Capítulo 3:
A los pocos segundos del contacto visual, fue interrumpido por Matt.
- Matt: Hazte a un lado Biersack.- lo miró mal, pues notó que había mirado a “su” chica.
- Andy: ¿Aún estás molesto por el partido de esta tarde?- él y sus amigos, comenzaron a reír cómplices.
- Matt: Fue pura suerte, los dejamos ganar para que no lloraran.
- Andy: Si claro, inventa cualquier excusa, para no admitir tu derrota. Acéptalo Tuck, somos mucho mejor que ustedes, por eso no pudieron con nosotros.
- Matt: Si claro, como digas. Ven Susana, salgamos de aquí antes de que se te pegue algo de alguno de estos idiotas.- Todos volvieron a reír.
- Jake: Oye chica, si no quieres que se te pegue algo mejor aléjate lo más pronto posible de él y su séquito- le gritó cuando ya estaban fuera de la pizzería, y a lo lejos se escucharon de nuevo sus burlonas risas. En realidad Susana, no hizo ningún caso a los comentarios, de hecho su mente estaba por otro lado, o más bien en alguien, no podía dejar de pensar en esa profunda mirada ni en ese rostro perfecto.
- Susana: ¿Quién era él?- preguntó procurando disimulación.
- Matt: ¿Quién, Biersack?, se llama Andrew, pero es un completo idiota, créeme, ni él, ni ninguno de sus amiguitos te caerían bien.
- Susana: ¿En serio?, parecen simpáticos.
- Matt: Que no te dejen engañar sus lindas caritas, esos chicos sólo se dedican joderle la vida a los demás.- o eso es lo que Matt decía. Con tal de mantener lejos a la linda chica, de sus mayores rivales, haría o diría lo que fuera, no le importaba si mentía o decía la verdad, no los conocía del todo, y mucho menos le interesaba, sólo sabía que él y sus amigos, no se llevaban para nada con aquel quinteto.
- Miriam: ¿Por qué tardaron tanto?
- Matt: Biersack y su pandilla.- Se dirigió a sus compañeros.
- Padge: ¿Esos idiotas?
- Miriam: ¿De quienes hablan?- se acercó a su prima.
- Susana: De unos chicos que nos encontramos al salir de la pizzería.
- Matt: Si pero no tienen ninguna importancia.- le pasó el brazo por los hombros a Susana, cosa que a ella no le molestó, pero era demasiado raro que le tuviera demasiada confianza con apenas conocerse hace unas cuantas horas.
- Moose: Si chicas, mejor manténganse alejadas de ellos, serían una mala influencia para niñas como ustedes.
- Miriam: ¿Cómo que niñas como ustedes?, ¿a qué se refieren?
- James: A que sabemos, porque es muy obvio que ustedes son niñas bien portadas, y esos chicos son todo lo contrario.
- Susana: Jajaja, ¿sabían que está mal idealizar a las personas, o sacar conclusiones con apenas conocer a alguien?- se alejó de Matt para pararse junto a su prima y hacer el mismo gesto que él había hecho con ella hace unos segundos.
- Miriam: Créanos, cuando nos conozcan se darán cuenta de que estaban completamente equivocados.- se volvieron a reír juntas. Mientras los chicos se quedaron sin palabras, y segundos después comenzaron a reír con ellas.
- Matt: Bueno, bueno, tienen razón, y, hay que admitir chicos, que tampoco nosotros somos unos santos.
- James: Jajaja, eso es cierto. En fin ¿a dónde les gustaría ir primero?
- Miriam: Pues…
- Susana: Yo creo que mejor después salimos, la verdad es que hemos tenido un día agitado, primero nuestro vuelo, luego el orden de nuestra habitación- bostezó.
- Miriam: Si, la verdad estamos un poco cansadas.
- Matt:- se desilusionó un poco, pero comprendió a las chicas- Está bien. Pero prometan que mañana nos volveremos a ver.- Tomó la mano de Susana con una sonrisa de súplica.
- Susana: Claro, aún tenemos deseos de que nos den un tour por la escuela.- le devolvió un deslumbrante sonrisa que tuvo el mismo efecto que la que le dedicó la primera vez.
- Moose: ¿Quieren que las acompañemos a su edificio?
- Miriam: Si, gracias.
[…]
15 minutos después Susana y Miriam ya habían llegado, se despidieron de los chicos y subieron a su habitación.
Los chicos miraban sonrientes y pícaros a Matt.
- Matt: ¿Qué?- disimuló.
- James: No te hagas, el que Dios te habla.
- Padge: Sí Matt, lo sabemos, a leguas se te nota.
- Matt: No sé a qué se refieren- seguía disimulando.
- Moose: Susana es una chica muy linda, no me extraña que le hayas puesto el ojo encima.- lo volteó a ver, y notó que una sonrisa tiraba de los labios de Matt al escuchar el nombre de la chica que había flechado su corazón a primera vista.- ¿Lo ves?
- Matt: Está bien, lo admito, Susana me gusta, no, no me gusta, me encanta. Es más quiero que esa chica sea mi novia.
- James: Jajaja, por supuesto que sí, por eso tienes que dar lo mejor de ti, y no dejar que se fije en alguien más, porque cuando muchos otros chicos la conozcan, no serás el único que quiera conquistarla.
- Padge: James tiene razón, tendrás mucha competencia.
- Moose: Si, sobre todo mantenla alejada del séquito de Biersack, sobre todo de él.
Matt se quedó parado analizando las palabras de su amigo, tenía mucha razón, conocía la fama de Andy, era todo un don juan, pues como según las chicas, era “irresistible”, muchas andaban detrás de él, temía que Susana cayera bajo sus “encantos” o más bien, telarañas, si él se disponía a conquistarla sólo para fastidiar a Matt, claro que él no sabía que gustaba de ella, pero si sus amigos se habían dado cuenta, con el tiempo Biersack y sus amigos se darían cuenta también, harían lo que estuviera en sus manos para atraerla, y probablemente a su prima también, sin importarles que las lastimarían como a tantas en el colegio, y no permitiría que se ninguno, y mucho menos Andrew, se metiera de ninguna manera con su futura chica.
[…]
Mientras tanto…
Miriam, notaba que su prima estaba como en otro mundo
- Miriam: Susana, ¿qué te sucede? que estás tan distraída.
- Susana: No, claro que no lo estoy- disimuló.
- Miriam: Te conozco perfectamente.- se quedó callada unos segundos y comprendió algo- Uno de los chicos te gustó- sonrió divertida.
- Susana: Pues sí, me descubriste.
- Miriam: Y creo saber quien llamó tu atención.
- Susana: ¿En serio?, ¿cómo te diste cuenta?- estaba segura que Miriam no estaba presente cuando miró a Andy.
- Miriam: Por la forma en que le sonreíste.
- Susana: ¿Cómo crees?- se sonrojó, estaba segura que había tratado de no ser tan obvia, ¿y si aquel chico se dio cuenta de que lo había estado mirando?
- Miriam: Si prima en ese aspecto eres algo obvia- rio divertida, y Susana se puso aún más roja que la mismísima grana- Pero tranquila, tú también le gustas- le guiñó un ojo.
- Susana: ¿Cómo lo sabes?- su corazón dio un vuelco.
- Miriam: Por la forma en que te miró.- definitivamente su prima estaba demasiado emocionada sin poder creer lo que le decía, ¿pero en qué momento ella vio cuando Andy la miró?- Todo el tiempo que estuvimos con Matt y sus amigos, no te quitaba la mirada de encima- Su prima se quedó congelada, ¿Matt?, ¿todo este tiempo se refería a Matt?, pero ¿cómo?
- Susana: Aguarda, aguarda, ¿Tú te referías a Matt?
- Miriam: Pues sí ¿a quién más?
- Susana: Yo no le gusto a Matt, apenas nos conocemos.
- Miriam: Claro que sí Susana, no te hagas la que no sabes. ¿A caso él no te gusta?
- Susana: Bueno es guapo, pero no, no es él quien me gusto.
- Miriam: ¿Entonces?- preguntó sorprendida, y su prima se arrepintió de haberle confesado algo que ella no sospechaba.
- Susana: Nada olvídalo.
- Miriam: No ahora me dices, ¿quién te gustó? Si no fue Matt, fue uno de sus amigos entonces.- Susana negó con la cabeza.
- Susana: Al contrario, me gustó uno de sus enemigos.- dejó a su prima con la quijada en el piso, y después de unos minutos seguía sin reaccionar, por lo que ella decidió confesarle el nombre del chico que le había flechado el corazón con tan sólo una mirada.- Creo que se llama Andrew Biersack, es el chico con el que nos topamos Matt y yo al salir de la pizzería.- sonrió apenada.
- Miriam: No te creo, espera, ¿hablas de los chicos que nos dijeron que nos alejáramos de ellos?- asintió.
- Susana: No pude evitarlo Mirita, tiene unos ojos azules hermosos, y un rostro…-suspiró- un rostro que te juro que es el de un ángel.
- Miriam: Wow, tienes que mostrarme a ese chico.- su prima le lanzó una mirada asesina.- Tranquila, no te lo quitaré.- Las dos se rieron.
- Susana: Está bien, si me lo vuelvo a topar y si estás conmigo te diré quién es.
- Miriam: Espero que sea pronto. Bueno y… que me dices de los… otros- preguntó inocente y a la vez pícara, gesto que Susana captó rápido.
- Susana:- le dedicó una mirada traviesa- No sé sus nombres, pero los 5 eran muy sexis y guapos.
Ambas soltaron una carcajada con las mentes llenas de perversión.