A las cinco de la mañana, todos los discípulos de la secta Lan abrieron los ojos a un nuevo día. Afuera, el cielo existía en su punto más oscuro y el sol ni siquiera comenzaba a asomarse. El sonido de los pajarillos y los gallos, pertenecientes a la posada en la que durmieron, era lo único que rompía con la tranquilidad del lugar; los discípulos Lan sabían moverse sin causar ruido así que cuando se presentaron en la sala principal, sorprendieron al dueño hasta el punto de la palidez.
Lan SiZhui se quedó en el segundo piso, al borde de la escalera. No pudo dormir adecuadamente durante la noche ya que su mente seguía rondando, una y otra vez, en la impactante imagen de las muñecas del joven amo Mo atadas con la cinta de regulación de su padre.
Dirigió la vista a la ventana y la coloración azulina del cielo se fue degradando a una tonalidad más vivaz. Estuvo parado ahí durante unos minutos, por alguna razón un extraño nerviosismo le llegó cada vez en la que se planteó dirigirse a la habitación de su padre para confirmar el momento de partida. El pecho le burbujeó a cada paso y al igual que horas atrás no entendió la razón por la que se sentía de aquella manera. Ni siquiera podía ponerle nombre a la emoción.
Un poco antes de que Lan SiZhui se encaminara hacia esa habitación, adentro, Lan WangJi abrió los ojos y lo primero que sintió fue una punzada en la frente junto a un ligero dolor de cabeza. Contrajo las cejas con duda y se dedicó unos segundos a intentar hacer memoria, no obstante, como en las dos ocasiones anteriores en las que consumió alcohol, no pudo recordar nada.
Viró un poco la cabeza hacia el otro lado de la cama, esperando encontrar los cabellos desparramados de Wei WuXian sobre la almohada, pero no lo vio. Se sentó en la cama con cuidado y fue entonces cuando observó a Wei WuXian sentado en el suelo con la cabeza apoyada en la cama. Se le quedó mirando apenas un poco; tenía los labios un poco más rosados de lo usual y las ojeras marcadas, como si le hubiera costado dormir. A la duda del dolor de frente se le sumó el por qué Wei WuXian durmió en aquel lugar.
Sin querer que al despertar los músculos se le entumieran por la incómoda posición Lan WangJi lo levantó con ligeros movimientos y colocó en la cama. En el instante en el que el cuerpo tocó el colchó duro Wei WuXian luchó por abrir los ojos.
La voz le sonó más despierta de lo que su aspecto pintaba—. Lan Zhan.
El aludido solo respodió con un típico "Mn", pero, le gustó cómo sonó su nombre en aquel tono mañanero.
—¿Estás sobrio o aún ebrio?
—Sobrio.
—Oh... Entonces ya son las cinco.
Terminó de acomodarlo en la cama y poner sobre sus piernas la sabana con la él durmió en caso de que el clima le pudiera parecer fresco. Por supuesto no le pasaron desapercibidas las marcas rojizas en las muñecas de Wei WuXian. Otra duda se añadió a la lista y aunque quería preguntar, no supo si hacerlo. Al final solo sacó una pequeña y turquesa botella de porcelana desde el interior de la manga y le aplicó el contenido con sumo cuidado de no lastimarlo.
Wei WuXian abultó los labios, justo como un niño pequeño, caprichoso y juguetón—. Duele... Hanguang-Jun, eres tan agresivo cuando estás sobrio.
Ni siquiera levantó la vista antes de contestar: —Cosechaste lo que sembraste.
—Lan Zhan, ¿realmente no recuerdas lo que hiciste después de embriagarte? —la expresión le cambió, se volvió un poco seria, pero igual de curiosa que siempre.
—No lo recuerdo.
«¿Hay algo importante que debería recordar...?».
Lan WangJi levantó la vista y se quedó sorprendido por la seriedad que reflejó Wei WuXian. Sobre todo, por la penetrante dirección a la que estaba mirando: su boca. Volvió la atención de nueva cuenta hacia las mulecas pero, en realidad aplicó el ungüento de forma mecánica. Podía sentir con fuerza la mirada de Wei WuXian en él hasta el punto que se sintió un poco incómodo porque se preguntó si, por el alcohol, su aliento se había transformado en algo desagradable y por eso Wei WuXian, sin poder disimular, seguía observando tanto su boca.
Tres golpes en la puerta lo sacaron de su pensamiento juntos cuando terminó de aplicar el ungüento.
Lan SiZhui todavía traía el corazón un poco expectante. Tragó saliva y se aclaró la voz: —Hanguang-Jun, todos están despiertos. ¿Nos vamos a ir?
La voz de Lan WangJi se escuchó diezmada por la barrera de paredes—. Esperen escaleras abajo.
Lan SiZhui asintió y siguió las instrucciones. Cuando llegó con sus compañeros de secta miró a Lan JingYi con una mueca enfadada, le preguntó qué sucedía y este señaló con la cabeza a Jin Ling y los otros jóvenes cultivadores. Ahí, malhumorado, Jin Ling no paraba de quejarse:
—¿Por qué nosotros también nos tenemos que levantar tan temprano si ni siquiera somos de la secta Lan? ¡Son las cinco de la mañana!
Alguno que otro lo apoyó con breves asentimientos de cabeza. Otros, como Ouyang ZiZhen, guardaron silencio y únicamente tallaron sus ojos con el dorso de la mano para espantar un poco el sueño.
—Nadie te pidió que te despertaras —le contestó Lan JingYi y puso una sonrisa sarcástica—. El joven amo Jin se puede quedar aquí a disfrutar la posada para él solo...
Lan SiZhui miró a su amigo—. JingYi, no...
En ese momento un par de pasos se escucharon por las escaleras. Lan SiZhui levantó la cabeza para ver a su padre parado detrás del joven amo Mo, quien se venía sobando la barriga y quejando del "hambre infernal". Nadie dijo nada pero entre los miembros de la secta Lan se percibió cierta expectativa, incluso Jin Ling que terminó por descubrir el significado de la cinta estuvo atento a ellos.
Lan WangJi dirigió a todos al comedor después de escuchar a Wei WuXian exigirle alimento por enésima vez. Ambos se sentaron en una mesa separada de los demás y se encargó de ordenar los platillos para sus discípulos y los que Wei WuXian le pidió.
A unas mesas más allá Lan SiZhui no dejó pasar nada. De reojo estuvo observándolos convivir y confirmó aquello que Mo XuanYu les comentó en Ciudad Yi: su padre pidió una buena variedad de alimentos muy condimentados y picantes, cosa que nunca antes sucedió. También se dio cuenta de que se dedicó a servir el vaso de Mo XuanYu cada vez que este se terminaba el trago y que acomodó los cuencos de tan manera que le quedaran más cerca. Le pasó una servilleta para que se limpiara y se dedicó a escucharlo hablar.
De alguna forma, todas esas acciones para con Mo XuanYu le terminaron por parecer tiernas y sumamente cariñosos. Su padre, el hombre de expresión ilegible, estuvo haciendo todo aquello como como si fuera algo de su día a día. Tal como una rutina de pareja...
—¿Por qué tienes la cara roja? —escuchó a Lan JingYi preguntarle.
Lan SiZhui se tocó las mejillas y sintió que el calor se le subió a la nuca y las orejas. Miró a su amigo y negó—. Por nada, hay que seguir comiendo —y echó un último vistazo a la mesa contigua.
Al terminar sus alimentos salieron de la posada y juntos abandonaron la ciudad. A diferencia de días anteriores tanto los discípulos Lan como los jóvenes de otras sectas marcharon en filas ordenadas y sin hacer ruido excesivo. Era sublime el efecto de la presencia de Lan WangJi en ellos. Lan JingYi se rio porque incluso el "perro gordo" de Jin Ling anduvo tranquilo y sin ladrar ni una sola vez.
Antes de separarse, todos estuvieron reacios a irse y se tomaron el tiempo para echar una charla frente a las puertas de la ciudad. Discutieron cuándo debían ir a la Conferencia del otro y de cacería nocturna a otro lugar pues, aun con las continuas "peleas", se divirtieron muchísimo y disfrutaron la convivencia. Se tomaron su tiempo y Lan WangJi tampoco los interrumpió, permitió que conversaran largo y tendido. Fue a acomodarse bajo la sombra de un árbol y se llevó a Hada con él para que Wei WuXian tuviera la oportunidad de hablar con Jin Ling.
Al cabo de un rato Jin Ling y Wei WuXian parecieron entrar en un tema acalorado. Gesticularon con fuerza, Jin Ling tenía una mirada de curiosa tolerancia, Wei WuXian soltó alguna risilla divertida y el ambiente entre los dos se relajó un momento. Después, de improviso Jin Ling silbó y llamó a Hada. El perro salió corriendo hacia ellos y más rápido que las cuatro piernas del animal Wei WuXian llegó hasta Lan WangJi.
Jin Ling se dobló de la risa—. ¡Adiós! —y se dio la vuelta en dirección a LanLing sin echar un último vistazo atrás, seguramente para no toparse con la mirada de Lan WangJi.
Así como él los otros discípulos de las otras sectas también tomaron camino. Al final solo quedaron los miembros Lan y Mo XuanYu. Los jóvenes Lan mostraron una vez más su renuencia a irse en todo el rostro, pero no se quejaron—. ¿A dónde iremos ahora? —preguntó Lan JingYi con desgano.
—Actualmente, ZeWu-Jun está de cacería nocturna en el área de Tanzhou —comentó Lan SiZhui—. ¿Vamos a devolvernos directamente al Receso de las Nubes o vamos a ir hasta allá para encontrarnos con él? —se dirigió a Lan WangJi.
—Iremos a Tanzhou.
—Genial —canturreó Wei WuXian—. Puede que incluso podamos ayudarlo. De todas formas, todavía no sabemos a dónde ir a buscar la cabeza de nuestro querido amigo.
Emprendieron camino y Lan WangJi y Wei WuXian anduvieron al frente mientras que el resto de los muchachos los seguían a una distancia moderada. En todo el transcurso Lan SiZhui continuó observando su convivencia sin perder detalle. En su mente una de las preguntas que se hizo la noche anterior no dejó de rondar: "¿Mi padre es homosexual?", pero no parecía ser así, y no por su aspecto o rectitud, sino porque nunca lo vio mirar a nadie más, ni a hombres ni a mujeres. Solo le daba su atención a Mo XuanYu.
No dejó de notar cómo Mo XuanYu se apegaba de vez en vez a él, con todo y burro, y cómo su padre no parecía molestarse con ello, cuando siempre se mantuvo alejado del contacto físico con los demás. Y no solo él se dio cuenta de eso, todos los chicos Lan lo hicieron pero nadie se atrevió a decirlo en voz alta.
Al frente, con la cuerda del burro en la mano, Lan WangJi habló—. Jiang Cheng sabe quién eres.
—Yep, lo sabe, pero, ¿qué puedo hacerle? No tiene ninguna evidencia.
Lan WangJi asintió. Además de su terror hacia los perros, y los modismos, no tenía evidencia alguna de que Mo XuanYu fuera, en efecto, el mismo Wei WuXian. De hecho, había anulado esa posibilidad frente a todos en la Montaña Dafan cuando azotó a "Mo XuanYu" con Zidian y aún así no se expulsó el espíritu de Wei WuXian, pues no fue un cuerpo poseído sino dado. De seguir insistiendo frente a todos sobre el retorno de su antiguo hermano entonces Jiang Cheng terminaría como una persona que definitivamente se volvió loca.
Wei WuXian cambió de tema—. Así que, en realidad estoy bastante curioso, ¿cómo es que me reconociste?
Lan WangJi respondió con calma: —También estoy bastante curioso del por qué tu memoria es tan mala.
La conversación terminó ahí, más tarde pasaron a otros temas o Wei WuXian se puso a hablar con los juniors hasta que llegaron a Tanzhou ese mismo día. Tenían planeado encontrarse primero con Lan XiChen pero, en el trayecto, pasaron por un jardín vasto y majestuoso así que terminaron entrando por curiosidad. Siempre que no fuera a hacer algo en contra de las reglas de la secta, Lan WangJi les permitía ir de aquí para allá a explorar.
Vagaron entusiasmados alrededor del jardín por un rato. Parecía hacer sido abandonado desde hacia bastante tiempo, con mesas y taburetes derrumbados o ramas quebradizas y hojas marchitas, pero no por eso su belleza se perdió. Lan SiZhui habló—. ¿Este es el Jardín de la Damisela del Anual Florecer, ¿o no?
Lan JingYi estaba confundido—. ¿La Damisela del Anual Florecer? ¿Quién es ella? ¿Acaso este jardín tiene dueño? —apuntó alrededor—. ¿Por qué luce tan deteriorado? Pareciera como si nadie se hubiera preocupado por él en mucho tiempo.
Lan SiZhui se llevó la mano a la barbilla y pensó por un momento antes de responderle—. Si recuerdo de forma correcta, probablemente sí lo es. Este jardín solía ser famoso. Una vez leí sobre él en un libro, en el capítulo "El floreciente espíritu de la Damisela florista". En Tanzhou había un jardín y, en ese jardín había una damisela. Bajo la luz de la luna, uno debía recitarle poesía y, si ella la consideraba buena le otorgaba a la persona una flor de Anual Florecer cuya fragancia perduraría por tres años. Si consideraba que la poesía era pobre o que la rima no era adecuada lanzaba una flor a su rostro y luego se esfumaba.
—Así que, si recitabas mal la poesía, ¿ella te lanzaba una flor en el rostro? —resumió Lan JingYi—. Afortunadamente esas flores no tendrían espinas —se rio—. Si no, si llegara a intentarlo, mi rostro definitivamente terminaría sangrando. ¿Qué clase de yao es ella?
Lan SiZhui explicó que era más parecido a un espíritu y que el primer dueño del jardín fue un poeta quien plantó las flores y las trató como amigas, leyéndoles todos los días. Gracias a esto un espíritu se cristalizó a partir de la flora del jardín y se convirtió en la Damisela del Anual Florecer. Comenzó a dar flores cuando una buena poesía le recordaba a su primer dueño. Cuando la poesía era mala arrojaba otra flor al rostro de la persona y lo echaba del jardín luego que este se desmayara. Pero eso sucedió hace diez años.
Mo XuanYu también opinó—. Romántico, romántico. Pero estoy seguro que la biblioteca de la secta Gusu Lan no tendría libros que dijeran esas cosas —elevó las cejas de manera juguetona—. SiZhui, sé honesto. Dinos, ¿qué libros estuviste leyendo y quién te lo dio?
Lan SiZhui se sonrojó y le echó un vistazo a Lan WangJi, preocupado de que lo fuera a castigar.
Lan JingYi preguntó—. ¿Es la Damisela linda? Si no, ¿por qué otra razón vendría tanta gente?
Como Lan WangJi no dio señales de un posible regaño Lan SiZhui suspiró aliviado. Solo después de eso sonrió y respondió. Continuó su relato: en realidad nadie vio su rostro pues, aunque no todos sabían escribir poesía sí podían memorizarla. Además, cada persona que recitó mal siempre quedo inconsciente antes de poder conocerla—. Sin embargo... una persona fue la excepción.
Otro chico preguntó—. ¿Quién?
Mo XuanYu tosió ligeramente.
Lan SiZhui, emocionado, siguió—. El Patriarca Yiling, Wei WuXian.
Mo XuanYu volvió a toser—. Uh, ¿por qué él de nuevo? ¿No podemos hablar de otra cosa?
Nadie le prestó atención e incluso a Lan WangJi le pareció divertida la reacción de Wei WuXian.
Lan JingYi hasta agitó su mano hacia Mo XuanYu para callarlo—. ¡Silencio! —exclamó ansioso—. ¿Qué hizo Wei WuXian? Él fue un villano de tal magnitud, ¿qué hizo esta vez? ¿Acaso raptó a la damisela y se la llevó?
—Bueno, no. Pero con el objetivo de ver el rostro de la damisela hizo todo el viaje desde Yunmeng hasta Tanzhou. Cada vez que iba al jardín recitaba mal las poesías a propósito para que la damisela se enojara, lo golpeara con flores y lo echara. Cuando se despertaba volvía a rastras a adentro y seguía recitando de forma incorrecta —hizo una pausa—. Después de repetir eso por más de veinte veces, finalmente vio el rostro de la damisela. Al ocurrir eso, iba por todas partes contando y alabando lo hermosa que era. Sin embargo, la damisela estaba irritada por esto así que no apareció por un largo tiempo. Cada vez que él venía ella lo atacaba con una lluvia de flores. Esa escena era en verdad más increíble que cualquier cosa.
Los muchachos estallaron en risas—. ¡Wei WuXian era una persona realmente molesta!
—¿En verdad estaba tan aburrido?
Wei WuXian se tocó el mentón—. ¿Cómo puede ser aburrido? ¿Quién no ha hecho un par de cosas de ese tipo cuando era joven? Hablando de ello, ¿por qué personas como ustedes saben sobre esto? Ni siquiera está registrado en el libro. Si me lo preguntan, eso sí es bastante aburrido.
Lan WangJi lo estaba observando. Si bien se mantenía inexpresivo, una inusual chispa se escondía bajo sus ojos. Lucía como si se estuviera riendo de él pues lo que estaba contando Lan SiZhui sonaba exactamente como el joven Wei WuXian que adoraba sacar de las casillas a las personas –y espíritus–.
Wei WuXian quiso cambiar el tema, asustándolos—. Ustedes niños son tan enérgicos todo el tiempo. Definitivamente han estado leyendo libros inútiles en vez de concentrarse en sus cultivaciones. Cuando vuelvan me aseguraré de que Hanguang-Jun los castigue haciéndolos copiar las reglas de la secta. Diez veces.
Todos se quejaron—. ¡¿Diez veces mientras nos paramos con una mano?!
Wei WuXian se giró a Lan WangJi, sorprendido—. ¿Tu secta les hace pararse con una mano mientras copian? ¡Eso es terrible!
Lan WangJi respondió con calma y con una historia muy conocida de trasfondo—. Siempre habrá alguien que no aprenda la lección al solo copiar la regla de la secta —su mirada reflejó una chispa divertida—. Pararse en una mano no solo garantiza un mejor desempeño en el futuro, sino que también beneficia la cultivación.
Al final del día decidieron acampar esa noche en el Jardín del Anual Florecer. Recolectaron una pila de ramas muertas y hojas secas para hacer una fogata. Lan WangJi se fue a patrullar el área, no solo para asegurarse de que sus alrededores eran seguros, sino que también para instalar una formación mágica en casi de que hubiera un ataque nocturno.
Cuando la fogata estuvo en su punto perfecto Mo XuanYu se sentó junto al fuego e inició tema—. Bien. Chicos, necesito hacerles una pregunta... ¿Cuál es el significado tras la cinta de la frente de su secta?
Al escuchar esto las expresiones de los muchachos cambiaron enseguida y comenzaron a balbucear. La respiración de Lan SiZhui se detuvo y su rostro se volvió tan inexpresivo como el de su padre. Con el corazón un poco incómodo preguntó con cautela—. Qianbei, ¿no... no lo sabe...?
—Si lo supiera, ¿estaría preguntándolo? ¿Luzco como una persona tan aburrida como para hacerlo?
Lan SiZhui no sabía qué decir ni qué pensar. Se quedó en silencio mientras su mente seguía dando y dando vueltas a los hechos ocurridos la noche anterior y al trato de su padre a Mo XuanYu. Algo se sentía muy mal.
Lan JingYi murmuró, un poco molesto—. Por supuesto, después de todo hiciste algo como engañarnos para que nos formáramos y miráramos a una cosa como esa...—«Pero, ¿cómo es que no sabe el significado de la cinta? —pensó malhumorado—. ¡¿A caso está jugando con Hanguang-Jun?¡».
Mo XuanYu hurgó el fuego con un palo—. ¿Acaso no fue para enfrentarlos y obligarlos a salir de su zona de confort? —se defendió—. Fue realmente efectivo. Si escuchan lo que les digo, definitivamente se beneficiarán de ello en el futuro.
Lan SiZhui luchó por encontrar las palabras correctas para hablar. De alguna forma se encontró a sí mismo un poco triste y decepcionado por el giro de los hechos y porque, si era muy sincero, le llegó a parecer muy bella la pareja que parecían formar. Respondió después de un largo rato de dudarlo—. Está bien... La cinta de la frente de la secta Gusu Lan significa "regularse a uno mismo". Qianbei, usted sabe eso, ¿no? —ese "¿no?" un dejo de expectación.
—Sí, ¿y?
Lan SiZhui prosiguió—. Y el fundador de la secta Gusu Lan, Lan An, dijo que uno solo puede dejar ir todo tipo de regulación cuando está con la persona a quien ama y aprecia. Así que, el mensaje que ha sido pasado de generación en generación es que... uh, nuestra cinta de la frente es un objeto que es muy especial, muy personal y sensible —enfatizó—. Uno no puede simplemente darle permiso a otra persona para que lo toque, uno no puede quitársela cuando se le plazca y uno, absolutamente, no puede atársela a alguien. Está prohibido. Eso es a menos, a menos que.... —no pudo continuar, ni siquiera necesitaba hacerlo.
En compañía de la fogata, los rostros jóvenes e inocentes se sonrojaron en varios tonos de rojo. Incluso Lan SiZhui sintió el rostro caliente y un poco de tristeza porque si su padre le entregó su cinta a Mo XuanYu y él no era siquiera consciente de que en ese acto le estaba otorgando su amor, entonces... era sumamente desconsolador. Un Lan era una persona de un solo amor, de unos ferviente y ahora...
Intentó quitarse esos pensamientos de la mente. Quizá solo estaba sobreanalizando todo y de una manera incorrecta.
Mo XuanYu se levantó y alejó veloz. Fue tan brusco su movimiento que perdió el balance y se estabilizó únicamente gracias a la corteza de un árbol marchito. De hecho comenzó a caminar incontables veces alrededor de un arbusto con flores marchitas. Parecía estar a punto de llorar, de reír, o quizá ambos.
Lan JingYi se preguntó—. ¿Qué está haciendo caminando de aquí hacia allá de esa forma? ¿Acaso comió demasiado?
Otro muchacho añadió—. Y su rostro cambia entre el rojo y el verde. ¿Será algo que comió?
—No hicimos nada especial... ¿Será por el significado de la cinta de la frente? Luce algo alborotado. Parece que realmente ama mucho a Hanguang-Jun. ¡Mira lo feliz que está!
Al escuchar esto la calidez envolvió el corazón de Lan SiZhui, quien asintió junto a los demás. Mo XuanYu se veía muy emocionado. Se regañó internamente por analizar tanto las cosas y sacar conclusiones apresuradas en cuanto a la pregunta de la cinta. Definitivamente su padre, de mantener una relación sentimental con Mo XuanYu, parecía ser correspondido.
De repente, la diversión se detuvo al escucharse el ruido de alguien pisando sobre hojas secas detrás de ellos. Creyeron que quizá Hanguang-Jun ya había regresado y temerosos de que se molestara porque, de cierta forma, estaban hablando de su situación... sentimental..., ajustaron rápidamente sus expresiones faciales al instante.
Sin embargo, la figura que se paró bajo la sombra de un árbol muerto en las cercanías, bastante alta, recta y digna, no tenía cabeza.
El leve sonrojo de los que todo fueron víctima se convirtió en un tono grisáceo. Del susto cada uno sintió que sus vellos se erizaban. Con los ojos muy abiertos, fueron por sus espadas. Lan SiZhui estaba por comenzar a dar órdenes a sus compañeros pero Mo XuanYu les hizo seña, puso su dedo en frente de sus labios en señal de silencio. Obedientemente volvieron a envainar las espadas. Ningún par de ojos se despegó de la figura. Incluso a la distancia lucía enorme y bastante bestial. Lo vieron moverse, como tanteando torpemente el área. Cuando dio un paso adelante los juniors retrocedieron otro.
La figura del hombre salió a la claridad. Una túnica mortuoria, desgastada, colgó de su cuerpo. Tras unos largos segundos el hombre se llevó a la mano al cuello y estuvo buscando su cabeza, al no encontrarla, de la nada, estrelló su mano contra el árbol junto a él. De un único golpe el tronco se quebró de inmediato.
Lan JingYi, sin apartar ni un centímetro su espada, habló entre titubeos—. ¿Q-Qué clase de monstruo es este?
Mo XuanYu los recorrió con la mirada, parecía bastante relajado—. Ustedes no han estado repasando lo básico, ¿verdad? ¿Cómo son los monstruos? Esto, obviamente, es un cadáver categorizado dentro de los tipos de gul. ¿Cómo puede ser un monstruo?
Al haberse sentido un poco tonto Lan JingYi decidió mejor guardar silencio y escuchar.
Por su parte, Lan SiZhui miró preocupado a Mo XuanYu, quien cada vez hablaba más alto y con mayor soltura aún cuando antes les ordenó guardar silencio—. Qianbei, usted... está hablando muy alto. ¿Qué pasará si la escucha?
—¡Todo está bien! Me di cuenta de que nada va a pasar sin importar cuán alto hablemos —levantó más la voz—. Como no tiene cabeza, tampoco tiene ojos ni oídos, lo que significa que no puede ver ni escuchar nada. Si no me creen, intenten gritarle.
Lan JingYi echó un vistazo, curioso—. ¿En serio? Déjame intentarlo.
Se aclaró la garganta y gritó un par de veces. Todos asintieron, pero en el momento en el que Lan JingYi dejó de gritar el hombre de cabeza se giró y caminó directo hacia ellos. El alma abandonó sus cuerpos y Lan JingYi no se guardó la queja—. ¡Dijiste que no iba a pasar nada! —gritó.
—¡En verdad no va a pasar nada! ¡Miren! Estoy hablando así de alto y no está viniendo hacia mí, ¿no es así? Pero con ustedes no se trata de si hablan alto o no. ¡Es porque hay una fogata y está caliente! ¡Hay muchos humanos y todos son hombres! La energía Yang es muy fuerte ahí. Él no puede ver ni escuchar, pero sí puede caminar hacia la dirección que siente que está más atestada de gente —se llevó la mano al mentón—. ¿Por qué todavía no se han alejado del fuego? ¡Divídanse!
Con un movimiento de la mano, Lan SiZhui envió una ráfaga de viento con el que apagó el fuego. Los jóvenes Lan de inmediato se dispersaron por los alrededores del jardín desierto. Sin embargo, el cadáver volvió a seguirlos.
—Les dije que se dispersaran, no que corriera. No deben hacerlo muy deprisa. Este gul tiene un nivel de cultivación muy alto. Si se mueven muy rápido, haciendo viento, él los notará. —Mo XuanYu esquivó apenas al cadáver después de que este se dirigiera a él.
Lan JingYi frunció el entrecejo con una pregunta en la mente: «¿Cómo es que en la Villa Mo lo dieron por loco si parece saber bastante?».
—Parece que está buscando algo... Quizá, ¿su cabeza? —le preguntó Lan SiZhui.
Afuera, Lan WangJi se encargó de colocar una barrera de protección y de patrullar el área para mantener seguros a sus discípulos y a Wei WuXian dentro del Jardín de la Damisela del Anual Florecer. Se quedó de pie en el risco más elevado del área por un rato. Cerró los ojos y agudizó los oídos. También pensó en la agradable convivencia entre los juniors y Wei WuXian. Era agradable verlo rodeado de ellos, disfrutando de una plática divertida sin tener la carga de los remanentes de la secta Wen en los hombros ni la constante presión de las otras sectas.
Además, era siempre interesante que Lan SiZhui se apegara a Wei WuXian de forma inconsciente y que buscara resolver alguna que otra duda sobre cultivo.
—El joven amo Mo no parece tener problemas mentales —le comentó horas antes—. De hecho, su astucia es sorprendente, y sabe muchísimas cosas que nosotros desconocemos cuando fue él quien, según los rumores, estuvo aislado del mundo en los últimos años —externó sus pensamientos, pero no pudo decir más porque Wei WuXian se encaminó hacia ellos.
No cabía duda de que Lan SiZhui creció como un joven diligente y observador, sumando a eso su tacto, ya que a diferencia de otros jóvenes de distintas sectas como con los que estuvieron en Ciudad Yi y no tenían reparos en expresar eso mismo pero con palabras más... duras, Lan SiZhui pensaba más lo que diría para no herir los sentimientos de los demás.
Al cabo de un tiempo su sentido auditivo captó algo. Se dirigió al lugar de dónde provenía y al llegar ahí se encontró con la agradable sorpresa de ver a su hermano acompañando a sus juniors de cacería nocturna.
Lan XiChen percibió su llegada antes de que Lan WangJi terminara de acercarse. Complacido por su encuentro lo recibió con una sonrisa fraternal.
—WangJi.
—Hermano.
—No esperaba encontrarte aquí.
—SiZhui me informó que estarías por el área.
Conversaron muy brevemente, sin entrar en detalles, de lo ocurrido en los últimos días y cómo fueron encontrando las partes del cadáver desmembrado. Así mismo del hombre que escondía su rostro y espada bajo la niebla oscura y de cómo parecía estar bastante familiarizado con la técnica de espada de la secta Lan, específicamente de los movimientos de pelea de Lan WangJi. Incluso a Lan XiChen no se le vino algún posible sospechoso a la mente.
Pasada una pausa Lan XiChen aprovechó para desviar momentáneamente el tema de conversación.
—Y, ¿cómo ha trascurrido tu viaje con respecto al joven amo Mo?
—...
—Escuché que es una persona muy particular...
Nada vino de parte de Lan WangJi.
—... y que se llevan muy bien —lo miró directo a los ojos—. Parece que te agrada bastante. Repito, hace mucho que no te veía tan emocionado...
De nuevo, Lan WangJi se quedó en silencio. A Lan XiChen le pareció sumamente interesante, y hasta tierno, cuando su hermano bajó la mirada. Le prestó atención a sus orejas y su sonrisa se expandió al notarlas coloradas, algo muy particular y distintivo de él cuando se cohibía.
Divertido por la reacción, no pudo evitar sentir un burbujeo en el pecho. Negó ligeramente con la cabeza e intentó bajar la sonrisa que se le expandió—. Muy bien, muy bien. Me alegra que tengas un nuevo amigo...
—Hermano.
—¿Mmm?
—Yo... —Lan WangJi se sintió con la necesidad de decir algo, pero tampoco quería revelar el secreto de Wei WuXian.
Miró a su hermano y supo que no había necesidad de que lo hiciera, Lan XiChen ya parecía saber mucho. Quizá no sobre la verdadera identidad de Wei WuXian, pero sí sobre el hecho de que existía una conexión un poco más grande, no romántica pero sí de complicidad con el "joven amo Mo".
Quiso regresar la conversación al tema inicial o volverla a otro, pero no le dio oportunidad de hacerlo. La barrera de protección que instaló para mantener seguros a Wei WuXian y a los juniors tuvo una fluctuación.
—¿Qué sucede? —preguntó Lan XiChen al sentir el repentino cambio de humor de Lan WangJi.
—Una violación en la barrera —se elevó en Bichen.
Lan XiChen procedió a hacer lo mismo en Shouye—. Te acompaño.
Rompieron el aire a una toda velocidad hasta el Jardín de la Damisela del Anual Florecer.
Lan SiZhui, preocupado de que el cadáver quisiera tomar su cabeza y usarla como propia, hizo caso a cada indicación que Mo XuanYu les dio. Caminó lento, muy lento, apenas tocando el suelo. Lan JingYi se tocó la cabeza al imaginarse toda la escena del cadáver arrancándosela para ponérsela y posteriormente botarla al lado, cual basura, cuando se diera cuenta que no era la suya. Igual que Lan SiZhui se dedicó a hacer la huida más lenta de su vida.
Lan SiZhui no alejó la mirada del cadáver en ningún momento. La energía resentida que este emitía, además de la latente agresividad de sus movimientos, moviendo el palo de madera bruscamente, lo mantuvieron alerta en todo momento.
Pasaron los minutos, y enfadado por la patética situación, Lan JingYi no pudo soportarlo más—. ¿Vamos solo a seguir caminando de esta manera? ¡¿Por cuánto tiempo más vamos a tener que seguir caminando?!
Mo XuanYu lo meditó—. Por supuesto que no.
Los juniors lo miraron, esperando ansiosos por una buena estrategia para salir del embrollo en el que estaban. Lan SiZhui incluso se dio la oportunidad de alejar su vista del cadáver para dirigirla a Mo XuanYu, seguro de que saldría con un excelente plan, justo como en Ciudad Yi. Sin embargo, se esperó todo menos lo que salió de la boca de Mo XuanYu:
—¡Hanguang-Jun! ¡Oh, Hanguang-Jun! Hanguang-Jun, ¿ya volviste? ¡Ayúdanos!
El jardín quedó en silencio por un segundo. No más, pero en ese segundo la boca de Lan SiZhui se abrió casi hasta el piso y Lan JingYi hizo una extraña mueca que le transformó el rostro. Casi se pudo escuchar el grillar de los grillos por todo el lugar. No obstante, por más estúpido que sonara Mo XuanYu y su estrategia, no tenían más opción que seguirle y rezarle a todas las deidades que su héroe, el gran y asombroso Hanguang-Jun, lograra escucharlos y volar hacia ellos lo más rápido posible. Así que, dejando el orgullo de lado, gritaron a viva voz sin importar lo miserables que se miraran.
—¡Hanguang-Jun! Oh, Hanguang-Jun, ¡sálvenos! ¡SÁLVENOS!
«¡Oh, gran Hanguang-Jun! Soy un gusano, pero sálvanos», lloró Lan JingYi en sus adentros.
Después de un breve tiempo, la suave y fluida nota de una flauta sonó en medio de la noche. Siguiéndola de cerca, se escuchó la límpida reverberación de una cuerda. Y, en el pecho de los juniors, se escucharon los latidos enamorados de varios corazones.
Casi a punto de ponerse a llorar de la emoción, extasiados, cambiaron los gritos miserables por unos de esperanza—. ¡Hanguang-Jun! ¡ZeWu-Jun!
Dos delgadas figuras cruzaron veloces por las derruidas puertas. Tenían el mismo talante parecido al jade, y el mismo tono como la nieve. Uno sostenía una flauta y el otro llevaba un guqin, ambos caminaban hombro con hombro. Al ver la sombra si cabeza, ambos hicieron una pausa breve.
Lan XiChen sintió una terrible emoción recorrerle el cuerpo. Fue tan impactante que, sin darse cuenta, dejó de hacer sonar a Liebing. Tembló de forma casi imperceptible al reconocer la túnica mortuoria y la anatomía tan distintiva, apabullante. Lan WangJi notó el impacto que el cadáver tuvo en su hermano, pero, a diferencia de él, no se detuvo en ningún momento. Desenvainó Bichen y atacó.
Al sentir el frío y poderoso brillo de una espada apuntando hacia él, el hombre sin cabeza elevó y movió su mano vacía en un extraño movimiento.
Lan XiChen se sintió temblar una vez más. Su corazón estuvo a punto de detenerse cuando lo reconoció. Entrenó una infinidad de veces con esa persona. Lo vio desarrollar y mejorar su técnica a través de los años. Estuvo a su lado cuando dominó su técnica de cultivo hasta hacer mover su arma de forma tan mortal y ligera como una espada cualquiera pero, ¿cómo es que él estaba ahí?
Tragó dolorosamente en el instante en el que, gracias a su agilidad, fruto de años y años de regido entrenamiento, esquivó el brillo de Bichen de un salto y la arrebató por sorpresa.
Los juniors, que ya se sentían salvados, palidecieron de inmediato.
«Él... ¡él detuvo a Bichen!», gritó Lan JingYi en su mente, a nada de desmayarse de la impresión.
Lan SiZhui abrió los ojos en grande y dejó salir el aire que apenas había retenido al sentirse a salvo con la llegada de su padre y tío. Antes de permitir que el alma se le saliera del cuerpo regresó la atención a Lan WangJi para mirar su reacción. Su rostro siempre inexpresivo sirvió como calmante, de haber gran problema en definitiva su padre sabría cómo manejarla, agregando el hecho de que ZeWu-Jun también estaba ahí. Además, ellos ayudarían, aunque no tuvieran su nivel de cultivo.
Lan WangJi, sin embargo, estaba tan calmo como siempre. Sacó el guqin, miró hacia abajo y curvó uno de sus dedos, tocando cada nota. Como si fuera una flecha sin forma física, el sonido silbó al tiempo que se batía hacia el cadáver. El hombre sin cabeza hizo un corte con la espada y fracturó la nota en pedazos. Talló el instrumento completo. Las siete cuerdas vibraron con más poder que antes. Al mismo tiempo, Wei WuXian sacó su flauta y lo acompañó con un anormalmente estridente tono.
Si Lan WangJi no tuvo expresión alguna al ver su espada ser empuñada por el cadáver sin cabeza, la forma tan catastrófica en la que escuchó tocar a Wei WuXian hicieron que contrajera las cejas. Entendió que quería disfrazar su habilidad con la flauta frente a otro experto como lo era su hermano, pero sonaba tan espantoso que quiso ir a arrebatársela para que no sonara más y no les terminaran sangrando los oídos a todos.
Con la incorporación de Wei WuXian, el hombre sin cabeza volvió a arremeter.
«No tiene cabeza y aun así sabe lo horrible que toca este loco. Perdónalo, ZeWu-Jun», se lamentó Lan JingYi, sintiendo un poco de pena ajena.
Fue entonces que Lan XiChen volvió a sus sentidos. Elevó a Liebing hacia sus labios, también comenzó a tocar. Tan pronto como la melodía suave y serena envolvió el lugar, Lan XiChen notó que los movimientos del cadáver se ralentizaron. Tal como si pudiera escucharlo, se volteó para buscar el origen de la melodía. El pecho le dolió como si se lo aplastaran en el momento en el que los poderosos ataques del guqin y la flauta mermaron la energía del cadáver, haciendo que se derrumbara y cayera al suelo, dispersando sus extremidades.
Lan WangJi guardó el guqin y llamó a su espada de regreso. Lan XiChen se quedó observando la pila de cadáveres. Una pausa se hizo y, nerviosos, los jóvenes Lan se acercaron despacio. Saludaron a su líder de secta y burbujeantes de emoción quisieron cotorrear sobre lo ocurrido.
Lan JingYi estaba a punto de abrir la boca para dejar salir un comentario jugoso sobre cómo se encargaron del cadáver, de la excelsa habilidad de los Gemelos Jade y de lo horrible y humillante que fue escuchar a Mo XuanYu, pero, entes de poder hacer algo, Lan WangJi declaró:
—Vayan a descansar.
Lan JingYi se sintió confundido—. ¿Uh? Pero Hanguang-Jun, todavía no son las nueve —terminó de hablar y cerró la boca enseguida con una sola mirada de Lan WangJi.
Lan SiZhui tiró de su amigo y respondió respetuosamente—. Sí —guio al resto de los discípulos a otra área del jardín. Se aseguraron de reiniciar el fuego antes de irse a dormir.
Cuando se fueron, Lan XiChen miró a Mo XuanYu meter cada una de las cinco extremidades en su respectiva bolsa qiankun. Tragó. Mo XuanYu iba a meter a la mano izquierda a la última bolsa—. Por favor, espera un momento.
Con cada palabra dicha su pulso se fue elevando. El rostro se le puso pálido, casi gris. Repitió sus palabras—. Por favor... espera un momento. Déjame ver el cadáver.
Mo XuanYu se detuvo—. ZeWu-Jun, ¿sabe quién es esta persona?
Lan WangJi contestó por él con un asentimiento de cabeza.
—Bien, entonces también sé quien es —bajó la voz—. Es ChiFeng-Zun, ¿no?
Los tres pensaron en lo mismo: los movimientos de mano, en posición de un puño suelto, agitando su brazo y cortando el aire daba la ilusión de alguien blandiendo un sable. Exactamente como el poderoso estilo pesado, carente de elegancia y abundante de malicia del antiguo líder de la secta Nie, Nie MingJue.
Lan WangJi no había reconocido quién era el dueño del cadáver hasta el momento en el que vio unidas las cinco extremidades. El cuerpo de Nie MingJue siempre fue muy fácil de reconocer por su gran musculatura y tamaño, pero sin tener alguna marca distintiva resultaba muy difícil reconocerlo con solo observar las partes dispersas.
—ZeWu-Jun, Hanguang-Jun ya le contó lo que vimos durante nuestro viaje, ¿verdad? La Villa Mo, el excavatumbas, la Ciudad Yi y todo esto.
Lan XiChen asintió.
—Entonces, Hanguang-Jun probablemente ya dijo esto. El hombre con cara neblinada que intentó llevarse el cadáver desde el cementerio del clan Chang conocía el estilo de pelea de la secta Lan como la palma de su mano. Solo hay dos posibilidades —pausó—. La primera, es que sea miembro de la secta Lan y ha estado practicando su estilo de espada desde una edad temprana o, la segunda, es que él no es de la secta Lan pero es muy familiar con el estilo de su secta —Mo XuanYu dejó procesar la información—. Ya sea que haya combatido regularmente con gente de la secta Lan o es porque es tan inteligente que puede recordar los movimientos siempre y cuando los haya visto.
Lan XiChen permaneció en silencio, esperando a ver a dónde quería llegar Mo XuanYu.
—Peleó por el cadáver porque no quería que los demás se dieran cuenta de que ChiFeng-Zun fue desmembrado. Si llegábamos a unir las partes del cadáver, la situación se pondría bastante difícil para él. Además, esta persona es alguien que sabe los secretos que hay detrás del hall de sables de la secta Nie. Alguien que es bastante cercano de la secta Lan. Alguien que tiene una historia complicada... con ChiFeng-Zun —enfatizó lo último.
El pulso acelerado le tronó en los oídos. Sin tener que decir el nombre de quién era probablemente esa persona, todos entendieron. Alguien de gran inteligencia, con la memoria de un prodigio y una relación con ambas sectas hasta el punto de conocer sus secretos. La imagen de Jin GuangYao le vino a la mente.
—Él no habría hecho algo así.
—¿ZeWu-Jun?
Lan XiChen no podía creer que una de las personas más consideradas que él alguna vez conoció pudiera hacer algo tan horripilante como eso. Sin importar qué tan complicada se hubiera vuelto la relación entre ellos dos, al final eran Hermanos Jurados y existía un lazo fuerte que los unía. Añadiendo a eso que Jin GuangYao estuvo con él durante el tiempo de los hechos.
—Todos los incidentes que tuvieron al investigar las partes de cadáver y al encontrarse con el excavatumbas ocurrieron dentro del presente mes. Durante este tiempo, él ha estado discutiendo asuntos conmigo todas las noches —explicó—. Hace solo dos días estábamos planificando la Conferencia de Cultivo que dará lugar el próximo mes en la seca LanLing-Jin. Él no pudo hacer estado en otra parte. El escavatumbas no pudo hacer sido él —lo defendió en base a las evidencias vistas de primera mano.
—Pero, ¿y si usó un talismán de transportación?
Negó con la cabeza. Contestó con un tono gentil, pero con resolución—. Uno debe cultivar la técnica de transportación para poder ser capaz de utilizar un talismán de transportación. Y esto es un poco difícil de cultivar. Él nunca mostró ninguna señal de estar cultivándola —dijo en retrospectiva—. Además, uno debe gastar una gran cantidad de poder espiritual para poder utilizar esta técnica, pero nosotros fuimos de cacería nocturna hace unos días —lo recordó cazando sin ninguna dificultad o muestra de debilidad—. Su desempeño fue excelente. Estoy seguro de que nunca ha utilizado un talismán de transportación.
Lan WangJi, que se dedicó a escuchar, por fin habló—. No es necesario que fuera él mismo.
Aún así, Lan XiChen negó.
Mo XuanYu continuó—. Líder de secta Lan, usted sabe quién es la persona más sospechosa en estos momentos. Solo está rehusándose a admitirlo.
No es que se negara a aceptar que todo apuntaba a Jin GuangYao, sin embargo, no era el tipo de persona que él conocía. Llevaban más de quince años de amistad y jamás lo vio herir a alguien de forma desmerecida. Siempre que atacó fue para defender su propia vida y la de sus allegados. Era humilde y amable con todos, a pesar de cada degradación que recibió por su historia familiar. Respondió—. Entiendo que, debido a ciertas razones, el mundo guarda ciertas ideas erróneas acerca de él. Pero... yo confío en lo que he visto a lo largo de todos estos años. Confío en que él no es ese tipo de persona.
La conversación se extendió un poco más, y Lan XiChen ofreció que tanto Lan WangJi como Mo XuanYu asistieran a la Conferencia de Cultivo del siguiente mes para investigar y aclarar cualquier sospecha que tuvieran de Jin GuangYao.
A pesar de que Lan WangJi se reusó los últimos diez años a asistir a las Conferencias de Cultivo, miró a Wei WuXian y tras una mirada, asintió.
Más tarde, al darse las nueve de la noche, se acomodaron alrededor de la fogata que volvieron a prender. Lan WangJi se acomodó en un espacio y Wei WuXian a unos metros. Lan XiChen fue a sentarse a un lugar un poco más alejado, pues quería pensar y analizar todo lo que se dijo sobre su hermano jurado. A media noche el único despierto era Lan XiChen y solo estuvo acompañado del trinar de la madera siendo consumida por el fuego.
A pesar de lo que saturaba su mente, notó, con agradable sorpresa e interesante sospecha, cómo el joven amo Mo se fue arreplegando a la figura inmaculada de su hermano. Justo como si necesitara su compañía para dormir mejor.
© del fanart a: beanscurd
Publicado el 10 de julio de 2021, 02:40 a.m.
¡Hola, hola, mis hermosos recipientes de lágrimas que no he exprimido últimamente! Les dije que estaría por acá más seguido, ¡creo que lo estoy cumpliendo! Las extrañaba, chicas /ojitos coquetos.
1-. Relación WangJi-SiZhui—. No sé cómo es para los demás, pero para mí es importante mostrar este vínculo, padre-hijo, entre estas dos bellezas. He leído (no en mis fanfics, aclaro) que para algunas no es una relación tan estrecha, pero para mí sí lo es. WangJi no es alguien que demuestra con palabras sus emociones, eso todos los sabes, sin embargo, sí lo hace con hechos y el que haya convertido a LSZ en un Lan, lo haya cuidado y guiado, demuestra su querer. Por eso quise también mostrar la perspectiva del WangXian desde SiZhui. Además, debemos recordar que la perspectiva de WY es muy, pero muy subjetiva y que el que él no lo vea no quiere decir que no hay un lazo importante. Por eso enfatizo tanto en ellos dos, además porque me encantan. Si no les gusta, pues me vale veee... ¡Lo bueno es que esto es solo un fanfic:D!
2-. El siguiente capítulo es uno que me emociona muchísimo escribir.
3-. Purpúreas nubes de loto, fanfic XiCheng—. He estado actualizando mi fanfic XiChen. Tiene mujeres hermosas, problemas que todavía nos acechan y que eran "normales" en esa época, va a tener cosas deliciosas (disculpen si aún no pasa) entre mis amores LXCxJC, obvia. Creo que es una historia buena, espero puedan pasar por ahí a leerla.
Entonces, ¿qué parte te ha gustado más del capítulo de hoy? ¿No es mi XiChen hermoso? ¿Quién más ama a los juniors? ¡Disfruto mucho escribir de ellos! Las leo.
Nos leemos en la siguiente actualización.