Bizarre [JaeYong]

By ariaroseyong

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Cuando SungChan conoció a su padre biológico, no esperaba para nada lo que pasó. Nadie lo esperó. • Parejas ... More

u n o
d o s
t r e s
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s e i s
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d i e z
o n c e
d o c e
t r e c e
c a t o r c e
q u i n c e
⚠️ PAUSA BREVE ⚠️
d i e c i s é i s
d i e c i s i e t e
d i e c i o c h o
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v e i n t e
v e i n t i u n o
v e i n t i d ó s
v e i n t i t r é s
⚠️ Aviso ⚠️
v e i n t i c u a t r o
v e i n t i c i n c o
⚠️ ESTO ES UN SPOILER ⚠️
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aviso
e p í l o g o
n o t a d e l a a u t o ra

t r e i n t a

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By ariaroseyong

Johnny miraba la televisión con sus sobrinos, mientras su mejor amigo estaba en su habitación sufriendo por el imbécil ese. Cuando el timbre sonó, supuso que era el muchacho, así que se levantó rápido y les dijo a los niños que se quedarán en dónde estaban. Al abrir la puerta se contuvo para no golpearlo. Se cruzó de brazos y lo miró con el ceño fruncido.

—¿Porqué no te vas a la mierda? —se cercioró de hablar en el tono perfecto. Lo suficientemente alto para que YoonOh escuchara, pero bajo para que los niños no lo hicieran.

—Déjame hablar con él, por favor.

—¿Déjame?—arqueó su ceja—. Soy el señor Seo y me debes hablar de "usted".

—Perdón, señor Seo... Por favor, déjeme hablar con él.

—De verdad eres más imbécil de lo que creí. No te voy a dejar acercarte a él nunca más luego de lo que ví.

—No sé lo que vio, pero yo la alejé de inmediato—Johnny lo miró con cero credibilidad—. Mucha gente vio lo que pasó. Puede preguntarles.

Johnny lo pensó. Luego de conocer poco a YoonOh, una parte de él no creía que fuera tan cínico como para besar a la chica frente a él y luego de mentirle a la cara, así que decidió darle el beneficio de la duda y llamó a un par de colegas. Por suerte, un colega de mucha confianza testificó a favor de YoonOh. Agradeció y al colgar la llamada se sintió tan estúpido.

Si tan solo hubiera esperado un poco, habría visto como YoonOh alejaba a esa mujer. No le habría dicho nada a TaeYong y todo estaría como si nada. Odiaba ser tan impulsivo.

—Pasa—pidió bajito y ambos caminaron hacia las escaleras.

—¡Papi!—Jeno corrió a sus brazos y le sonrió de oreja a oreja—. Jun y yo hicimos malteadas—miró a su hermano quien asintió con un sonrojo—. ¿Quieres una?

—Claro—rio y lo bajó con cuidado—, pero antes tengo que ver a papi. En un momento bajamos, ¿sí? —el menor de los Lee asintió y corrió devuelta al sofá.

Johnny y YoonOh subieron a la habitación de TaeYong. El americano abrió la puerta, susurró un "te buscan" y bajó con los niños deseando que todo saliera bien porque si no, se sentiría culpable.

—Tío—Jun se acercó a él y susurró para que su hermanito no escuchara nada—.¿El señor YoonOh hizo llorar a mi papá? —preguntó entre triste y preocupado.

—No, tesoro. Fue alguien más.

—¿Quién? —si alguien había herido a su padre, quería saber quién había sido.

—Se llama ChaeYeon, es amiga de YoonOh y es muy mala.

—¿Porqué es amigo de alguien malo?

—Porque él no sabía que lo era—suspiró. Jun asintió y regresó su atención a la televisión.


YoonOh entró a la habitación y sintió un pinchazo en el pecho al ver a su novio acostado boca abajo en el centro de la cama.

—TaeYong...

Los músculos del mayor se tensaron.

—Vete—pidió con la voz quebrada.

—Déjame explicarte, por favor.

—¿Qué más quieres de mí, YoonOh? —se levantó dejando ver sus ojos llorosos y su nariz enrojecida.

—Todo fue un malentendido—se acercó a él—. Ella me besó—TaeYong lo miró sin ganas de creerle—. Le dije que tenía novio y aún así lo hizo... —el mayor se quedó en silencio—. Debí creerte cuando me dijiste lo de Johnny. Perdóname.

—Ya no puedo seguir con esto—sollozó y se puso de pie para quedar frente a él.

—TaeYong, por favor—pidió con un hilo de voz y el mayor negó con el labio inferior temblandole—. Ayer le conté a mi hermana de ti y pronto hablaré con SungChan. Solo necesito un poco más de tiempo. Los conocerás si quieres.

—Ya no tiene caso...

YoonOh se acercó más a él y se inclinó un poco para quedar frente a frente.

—N-no es una excusa válida, pero nunca tuve una pareja seria y mucho menos una de mi mismo sexo, y todo esto sigue siendo nuevo para mí—suspiró—. Soy un principiante, pero voy a aprender. De verdad estoy dispuesto a eso.

A pesar de que estaba molesto y herido, no pudo evitar sentirse conmovido al oír a YoonOh, ya que sonaba tan sincero y en su rostro se podía notar el arrepentimiento combinado con algo de desesperación.

—Ya lloré mucho por ti.

—Y lo siento tanto—tomó su mano esperando que no se alejara—. Ya no llorarás más. Lo juro—lo jaló hacia él y lo abrazó.

TaeYong se sentía tan cómodo y seguro en los grandes brazos de YoonOh que se dejó hacer.

—Una última oportunidad—murmuró contra su pecho.

—No necesito más—acarició su cabello y se alejó un poco. Tomó su rostro y luego de limpiar sus lágrimas, lo besó con ternura.

—¡Tienes que creerle! —Johnny abrió la puerta de par en par y se separaron de golpe—. Oh... —sonrió incómodamente y salió de la habitación.

TaeYong rio bajito por la acción de su amigo y fue tomado por sorpresa al ser besado de nuevo.

—De verdad quiero que conozcas a mi familia—susurró sobre sus labios—. Quiero que sea después de que pases tiempo con SungChan—continuó dejando besos por toda su mejilla— para que te conozca y sepa porqué me gustas tanto—susurró cerca de su oído provocándole escalofríos al mayor—. ¿Qué dices, lindo?

TaeYong no pudo evitar reír al oírlo y a sonrojarse hasta el cuello.

—¿Qué dijiste? —lo miró de reojo.

—Quiero comenzar a usar sobrenombres... ¿No te gustó, cariño? —preguntó con una sonrisa—. Ese me gusta más.

—No tienes que hacerlo.

—Pero quiero, mi amor... No, olvida ese, así llamas a los niños.

—"Cariño" suena bien—rio.

—Bien, cariño—rodeó su cintura con sus brazos y recargó su barbilla en el hombro del contrario—. Jeno me dijo que hicieron malteadas... ¿puedo quedarme?

—Claro que sí, cariño—rio y depositó un beso en su mejilla—. Adelantate. Voy a lavar mi cara—el menor asintió y salió de la habitación.

Johnny se levantó en cuanto lo vio bajar y se acercó a él.

—Lamento haber venido corriendo a decirle en lugar de quedarme a ver tu reacción.

—No sé preocupe, yo hubiera hecho lo mismo—se encogió de hombros.

—No me hables de usted—dijo relajado—. Somos amigos, ¿no? —golpeó su hombro con el suyo y rio.

YoonOh asintió entendiendo la bipolaridad del mayor y fue hasta la sala para ir a ver a los pequeños.

—¿Aún puedo beber esa malteada? —el menor de los Lee asintió eufórico y se levantó para tomar su mano y correr hasta la cocina.

TaeYong enjuagó su rostro con agua fría y se miró al espejo. No podía dejar de sonreír luego de lo que pasó. Al bajar, su amigo le dijo en dónde estaban su novio y su hijo, así que fue directo a la cocina, en dónde YoonOh y Jeno preparaban la bebida.

—¿Quieres una, papi? —preguntó notando su presencia.

—Ya bebí una, mi amor.

—Pero esta la vamos a hacer papi y yo—hizo un puchero.

—Yo le invito de la mía—YoonOh acarició su melena oscura y le dedicó una sonrisa. El menor asintió alegre y siguió preparando la bebida con ayuda del chico.

Johnny se despidió de todos y condujo hasta casa para darle la noticia a su esposo.

Jeno "adorno" la bebida de YoonOh, poniéndole crema batida, chispitas de colores, chocolate y una linda pajilla en forma de espiral. Volvió a la sala y se sentó a un lado de su hermano para seguir viendo la televisión.

Los mayores se sentaron en el sofá de dos plazas. YoonOh probó la bebida y dejó un poco de crema batida en la comisura de sus labios.Llamó la atención de TaeYong y este se inclinó para limpiarlo con un beso.

YoonOh levantó su brazo para que el pelinegro se recargara en su pecho y cuando TaeYong se pegó a él, bajó el brazo, dejándolo en la cintura del contrario.

—¿Si te gustó, papi? —preguntó Jeno cuando vio la bebida a la mitad. Ambos asintieron sin saber a quién le preguntaba realmente, pero el pequeño se quedó feliz.

Terminó de beber la malteada y dejó la copa vacía en la mesita de centro. Se quedó mirando fijamente la televisión que no notó que TaeYong había acercado su boca a la suya.

—Tienes chocolate—susurró y en lugar de limpiarlo con su boca como había hecho anteriormente, lo limpió con su pulgar dejando a YoonOh con la boca hecha un mohín.

—Hace poco abrieron una cafetería cerca de mi trabajo... ¿Quieres ir? —con su mano libre apretó las mejillas del mayor y besó sus labios.

—Claro, le diré a Johnny si pueden cuidarlos...

—Tiene área infantil. Es muy linda, tiene mesitas, juegos y hay meseros solo para ellos.

—¿Cómo lo sabes? ¿Ya fuiste? —preguntó realmente curioso.

—No me dejaron entrar porque no llevaba niños—rio—, pero ví desde el gran ventanal que tienen.

—Me encantaría—sonrió de oreja a oreja.

—Es una cita—depositó un beso en su mejilla y volvió a concentrarse en la televisión.

YoonOh sabía que la hora de dormir había llegado, así que se levantó y se despidió de los Lee. Jeno le dijo que no se fuera y que podía quedarse con su papi.

—Aunque me encantaría, mañana tengo trabajo—torció una sonrisa y acarició su cabello. El pequeño asintió un poco triste y agitó su mano cuando sus papis caminaron hasta la salida.

—Te llamo mañana—el menor depositó un beso en su mejilla.

—Avísame cuando llegues, ¿sí? —se encogió de hombros. El menor asintió y se acercó de nuevo a él para darle un húmedo, pero cálido beso en los labios, dejándolo con el corazón latiendo muy rápido.







Las cosas iban de maravilla entre ellos. YoonOh estaba emocionado porque esa tarde sería su cita en la cafetería. Nada podría arruinar su ánimo, o tal vez sí.

Había estado evitando las llamadas de su amiga desde aquel día, así que esperó que entendiera que no quería verla, pero ahí estaba, parada frente a su puerta.

Sus padres lo habían educado muy bien, así que no le cerró la puerta en la cara, aunque sí lo consideró.

—Y-ya se que no quieres verme—dijo sin mirarlo.

—Si ya lo sabes... ¿qué haces aquí?

—Vine a disculparme.

YoonOh negó.

—Por tu culpa casi termina mi relación.

—De verdad no quise buscarte problemas—posó sus manos en su pecho arrepentida.

—¿Y qué buscabas con el beso?

La chica se quedó sin palabras un par de segundos.

—N-no quiero que nos distanciamos por esto...

—Si es por la ayuda en tu casa, no te preocupes. Me comprometí a ayudarte y terminaré, pero después de eso, preferiría mantener distancia contigo.

ChaeYeon se quedó sin palabras y se dió la media vuelta. Caminó un par de pasos y escuchó la puerta cerrándose con fuerza.

—¿Quién era? —el menor de los Jung preguntó al pie de las escaleras.

—Nadie. Se equivocaron de casa—respondió tranquilo.

—Oh, pensé que eras los chicos.

—¿Tiene planes? —el menor asintió—. ¿Quieres que te ayude a cocinar algo o...?

—Pediremos comida. Gracias, hyung—el de hoyuelos asintió con una sonrisa y se disculpó con su hermano para subir a su habitación y alistarse para su cita.

Al bajar se encontró con los amigos de su hermano. Todos le hicieron comentarios acerca de lo bien que se veía.

—Con esa loción hasta a mí me gusta, hyung—YangYang bromeó.

—¿Es demasiada? —preguntó preocupado, pero los menores negaron y le hicieron entender que había puesto la cantidad perfecta.

YoonOh decidió irse en autobús, ya que sabía que TaeYong iría en su auto y no quería ocupar otro lugar de estacionamiento en vano.

Tenía la cualidad de ser puntual. Demasiado puntual. Si lo citaban a las ocho, él ya estaba listo a las siete y media. Lo bueno que TaeYong era igual, así que ambos llegaron quince minutos antes de lo acordado. Sonrieron al verse y se reunieron en la entrada del establecimiento.

—Hola—saludó a los tres con una sonrisa, pero se acercó al mayor y esperó que aceptara su beso. TaeYong miró rápidamente hacia los lados y le correspondió.

Entraron a la cafetería en donde dos personas los recibieron. Una linda chica pidió a los niños con amabilidad que la siguieran hacia su mesa, pero ellos se negaron mirando a su padre un poco aterrados.

—Estarán bien...

—Las áreas están separadas por acrílicos transparentes, pero hay una puerta en caso de que quieran ver a sus hijos—el chico intervino con una sonrisa.

—¿Ya vieron? —su padre se hincó frente a ellos y les sonrió tratando de brindarles confianza.

—Podemos ir a otro lado—YoonOh llamó su atención poniendo su mano en su hombro. Los Lee negaron y el mayor se puso de pie.

Los pequeños agitaron su mano para despedirse brevemente de ellos y siguieron a la chica. Cuando los mayores se sentaron en su mesa, los niños ya los estaban saludando alegremente desde la otra parte del lugar.

TaeYong pensó que poder comer tranquilamente sin que tus hijos te interrumpan, pero teniéndolos a la vista era simplemente el paraíso.

Ordenaron su comida y comenzaron a charlar sobre como había estado su día. YoonOh contó que había estado relajado y que les habían dado salida antes de la hora porque no había mucho que hacer. Por otra parte, TaeYong había tenido un día bastante pesado. El menor le dijo que lo hubiera llamado y así posponían la cita para que descansara, pero se negó con una sonrisa.

La pareja terminó su comida y solo esperaron a que los pequeños se cansaran de jugar para poder irse, pero parecía que nunca se iban a cansar. TaeYong se levantó y fue en busca de sus hijos, mientras YoonOh le hacía una seña diciéndole que lo esperaba afuera.

—Ya pagué la cuenta, ¿vamos? —extendió su mano y el mayor la tomó entrelazando sus dedos—. ¿Quieres caminar un poco? —TaeYong asintió y empujó a sus hijos para que caminaran delante de ellos.

Comenzaron a caminar en línea recta viendo curiosos todos los establecimientos que había en la avenida. Un gritó llamó su atención y cuando se giraron se dieron cuenta que se trataba de una escuela de taekwondo.

Jeno corrió hacia el ventanal y se quedó anonadado al ver como chicos y grandes llevaban a cabo un par de ejercicios.

—¡Papi!

—No—de inmediato supo a lo que su hijo se refería—. No hay manera.

Jeno hizo un gran puchero y cerró sus ojos con fuerza. Lágrimas comenzaron a salir de él como si guardara el agua del río Nilo.

Mientras TaeYong trataba de calmar al pequeño, XiaoJun y YoonOh se alejaron un poco del drama. Escuchaban como Jeno pedía que lo inscribiera a clases, mientras su padre le daba diferentes razones para no hacerlo.

Parecía que el drama nunca iba a acabar, así que el joven se acercó y se hincó frente a Jeno quien lo miró con los ojos enrojecidos.

—Dile a papi que no sea malo.

—Le diré—prometió abriendo sus brazos de par en par—, pero vamos a casa—el pequeño asintió y se dejó cargar para ser llevado devuelta al auto.

—¿Y tu auto?

—Lo dejé en casa—dijo acomodando al menor en el asiento trasero.

—¿Quieres que te lleve? —preguntó por pura amabilidad, ya que entendía que el menor no quería arriesgarse a que su hermano lo viera. Se llevó una gran sorpresa cuando YoonOh accedió.


TaeYong se estacionó del otro lado de la calle, pero frente a la casa de su pareja. YoonOh agradeció por el viaje y se despidió de los pequeños. El de hoyuelos se acercó al lugar del piloto y sonrió esperando que su novio lo besara.

—Papi, me anda del baño.

—Espera a que lleguemos a casa, mi amor—dijo sin quitar la vista del castaño.

—Me anda mucho—cruzó las piernas con fuerza y comenzó a retorcerse.

YoonOh se incorporó en su asiento y se disculpó para bajar rápido del auto. Se asomó por la ventana de su sala y al aparecer, su hermano y sus amigos no estaban por ningún lado, así que volvió al auto delos Lee para decirle a Jeno que podía usar su baño.

—Quiero que papi TaeYong me lleve—su padre suspiró y negó diciéndole que no haría daño si YoonOh lo acompañaba—. Quiero que me lleves tú—pidió con un puchero. TaeYong sabía que su hijo era un poco demasiado dramático, así que para evitar el drama (de nuevo), miró al castaño quien asintió con una sonrisa, así que accedió a llevar a su hijo.

En cuánto YoonOh abrió la puerta y señaló el baño, Jeno salió disparado hacia allá. El de hoyuelos le ofreció asiento a los Lee, pero ambos se negaron con amabilidad. Estaban esperando parados afuera del baño cuando escucharon voces provenir de las escaleras. Intercambiaron miradas preocupadas y TaeYong tomó a su hijo mayor para encerrarse en el baño.

—¡Hyung! —saludó su hermano alegre—. No escuchamos cuando llegaste.

—Yo tampoco los escuché... —dijo tenso.

—¿Cómo te fue en tu cita, hyung? —preguntó Chenle con una sonrisa cargada de emoción.

—Bien... —miró rápido la puerta del baño—. ¿Ustedes qué hacen? ¿Ya se van?

—Veremos una película. ¿Quieres unirte?

—¡Antes cumple tu promesa! —Shotaro sonrió dejándose caer en el sofá y todos comenzaron a animarlo. YoonOh curioso, preguntó de qué promesa se trataba y el japonés sonrió achinando sus ojos—. SungChan nos contó que el señor que lo llevo al hospital es su papá biológico y que ese día le dió su número, pero no lo ha llamado, entonces nos prometió que lo llamaría hoy.

—¿Qué? —YoonOh pasó saliva difícilmente—. ¿Por qué hoy?

—Ya lo postergue demasiado, hyung—se encogió de hombros y tomó el papelito con el número de TaeYong para llamarlo. Sus amigos estaban emocionados y lo animaban diciéndole que era lo correcto, mientras que las piernas de YoonOh temblaban.





TaeYong comenzó a mirar disimuladamente la casa de los Jung. Era muy bonita. Estaba a punto de halagar el estilo, cuando escuchó voces. Su alma abandonó su cuerpo y sin pensarlo mucho tomó por los hombros a su hijo y entró al baño. Por suerte, Jeno ya estaba lavando sus manos cuando irrumpieron en la habitación, pero aún así el menor los miró confundido.

—¿Papi? —TaeYong se acercó a él e hizo una mueca para que guardara silencio—. ¿Por qué?

—Es que estamos jugando a los espías con YoonOh, mi amor—susurró—. Si nos encuentra vamos a perder—Jeno cubrió su boca y miró a su hermano con complicidad, quien también había cubierto la suya.

Para su buena suerte, se podía escuchar lo que pasaba del otro lado de la puerta, así que cuando escuchó que el menor de los Jung lo iba a llamar, silenció su teléfono de inmediato. Al principio pensó en no responder, pero no quería que SungChan se arrepintiera o se molestara, así que soltó un gran suspiro antes de responder.


—¿Hola? —susurró.

—Hola, señor Lee. Habla SungChan... ¿Es un mal momento?

TaeYong negó riendo tiernamente. Le quería dar confianza al chico.

—¿Qué sucede? ¿Todo está bien? —preguntó subiendo un poco más el tono de su voz.

Sí... —un largo silencio se hizo presente—. ¿Le gustaría ir a comer algún día de estos para platicar? —TaeYong no podía creerlo—. Puede llevar a sus hijos, si quiere.

—Me encantaría. ¿Cuándo sería? Para conseguir una niñera.

—Cuando usted quiera...

—Buscaré a la niñera y te envío mensaje, ¿te parece? —el mejor asintió y luego de despedirse colgaron la llamada.


YoonOh no podía dejar de morder su labio interiormente a causa de los nervios. Se sintió tan feliz cuando acordaron ir a comer que él mismo se ofrecería de niñera para los pequeños Lee.

—Me anduvo del baño por los nervios—SungChan rio y caminó hacia su hermano.

—¿Por qué no subes?

—Porque éste queda más cerca—dijo con obviedad.

—Pero éste no se puede usar—posó su mano en la perilla evitando que el menor la tomara.

—¿Por? —arqueó su ceja—. Oh, ya veo que sucede... —YoonOh podía jurar que su rostro se tornó blanco como la leche—. ¿Comiste algas podridas de nuevo?

—S-sí.

—Oh... Chicos, no se les ocurra entrar a ese baño—señaló mientras subía—. El olor no se irá pronto.

YoonOh trató de cubrir su sonrojo dándose la vuelta, pero sus orejas lo delataron.

—YangYang—el mencionado se acercó de inmediato—. Necesito ayuda.

—¿Qué pasa? —preguntó preocupado.

—TaeYong está aquí con los niños—susurró y con la mirada señaló el baño.

El medio alemán lo miró asustado y de inmediato se acercó a sus amigos.

—¡Vamos a comprar palomitas!

—Ya compramos, bobo—Chenle rodó los ojos.

—¿Sodas? —el chino señaló las bebidas—. ¿No quieren helado?

—Chan dijo que había en su nevera.

—Sí, pero seguramente hyung no querrá que nos acabemos su helado, ¿cierto?

Aunque YoonOh estuviera desesperado, nunca iba prohibirles algo a los chicos, así que negó diciendo que estaba bien que se acabaran el helado si querían, ganándose una mirada asesina por parte del menor.

—¿No se les antoja nada más? ¡Yo invito! 

Sus amigos intercambiaron miradas y corrieron hacia la puerta. SungChan bajó y fue empujado hasta la salida por su amigo.

Luego de cerciorarse de que se fueran, YoonOh volvió al baño para decirles a los Lee que podían salir. TaeYong no pudo evitar reír.

—La última vez que tuve que esconderme de la familia de mi novio tenía como veinte años.

—Lo siento—el mayor negó sonriendo, dándole a entender que no se preocupara. Se apresuraron a salir y YoonOh decidió acompañarlos hasta su auto.

Ayudó a los pequeños a subir en la parte trasera y luego rodeó el auto para quedar en la puerta del piloto. Se recargó en el marco del cristal y le sonrió a su novio.

—Gracias por la cita—le devolvió la sonrisa y acercó al joven por la nuca para besarlo.

—Ati—se alejó despacio y mordió su labio inferior—. Si quieres una niñera, llámame, cobro barato—el mayor asintió riendo y asegurándole que lo haría. Se dieron un beso más y TaeYong encendió el auto para irse antes de que SungChan y sus amigos volvieran.

YoonOh vio como se alejaban y luego de despedirse de nuevo agitando su mano,cruzó la calle para volver a casa. Iba caminando con una sonrisa radiante, pero su semblante cambió cuando vio a ChaeYeon caminar hacia él. A pesar de que caminó lo más rápido que pudo, la chica lo alcanzó.

—¿Ese era tu novio? —el chico asintió sin mirarla—. De verdad estoy muy arrepentida por lo que hice—YoonOh no tenía ni la más mínima intención de prestarle atención—. De haber sabido que era él me habría acercado y...

YoonOh se detuvo de golpe y la interrumpió.

—Si no quiero que te acerques a mí, mucho menos quiero que te acerques a él.

—Me gustaría pedirle una disculpa—pidió con los ojos llorosos.

—Le preguntaré—no estaba seguro de hacerlo, pero al menos así se quitaría a la chica de encima—. Por cierto—se detuvo y la miró por primera vez— les diré a los amigos de mi hermano que me ayuden en tu casa para terminar cuanto antes—se giró y sin oportunidad de que ChaeYeon dijera algo, entró a su casa.












🌹🌹

Les dije que después de la tormenta venía la calma, pero a veces viene un huracán y todo tipo de desastres naturales ...

Habrá más drama, pero por el momento pueden estar tranquilxs :3

Comencé a escribir en word porque la app fallaba mucho y me preocupaba perder mis fics y ayer se me terminó mi licencia de word 🤡 veré si puedo recuperar los próximos capítulos o si no voy a llorar 🥲

Borré el capitulo ayer porque usé otro editor de textos e hizo lo que quiso juntandome casi todas las palabras Dx

Probablemente sí actualice esta semana c:

Cuídense y tomen awa <3




Nos estamos leyendo uwu































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