vez —le conté sin mucho ánimo.

No quería que nuestra conversación saliera de lo trivial, y Alex a su lado me tenía un poco tensa.

—¿Quién es tu compañera de cuarto? ¿Raquel? —miró a Alex.

La aludida se sonrojó y rio, nerviosa.

—Ay, no, no. Sólo soy una compañera de clases que está soltera. Pero también me he enterado de lo que pasó.

—No han ido reporteros a la facultad ¿No, Raquel?

Ella negó.

—Y si fueran, los echaría a patadas. No tiene de qué preocuparse, señor.

Papá sonrió complacido.

—Buena chica.

Alex se tapó la boca con una mano y yo rodé los ojos.

—¿Podemos hablar de otra cosa, por favor?

—¿Por qué? ¿Seth aún no aparece?

Quise responderle que qué le importaba, que se metiera en lo suyo, pero no quería que Alex se diera cuenta de lo mucho que me estaba costando tener una conversación normal con mi padre.

Aún así ella pareció notarlo, porque se apresuró a responder en mi lugar.

—Usted no tiene que preocuparse por ese poco hombre. Era un inservible —Hizo una mueca de desagrado. Me di cuenta de que las únicas veces que Alex hablaba mal de Seth era cuando habían desconocidos presentes y me pregunté si ella de verdad lo despreciaba. No podía culparla de no ser así, de todas formas—. Y hay muchos peces en el océano. De hecho, hay una chica de nuestro curso que quiere invitarla a salir.

—¿Ah, si? —papá me miró con curiosidad.

Me puse en modo alerta y miré a Alexis.

¿Qué creía que estaba haciendo?

—Sí, sí. Se llama Alex —respondió.

—No lo creo. No conozco a ninguna Alex —Respondí cortante para zanjar el tema.

—Es porque siempre está en el fondo, pero es muy linda —nos aseguró Alex—. Y me dijo que es fan de sus videos ¿Usted qué piensa, señor?

Él comenzó a negar en lo que terminaba de comer su croissant.

—Para mí mejor. Los hombres no sirven para nada —respondió como si ya no hubiera remedio en eso—. Pero es cosa de ella a quien ve.

Alex me miró emocionada, como si de verdad le hiciera ilusión que mi padre la aprobara, aunque sabía que sólo lo hacía en broma.

No podía creer que hubiera sacado ese tema delante de mis padres.

Intenté no perder la paciencia durante el resto del desayuno, pero era difícil con ella siendo tan... ella.

Una hora después tenía media croissant atorada en la garganta y me estaba despidiendo de mi padre en el estacionamiento del centro comercial. Alex dijo que debía irse también, y su casa quedaba cerca de mi departamento, así que nos acompañó.

Él se despidió de ella y luego de mí. Aguardé a que el auto saliera por completo del estacionamiento y luego me volví hacia Alex.

—¿Qué crees que estás haciendo? —le pregunté.

Ella apartó la vista del camino por el que se había marchado mi padre y me miró confundida.

—¿A qué te refieres?

—A esto —Señalé con los brazos a nuestro alrededor—. A lo que hiciste en el desayuno. ¿Qué crees que haces? —repetí—. ¿Por qué le has hecho esa pregunta a mi padre sobre salir con una chica?

—Ah, eso —Alex sonrió y se acomodó las bolsas sobre el hombro. ¿Cómo podía verse tan despreocupada en todo momento?—. De nada ¿No? Ahora ya sabes que tu padre no estaría en tu contra si decides estar con una chica.

—¿Pero quién te crees que eres? —Di un paso hacia ella—. ¿Yo te he pedido que lo hicieras? ¿Qué te hace pensar que tienes el derecho a meterte así en mi vida privada, y con mi propio padre?

¿Ella pensaba que era gracioso? ¿Qué podía decir ese tipo de cosas sin mi permiso, sin preguntarme?

¿Qué hubiera pasado si mi padre se hubiera enfadado o reaccionado mal? Y aún si no lo hiciera, si yo lo evitaba era porque no quería que supiera sobre mi vida. Y ahí iba esa estúpida revelándole cosas personales.

—¿De qué estás hablando? —la sonrisa de Alex volvió a temblar—. No me he metido en nada privado. Sólo le he hecho una pregunta inocente. Tu padre se ve como un buen tipo.

"Se ve como un buen tipo".

—Tú no conoces tu sitio —dije—. ¿Crees que por un beso de mierda eres mi amiga o qué? ¿Crees que ya me conoces y que tienes derecho a opinar sobre mí o mi familia?

Ella retrocedió un paso.

—Eh, sólo quería ayudar.

—¿Tú crees que esta ayuda me sirve? —Me aparté de ella para marcharme—. Deja de meterte en mis cosas —le advertí.

Ella no respondió, pero fue mejor así, porque no se veía en absoluto arrepentida de lo que acababa de hacer y sabía que, dijera lo que dijera, sólo empeoraría las cosas.

Así que me marché.

-.-.-.-.-.-

Buenaaass

¿Cómo están? ¿Cómo andan? ¿Cómo los trató la semana?

No puedo creer que haya escrito dos capítulos para una sola semana, pero bueno, se lo merecen por llegar a la meta JAJA 

Ahora así, que comience el chismeo:

Primero que nada quiero aclarar que esto es ficción y que en este caso Alex y nosotras sabemos más o menos lo que a Jessica le pasa por la cabeza, pero en la vida real no se propasen con la gente como Alex, que muchas veces prefiere pedir perdón que permiso.

Btw ¿Qué piensan sobre Jess enojándose por lo que hizo Alex? ¿Ustedes también se enojarían si alguien propasa sus límites como hizo ella con la pregunta al padre de Jess, o lo ven más como una broma inocente?

¿Qué opinan de la relación de ellas?

¿Me recomiendan webtoons en inglés? ahre

No, en serio. Ya me leí casi todos los que tengo. Recomiendenme. Estos son los que ya lei: The remarried empress, men of harem, lookism, i love yoo, lets play, she is hopeless, boyfriends, To love your enemy, Viral hit y no recuerdo más, aunque sé que hay más.

Ahora sí, les dejo un dibujito de Santi que hice hoy porque el último no me gustó tanto:

Qué bien que come adrián.

Y les dejo un dibujo de Cloe también, que era uno que me venían pidiendo.

Qué bien que come Noah.

OTRA COSA.

Chicos, la versión acortada de "Ella sabe que la odio" es ESQLO y ya van como diez personas que me dicen que cuando lo leen, leen "ese culo" :(

Ayudenme a elegir otra versión corta para el nombre. ¿Quizá sin las palabras cortas? ESO? Ay, no sé :(

Pregunta. 

Si tuvieran que adivinar de que casa de hogwarts es casa personaje, de cuál creen que serían?

Jess

Alex

Noah

Cloe

Santi

Adrián

Yo (Ash)

Ahora sí, baaai.

Continue Reading

You'll Also Like

73.7K 6.6K 64
Sus métodos de espantar a los hombres han mantenido a Melanie Grey a salvo de cualquier traición o decepción. Una estrategia que ha funcionado exitos...
790K 48.3K 41
Paris Smith siempre ha sido una chica soñadora, talentosa, amante de todo lo que tuviera que ver con la astronomía: las estrellas, los planetas, las...
2.9M 169K 105
Libro uno de la Duología [Dominantes] Damon. Un hombre frío, amante de los retos, calculador... decidido. Se adentra en un mundo desconocido, donde l...
64.9K 6.1K 23
Eliza Jones y Stella Lambert son el prototipo de: "personas correctas en el momento equivocado", pues sus vidas habían coincidido en preparatoria, cu...