Después de pasar otro viaje en moto con Harry ya estábamos en la casa de la playa donde rápido se hizo presente el ruido del agua chocar contra las rocas.
En este momento me vino tantos recuerdos que no pude no evitar sonreír como una tonta.
-¿Qué te hace gracia? - me pregunta Harry con tono gracioso.
-Nada solo son recuerdos - con eso sé que me entiende porque él también sonríe quitándome el casco de mi mano para guardarle en su sitio.
-Vamos - pasa su mano por mi cintura cuando comenzamos a caminar hacía la casa.
Iba a preguntarle si tenía la llave, pero no hace falta porque me responde sin hablarme cuando saca la llave de su bolsillo abriendo rápido la puerta, debe ser que siempre la lleva encima.
Entro después de él la casa sigue igual de bonita que la última vez que la vi.
Puedo verla mucho mejor cuando enciende la luz, se acerca a la cocina y le sigo mirando cada movimiento que hace.
Saco mi móvil avisando a mis padres que no dormiré en casa como siempre digo que me quedo con Vanessa, está claro que las horas que son nos quedaremos aquí.
Me sorprendo cuando Harry me ofrece en un vaso zumo.
¿Cómo tiene zumo en la nevera?
Si aquí no suelen venir mucho solo para pasar unos días de vacaciones.
Da igual se lo agradezco sonriéndole mientras bebo un poco, veo como él se sirve de una botella de alcohol y me controlo para no rodar los ojos.
-Mi padre sabe sobre lo nuestro - suelta de la nada Harry.
Lo miro demostrándole que lo que me dijo me sorprende.
¿Cómo es posible?
-¿Cómo se enteró? - le digo queriendo saber cómo se enteró, al menos que él se lo contara, pero por la forma en que me lo dije sé que no le dijo nada.
-Él es listo en este tiempo el vio cosas de nosotros cuando estábamos juntos, se dio cuenta que algo estaba pasando - me cuenta, me apoyo en la encimera mirándole.
-¿Qué vamos a hacer? - porque su padre es el mejor amigo de mi padre seguro que se lo contaba, llegas a un punto que ya no puedes ocultar una cosa si la otra persona sabe demasiado y no te queda más remedio que confirmarlo.
-Tendremos que contárselo a los tuyos mi padre no es el único que lo sabe - le miro confundida.
¿A que encima hay alguien más lo sabe?
-¿Quién? - le digo sospechando sobre mi padre.
-Mi madre - bueno no me lo imaginaba, pero tampoco me pone más nerviosa porque su madre es muy buena.
-Bueno prefiero que lo sepa tu madre a mis padres, pero sí tienes razón deberíamos contárselo ya a los míos - él rodea la encimera para colocarse a mi lado.
-Cuando estés preparada no hace falta contarlo ya - acaricia mi cara cuando aparta un mechón de mi pelo.
-Lo sé, pero cuanto más tiempo pase peor no quiero que se enteren por otro lado - le digo, tal vez mi padre se enfadaría por enterarse de otro modo y que no se lo contase yo personalmente.
Se acerca un poco más hasta que nuestras caras quedan a centímetros, levanto mi mirada mirándole a los ojos nos quedamos en silencio mirándonos.
Me acerco un poco más rozando nuestras narices hasta que uno mis labios con los suyos, al principio es un beso lento, pero luego se vuelve más intenso cuando nuestras lenguas se unen profundizándolo.
Siento su mano en mi muslo al estar sentada, nunca tengo bastante de Harry ese es el problema que da igual todas las veces que me bese o me toque siempre me quedare con ganas de más.
Mi mano se posa en su mejilla acariciándolo justo cuando el me levanta de la silla haciendo que enrede mis piernas en sus caderas.
Nos separamos unos segundos por la falta de aire, pero rápido nos recuperamos volviendo a comernos las bocas.
Harry camina por la casa y no sé qué subimos a la segunda planta hasta que no siento como empieza a subir las escaleras despacio.
Me aferró a su cuello para no caerme aunque el me mantiene bien sujeta con sus dos manos en mis nalgas.
Llegamos a su habitación que tiene aquí me deja despacio tendida en la cama.
- Te amo tanto - me dice cuando se sube encima de mí para volver a besarme.
Yo le respondo intensificando el beso.
En tan solo unos segundos nos deshacemos de la ropa poco a poco.
Cuando nos volvemos a juntar puedo sentir como su miembro palpita dentro de su pantalón esperando a ser liberado.
Por eso bajo mi mano tocando su zona escuchando un gruñido escapar de sus labios haciendo que sienta corrientes por mi cuerpo queriendo sentirle yo también.
Cuando tengo la oportunidad me doy la vuelta haciendo que el quede tumbado en la cama baja.
- Uyyy pero que traviesa esta mi gatita - escucho que suelta ocasionando que suelte una carcajada.
- Más lo estaré dentro de unos segundos - el levanta una ceja en tono divertido y sonrió.
Por eso le dejó en claro que lo seré cuando adentro mi mano dentro de su pantalón viendo su expresión de sorpresa sin apartar tampoco los ojos de los míos.
Saco su erecto miembro acariciándolo viendo como entre abre sus labios un poco por eso me voy hacia adelante para volver a juntar nuestros labios.
- Me estas provocando demasiado - sus manos se posan de nuevo en mis nalgas.
Me suelta cuando rozo mi zona con la suya.
¿Cuándo me volví tan atrevida con Harry?
Ahora puedo hacer estas atrevidas cosas sin llegar a sonrojarme.
Sigo con mis movimientos hasta que el me levanta agarrando mis caderas y en menos de un segundo siento como entra despacio en mí.
Echo la cabeza hacia atrás al sentirle dentro de mí comenzando con mis movimientos lentos apoyando mis manos en su pecho.
El tiene su cabeza apoyada en la cama, levanta su barbilla cerrando sus ojos mordiendo su labio indicándome sin palabras que le estaba encantando tanto como a mí.
Lo hacemos lento disfrutando casa segundo hasta que los dos llegamos a nuestro orgasmo.
Me quedo apoyada en su pecho hasta que salgo de él tumbándome a su lado.
No se como ni cuando pero abrazada a Harry me quedo dormida.
Me despierto cuando escucho un pequeño ruido proveniente de la cocina, me levanto restregando mis ojos.
¿Cuándo tiempo estuve durmiendo?
Decido bajar llegándome un olor bien rico a comida.
Sonrió cuando veo a Harry como enciende con su mechero unas velas que están acompañadas de unas rosas rojas que no entiendo como las pudo conseguir.
- Valla que sorpresa, ¿y esto? - le digo sorprendiéndole porque no había notado mi presencia.
- Mierda Sofía - suelta. - Te iba a despertar siempre me pillas - me río como voy descalza y me apoyo en la pared es cuando me doy cuenta de algo suave y pequeño en mis pies abro los ojos como platos al ver pétalos tirados en el suelo haciendo un camino.
Cuando subo mi mirada para verle de nuevo veo como hace una mueca.
Vale me estaba preparando una sorpresa y se la jodí por completo.
- Lo siento - me disculpó cruzándome de hombros.
El lo quita importancia haciendo un movimiento de su mano para decirme que me acerque.
- Te lo mereces después de lo que pasó últimamente - asiento entendiendo a lo que se quiere referir.
- Gracias mi amor - atrapó su cara con mis manos besándole. - Todo esta precioso - le digo cuando aparta mi silla para sentarme.
Observo la mesa viendo que tiene hasta copas y todo bien preparado.
Valla quien lo diría si esto hubiera pasado hace un tiempo atrás no me hubiera creído que lo preparase Harry.
Pero en este tiempo me demostró que cambió muchísimo.
El camina hasta su silla sentándose para servir la deliciosa cena que había preparado, tenía una pinta muy buena.
- Me sorprendes de verdad no hacía falta - le soy sincera.
- No digas nada te mereces esto y mucho más - siento el móvil vibrar, lo miro por encima viendo un mensaje de mi madre.
- ¿Tu madre? - me pregunta Harry, asiento.
No era importante solo me decía que tuviera cuidado ella me quería dar mi espacio también además de que yo sabía que mi madre también necesitaba pasar tiempo con mi padre a solas aunque sólo fuera unas horas tenían que hablar seguro de muchas cosas.
- Bueno yo creo que mañana debería de hablar con mis padres para decirle lo nuestro - le suelto haciendo que Harry soltara el cucharon con el que estaba sirviendo.
- ¿Quieres que este presente contigo? - me pregunta.
- Si es un momento importante para mí - era la verdad se que no era fácil de soltarlo delante de mis padres pero era mejor contárselo ya antes de que se enterase de otra manera y fuera peor.
- Para mi también es importante por eso quiero estar a tu lado, se que recibiré algunas caras de tu padre pero quiero que sepan por mí personalmente que voy muy enserio contigo - sonrió como el gato que salía en la película de el país de las maravillas.
Le quiero tanto que cuando quiere puede soltar cosas muy bonitas y que se que salen de los más profundo de su corazón.
- Mañana entonces se lo contaremos - lo dejó en claro.
Llevo el tenedor a mi boca saboreando la tremenda cena que hizo.
De verdad aunque no lo quiera confirmar él sabe cocinar muy bien.
- Sabes cocinar y no lo niegues - el suelta una carcajada.
- Un poco - sonríe de lado.
Cenamos hablando de otros temas y tengo que admitir que me duele las mejillas de tanto estirar mi cara por reírme.
Ningún chico había conseguido hacerme tanto de reír en una noche eso tiene que ser muy importante, porque me alegro de que sea Harry quien lo haya conseguido.
- Después de otro rato nuestros platos estaban vacíos además de que la botella que había de vino estaba agotada echándome yo lo poco que quedaba.
- ¿Dormí mucho tiempo? - le preguntó apoyando mi codo en la mesa mirándole directamente a Harry.
- No sólo un rato pequeño, ¿ya tienes sueño? - me pregunta terminándose el también lo que le quedaba en su copa.
- Un poco pero primero vamos a recoger todo esto - me levanto sintiendo los efectos de haber bebido tanto vino.
Soltamos los dos una carcajada fuerte sin sentido alguno para después empezar a recoger todo de la mesa aunque Harry me insistía en que fuera arriba que el recogía pero bastante ya había echo haciendo la cena.
Yo me encargo de recoger la mesa mientras que Harry que también bebió mucho friega los platos para dejarlos limpios y así no tenerlos que lavar mañana.
Cuando terminamos y todo queda limpio subimos arriba de nuevo a su cuarto quitándonos la ropa de nuevo para dormir plácidamente porque sinceramente nos dormimos al poco tiempo.
Narra Harry:
El día había llegado otro paso más que tomaría en la relación con Sofía estar presente delante de los padres de ella para decirles y demostrarle si hacia falta lo tanto que la amaba a su querida y adorada hija preciosa que trajeron a este mundo tan loco.
El pelo largo de Sofía esta extendido sobre mi almohada dejando su aroma que tanto me gusta.
Estaba boca abajo su pelo estaba tapando su precioso rostro por eso me acercó despacio apartándolo para dejar un beso en su mejilla y susurra...
- Despierta bella durmiente hoy es un nuevo día para nosotros...
Ella se remueve para después de dos segundos asomar una sonrisa en su rostro.
- Buenos días mi amor - sonrió porque no puedo tener un mejor despertar cuando se trata de despertar a su lado.
- No serán unos buenos días hasta que no me des un buen beso - suelto lo último más alto comenzando a hacerla cosquillas para empezar un buen día.
Me alegra más el despertar cuando comienza a carcajear removiéndose en la cama.
Si...
Él día no podía empezar mejor.