🌠🌘STARS🌒🌠

By kitsune-chan835

4.9K 916 129

Diez mil años en el futuro, jinetes exploradores deben viajar al pasado a buscar recursos de energía para sus... More

🌠
🌘🌠Character🌠🌒
✨00✨
✨01✨
✨02✨
✨03✨
✨04✨
✨05✨
✨06✨

✨07✨

441 86 4
By kitsune-chan835

Molly, junto con Senkū y los demás, subieron a su nave, la comunicación tal vez pueda estar muerta pero lo demás está muy bien.
Rezando a los dioses, da el primer intento de encendido, cosa que puso la piel en punta a la piloto cuando no recibió respuesta; respiró profundo por unos segundos y dio otro intento, esta vez teniendo éxito al ver las luces de la cabina prenderse y la pantalla holográfica aparecer frente suyo, estaba más que aliviada.

Acercando su mano a dicha pantalla, colocó unas coordenadas y cuando escuchó un pitido, en la pantalla se mostró una especie de líneas que marcan el camino más seguro, no dijo nada mas y simplemente puso en marcha el vehículo, esperaba poder encontrar una buena solución pronto.
Pasando árboles y pequeñas llanuras, la zona del reino científico se alza ante ellos, siendo recibidos por una bella capa de nieve que cubre el suelo y árboles. Los que se encontraban a la espera de su líder, escucharon el extraño sonido de algo acercarse rápidamente, los dos guardias se pusieron en alerta además del ex jefe de la tribu, poniéndose delante de su hija de manera protectora, teniendo consigo una daga para defenderse.

Todos miraban atentos a su alrededor hasta que sus ojos se abrieron en grande, viendo la nave que habían visto el día anterior; Molly con cuidado se movió un poco hacia adelante para que los alerones de la nave suban y la parte trasera baje, haciendo así un aterrizaje calmado y cuidadoso. Bajo los estabilizadores, dos compuertas se abren donde los trenes de aterrizaje se hacen presentes. Todos estaban en modo defensa, esperando en silencio a ver cuales son las acciones de esa criatura extraña, aunque cuando vieron la cúpula abrirse, algunos soltaron un grito de guerra, mostrando sus lanzas y dagas de manera amenazante. Senkū, al ver las intenciones asesinas de sus "ayudantes", rápidamente se asomó con las manos extendidas.

-¡¡¡NOOOOOO!!! -los que se acercaban rápidamente, frenaron de golpe- ¡Ni se les ocurra poner una mano encima, esta cosa es algo valiosa!.

Los cuatro polizones fueron lanzados de una patada por la piloto, hacuendo que un signo de exclamación aparezca sobre los demás. Curiosos observaron hacia la nave, encontrándose con la mujer de los cielos, la diosa que habían visto; con solo verla, algunos se pusieron de rodillas y pegaron la cabeza al suelo además de tener los brazos extendidos, como si la alabaran.
Encurvando la ceja, observó al líder de aquel lugar, el cual sonrió en grande y procedió a explicar a los demás que ella no es ninguna diosa, sino una persona común y corriente.

Luego de quien sabe cuantos minutos, lo entendieron y por fin se podría decir que pudo tocar tierra "civilizada".

Cada instrumento, cada maquinaria, cada cosa ya hecha es algo que sorprende a nuestra protagonista; mirando a los lados, se acercó a Senkū para preguntar seriamente quién ha sido el que ha construido todo eso.

-Senkū.

-Ah?. -el nombrado se da la vuelta mientras se rasca el oído con el dedo meñique-

-¿Quién es el que hizo todo esto? -mira con detalle las cosas-

-El viejo Kaseki. -sonrie- le encanta hacer cosas complejas y es muy valioso para el Reino Científico. Con solo explicarle bien lo que tiene que hacer, te lo hace con mucho entusiasmo...aunque a veces es demasiado.

Observando al hombre que Senkū apunta, asintió levemente para después acercarse a su nave, aunque cuando dio media vuelta para realizar dicha acción, grande fue su sorpresa el toparse con algunos niños, chicas y adolescentes observar curiosos aquella nave, algunos tocaban la superficie y retrocedían pues pensaba que estaba vivo y que los comería.

¿Comer?...

Como si fuese un "click", su estómago vacío rugió con fuerza, llamando la atención de Chrome quien rápidamente dio media vuelta y fue al carrito de comida, si le da de probar la comida, tal vez se le baje el enojo por lo ocurrido. ¿Realmente no se había dado cuenta de que su estómago estaba vacío?, bueno, todos los nervios y demás cosas que pasó, obviamente su cabeza estaba ocupada.
El castaño oscuro se acercó a ella con un tazón de ramen bien caliente, con chuletas de cerdo, algo de huevo y especias que le dan el toque perfecto.

-Señorita malota-el chico se detiene a un lado de ella una vez que llega- Coma esto, la mantendrá caliente y muy satisfecha.

Molly observo aquello fijamente, se podría decir que tenia un olor exquisito, cosa que hizo que su estómago vuelva a rugir como un león. Con un pequeño "gracias", lo tomo entre sus manos y tomó con cuidado los palillos, comenzando a degustar lo que le ofrecían.

Cuando dio el primer bocado, el sabor exótico y casero hizo que en su boca comience una fiesta de nuevas sensaciones, incluso su piel se le erizó a causa de lo que comía, eso no se podía comparar con la comida que le daban en el cuartel, era comida balanceada pero... tragarse lo mismo todos los días es un martirio, solo los de alto rango -mucho más por encima de ella- se pueden morir tragando mesas largas de festines distintos todos los días.

La chuleta de cerdo fue lo que hizo que en su memoria se desbloqueara un muy viejo recuerdo, el sasón de su madre. La textura, el sabor, el olor, el calor... era como si su propia madre lo hubiera hecho. Sujetando suavemente el tazón ya vacío, observó hacia su nave, notando apenas desde afuera los gogles de color rosa, colgados cerca de su manubrio para que le de suerte en cada viaje que hace, aunque bueno, cree que tal vez...

Por algo la trajo a ese lugar.

Ya caída la noche, una gran fogata se hizo presente para que todos estén dándose un festín, pues según ellos, la llegada de la piloto a su reino científico es una sagrada señal de los dioses, tal vez estarían aún más cerca de ser los dominantes sobre el reino de piedra de Tsukasa.
Pero en esa pequeña fiesta, la recién llegada no se encontraba allí, intentaba con esperanza poder reparar aquel cristal de cuarzo pero sus intentos no funcionaban.

¿Podrá siquiera repararlo?, ese fue su pensamiento por varios minutos hasta que algo o más bien alguien interrumpió su depresiva burbuja.

-Oe, al menos deberías estar con los demás, hacen esto porque piensan que eres una especie de señal de los dioses. -Senkū la observa seriamente para después enfocar su mirada en el cristal- ¿Sabes que eso ya no tiene solución, no?

-Ya lo sé, imbécil, ya lo sé ¿a quién será que debo agradecer?. -gruñe mirándolo-

-Tranquila fiera... -suspira y desvía la mirada- Estoy aquí en son de paz. A lo que vengo es que... esa cosa si no la consigues de donde sea que vienes, podemos hacértelo, es fácil. Pero a cambio necesito de tu colaboración en este reino.

-¿Y en que debo colaborar?. -le observa fijamente-

Senkū comenzó a explicarle con lujos y detalles cual sería su función en la tribu, en cada palabra que decía, ella lo iba procesando en su memoria, hasta que el nombre Tsukasa fue dicho, ¿quién demonios es?, sabe que es el enemigo pero...
Recordando algo, le dijo a Senkū que la acompañe a la nave, ella sin problema alguno pudo subir -aunque él no tuvo la misma suerte- y cuando por fin ambos estuvieron dentro de la cabina, Molly comenzó a buscar las fotos que había sacado, entre ellos la del reino científico.

Pasando de archivo en archivo tocando apenas la pantalla holográfica, la carpeta que posee las fotos de ese lugar aparece, lo abrió y seleccionando dicha imagen comenzó a agrandarla, específicamente a la imagen del líder de la otra tribu.

-Dejame adivinar... Él es Tsukasa.

-¿Como...? -Senkū sacude su cabeza de un lado a otro por unos segundos para después mirar la imagen- Así es, es sumamente peligroso...y destruye cualquier cosa tecnológica que haya en esta tierra o si es inventando.

Mirando nuevamente la imagen de aquel "gorila", su mente hizo click, recordaba que ese sujeto tenía a dos o tres secuaces a su lado con una pinta extraña, como si no fuera el único fuerte de ese lugar.

-Bien, decidido. -la joven se estira un poco- no me gusta hacer equipo pero por esta ocasión lo haré. -observa de reojo al bicolor- Cristal de cuarzo por ayuda tecnológica.

Extendiendo su mano, Senkū sonrió de lado mientras que con su mano izquierda la estrechó, había podido convencer a la piloto hacerse parte de su tribu, teniendo un paso más sobre la de Tsukasa.

¿Que estará pensando él ahora mismo?.

Continue Reading

You'll Also Like

501K 36K 71
Historias del guapo piloto monegasco, Charles Leclerc.
194K 21.9K 37
En donde Emma Larusso y Robby Keene sufren por lo mismo, la ausencia de una verdadera figura paterna.
7.8M 467K 96
Esta es la historia de Katsuki Bakugou y _____. Dos adolecentes con una misma meta, ser héroes profesionales, pero también un mismo sentimiento. ¿Qué...
398K 19K 26
El maldito NTR pocas veces hace justicia por los protagonistas que tienen ver a sus seres queridos siendo poseidos por otras personas, pero ¿Qué suce...