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-Madison! Despierta maldita sea!- le dijo Abie algo preocupada.- Merlín pensaba que estarías durmiendo todo el día...
-Que haces?- le preguntó mientras se sentaba en su cama y bostezaba.- Por qué tan preocupada?
Su amiga la miró unos segundos con los ojos entrecerrados. Ahí había algo que no cuadraba.
-Sucumbió a tus encantos?- preguntó ella a lo que Madison empezó a sonreír.
-Bueno... diría que si.- respondió ella restándole importancia.
"-No he podido sacarte de mi cabeza, mierda Madison, que me estás haciendo?"
Oh señor, solo con pensar en lo que Remus y ella hicieron ayer, hacía que las piernas le temblaran de nuevo.
-Madison! Me estás escuchando?- preguntó Abie algo preocupada.- El partido empieza dentro de diez minutos...
"-Espero verlo mañana, en el partido.
-Si... creo que me verás en las gradas."
Oh, no. Oh, no, que se supondría que harían ahora? Sería capaz de mirarlo a la cara? Era su maldito, atractivo pero maldito profesor.
-Bien, yo... si, mejor creo que... si, debris ir a cambiarme.- dijo aún en shock.
-Suerte!- le dijo Abie.
Suerte... la necesitaría.
Por otro lado, Remus se encontraba en las gradas con los profesores, se preguntaba qué estaría haciendo su alumna preferida y realmente estaba deseando volver a verla.
"-Puedo ayudar profesor, de echo, debe saber que se me dan muy bien este tipo de... trabajos extra."
Parecía tan inocente... que nadie sospecharía de ella. Pero quien lo haría? Como ella siempre decía, era una chica buena. Claro que lo era...
-Con todos ustedes, el partido que esperaban, Gryffindor contra Ravenclaw, los leones contra las águilas, rojo contra azul, quien ganará? Aquí con vosotros Lee Jordan como vuestro comentarista favorito!- gritó el moreno desde el parlante.
El equipo de Gryffindor salió volando al campo preparándose para jugar seguido del equipo de Ravenclaw quien también estaba listo para empezar.
-Bien parece ser que ambos equipos están listos! Y sin más dilación... que empiece el partido!- anunció mirando a Madame Hooch quien abrió el baúl donde se encontraban las bolas.
-Posesión para los leones, Angelina tiene la quaffle pero es interceptada por el capitán Davies... que se la pasa a Bellemore y sobrepasa a las bludgers humanas y anota los primeros diez puntos del partido!- gritó el moreno.
-Le dije que no sería fácil ganar... la señorita Bellemore sin duda tiene buena puntería...- le dijo McGonagall mirando el campo.
"Claro que la tiene."
-Que pasa Wood? Parece se que has perdido tu toque...- dijo Madison bromeando con el castaño.
-Oh, cállate.- le respondió esté rodando los ojos.
-Seguimos con diez puntos gracias a la asombrosa Maddie que está que se sale, eres fantástica!- gritó Lee siendo apoyado por muchos silbidos y aplausos.
-Fred! Deja de aplaudir!- le gritó la morena a lo que el pelirrojo bufó algo cansado.
Cansado al igual que lo estaba Remus. Veía a todos los chicos mirándola y aplaudiéndole, sentía como Félix la comía con los ojos y no sabía cuánto más sería capaz de aguantar.
"-Solo por usted, profesor."
La dulce voz de la chica le recordaba que ella había estado encima suyo, y que el había sido el que la había llevado al límite. Solo él.
-Oh, pero que tenemos aquí! Parece se que el joven Potter ha dejado que Cho Chang atrape la snitch! Ravenclaw gana el partido!- anunció el moreno asombrado.
-Como se ha quedado profesora?- preguntó de broma Madison acercándose a McGonagall quien rodó los ojos.
-Déjese de alardear señorita Bellemore... de todos modos, la felicito por el partido de hoy.- dijo con una sonrisa.
La chica se rio, pasando su mirada a Remus quien también le mostró una leve sonrisa.
-Lo cierto es que concuerdo con Minerva... ha estado asombrosa.- dijo el hombre provocando un leve sonrojo de ella.
-Me alegra saberlo.- respondió para irse con su equipo a celebrarlo.
Cuando pisó el suelo, sintió como unos brazos la rodeaban.
-Has estado fabulosa allá arriba!- le dijo Félix sorprendiendo a todos.
-Q-que haces aquí?- le preguntó ella también sorprendida.- Digo que gracias...
"Podía jurar como cierta persona apretaba los puños desde las gradas."
-Al final me dejaste plantado en la biblioteca así que te lo volveré a preguntar, vendrás mañana a Hogsmeade conmigo?- le preguntó.
-Eh... vale, iré contigo.- dijo restándole importancia.
-Perfecto! Nos vemos... por ahí, felicidades de nuevo por la victoria!- dijo alejándose hasta donde se encontraban sus amigos.
Que acababa de pasar?
Madison decidió dejarlo estar, si bien ella no estaba interesada en Félix y se lo dejaría claro cuando se volvieran a encontrar.
Entró la última en el vestuario y se dio cuenta de que sus compañeros ya se habían ido, genial.
-Impresionante, si me deja decirlo.- dijo una voz detrás de ella.
-Veo que le gustó demasiado mi trabajo, profesor Lupin.- dijo ella sin girarse.
No tuvo que hacerlo pues el mismo Remus la volteó quedando cara a cara.
-Que quería el señor Loveall?- preguntó a lo que ella sonrió.
-No me diga que está celoso, profesor...- dijo ella algo sorprendida, pero sobretodo impresionada y tentada.
-Para nada.- respondió.- Solo me preocupo por mi mejor alumna...- dijo mientras se apoyaba en la puerta.
Madison soltó una risa.
-Por favor, profesor... ambos sabemos que no es verdad. Y para su información, Félix y yo saldremos... por ahí.- dijo encogiéndose de hombros.
Quería ver que tan molesto y celoso podía estar. Y sonrió cuando vio que tensaba la mandíbula.
-Sorprendido?- preguntó ella al ver que no obtendría respuesta.
-Fascinado.- dijo mientras se acercaba a ella.- Pero... Madison, tenemos que hablar. Sobre ayer.
Ahora era la chica la que estaba preocupada. A parte de no ver ninguna expresión en la cara de Remus estaba nerviosa, y si se había pasado?
-Ayer me arriesgué demasiado.- dijo mirándola determinadamente.- Y lo estuve pensando, durante toda la noche.
-Remus yo...- empezó a decir la chica pero cuando sintió la mano del hombre acariciando su mejilla dejó de hablar. No le salieron más palabras.
-Madison, yo... no quiero que me manden a Azkaban.- dijo con pesadez indicándole a la chica que lo que hubieran tenido había acabado.
Genial, simplemente genial, por que todo le salía mal? Ella iba a marcharse cuando sintió los cálidos labios de Remus sobre los suyos, dejándola sin aliento alguno.
Remus Lupin la estaba besando, de nuevo. Cuando el la falta de aire estuvo presente, el profesor se apartó cuidadosamente de ella.
-No quiero ir a Azkaban, pero no quiero renunciar a ti...- dijo haciendo que la chica se quedara no solo temblando sino sin palabras para expresarse en ese momento.
-Creo que... podré hacer más trabajos extras, profesor.- respondió ella finalmente acercándose y besándolo de nuevo pero ese beso era más como despedida.- Pero eso no significa que no vaya a salir con Félix, lo siento.
Y con una sonrisa traviesa, Madison se fue fajando a Remus con las ganas, celoso y demasiado hambriento.
Esto solo acababa de empezar.