Cuando, donde y como el amor...

By JoriShipper_

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Victoria Vega, es una aclamada jugadora de básquet en Londres hasta que es elegida para jugar en la WNBA, con... More

Capitulo 1: ¡Cuidado por donde caminas... o corres!
Capitulo 2 : Una objeto Pelinegro volador SI identificado
Capitulo 3: "Tobillos , hielo y antiinflamatorios"
Capitulo 4: Mi hija, mis padres
Capítulo 5: Superchica al rescate.
Capitulo 6: De pobre no tengo un pelo.
Capitulo 7: Tori ella es Emma. Tori este es Hipo.
Capitulo 8: "Como conseguir amigos en tres pasos fáciles"
Capitulo 9: Golpes de calor.
Capitulo 10
Capitulo 11: "Eres mi prisionera"
Capitulo 12: ¿Estás loca o borracha o qué?
Capitulo 13: Tu me cuidas, yo te cuido.
Capitulo 14: Voy por ti
Capitulo 15: La última posibilidad
Capitulo 16: Simples espectadoras
Capitulo 17: Yo ya te pertenezco
Capitulo 18: ¡Señor Si señor!
Capitulo 19: Tu ganas y yo pierdo
Capitulo 20: ¿Alguien quiere preguntar algo?
Capitulo 21: El primero pero no el último
Capitulo 22: La despedida
Capitulo 23 : "La Bestia"
Capitulo 24: Marche Presa
Capitulo 25: El efecto West
Capitulo 26: Esta es la noche
Capitulo 27: Tenemos el control
Capitulo 28: Las dueñas
Capitulo 29: ¡Alguien que la pare!
Capitulo 30: Perdida en ti
Capitulo 31: Entre flores y sujetadores
Capitulo 32: ¿Una cocinita?
Capitulo 33: La guerra de los postres
Capitulo 34: Quiero todo
Capitulo 35: Miau Miau
Capitulo 36: La pequeña casa de mis padres
Capitulo 37: El mapa del tesoro
Capitulo 38: Un verdadero zoologico
Capitulo 39: La prueba
Capitulo 40: La leyenda del lago encantado
Capitulo 41: Dentro de ti
Capitulo 42: Las veces que tu quieras
Capitulo 43: Una verdadera despedida
Capitulo 44: La junta extraordinaria
Capitulo 45: "¡Tilin! ¡Tilin! ¡Tilin!"
Capitulo 46: Esta y las otras vidas
Capitulo 47: Periodo de concentración
Capitulo 48: La resurrección de la bestia
Capitulo 49: Tenerlo o no tenerlo, esa es la cuestión
Capitulo 50: Te lo adverti
Capitulo 51: El partido por la boda
Capitulo 52: Paraiso gay
Capitulo 53: El ataque de los buitres
Capitulo 54: Las declaro...
Capitulo 55: Noche de boda anticipada
Capitulo 56: Entre nombres y apodos
Capitulo 57: La derrota de la bestia
Capitulo 59: Siete
Capitulo 60: Propuesta Indecente
Capitulo 61: Pechos
Capitulo 62: Las listas prohibidas
Capitulo 63: Una loba en el armario
Capitulo 64: Calientitas y apretaditas
Capitulo 65: Las mujeres de mi vida
Capitulo 66: Blancanieves y los siete enanitos
Capitulo 67: Es tu turno
Capitulo 68: La calma antes de la tormenta
Capitulo 69: La historia de las alemanas perdidas
Capitulo 70: La tormenta
Capitulo 71: Una caja de bombones
Capitulo 72: Te falta un no se que
Capitulo 73: El clan de porristas
Capitulo 74: Alexandra solo hay una
Capitulo 75: Hija de tigre
Capitulo 76: Seis minutos en el cielo familiares
Capitulo 77: El cuento de pinocho
Capitulo 78: ¿Casa o departamento?
Capitulo 79: ¡Voy por ella!
Capitulo 80: Le heredera
Capitulo 81: Mujeres de plastilina
Capitulo 82: ¿Cierto Le?
Capitulo 83: Una porrista menos
Capitulo 84: Soplar o no soplar, esa es la cuestión
Capitulo 85: Las tardes de chusmas
Capitulo 86: Invasión de caminantes
Capitulo 87: La burbuja del amor
Capitulo 88
✨Gracias✨

Capitulo 58: Una mirada al futuro

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By JoriShipper_

Tres semanas después – Casa West Vega

Tori entraba a su departamento un sábado en la mañana luego de su trote matutino y se encontraba con su esposa e hija deambulando dormidas por la cocina, Emma luchaba por no quedarse dormida en el desayunador y Jade trataba sin éxito alguno de vestirse mientras se preparaba el desayuno de ella y de su hija. Si cualquiera hubiera estado cerca hubiera visto el parecido de Jade y Emma con un par de zombis. Es más Tori entró en la cocina cautelosamente tratando de buscar una señal de vida en sus mujeres y lista para salir corriendo si este no era el caso... ¿A quién va a engañar? Lo más probable es que la castaña se dejara morder por su esposa o hija y las tres juntas formaran una feliz familia de zombis que poco a poco se iba a ir aumentando con más zombitos y de seguro con la familia Jauregui Cabello. Porque si las Jori son zombis, las locas de sus amigas no pueden ser menos.

-¿Estoy delirando o mis dos West preferidas están despiertas un sábado antes de las 11 de la mañana? No es que me moleste pero ¿Por esas casualidades tienen ganas de comer cerebros? – había que descartar la opción de los zombis ¡Guau! Tori no ha recibido una mirada asesina y una mirada asesina junior en la mañana no conoce el verdadero miedo - Cariño – llegó cerca de su esposa – Estoy segura de que Emma no le gustan sus cereales con café – la pelinegra no sabía dónde estaba parada y pretendía hacer un desayuno. Jade solo emitió un gruñido – Ven – Tori la guió hasta la banqueta al lado de su hija – Siéntate aquí que yo me encargo del resto – La fotografa no discutió e hizo lo que le pidieron, adoptando la misma posición que la pequeña, manos sosteniendo la cabeza y ojos cerrados. Las dos siempre insistían en que así podían dormir un ratito más. Tori las miró y no pudo evitar que su corazón latiera ante la imagen. Mientras la deportista preparaba un suculento desayuno no se iba a aburrir – Jade cariño – le dijo – Estaba pensando que mañana cuando Godzilla y King Kong me pasen a buscar, podría llevarlos a infierno y presentarles unas amigas de Mary ¿Qué piensas? – preguntó

-Me parece bien amor – contestó la pelinegra desde su posición

-¿Crees que King Kong y Chita se lleven bien? O ¿Crees que es mejor presentarle a Tarzan? Yo siempre he pensado que King Kong tenía otro tipo de inclinaciones – comentó preparando los cereales de su niña.

-Lo que tú digas cariño – repitió su esposa

-Emma... El otro día me llamó Mario Bross y me invitó a jugar con él y su hermano Luigi. Me dijo que íbamos a pisar tortugas y saltar tubos verdes para llegar a rescatar a la princesita ¿Quieres venir? – esta vez miró a la pequeña castaña.

-Si mami, como quieras – contestó sin prestar atención

-¿Segura? ¿No prefieres jugar con Sony a recolectar anillos por ahí? – Eran tan iguales

-Como tú digas mami – fue la respuesta de una aun dormida Emma

-¡Perfecto! – puso el café enfrente de Jade y los cereales enfrente de su hija – Café para la reina más hermosa de todas – le dejó un beso en la cabeza a su esposa – Y cereal para la princesa más bonita de todas – dijo besando a su hija – Me voy a bañar – comentó – Acuérdense que tengo una cita con King Kong, Godzilla, Mario y Lougi – les dijo dirigiéndose al baño. Madre e hija se miraron se miraron

-¿Qué tiene una cita con quien? – se preguntaron al mismo tiempo. Jade giró los ojos

–Detesto cuando nos habla dormidas – dijo tomando su café.

-Creo que voy a ir a patear tortugas a alguna parte – comentó la pequeña tratando de adivinar lo que le había dicho su otra madre.

Un rato más tarde

La castaña volvía a aparecer ya sin su transpirada ropa deportiva. Madre e hija seguían en el mismo lugar.

-¿Tengo que preocuparme o ya despertaron? – les preguntó llegando a ellas. Le hizo cosquillas a su hija y agarró la cara de su esposa obligándola a que la mirara - ¡Buen día amor de mi vida! – le dijo para después darle su merecido beso.

-Buen día – contestó Jade buscando un segundo beso

-¿A qué se debe este madrugón que han hecho? – lo de madrugón estaba dicho con suma ironía y Jade lo sabía. Ni la pelinegra, ni la castaña menor despertaban un sábado antes de las 11, como mínimo.

-Se debe a que nos vamos de compras con Mila – contestó

-¿De compras? – No sabía porque le extrañaba, si Jade y Mila siempre lo hacían. Lo raro es que llevaran a Emma con ellas y salieran tan temprano.

-Si, Mila quiere comprar cosas para la bebe, Emma necesita ropa nueva porque la mayoría le queda corta y yo – Tori la miró – Bueno yo solo quiero ir de compras – dijo simplemente.

-¡Un momento! – Tori caía – Algo no me cierra – hizo las cuentas – Si ustedes se van, Lauren queda sola y Lauren no se puede quedar sola – Jade esperaba a que su esposa hiciera los cálculos – Por ende alguien se tiene que quedar con ella... Y ese alguien es... - Miró a su esposa y a su hija que ahora compartían sonrisa malévola – No..no...nonono – Tori se negaba – Por favor no me hagan esto – les pidió - ¿Por qué no puedo ir de compras con ustedes? Yo también necesito cosas – algo tenía que hacer.

-Cariño, ya sabes que tu y Emma tienen prohibido ir de compras juntas – absolutamente todo el mundo coincidió con esta decisión, es más, hubo que hacer una reunión de amigas para decidirlo, y todas estuvieron de acuerdo - ¿O no te acuerdas lo que pasó la última vez? – le refrescó

-Fue solo un ratito Jade – se defendió la castaña

-Fueron dos horas Vega – alegó – Se quedaron dos horas en la librería. Cat tuvo que llamarme para que yo las convenciera de dejar lo que estaban haciendo y salir de ahí antes de que Lauren incendiara el lugar – Jade estuvo quince minutos en el teléfono hablándole a su esposa para que saliera de ahí. Era conocido por todos en la famila y amigos, que si Emma y la deportista entran juntas en una librería solo Jade las podía sacar. Era una especie de transe en el que madre e hija entraban, cada una con su libro y no había quien las sacara de este, excepto Jade claro. La castaña y la pequeña se miraron compartiendo pensamientos

-¿Terminaste "La orden del fénix"? - le preguntó la adulta. La pequeña asintió

-Mamá me va a comprar "el príncipe mestizo" – automáticamente Tori miró a su esposa

-No Tori, no puedes ir, lo siento – tenía que ser fuerte por el bien de todos

-Pero mamá... - La pequeña trató de ayudar a su otra madre

-Pero nada, la última vez me prometieron que no iban a entrar juntas y no lo cumplieron – dijo

-No entramos juntas, yo entre primero y el cangurin después. Fue una casualidad que nos encontráramos ¿O no Emma? – buscó apoyo

-Yo que tu pensaría bien esa respuesta si quieres estar leyendo Harry Potter esta tarde – le advirtió Jade.

-¡Un cemento! – la pequeña no podía dejar que eso pasara – No fue mi culpa, mami me dijo que térmicamente....

-técnicamente – la corrigió su pelinegra madre

-Bueno eso, mami dijo que técnicamente no estábamos rompiendo ninguna regla – Jade miró orgullosa a su hija

-Lo se cariño – le dijo a la pequeña para después mirar a su esposa - ¿Nos vamos? Mila nos debe estar esperando – anunció levantándose de la banqueta para ir a buscar su bolso. Traicionera y traicionada se quedaron solas

–Voy a ir a buscar mi... - buen intento ratita, pero Tori fue más rápida.

-Ven aquí rata traicionera – le dijo – la próxima vez que Bella venga a casa ¿Sabes quién le va a contar acerca de tus dieciséis hipopótamos escondidos en el armario? – le preguntó.

-¡No lo harías! – Su mami Tori jamás haría eso

-O si... sí que lo haría – la soltó apenas vio llegar a Jade

-Jade por favor te lo pido, no me dejes sola con Lauren...

-Creí que Lauren y tu se llevaban bien - le dijo pícaramente

-SI por supuesto pero esta no es Lauren, esta es una especie de alíen que vino del más allá apoderándose de ella. Es un alíen malvado, es una transformación mutante cuyo fuerza es absorber la alegría del mundo. Que digo mutante, es una mezcla de Cruela de vil con Scarf juntos... Es una abominación, un ser maldito que lo único que quiere es que yo la pase mal – era una forma de describir el estado de ánimo de la ojiverde a una semana del parto.

-Tampoco es para tanto – ya iban saliendo de la casa.

-¿Te acuerda lo que me hizo antes de ayer, cuando me olvide de comprar helado de menta granizada? – La castaña se tuvo que lavar varias veces el cabello para que se le saliera todo el helado que Lauren le había tirado en la cabeza - ¿O cuando le dije que era mejor que usara ropa materna? – la pelinegra nunca vio correr tan rápido a su esposa.

-Piensa que vas a pasar tiempo con Gabi – trató de tranquilizara

-Espero llegar viva para conocer al leoncin – se dijo a sí misma acomodándose en el asiento de conductor del auto

-¡Ya está! – Anunció Emma desde la parte de atrás del auto – Ya lo hice – repitió

-¿Hiciste que cosa bicho bolita? – le preguntó curiosa la castaña

-Le mande un mensaje a Bella contándole lo de mis hipopótamos. Ya no tengo más secretos – lo dijo aliviada.

-Tan chiquita y dominada – susurró la deportista

-Dobla por aquí– le señaló Jade – Lauren quiere rosquillas – ordenó

-Si cariño – contestó sutilmente mientras Emma reía en la parte de atrás.

-Tan grandota y dominada – dijo la pequeña riendo.

En la casa Jauregui Cabello

Si la salida rápida de Camila del departamento, no le había dado un indicio de lo que le esperaba a Tori con Lauren, que la bailarina la hubiera abrazado como si fuera la última vez que lo iba a hacer, la tendría que haber avivado. Y si aun no se daba cuenta, que las dos West  y una morena le hubieran dicho "buena suerte" antes de irse, le abrieron los ojos a la cruel realidad

-Entro, le dejo las rosquillas en la mesa y me alejo rápidamente – se decía a si misma antes de abrir la puerta – Tiene que ser un movimiento rápido y certero, no hay lugar para dudas Tori – se animó – Aquí voy – agarró la manija y empujó la puerta.

-¡Victoria! ¿Al fin llegas? ¿Trajiste mis rosquillas? – Lauren había adoptado el sillón de forma permanente.

-Aquí están – La castaña hizo lo planeado dejó el paquete enfrente de la ojiverde y se alejo

-¿Qué haces? – la miró Lauren agarrando una de las rosquillas.

-Eeee – Tori ya estaba en una de los bancos bien lejos - ¿me siento? – se hizo la desentendida. Lauren giró los ojos

–Ya se que te sientas... ven aquí – palpó un costado de sillón donde ella estaba sentada

-Pero si aquí estoy...

-Que vengas aquí te digo – insistió

-Estoy yendo, estoy yendo – se apresuró a decir y a sentarse a donde le habían ordenado. Lauren se movió hacía ella - ¡No me pegues! – Tori se protegió la cara instantáneamente. La ojiverde se estaba cansando de voltear sus ojos

-Te iba a ofrecer una rosquilla – le dijo calmada – Jamás te pegaría – Tori la miró – Bueno tal vez en algún momento pudiera llegar a hacerlo pero hoy no es el caso – le dijo – Hoy quiero que hablemos sobre mi hija – se tocó el estomago crecido.

-¿Qué pasa con el leoncín? – La deportista pusó la mano y automáticamente Lauren sintió el movimiento

-¡Tori! Vas a hacer que me den ganas de hacer pis – le advirtió - ¿Podemos hablar? – pidió irritada

-Esta bien... ¿De qué quieres hablar? – preguntó

-Pásame ese papel – la castaña se estiró y agarró la hoja que de solo mirarla se notaba que tenía varias cosas escritas. Lauren  agarró el papel, se aclaró la garganta y leyó – "Cosas que el bomboncito no puede hacer con mi hija" – ese era el titulo.

-¿Que? – A esta altura Tori no sabía cuántas listas encabezaban su nombre - ¿Por qué solo yo tengo lista? ¿Qué hay con sus otras tías? – preguntó indignada.

-Porque ya desde mi panza puedo sentir la influencia que vas a tener sobre ella – explico – así cierras tu boquita y me escuchas – ordenó – Y no me hagas burla – le advirtió apenas vio mover la boca de la castaña imitándola. Tori se quedó quieta y callada – Así me gusta – volvió a aclararse la garganta – Bien. Punto uno, El bomboncito no puede enseñarle ningún tipo de movimiento para conquistar chicos o chicas – leyó mirando la cara de la deportista

-¿Y por qué no? – preguntó

-Porque el mundo ya tiene una Tori y una Emma, no necesita una Gabriela que ande abriendo puertas, o diciendo piropos o nada de esas cosas que hacen que el resto le preste atención – Explicó.

-Lauren la niña lleva tu sangre y ¿crees que va a necesitar lecciones? – La ojiverde la miró – No te atrevas a mirarme así, estoy diciendo la verdad. Sin ir más lejos, antes de ayer trataste de convencer a la ginecóloga para que hiciera un trio con Camila y contigo – Sip, eso sonaba a algo que podía hacer la ojiverde.

-Camila me incitó – se defendió – Además - se apresuró a hablar - tú no tienes derecho a opinar. Esta lista está totalmente supervisada por Jade y por mi esposa...

-¿Jade estuvo de acuerdo con esto? – preguntó sorprendida

-Incluso agregó otros puntos – explicó

-Jade lo hace porque está celosa que del leoncín me quiera más a mí que a ella – dijo - ¿Cierto leoncín? – le habló al estómago de la ojiverde - ¿Cierto que soy tu tía preferida? - insistió

-Tori...

-Si...

-¡Vas a lograr que me haga pis encima! – Las patadas de la bebe hacían estragos en su vejiga

-Tranquila, tranquila, ya lo deje – La castaña se alejaba de el leoncín

-¿Me puedes dejar de seguir con mi lista? – la ojiverde no tenía nada de paciencia

-Adelante - ¿Qué más da? Tori nunca les hacía caso de todas maneras.

-Punto dos, la señorita bomboncito no puede enseñarle a manejar ningún tipo de vehículo, hasta que alguna de sus madres o en definitiva Jade lo autorice – leyó. Tori levantó la mano y Lauren giró los ojos - ¿Y ahora qué? – le preguntó

-¿Eso incluye triciclo o bicicleta? – era una buena pregunta.

-No, no lo incluye – aclaró – Pero...

-Pues entonces deberías aclararlo, porque acabo de comprar un triciclo espectacular con motor y...

-Ya ya ... pasame el boligrafo– ordenó. Tori se lo pasó y Lauren agregó la leyenda "no incluye triciclo ni bicicleta" – Listo. ¿Contenta? – preguntó ofuscada.

-Muy – contestó Tori  – Puedes seguir – la alentó ganándose una mirada severa.

-Punto tres: La señora bomboncito no puede hablarle a mi hija de ningún tema relacionado con la palabra sexo – leyó. Sorprendentemente Tori rió

–La desfachatez de mi esposa por agregar ese punto – había adivinado que la idea había sido de Jade

-¿Cómo lo supiste? – preguntó

-¿Sabes cómo se puso Jade cuando Emma le preguntó de dónde venían los bebes? – Tori indagaba a Lauren esta vez. – Se puso sonrojo totalmente y empezó a tartamudear. Cuando por fin pudo decir palabras, espesó a hablarle sobre la tal cigüeña... ¿Una cigüeña Lauren entiendes? A los niños de hoy en día no se les puede mentir. Hay que agradecer que pregunten y no lo googleen – relató convencida – Menos mal que estaba yo para salvarle las papas...

-¿Era necesario que le explicaras la parte divertida de quedarse embarazada? – Lauren estaba al tanto de la conversación

-La pequeña siguió preguntando y a diferencia de mi esposa yo no tengo vergüenza en contestar. Es más – saltó – Tu... vas a venir arrodillada a rogarme para que yo hable con el leoncín sobre ese tema – advirtió

-¿Y porque en mi sano juicio haría eso? – a la abogada no le gustaba la idea de que Tori le enseñara esas cosas a su hija

-A ver... ¿Qué harías tu si el leoncín viene y te pregunta lo que Emma le preguntó a Jade – indagó

-Pues... Pues le diría que... que... esteeee... que eso – la cara de la ojiverde iba agarrando color oscuro

-¿Qué cosa? – la castaña reía

-Esta bien lo admito, usaria la condenada cigúenía ¿Contenta? – se cruzó de brazos

-¿Te das cuenta? Lo va a terminar googleando... ¿Eso es lo que quieres? ¿Qué tu hija ponga en un buscador la palabra sexo? – La castaña sabía que había ganado la batalla. Lauren agarró la pluma y tacho el punto tres

-¿Contenta? – volvió a preguntar

-Muy – respondió victoriosa la deportista – Venga eso cinco leoncín – Tori chocó su palma con el estómago de Lauren. La abogada se paró rápidamente y corrió al baño sin olvidarse de insultar a Tori en el camino. La deportista  aprovechó para agarrar la lista y echarle un vistazo – Tori no puede hacer esto – se dijo a si misma – Tori no puede hacer lo otro, Tori bla bla bla bla. Nadie obliga a Tori a nada – se dijo muy segura.

-Tori... - Lauren aparecía de la nada y la castaña pegaba un salto del sillón

-Perdón Lern quise decir que voy a hacer lo que tú me digas...

-Tori...

-Es más ahora mismo estoy firmando la lista – agarró la pluma y firmó el papel – Aquí esta ¿ves?...

-¡Tori! – Lauren la silenció – Rompi fuente – le dijo

-Prometo que... ¿Que? ¿Que rompiste? – Le preguntó – No te preocupes, sea lo que sea, seguro que podemos encontrar otra parecida o igual – Volvió a sentarse

-Que va a nacer mi bebe por Dios – repitió con más fuerza. La castaña volvió a salta del sillón

-¿Cómo no me lo dices antes? - preguntó

-Hace horas que trato de decirlo – respondió – Y ahora necesito que te calles y me lleves al hospital – trató de sonar calmada pero no lo logró

-Si si si si si si - La castaña corrió a la salida

-¡Tori! – La ojiverde volvió a llamarla – Se supone que tienes que ayudarme– explicó estirando los brazos para que la la deportista la asistiera

-¡Te tengo! – Le dijo – Aguanta leoncín, que vamos en camino – y ambas salieron del departamento.

Llegando al hospital

-¿Era necesario que manejaras como si estuviéramos huyendo de la policía Victoria? – Le preguntó Lauren, ella abrazada a la otra, caminaban por el pasillo del hospital rumbo a la recepción – Perdí la cuenta de cuantos semáforos en rojo te pasante - reprochó

-Iba con la sirena puesta – se defendió

-Que tu vayas cantando no cuenta como sirena – le aclaró – Ugghh – chilló Lauren apoyándose en Tori.

-Lauren ¿Estás bien? – la ojiverde no contestaba – Lauren... Lauren.... Socorro... Necesitamos un doctor – pidió desesperada

-Victoria ¿Puedes dejar de ser tan dramatica? – le pidió mientras varios enfermeros venían con una silla de ruedas.

-Gracias que trajeron la silla, esta mujer me está estresando – dijo la castaña sentándose en la silla de ruedas. Los enfermeros y Lauren la miraron - ¿No es para mí cierto? – Todos asintieron y Tori cambió su lugar con la ojiverde – Vamos, vamos – los alentó la castaña. Ambas llegaron a recepción y la deportista se adelantó a hablar con la mujer que atendía – Disculpe, traigo a una embarazada – informó

-¿Su esposa? – preguntó la mujer

-No me haga reir quiere – se apresuró a decir la ojiverde

-¡Oye! – Se defendió la castaña – Para tu información yo sería una excelente esposa para ti – la apuntó con el dedo

-¿Una esposa que casi me mata manejando hasta el hospital? – le preguntó

-Una esposa preocupada por ti – le dijo rápidamente

-No me malinterpretes, me encantaría despertar al lado de ese trasero – la recepcionista aprovechó y miró la cola de la deportista

-A mí tampoco me importaría – dijo la mujer

-Pero no soportaría tus ataques sexuales – miró a la mujer - Así como la ve, deja en coma a su mujer unas dos o tres veces por semana – contó

-¿En serio? – Se sorprendió – Yo no daba ni dos dólares por ella – dijo

-Créame que cuando la vi por primera vez, yo no daba ni un dólar – le aseguró la embarazada

-Lauren ¿No estabas adolorida? – Tori se vio desprestigiada y tuvo que intervenir.

-Bomboncito, no seas maleducada, estoy hablando con esta mujer – le dijo – Y un día... rompió la puerta del baño... - la castaña cansada de esas historias se sentó en una silla a la espera de que naciera su sobrina.

Media hora más tarde

Tori caminaba de un lado al otro por el largo pasillo. Hace más o menos veinte minutos se habían llevado a Lauren para prepararla para el parto, encima ni Camila ni su esposa hacían acto de presencia. O al menos hasta ahora

-Tori – Camila llegaba corriendo seguida de Jade - ¿Que paso? ¿Donde está Lauren? – le preguntaron a la vez.

-Fue mi culpa – les dijo – estábamos repasando la lista de las cosas que yo podía y no podía hacer con el leoncín y – miró a su esposa – A propósito Jade... el punto dos ¿En serio? Deberías agradecérmelo cigüeña – le dijo. Jade se escondía avergonzada en la espalda de Camila

–Vega... Lauren – le recordó

-Si si claro... y cuando logré convencer a Lauren de que lo ideal es tachar el punto tres, el leoncín y yo chocamos lo cinco, y Lauren se fue corriendo al baño y al parecer rompió algo que no es fácil de remplazar o algo así...

-Señorita Cabello – un doctor salía de la sala y llamaba a la bailarina

-YO – Mila levantaba la mano

-Venga conmigo que la vamos a preparar, su hija está lista para salir – les dijo y la morena no tardó en seguirlo.

-Ven aquí – Jade tiró de la deportista y ambas se sentaron – Estoy muy orgullosa de ti ¿sabes? – le dijo besándola.

-Fue mi culpa – insistió

-Claro que no amor. Ya era hora de que naciera y además mal que me pese, seguro que el leoncín...

-No le digas así – interrumpió. Jade giró los ojos

-Que Gabi quería salir para conocerte – terminó iluminando la cara de la castaña

-¿Tú crees? – le preguntó

-Por supuesto cariño. No sé cómo lo haces pero todas caen rendidas a tus pies – bromeo

-¿Dónde está el cangurin? – preguntó

-La dejamos con Cat. Por las dudas tuviéramos que quedarnos mucho tiempo – explicó

-Jade... - llamó

-Dime...

-¿Tu crees que...?

-¡Chicas! – El resto de las amigas de las chicas aparecían en el hospital.

-¡Cangurin! – Tori recibía en sus brazos a su hija

-Lo siento – se disculpo la cantante – No podía tranquilizarla – la niña quería conocer a la bebe

-¿Ya nació? – le preguntó Emma a su madre

-No bicho bolita, todavía no. Pero falta poquito – le contó

-¿Cuánto? – insistió

-¿Le gusta esperar a la tía Lern? – preguntó la castaña

-No. Si la hacemos esperar nos mata – contestó la pequeña

-¿Ves? El leoncín no la va a hacer esperar entonces – concluyó. Satisfecha con la respuesta, la niña recostó la cabeza en el hombro de su madre, hasta que el sueño la venció. Tori miró a su esposa que hablaba con sus amigas y después su hija dormida en ella. Sus pensamientos estaban en el futuro.

Un rato largo después

-¡Es una niña! – Camila anunciaba a sus amigas la llegada de su hija

-Eso ya lo sabíamos Mila – aclaró Trina

-¡Es una hermosa y saludable niña! – Ahora si un poco más de información y todas aprovecharon el momento para abrazarla.

-¿Podemos verla? – Jade quería conocer a la mini Lauren

-Por supuesto... Pero no hay que hacer mucho ruido – le dijo abriendo la puerta para que pasaran una por una - ¿Dónde está Tori? – preguntó

-Emma tenía hambre, fueron hasta la cafetería – contestó Jade entrando con la morena. Lauren estaba despierta y tenía a la pequeña llorando en sus brazos

-¿Es normal que llore tanto? – le preguntó a una de las enfermeras. La mujer rió ante la madre primeriza

–Por supuesto, no sabes lo que te espera. Tienen media hora de visita – dijo al grupo y se fue dejando a las chicas en una habitación inundada por el llanto de la nueva integrante de la familia Jauregui Cabello

-Chicas – las llamó Camila agarrando a la pequeña – Les presento a Gabriela Jauregui Cabello– Cada una fue agarrando a la pequeña

-¿Cómo te sientes? – Jade le preguntaba a la ojiverde

-Creo que el bomboncito tenía razón, porque me siento como si hubiera tenido que expulsar un balón por mi vagina – le dijo – ¿Emma lloraba así? – le preguntó al escuchar los llantos de su hija cada vez más intenso – Sam, aleja tu cara de mi hija, la estás asustando – aun cansada no podía con su ser

-Emma lloró toda la noche – Jade recordaba ese día como si fuera ayer – Nada la calmaba – contó mirando como Cat hamacaba a Gabriela probando suerte pero no lograba nada. Unos golpecitos en la puerta llamaron la atención de todas

Permiso – Emma entraba con un león gigante en sus manos, una bolsa de Mc Donald en la otra y varios globos atado a su cintura - ¿Alguien me puede ayudar? – preguntó recibiendo la ayuda pedida – Dice mami Tori que ordenó todos sus favoritos – señaló la bolsa enorme de hamburguesas

-¡Pásenme la de queso por favor! – suplicó la ojiverde

-¿Estás segura de que puedes comer? – le preguntó Sam

-Al diablo con eso, quiero mi hamburguesa – ordenó. Emma trepó a la cama de su tia tratando de ganar altura para ver a su prima - ¿Por qué llora? – le preguntó a su mamá

-Porque no está acostumbrada a estar afuera aun – contestó mientras Mila se acercaba a Emma con la pequeña en sus brazos

-Mira Gabi, está es Emma, tu prima – explicó acercando la bebe a la niña

-Hola leoncín – saludó – Mami Tori y yo te compramos un león, se llama Uno – levantó el oso para que la bebe lo viera - A mi mami ya la vas a conocer porque ahora se quedó rompiendo el corazón de un par de enfermeras, ya te vamos a enseñar a hacerlo – A falta de Tori, estaba Emma para dar lecciones – Yo soy cangurin y tu eres leoncín y seguro que vas a ser igual de genial como mi mami Tori  y yo – Jade y Lauren se miraron. Emma y Tori siempre eran las "geniales" – Bienvenida a la familia – La pequeña le quiso dar un beso pero el llanto de la bebe se hizo más fuerte - ¿Hice algo mal mamá? – le preguntó a su pelinegra madre

-No cariño – contestó – es normal que llore así – explicó. Camila le dio la bebe a su esposa para que tratara de darle de comer – Dale tiempo Lern – le dijo Jade al ver que la ojiverde se desesperaba cuando Gabriela no quería agarrar se pecho. Otros golpes en la puerta llamaron la atención del grupo

–Perdonen es que... - Tori entró excusándose pero la bebe acaparó su atención – Leoncín... - se acercó a la cama - ¿Puedo? – le preguntó a la ojiverde que asintió sin problemas. Apenas la pequeña estuvo en los brazos de Tori el llanto terminó

-Por supuesto que iba a pasar eso – dijo Lauren y todas estuvieron de acuerdo. Emma no muy de acuerdo con esa situación se fue inmediatamente en busca de Tori. La castaña ayudó a que su hija se trepara en su espalda y así con Emma arriba de ella y con Gabriela en sus brazos se empezó a mover por la habitación seguida por los ojos de todas.

-Hola leoncín – saludó – Bienvenida a este mundo. Es un mundo loco, pero vamos a ayudarte a que te adaptes ¿cierto Emma? – su niña movió la cabeza en forma afirmativa - ¿Y le dijiste que es miembro de nuestro club de las geniales? – Volvió a preguntar y volvió a obtener una respuesta afirmativa – Bienvenida al club entonces - le dijo – No te preocupes porque tus madres y tus demás tías sean unas nerds aburridas, el cangurin y yo vamos a asegurarnos de que no se te pegue lo nerd ¿cierto osito pooh? – recibió la tercera respuesta definitiva.

-Alguien debería decirle algo – dijo Carly

-Se ven tan condenadamente adorables que es imposible interrumpirlas – Todas pensaron lo mismo. Todas excepto Jade que tenía su mirada en el futuro.

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