L.
Las grandes y fuertes manos de Harry agarraron mis muslos, llevándome hacia las mantas que yo había colocado en el suelo.
Su pelo estaba revuelto y sus labios estaban hinchados, y yo sabía que yo le quería tanto como él me quería a mí.
Ambos habíamos sido privados de hacer lo que fuera y ahora incluso sus pequeños movimientos me hacía retorcerme. Sus ojos oscuros estaban explorando mi cuerpo y mi corazón latía con fuerza.
Yo creía que me iba a poner nervioso, pero yo no lo estaba. Yo estaba dispuesto a entregarme por completo. Habíamos esperado tanto tiempo que yo solo sentía alivio por estar así con él.
Sentí el tejido suave en mi espalda mientras Harry me puso suavemente en las sábanas. Él se movía encima de mí, flotando con su cuerpo.
Una de sus manos estaba situada cerca de la parte superior de mi muslo desnudo, tirando de él suavemente a un lado para que él se pudiera encajar entre mis piernas.
"¿Estás seguro de que quieres hacer esto?" Preguntó Harry.
"Sí"
Sus labios labios suaves me dieron un beso en mi mandíbula.
"Sólo, dime si te duele ¿vale?" Me preguntó con sus labios aún en mi piel.
"Vale" Dije.
No pude evitar la sonrisa que se formó en mis labios.
Esto me encantaba, los sonidos del fuego ardiendo, las llamas iluminando las impresionantes características de Harry, la manera como su cuerpo descansaba en el mío y la manera de como sus labios tocaban mi piel.
"Voy a hacerte sentir bien Louis. Puedo expulsar todo de tu mente." Prometió. Su cabeza cayó en la parte superior de mi pecho, donde plantó un beso dulce. "Yo haré que te olvides de aquel lugar."
Mis ojos se cerraron y suspiré de placer.
Sus labios se encontraron con los míos mientras él desabotonaba sus pantalones. Los deslizó por sus caderas hasta pasar sus boxers para él no tener que dejar a mis labios.
Le ayudé con el resto, usando mis pies para empujar hacia abajo con las piernas, hasta que los quitó. Podía sentir su dura longitud presionada contra mí, haciendo una deliciosa fricción entre ambos miembros con sólo dos finas capas de tejido entre nosotros.
Nuestro beso era profundo y apasionado y mi mano estaba alrededor de su cuello, mientras que la otra se apoyaba en sus abdominales.
Comenzó balanceando sus caderas en las mías y sus movimientos eran torturosamente lentos. La presión de su cuerpo contra mí me dejó sin aliento.
"¿Es bueno amor? "
"Sí" Gemí.
Él dejó caer la cabeza hacia abajo para llegar a mis labios, besándome profundamente. Continuó moviendo sus caderas en las mías mientras yo le tiraba del pelo.
"Yo te amo Harry" Dije sin aire.
"Yo también te amo." Dijo él. " Yo te amo mucho Louis, mierda." Él rápidamente besó mis labios y a continuación la curva de mi cuello. "Eres tan hermoso"
Su lengua humedeció sus labios y los presionó contra mi mandíbula.
Cuando sus labios me tocaron, mariposas aparecieron en mi estómago y mi respiración cortó en mi garganta.
Él dio besos en la parte superior de mi pecho. Su mano me agarró ligeramente mi cabeza. Entonces, sus labios encontraron mi pecho y él chupó y lamió mis pezones.
"Harry" gemí y un zumbido retumbó en el fondo de su pecho con el sonido.
Sus labios seguían allí por unos segundos más, hasta que dejó besos suaves sobre mi estómago. A cada toque yo me sentía más increíble.
No sólo por el contacto, pero también debido a los movimientos dulces que me hacían sentir deseado.
Sus manos sostenían mis caderas y él las deslizó hasta llegar a mis calzoncillos. Su mano se deslizó sobre el sitio.
"Estás mojado como la ostia " Él gimió.
Sus dedos me quitaron el boxer hacia abajo por mis muslos y dejaron un rastro de calofríos atrás. Lo deslizó por mis piernas y tobillos, hasta juntarse a las otras piezas de ropa en el suelo.
De repente, su boca estaba en el interior de mi muslo.
Me besó allí, pero luego movió la cabeza hacía otro lugar, pellizcando ligeramente mi piel. Sus manos se posaron sobre cada una de mis piernas, manteniéndolas separadas.
Cogí su pelo y envolví mis dedos en él, preparándome para lo que iba a suceder. Pero cuando su lengua se movió en mi miembro, estaba claro que nada me podría haber preparado.
Jamás me habían hecho esto.
Su lengua y sus labios se presionaron contra mi miembro y se movían juntos de una manera que me hizo decir su nombre.
Mi mano le agarró del pelo y la otra sostuvo la manta debajo de nosotros. Sus labios vibraron contra mí y su lengua en movimientos corrían mi glande de arriba a abajo dejando un largo recorrido de saliva.
Mi pecho subía y bajaba rápidamente y mis ojos se cerraron.
"Por favor, Harry" Le rogué, y en realidad no sabía lo que estaba pidiendo.
Pasó sus labios alrededor de mi área sensible, chupando ligeramente una última vez.
Entonces, su cuerpo se movió de nuevo sobre mí, mientras su frente descansaba en la mía. El presemen se sentía pegajoso sobre su abdomen y a la vez tan delicioso.
"Estás tan bueno"
Y antes de que pudiera darme cuenta uno de sus dedos comenzó a moverse en mi entrada.
Abrí los ojos de golpe sin esperarme aquello y gemí con esfuerzo al sentir que comenzaba a faltarme el aire. Solté un jadeo repentino mientras Harry movía sus largos dedos en mi interior, alzó su cabeza mirando mi cara envuelta en placer y sonrió mostrando sus hoyuelos.
Me besó en el cuello hasta sentir como quedaba la marca de sus labios mientras seguía introduciendo otro dedo más.
Cerré los ojos y eché la cabeza hacia atrás en éxtasis, nunca había experimentado nada como esto y estaba disfrutándolo demasiado.
Mi cuerpo estaba blando debajo de él, incapaz de moverse. Me rendí. Yo era completamente suyo.
"Joder, yo tengo que sentirte. " Suspiró. "Vamos a sacar mis calzoncillos "
Tiré hacía abajo sus calzoncillos por sus caderas.
Me sentí como si tuviera que tocarle allí o al menos hacer algo a cambio de lo que él me había hecho.
Pero yo era inexperto y a él no le parecía importar, ayudándome a sacar sus calzoncillos para lejos de las piernas. Ahora estaba totalmente expuesto y mis ojos se lanzaron a su longitud.
Yo nunca había visto a un hombre así antes, y estoy seguro de que Harry era más grande que la mayoría.
Le observé mientras él metía la mano en la mochila cerca de nuestra ropa, sacando un condón de la caja. Sus labios se unieron a los míos para distraerme mientras él rompía el embalaje y ponía el látex en sí mismo.
Su lengua deslizaba contra la mía y yo estaba perdido en el beso, sin prestar atención a sus acciones.
Distraídamente, arrastré mis dedos sobre su pecho, sintiendo su dureza. Luego, vagueé hasta su torso y después me paré en sus musculosos abdominales.
"Louis" Susurró con los ojos cerrados con mi toque.
Sus dos manos aparecieron cuando él se levantó y las colocó en cada lado de mi cuerpo.
"¿Estás listo?" Preguntó mientras besaba mi cuello.
"Sí" Susurré. Yo estaba a su completa merced.
"Muy bien. Trata de relajarte amor. Dime si te duele y yo paro"
"Está bien" Asentí con la cabeza.
Con esto, se aproximó lentamente hacia mí. Al principio era incómodo. Era extraño, muy extraño.
"¿Estás bien?" Me preguntó.
Asentí e intenté acostumbrarme a la sensación.
Cautelosamente él presionó su miembro aún más en mí y me estremecí; era una sensación desagradable, pero yo no lo demostré. Yo no quería que Harry se apartase por miedo a hacerme daño.
Necesitaba sentirlo.
Él empujó aún más y, a pesar de mis esfuerzos me estremecí, dejando escapar un pequeño grito.
"Lo siento" Se disculpó rápidamente y paró los movimientos de inmediato.
Negué con la cabeza. "No, no pares"
"Si te duele mucho yo-"
"No Harry, estoy bien." Susurré.
Él se mordió el labio inferior mientras sus ojos buscaron ver en los míos algún tipo de dudas. Pero él no protestó y volvió a empujarse hacía mí.
Me dolió un poco menos esta vez.
No mostré más señales de dolor, aunque con mucho cuidado Harry se apartó y, luego balanceó sus caderas hacia delante de nuevo. Besó la piel sensible de mi mandíbula, tratando de distraerme un poco de la incomodidad.
Pero cuanto más él movía sus caderas, menor era el dolor.
Yo no sé mucho sobre el sexo, pero sabía que el dolor era diferente para todos. Me alegré por el mío de no ser tan malo, puesto que ya había desaparecido.
Harry se movía lentamente sobre mí con sus labios me besando todavía.
"¿Cómo te sientes?" Preguntó.
"Mejor" Contesté sin aliento. "En realidad, la sensación es buena"
"Eso es bueno amor" Contestó.
Mis ojos recorrieron su cuerpo que estaba encima del mío. Él era muy grande, sus músculos tensos rodaban hacia atrás y adelante.
Me clavé las uñas en su espalda y pude verlo totalmente en el oscuro del fuego. Casi me había olvidado de las marcas del látigo y cicatrices en sus músculos flexionados.
Mi mirada fue sacada de la memoria dura y Harry besó mis labios, con su imagen sustituyendo mi pensamiento.
"Joder" Respiró contra mis labios. "Estás tan apretado Louis"
Sus caderas se encontraron con las mías de nuevo y sentí una oleada de placer al sentir su tamaño golpeado en todas partes de mí.
Dejé escapar un suave gemido y Harry gimió profundamente. Mi cuerpo se arqueó y mis caderas se movieron hacia arriba, para unirse a las suyas.
Luego, otro impulso, más fuerte esta vez.
El dolor regresó. Mis dedos se clavaron en la piel de su brazo y mi mano agarró su pelo. Él lanzó un gemido caliente mientras su cabeza cayó sobre mi hombro.
"¿Puedo ir más rápido amor?"
Él dijo con la respiración irregular pegando en mi pecho.
"Sí" Susurré.
Él aumentó la velocidad y otro gemido escapó de sus labios. Aparté el pelo de su frente sudada y él vino hacía mí para besarme el cuello. Él entró más profudamente y mi cabeza cayó hacía atrás en el suelo.
"Joder" Gimió Harry "Tú sabes-tú sabes increíblemente bien" Su voz era ronca y vibraba del fondo de su pecho.
Gemí mientras él balanceaba en mí. Era tan bueno, todo su cuerpo cayendo en el suelo sobre mí. Sus labios se movían alrededor de mi cuello, donde él había chupado.
"Di mi nombre" Me ordenó buscando aire.
Yo lo hice, y su impulso siguiente dejó salir otro sonido de mi boca.
"Dilo más alto amor"
Sus caderas balancearon aún más y su nombre cayó en mis labios mientras él chupaba y mordisqueaba mi piel. En cuestión de segundos yo estaba casi gritándole placer.
"Sí, Louis, eso es"
Yo no paré de gemir su nombre mientras él continuaba marcando mi cuello.
Tiré de su pelo mientras él se presionaba dentro de mí. Con esa última investida, él empezó diminuyendo y volvió de nuevo a los movimientos calmados y románticos.
Estos fueron tortuosos.
Harry rodó sus caderas perezosamente y yo me quedé loco. Él aún me sentía muy bien. Sus manos agarraron en mis caderas y las sujetó, manteniéndome quieto mientras él continuaba moviéndose contra mí.
Ambos queríamos esto hace mucho tiempo y no tardó mucho tiempo hasta sentir a Harry retorcerse dentro de mí. Sus ojos estaban cerrados y respiraba con los dientes apretados.
"Mierda Louis."
Su cabeza se inclinó hacia atrás y pude ver una vena en su cuello mientras él gemía con voz ronca del fondo de su pecho.
Su ronquera me dejó débil.
La manera cómo los sonidos que él hacía le aliviaban, la forma de su cabeza inclinada hacia atrás, la forma de cómo sus músculos se ondulaban por todo su cuerpo, me llevaron al límite.
Harry montó su orgasmo a través de investidas de sus caderas.
Palabrotas mezcladas con mi nombre cayeron en suspiros profundos de su boca y yo estaba igual. Repetí su nombre mientras mi espalda se arqueaba de placer, empujándome y juntándome a sus caderas.
Finalmente sentí su liberación en el condón y mi propio calor siendo liberado segundos después.
Nuestros pechos sudorosos subían y bajaban rápidamente uno contra el otro y la cabeza de Harry estaba en contra la mía, con nuestros labios hinchados de los besos dulces.
Él salió lentamente de mí y su longitud resbaló. Vi sus músculos bajo su piel y se quitó el condón .
Así que lo lanzó al fuego, su cuerpo cayó sobre mí y su cabeza estaba en mi pecho. Un brazo estaba colgado en mi barriga mientras que el otro me abrazaba.
"Has estado muy bien amor " Me elogió, besando suavemente mi hombro desnudo.
Le peiné sus rizos húmedos con la punta de mis dedos. Mi brazo se movió en su hombro para yo poder dibujar suavemente.
Pasando por las cicatrices y pensé de nuevo en Wickendale. Pero yo ya no tenía miedo. Me sentí tan increíblemente conectado a Harry, sobre todo ahora.
Y yo sabía que cuando él me dijo que me protegería él tenía razón.
Así que confío en él y puedo dejar a los horrores de la institución abandonar mi mente y, finalmente encontrar un poco de consuelo. Habíamos abandonado aquello y ya no íbamos a volver.
Y estábamos justo donde Harry había imaginado.
Él estaba tumbado conmigo y con sus labios entreabiertos y sus mejillas sonrojadas mientras dormía, era el paraíso.
Habíamos comenzando a crearlo, nuestro propio paraíso.
Final de Psychotic.
Falta el epílogo ;).