Keith iba paseando junto a Cherry y a QT. Cada chica le llevaba tomado de la mano. Algunos de los que les veían pasar hablaban sobre ellos, decían que el chico era muy suertudo.
Cherry : Valla Keith, parece que los chicos te tienen envidia.
Keith : Lógico, tengo a dos chicas lindas para mí solo.
QT : Oye Keith, ¿puedo hacerte una pregunta?
Keith : Por supuesto.
QT : Me dijiste que tienes un harem. ¿Cuántas chicas tienes?
Keith : Pues contigo ahora son catorce.
QT : Caray, eres todo un galán.
Keith : Gracias por el cumplido.
Cherry : Oye Keith, ¿me acompañas a mi casa?
QT : No se si es buena idea, tu padre pensará que lo estoy buscando, por lo que no nos conviene que nos vea juntos.
Keith : En eso tienes razón.
QT : Supongo que debería irme...
Cherry : No hace falta que te vallas, puedo volver a cada más tarde.
QT : No importa, de todas formas acabo de acordarme de que tengo algo que hacer.
Cherry : Bueno, pues entonces nos vemos luego.
QT : Me tengo que ir. Adiós a los dos.
QT se despidió de Keith dándole un beso en la mejilla.
Cherry : Bueno, ¿me acompañas a mi casa?
Keith : Claro.
El peliazul acompañó a su novia hasta su casa.
Cherry : Ya hemos llegado. Gracias por acompañarme.
Keith : No es nada, solo quiero asegurarme de que no te pase nada malo.
Cherry : Aww, eres tan tierno.
La castaña se acercó a su novio para darle un abrazo y un beso.
Cherry : Bueno, hasta luego.
Keith : Adiós.
Cherry entró en su casa y Keith se marchó. O al menos lo intentó. Justo en ese momento su suegro estaba llegando a casa.
Dad : Oh, eres tú...
Keith : Hola señor.
Dad : Me imagino que has venido a ver a mi hija.
Keith : En realidad he venido a traerla, hemos estado juntos.
Dad : Ya veo. ¿Y con el permiso de quien?
Keith : Con el de su hija. Ella es responsable de si misma, no hace falta que esté vigilandola las veinticuatro horas del día.
Dad : ¿Y a ti que más te da lo que yo haga?
Keith : Sabe, tiene razón, no me importa lo que haga. De echo, usted no me importa lo más mínimo.
Sin decir nada más, Keith se marchó del lugar, dejando a su suegro muy enojado.
Dad : Dichoso niño impertinente. Espero que esa chica se encargue pronto de él. Voy a llamarla ahora mismo.
Dad sacó su teléfono e hizo una llamada.
QT : ¿Hola? ¿Con quien hablo?
Dad : Soy yo. Ese chico que te dije sigue vivo, ¿cuando te encargarás de él?
QT : Lo siento, lo he intentado, pero no he podido.
Dad : ¿¡Que!? ¡Escúchame niña!
QT : Adiós.
QT colgó la llamada.
Dad : Grrr. Maldita sea. ¿Por qué es tan difícil deshacerme de ese niño?
De vuelta con Keith.
Keith estaba volviendo a casa cuando recibió una llamada.
Keith : ¿Hola?
Carol : Hola Keith, soy Carol.
Keith : Hola Carol, ¿cómo estás?
Carol : Muy bien. Oye, ¿quieres venir mañana a mi casa?
Keith : Está bien.
Carol : Genial, pues nos vemos mañana.
Carol : Ya está Sunday, mañana mismo tendremos a Keith para nosotras solas.
Sunday : Perfecto, mañana mismo vamos a divertirnos un montón.
De vuelta con Keith. (otra vez)
Keith : *estornuda* Que raro. ¿Estará hablando alguien de mí...? Bah, seguro que no es nada.
Keith volvió directo a casa, para, después de ser abrazado por su hermana cómo es de costumbre, dirigirse a su habitación.
Al día siguiente.
Keith iba camino de casa de Carol y Sunday. Por el camino se encontró a cierta peliverde.
FL Chan : Ho-hola Keith. ¿A donde vas?
Keith : Voy a casa de Carol, he quedado con ella.
FL Chan : Vale. O-oye, cuando puedas, ven a mi casa, te-tengo una sorpresa para ti.
Keith : Vale. ¿Estás bien? Te veo algo nervioso.
FL Chan : N-no, estoy bien. Bueno, ya nos veremos.
Keith : Adiós.
Keith siguió su camino hasta llegar a casa de Carol. Al llegar llamó a la puerta, y apenas unos segundos después esta le abrió la puerta y le dio un abrazo.
Carol : Hola Keith. Gracias por venir.
Keith : No es nada, gracias por invitarme.
Carol : No te quedes ahí, pasa.
Keith : Vale.
Keith entró en la casa para luego encontrarse con Sunday.
Sunday : Hola Keith.
Keith : Ah, hola Sunday, cuanto tiempo sin verte.
Sunday : Si, bastante tiempo. ¿Cómo has estado?
Keith : Bastante bien. ¿Y tu?
Sunday : También he estado bien.
Carol : Bueno, ya que estamos los tres, ¿por que no nos divertimos un rato?
Keith : ¿Más juegos de mesa? No se, no me apetece que vuelvas a patearme el culo.
Sunday : Oye, si quieres podemos jugar a un juego de mesa que tengo en mi cuarto. A Carol no se le da bien, seguro que ganas.
Keith : Estupendo. Voy a buscarlo.
Keith entró en la habitación de Sunday.
Sunday : Bueno, eso ha sido fácil.
Carol : Si. Ahora vamos a divertirnos.
Ambas chicas se quitaron la ropa dejándose solo su ropa interior, después entraron en el cuarto de Sunday.
Keith : Oye Sunday, no encuentro el juego de mesa.
Sunday : Bueno, no importa, podemos jugar a otra cosa.
Keith : ¿A qué?
Keith se dió la vuelta y se quedó mirando a ambas chicas.
Keith : ¿Donde está vuestra ropa?
Carol : Es que hacía mucha calor.
Keith : Okey... Me vais a violar, ¿verdad?
Las dos : Si.
Keith : Bien... ¡Adiós!
Keith se dirigió corriendo hacia la ventana e intentó salir a través de ella, pero para su desgracia las chicas lo agarraron de las piernas impidiendoselo, y después lo tumbaron en la cama para quitarle la ropa.
Keith : Que Dios se apiade de mi alma.
Tres horas después.
Keith estaba acostado en la cama mientras que las dos chicas estaban dormidas. Se encontraba mirando al techo en estado de shock. En cuanto salió del trance se levantó con cuidado de no despertar a las chicas, se puso su ropa y se marchó del lugar. No le resultaba fácil, ya que gracias a las chicas le dolían mucho las piernas.
Keith : Auch. Me siento mil veces peor que cuando me atropelló Sarvente. No vuelvo a casa de Carol nunca más.
Justo en ese momento Keith recibió una llamada.
Keith : ¿Hola?
FL Chan : Hola Keith. Soy FL Chan. He pensado que a lo mejor ya estabas libre. ¿Quieres venir a mi casa?
Keith : Espera un momento por favor.
Keith estaba analizando si era una buena idea ir. FL Chan dijo que tenía una sorpresa para él, ¿y si acababa igual que con Carol y Sunday? Por otro lado, era FL Chan de quién estaba hablando, así que no era muy posible que ella hiciera algo así. Después de pensarlo, Keith decidió responder.
FL Chan : ¿Hola? ¿Keith? ¿Sigues ahí?
Keith : Si, sigo aquí. Voy para allá.