El día después de mi épico ataque de nervios en el centro comercial, pasé mi tiempo libre al aire libre en el borde del patio, sentado debajo de un árbol y hablando con Nicholas. También hay otros estudiantes que ocupan el terreno que no tiene sombra, ellos usualmente están echados en la hierba nueva de primavera con la cabeza en la mochila o en el regazo de sus amigos. De vez en cuando miran en mi dirección, dicen algo y todo el mundo se ríe. Se me ocurre que solía mezclar mejor. Quizás no debería volver el año que viene.
"Otelo, ¿está todo bien? Suenas distraído ".
Me río. "Suenas como mi mamá".
"¿Que quieres decir con eso?"
"Perdón." Dudo, lo cual es una estupidez. Es la razón por la que lo llamé en primer lugar. Quería hablar de eso. Necesito escuchar que Elsa se ha ido. Que ella no puede volver. Y necesito escucharlo con una voz británica autorizada.
"¿Alguna vez has oído hablar de alguien que regrese, después de haber cruzado?" Digo finalmente.
La pausa de Nicholas es apropiadamente pensativa. "Nunca", dice. "Simplemente no es posible. Al menos no dentro del ámbito de la sana probabilidad ".
Entrecierro los ojos. ¿Desde cuándo vivimos en el ámbito de la sana probabilidad? "Pero si puedo propulsarlos de un avión a otro usando el athame, ¿no podría haber alguna otra cosa que pudiera recuperarlos?" La pausa esta vez es más larga, pero en realidad no se lo toma en serio. Si lo estuviera, oiría el ruido de una escalera o el crujido de pasar las páginas de un libro. "Quiero decir, vamos, no es un pensamiento tan descabellado. Tal vez de A a B a G, pero ... "
"Me temo que es más como A a B a pi". Toma un respiro. "Sé en quién estás pensando, Jackson, pero no es posible. No podemos traerla de vuelta ".
Mis ojos se cierran con fuerza. "¿Y si ella ya está de regreso?"
Hay cautela en su voz cuando pregunta: "¿Qué quieres decir?"
Espero que una risa lo tranquilice, así que torzco mi boca en una sonrisa. "No sé a qué me refiero. No llamé para asustarte. Yo sólo ... supongo que pienso mucho en ella ".
Él suspira. "Sé que debes hacerlo. Ella era ... era extraordinaria. Pero ahora ella está donde pertenece. Escúchame, Jackson..." dice, y casi puedo sentir sus dedos marchitos sobre mis hombros. "Tienes que dejar pasar esto".
"Lo sé." Y lo hago. Una parte de mí quiere contarle sobre la forma en que se movió el athame y sobre las cosas que pensé haber visto y oído. Pero tiene razón, y yo solo sonaría loco.
"Escucha, no te preocupes por mí, ¿de acuerdo?" Digo y me pongo de pie. "Maldita sea", murmuro, sintiendo la parte trasera mojada de mis jeans.
"¿Qué?" Pregunta Nicholas, preocupado.
"Oh nada. Tengo una gran mancha húmeda en mi trasero por estar sentado debajo de este árbol. Juro que el suelo por aquí nunca se seca ". Se ríe y colgamos. En mi camino de regreso a la escuela, David Kawena me golpea en el brazo.
"Oye", dice. "¿Recibiste las notas de história de ayer? ¿Puedo tomarlos prestados durante la sala de estudio?"
"Sí, supongo", digo, algo sorprendido.
"Gracias hombre. Por lo general, tomo prestado de una de las chicas, ya sabes ", muestra la sonrisa de este libertino," Pero estoy sacando una C baja y obtuviste la mejor puntuación en la última prueba, ¿verdad? "
"Sí", digo de nuevo. Actualmente si conseguí la máxima puntuación. Para mi sorpresa extrema y el júbilo absoluto de mi mamá.
"Genial. Oye, escuché que estabas tomando drogado o algo así en el centro comercial anoche ".
"Vi un vestido que Merida quería y se lo señalé a Hiccup Haddock". Me encojo de hombros. "La gente inventa una locura en esta escuela".
"Sí", dice. "Es lo que pensaba. Nos vemos más tarde, Jackson ". Se aleja en otra dirección. David es genial, supongo. Si tengo suerte, pasará mi coartada del centro comercial a algunos otros. Aunque no es probable. Las retractaciones aparecen en la parte de atrás del periódico. La aburrida historia pierde, sea verdad o no. Así es como funciona.
***
"¿Cómo es posible que no te guste la pizza de pollo con ajo asado?" Merida pregunta, ella saca su teléfono para hacer el pedido. "¿Encerio? ¿Solo champiñones y queso extra?"
"Y tomates", agrega Hiccup.
"¿Solo tomates regulares cortados?" Ella me mira con incredulidad. "No es natural".
"Estoy contigo", digo desde el refrigerador, donde estoy tomando refrescos. Nos relajamos en mi casa, transmitiendo películas de Netflix. Fue idea de Merida, y elijo creer que fue porque ella quería relajarse, no porque me quisiera lejos del público.
"Tal vez esté tratando de ser un caballero, Merida", dice mi mamá, caminando para volver a llenar el té helado. "Esta tratando de mantenerse alejado del ajo por ti".
"Asqueroso", digo, y Hiccup se ríe. Es Merida quien se sonroja esta vez.
Mi mamá sonríe. "Si pides uno de cada uno, dividiré el de tomate con Hiccup y tú y Jack podéis dividir el otro".
"Okay. Pero vas a querer la de pollo cuando llegue ". Ella ordena, y los tres nos dirigimos a la sala de estar para ver capitulo repetidos de Scrubs hasta que llegan las pizzas y comenzamos la película. Apenas nos sentamos antes de que Merida salte de nuevo, su teléfono entre sus dedos, enviando mensajes de texto.
"¿Qué pasa?" Hiccup pregunta.
"Una especie de grupo de estudio a lo fiestero", dice. Se dirige al porche delantero. "Les dije a Mabel y Star que aparecería allí si la película no terminaba demasiado tarde. Vuelvo enseguida."
Después de que la puerta se cierra, empujo a Hiccup un poco.
"¿No te molesta que se vaya así?" Pregunto.
"¿Qué quieres decir?"
"Bueno", comienzo, pero no lo sé muy bien. Supongo que es solo que Merida a veces ha tratado de mezclarme con sus otros amigos, pero en realidad no lo hace con Hiccup. Creo que le molestaría, pero no sé cómo preguntar eso con tacto. ¿Y para qué demonios tiene que estudiar todavía? Ya tomé todos los examenes menos una. A los profesores aquí les gusta mucho marcar en las últimas semanas. No es que me esté quejando. "¿No eres su novio?" Espeto finalmente. "¿No debería estar arrastrándote con sus amigos?"
No era la mejor manera de expresar las cosas, pero no parece ofendido, ni siquiera sorprendido. Solo sonríe.
"No sé lo que somos, técnicamente", dice en voz baja. "Pero sé que no trabajamos así. Somos diferentes."
"Diferente", murmuro, a pesar de que la mirada lunática en su rostro es algo conmovedora. "Todo el mundo tiene que ser diferente. ¿Alguna vez se le ocurrió que 'lo mismo' es un clásico por una razón? "
"Gran charla para alguien cuya última novia murió en 1958", responde Hiccup, y luego se esconde detrás de un trago de refresco. Sonrío y miro hacia la televisión.
Elsa está en la ventana. Ella está parada en los arbustos fuera de mi casa, mirándome.
"¡Joder!" Me trepo por el respaldo del sofá y apenas hago una mueca cuando mi hombro choca contra la pared.
"¿Qué?" Hiccup también se levanta de un salto, mirando primero al suelo como si hubiera habido una rata o algo así antes de seguir mi mirada hacia la ventana.
Los ojos de Elsa están vacíos y muertos, completamente vacíos y sin ningún rastro de reconocimiento. Verla parpadear es como ver a un caimán atravesar agua espesa y salobre. Mientras trato de recuperar el aliento, un riachuelo oscuro y lleno de gusanos de sangre sale de su nariz.
"Jack, ¿qué es? ¿Qué ocurre?"
Miro a Hiccup. "¿Quieres decir que no la ves?" Miro hacia la ventana, medio esperando que se haya ido, pero sigue ahí, inmóvil.
Hiccup recorre la ventana, moviendo la cabeza para ver alrededor de los reflejos de luz. Parece aterrorizado. No tiene sentido. Debería poder verla. Es un maldito brujo.
No lo soporto más. Salgo del sofá y me dirijo a la puerta principal, abriéndola para irrumpir en el porche.
Todo lo que veo es la cara de sorpresa de Merida, su teléfono a medio camino de su oído. En los arbustos frente a la ventana no hay nada más que sombras.
"¿Qué pasa?" Merida pregunta mientras bajo los escalones y me abro paso a través de la maleza, las ramas rascan mis brazos.
"¡Dame tu teléfono!"
"¿Que?" La voz de Merida está asustada. Mi madre también está aquí afuera, los tres asustados porque no saben qué.
"Sólo tíralo aquí", grito, y ella lo hace. Presiono un botón y lo apunto al suelo, usando la luz azulada para limpiar la tierra en busca de huellas o alteraciones. No hay nada.
"¿Qué? ¿Qué es?", Grita agudamente Hiccup.
"Nada", digo en voz alta, pero no es nada. Ya sea que esté todo en mi cabeza o no, no es nada. Y cuando busco el athame en mi bolsillo, lo siento frío como el hielo.
***
Diez minutos después, mi mamá deja una taza humeante frente a mí en la mesa de la cocina. Lo recojo y lo huelo.
"No es una poción; es solo té ", dice exasperada. "Descafeinado."
"Gracias", le digo, y lo bebo. Sin cafeína y sin azúcar tampoco. No sé qué se supone que es relajante con el agua amarga y marrón. Pero hago un alarde de suspiros y me acomodo más en mi silla.
Merida y Merida siguen intercambiando estas miradas furtivas y mi mamá se da cuenta.
"¿Qué?" ella pregunta. "¿Que sabes?"
Merida me mira pidiendo permiso y, cuando no digo nada, le cuenta a mi mamá lo que pasó en el centro comercial, con el vestido que se parece al de Elsa.
"Honestamente, Jack, has estado actuando un poco raro desde Grand Marais la semana pasada".
Mi mamá se apoya en el mostrador. "¿Jack? ¿Qué pasa? ¿Y por qué no me hablaste del centro comercial? "
"¿Porque me gusta mantener mi locura para mí solo?" Obviamente, la desviación no funcionará. Simplemente siguen mirando. Esperando y mirando. "Es sólo ... Creí haber visto a Elsa, eso es todo". Tomo otro sorbo de té. "Y en Grand Marais, en el pajar, creo que la escuché reír". Niego con la cabeza. "Se siente, no sé cómo se siente. Como estar embrujado, supongo ".
Por encima del borde de mi taza, la expresión que recorre la habitación es sencilla. Creen que estoy alucinando. Me tienen lástima. 'Pobre Jack' está escrito en sus rostros, colgando de sus mejillas como pesos de diez libras.
"El athame también la ve", agrego, y eso llama su atención.
"Quizás deberíamos llamar a Nicholas por la mañana", sugiere mi mamá. Asiento con la cabeza. Pero probablemente pensará lo mismo. Aún así, es lo más parecido que tengo a un experto sobre el athame.
La mesa se queda en silencio. Son escépticos y no los culpo. Después de todo, esto es lo que quería, desde que Elsa se fue.
¿Cuántas veces la he imaginado sentada a mi lado? Su voz ha sonado en mi cabeza un millón de veces, algún intento tonto de tener las conversaciones que nos perdimos. A veces pretendo que encontramos otra forma de derrotar al Obeahman; uno que no estropeó todo.
"¿Crees que es posible?" Hiccup pregunta. "Quiero decir, ¿es siquiera posible?"
"Las cosas no se cruzan", respondo. "Nicholas dice que las cosas no se cruzan. No pueden. Pero se siente como si me estuviera llamando. No puedo oír lo que quiere ".
"Esto está tan desordenado", susurra Merida. "¿Qué vas a hacer?" Ella me mira, luego a Hiccup y a mi mamá. "¿Qué vamos a hacer?"
"Tengo que averiguar si es real", digo. "O si estoy oficialmente loco. Y si es real, tengo que averiguar qué quiere. Lo que ella necesita. Todos le debemos eso ".
"No hagas nada todavía", dice mi mamá. "No hasta que hablemos con Nicholas. No hasta que tengamos más tiempo para resolverlo. No me gusta esto ".
"A mí tampoco me gusta", dice Merida.
Miro a Hiccup.
"No sé si me gustará o no". Se encoge de hombros. "Quiero decir, Elsa era nuestra amiga, más o menos. No puedo creer que ella quiera hacernos daño, o incluso asustarnos. Es el athame lo que me molesta. Que responde el athame. Probablemente también deberíamos hablar con Morfran".
Todos me miran. "Está bien", digo. "Está bien, esperaremos". Pero no por mucho tiempo.