"¿Quién eres TÚ para cambiar este mundo?
¡Niño tonto! Nadie necesita escuchar tus palabras.Ríndete." Starset- Carnivore.
Narra Cez.
-¡SERÁS ESTUPIDO!- Rugí en la cara de Damián mientras ambos esperábamos en la entrada de las oficinas a que bajara el Director de la Universidad, hizo cara de asco limpiándose la saliva que le había escupido con el dorso de la mano para luego acercarse a mí.
-¡Shhh!- Damián trató de taparme la boca enseguida, sin embargo la rabia me hizo aventarle las manos mientras me alejaba más de él.
-Eres un ¡Estúpido!- Me tomé de los cabellos jalándomelos de la desesperación para luego señalarlo remarcando cada palabra que salía en mi boca, siseante como una víbora.
-¿¡Qué hice mal?!¡Sólo hice lo que tú dijiste!- Con su dedo índice pico con fuerza mi hombro que me hizo retroceder, si es que no estuviéramos esperando al director ya lo hubiera golpeado contra el suelo tan fuerte como para que su inútil cerebro reaccionara.
-¡Sí!, ¡Pero no tan pronto!-La cabeza me pulsaba de tanta idiotez de parte de Damián, ahora siendo yo quien lo aventaba hacía atrás con todas mis fuerzas, pero no se movió.- Tenías que esperar un poco más... ¡PERO TÚ ESTUPIDO PENE YA QUERIA COGER!
-¡Shhh! ¡Qué bajes la voz, por dios!
Apreté mis puños para tratar de tranquilizarme, mis propias uñas se clavaron en la palma de mi mano.
La puerta del edificio se abrió mientras el director con cara de pocos amigos salía de su dirección, tuve que casi aventarme de lado de la puerta para que no me viera. Esperaba que solamente no fuera tan idiota como para echar a perder esta oportunidad tan valiosa que se presentaba ante nosotros.
-¿Pero qué le paso?- Preguntó el director abriendo sus ojos con sorpresa, me dio repugnancia de verle su arrugada cara y su calva cabeza.
-Por eso mismo vine aquí director, el causante de esto fue el alumno Tobías Bennet.- Damián dijo mientras sobaba su mejilla morada, donde se marcaba el puño de Toby.
-¡Por dios!- Alzó los brazos en un gesto de sorpresa.- Este tiempo he escuchado tantas veces su nombre que lo ubico perfectamente.
-¿Ah sí?- Preguntó Damián fingiendo sorpresa.
-Sí, pero esos son cosas privadas de los estudiantes.- El Director se acercó a mirarlo con detenimiento antes de asentir.- Tomare cartas en el asunto ahora mismo.
Ambos comenzaron a caminar al edificio donde se encontraba Toby y Louis, la sangre me hervía por las venas a medida que discretamente trataba de ambos de seguirles el paso para poder ver todo el lío que estaba a punto de ocurrir como un volcán en erupción.
El Director frente a su puerta la toco tan violentamente que pensé que la iba a tirar, su cara de seriedad no pronosticaba nada bueno. Eso podría asegurarlo.
-¿¡Qué?!- Toby gritó sin pensarlo a medida que abrió la puerta de golpe, su cara de arrepentimiento fue tan graciosa al encontrarse con el calvo.
-Joven Bennet.- Habló golpeado mientras Damián se encontraba detrás de él con una sonrisa un tanto discreta.
-Viejo director.
-¡No estoy aquí para jugar!- Habló grueso, a pesar de ser un vejete era realmente imponente y sabía mandar.- ¿Es cierto que usted golpeó al Joven Damián?
-Sí yo lo hice.- El corazón me dio un vuelco al verlo tan preciso, tan decidido y tan capaz de ser de esa manera. ¿Sera Louis quien lo cambio de esa manera?, porque el chico inseguro había desaparecido.- Pero dígame... ¿usted sabe por qué?
¡CÓMO ERA POSIBLE!
Yo me había largado dejando a un chico destrozado, tan destrozado que cualquier cosa podría manipularlo. ¿Y ahora era capaz de delatar a alguien sin temor? ¿Con esa estúpida sonrisa perfecta llena de burla?
-Sí, pero también me advirtió de la tremenda mentira que usted echaría en cara.- Damián sonrió victorioso detrás del director, no era tan idiota como lo esperaba.- ¿Sabe que levantar un falso es penado con cárcel? ¡Culpar a Damián de una violación falsa!
-¿Qué...?- La cara de Toby se desfiguró, inclusive sus ojos se abrieron de par en par. Que hermosos ojos grises tiene.
-¡El joven Damián me advirtió de su sucia lengua!
-¡Le están mintiendo! – Toby golpeo el marco de la puerta entrando en un grado de pánico, el Diretor dio un brinco por el prominente sonido que este causo, para después mostrar un rostro lleno de enfado.
-¡No se comporte de manera infantil!
Solo por joder, salí de donde me escondía asomando suavemente mi cabeza para que pudiera apreciar mi hermoso ser, este al instante quedó realmente sorprendido. Sus ojos se abrieron de par en par al verme con la sonrisa curva en el rostro y su rostro dejo de tener color.
-Yo se lo dije.- El director no dejo que Tobías contestara cuando lo tomó del brazo arrastrándolo junto con Damián, mi ex no podía dejar de verme antes de desaparecer. Veía el terror en su mirada mientras trataba de balbucear cosas entendibles al director.
Me adentre en mi antigua habitación soltando unas pequeñas risillas, el olor a humo de cigarro me golpeó, pero en general nada había cambiado.
Sobre la cama de Toby había un pequeño bulto que respiraba de manera pesada y lenta, noté sus cabellos castaños mientras a medida que avanzaba pensaba en las mil maneras en que podía despertarlo aterrado. Pero opté por la más fácil; lo tomé del hombro enterrando mis uñas para tirarlo en el suelo en un golpe duro y seco.
-¡Hhn!- Exclamó cuando cayó mirándome asustado ante repentino despertar.
-Hola feo.- Le sonreí tan feliz de poder tenerlo a mi completa merced.
-¿Quién...?- le interrumpí antes de que pudiera completar su obvia pregunta.
-Soy Cez Laurient, no necesitas presentarte, tú eres Louis Parker...el canceroso, el horrible, la zorra y el pequeño suicida... ¿no?
-¿Cómo sabes todo eso?- Preguntó, él era tan expresivo y tan débil, su rostro expresaba un miedo a su máxima expresión mientras que trataba de jalar el aire que había perdido por el golpe en sus costillas.
-Sé todo de ti, ¡TODO!- Grité dando un paso adelante, estallé a carcajadas al ver como daba un brinco de miedo ante mi grito.- Tanto así que puedo llamar a tu amado papi.
-¿A-ah?
-¡JA!- Escupí su rostro junto a mi risa.- ¡Deberías ver tu cara, jaja!
-¿Por qué...?- Del miedo sus ojos se llenaron de lágrimas, dejándolas caer, me daba asco su estúpida debilidad.
-¡Iuuuu!- Exclamé dando pasos atrás para que no me manchara, casi como si fuera contagioso estar junto a él.- Hey mocoso, no llores, me das penita.
-No entiendo por qué haces esto...
-¿Por qué? ¿¡POR QUÉ?!- Tomé su rostro apretándolo contra mis dedos entre temblores de rabia haciendo que este se deformara, estábamos a centímetros de distancia. - ¡PORQUE ME QUITASTE ALGO QUE ES MIO!
Dio un pequeño grito cerrando sus ojos, podía ver que su piel debajo de mis dedos se tornaba blanca por la presión que ejercía.
-¿T-toby?
-Sí...él es todo mío.
Con la mano totalmente abierta envolví su rostro arqueándolo de una manera tan horrible que pensé por un momento que le rompería las rodillas, su nuca toco el suelo en un golpe sordo. Puse mi rodilla en su pecho para lastimarlo, sabía que de por sí no podía respirar del todo bien.
-¡Quítate!- Gritó llorando de dolor.
-¡Deja de berrear!- Enterré más la rodilla en su espalda mientras gritaba de dolor, seguramente aun le dolía después de la tremenda cogida que le metió Damián, sonreí al escuchar otra vez su agonía.- ¡Eres un vil zorra, como si no te hubiera gustado que metieran tu pene en ti!
- ¡Claro que no!
-¡Claro que sí!- Con mi mano estrellé su cara contra el suelo sentándome sobre su horripilante trasero, comenzando a moverme de adelante hacía atrás simulando penetraciones.- "¡Oh sí, Damián! ¡Más duro!"
-¡Basta!- Sollozó rojo de vergüenza mientras se retorcía por piedad.
La sarna de verle llorar me alentaba a seguir lastimándolo, disfrutaba de su dolor. Jalé su gorda pierna hacía mi hombro poniéndolo de costado simulando mejores penetradas, duras y violentas que hacían todo el pequeño cuerpo de Louis rebotar.
-¡Ah!- Gimió aterrado por la sonrisa que se sembraba sobre mi boca.
-Como si no te gustara.... ¡Gime como la puta que eres!
-¡No! ¡Para!- Su cabeza rebotaba contra el suelo a cada estocada, el sonido era excitante, pero su desesperado llanto me desesperaba y más la manera en que demostraba lo frágil que es.
-¡Que gimas!-A puño cerrado golpe su hígado.- ¡Gime! ¡Gime!
-¡Toby!- Gritó pidiendo su último recurso de ayuda.- ¡Toby!
¿Quién carajos se cree está para llamarlo?
La rabia me escoció la garganta, tomando su cabello con violencia poniéndolo de perrito si, ahora si lo trataría totalmente como la zorra y ofrecida que es.
La puerta se movió suavemente para abrirse, la emoción me recorrió pensando que el padre de Louis había llegado, el éxtasis me vibro en la entre pierna. No pensaba que llegaría tan rápido.
-El invitado especial llego...- Susurré en su oído haciendo que mirara bien arriba para que viera a su padre.
Pero justo como la emoción recorría mis venas, cayó nuevamente al suelo al ver la cara de Toby horrorizada al verme.
-T-toby...- Gemí espantado soltando el pelo de Louis y alejándome de su repugnante trasero, casi como si yo la víctima. Sus ojos viajaron con sorpresa hacía Louis para después alzarse llena de ira hacía a mí.
-No lo hiciste...- Se dijo más así mismo que a mí mientras miraba a Louis que cubría su cuerpo tembloroso sobre el suelo.
-Yo...
Toby me tomó del cuello estrellándome contra la pared, el aire me faltaba y temía por la agresividad de Tobías, una agresividad que jamás había visto.
-Toby...- Sollozó Louis tratando de levantarse con la nariz sangrándole junto a su frente.
El pánico me recorrió al ver como sus ojos grisáceos dejaban de mirarme a mí para mirarlo a él, A ÉL.
-¡No, no!- Grité también para que no le prestara atención, Tobías debía de mirarme a mí...no a ese, ¡A MÍ!- ¡NO LO MIRES TOBY, DEJA QUE SE MUERA, MIRAME A MÍ!
-¿Pero qué carajos te pasa?- Temblando de desesperación por su atención, enrede mis piernas sobre su cintura así disminuyendo también la presión de mi cuello.
-Vamos cógeme...- Sonreí moviendo mi cintura. Su respuesta no fue para nada la que esperaba, ya que sus uñas se enterraban en mi cuello con fuerza.
-¡Me das asco!- Gritó rabioso, algo dentro de mi crujió de dolor. El brazo de Toby me aventó contra la puerta haciéndome rebotar violento contra esta.- ¡LARGATE, YA!