Querida chica del tren:
He empezado a tomar clases de dibujo, quiero plasmarte en un cuadro, para no olvidarte, mi memoria empieza a distorsionar tu recuerdo.
He de admitir que no soy tan bueno, pero te prometo que iré mejorando.
Ya ha pasado un buen tiempo desde que no te veo.
¿Me extrañas?
Att: Will.