La luminosidad había acaparado la habitación y el sol ya se había asomado cerca de la ventana. Era un problema la luz en su rostro, detestaba bastante las habitaciones muy iluminadas, ¿no había cerrado las cortinas la noche anterior? Medio bufó todavía con los ojos cerrados y se quitó la frazada de encima, abriendo estos al mismo tiempo que se sentaba sobre el colchón; sin embargo, cuando lo hizo, un brazo estaba sobre su cintura rodeando esta flojamente. Como un flash, lo sucesos de la pasada noche transitaron por su cabeza, haciéndole recordar de repente que estaba en la habitación de Chanyeol, con Chanyeol.
Lo observó dormido boca abajo, con el cabello oscuro rozándole la frente y tocando la almohada bajo su cabeza. Él acercó su mano a la cabellera del mayor y deslizó sus dedos lentamente sobre esta, descubriendo la piel suave bajo las hebras gruesas.
—Mmh... ¿ya estás despierto...?
—Si, no puedo dormir más.
—Pero es domingo... ¿no deberías pasar más tiempo en la cama? —preguntó en voz baja, abriendo un poco los ojos para visualizar al chico pelirosa a su lado —Ah~ es tan bonito ver tu rostro por la mañana~
Las mejillas del joven se tornaron de color rosa y sonrió con los labios sellados, queriendo decir algo; no obstante, Chanyeol fue rápido y tiró de él para que quedara recostado justo a su lado.
—Uhm... señor Park...
—¿Señor Park? —inquirió con cierto desconcierto —Quedamos en que podías llamarme Chanyeol, aunque si deseas continuar con las formalidades...
—Es sólo que se siente raro llamarte por tu nombre —confesó mirándolo.
Chanyeol no dijo nada y lo miró también.
No podía quitar de su cabeza la idea de que Baekhyun era adorable, verdaderamente adorable. La forma en la que sonreía, hablaba o lo miraba, todo eso le hacía entender claramente que desde ahora quería mantenerlo cerca de él. Con esto en mente y sin decir una sola palabra, le robó un beso. Fugaz e infantil, casi inconsciente.
—Sé mi novio.
Baekhyun tragó saliva y lo miró incrédulo, sin habla; ¿había oído bien? Creyó que aún estaba dormido o que se trataba de una broma, empero, los ojos de Chanyeol presionando los suyos con el rostro serio a la espera de una respuesta le hicieron dar cuenta que preguntaba en serio aquello.
Estaba herido, decepcionado y molesto; quizá consigo mismo, con la otra persona o ambos. Había confiado y amado a alguien, ahora tenía mucho miedo de volver a hacerlo. No tuvo tiempo de preguntarse si algún día podría confiar y creer en alguien nuevamente.
Las heridas estaban abiertas, su corazón seguía roto y aunque intentaba evitar aquel sentimiento de esperanza en su última y dañina relación, no lo lograba del todo.
—Yo... no sé si quiero tener una relación o enamorarme —declaró —Estoy cansado de eso, sólo quiero... pasar más tiempo conmigo mismo.
—Entonces esperaré a que te sientas listo.
—Huh... e–eso no tomará poco tiempo —trató de decir, mostrándose de repente nervioso —Hay demasiadas cosas que tengo que arreglar en mi vida y conmigo, ¿no sería demasiado para ti? Incluso si pasa mucho tiempo...
—No me importa.
—¿Ah?
—Puedo esperar, no importa cuánto tiempo lleve —aseguró orgulloso —No es ningún problema para mí.
Baekhyun lo observó nervioso y avergonzado; acababa de rechazar a quizás, la única persona que lo trataba bien y le hacía creer que merecía aquel afecto, tanto así como por haber sido herido antes. Sin embargo, no podía aceptarlo. Al menos no todavía.
—Tú... ahora dices eso —murmuró con las mejillas rojas, evitando su mirada por completo —Pero te aburrirás de hacerlo, entonces... no hagas ese tipo de promesas —le pidió.
—Tienes razón, no debería, ¿cierto? Pero quiero hacerlo —le dijo, llamando su atención —Baekhyun, siento ser así de impredecible, pero no puedo evitar sentirme ansioso —confesó seriamente —Te dije que me gustas, sin embargo, no estoy pidiéndote que yo también te guste de vuelta; te pedí que fueras mi novio, pero no es necesario que sea inmediatamente. Sólo... quisiera que recuerdes que yo me siento de esta manera por ti, y cuando creas que sea correcto aceptar o rechazarme por completo... hazlo —le incentivó —Si decides lo primero, te haré tan feliz como tú a mí —soltó, haciendo saltar el corazón del pelirosa con emoción ante aquellas palabras —Y si decides lo segundo... lo entenderé y dejaré de insistir.
El chico apretó sus labios y mojó estos en una fracción de segundo.
—Soy bastante pesimista, inseguro y realmente no tengo coraje; también soy aburrido, tonto y no sé cuántas veces seré estúpido en el futuro. Yo... actuaré como un imbécil y te sentirás sofocado. Aún así, sabiendo todo eso... ¿todavía querrías estar con alguien como yo?
—Lo haría, definitivamente.
[...]
—Entonces, ¿lo tienes completamente enamorado, ¿huh? —inquirió. Baekhyun frunció la nariz y Lay rió —¿Qué es esa expresión?
—Gustar no es lo mismo que estar enamorado.
—El paso es muy corto, ¿sabes? Él dijo que va a esperar... quizá no sea sólo su madurez, sino que realmente a él le gustas.
El pelirosa frunció esta vez su labio inferior. Lay tenía razón, pero de todos modos, era aún demasiado cobarde como para aceptarlo.
—Él es un hombre que tuvo una esposa, tiene una hija y una vida normal —dijo —Si él comienza a salir conmigo... ¿su vida no se complicará?
—¿De qué hablas?
—Cuando yo era pequeño... decían que yo era afeminado —contó —Mis padres se preocuparon cuando oyeron eso, así que intentaron "enderezarme" —sonrió, un tanto afligido con la vista en el suelo —No fueron duros conmigo, en lo absoluto, creo que es por eso que no les presté atención. Todo lo que yo hacía, lo que me gustaba, lo que deseaba... todo se sentía tan natural. Yo... pensé que era un chico normal, hasta que comencé la escuela media —recordó, sintiendo los ojos atentos del otro chico sobre él —Alguien me llamó "marica" porque mi cuaderno tenía pegatinas de Sailor Moon —sonrió nuevamente, pensando en lo tonto que eso sería en la actualidad —Quizás es estúpido, pero en ese momento me sentí inseguro y descubierto, fue como... si todos pudieran ver a través de mí, sentí terror, fue allí cuando sentí que yo no era normal.
—Oye... no eres anormal por tener otra orientación sexual, Baekhyun, ¿lo sabes ahora, no?
—Lo sé, lo sé ahora. Pero me llevó mucho tiempo entenderlo, sentí que yo había arruinado mi propia vida sólo por tener otra perspectiva de las cosas, yo... quise morir en un momento por ser como soy, hasta que encontré gente como yo en la cual encontré consuelo —contó, mirando a su amigo —Si a Chanyeol lo llaman "marica" por salir conmigo, ¿cómo crees que reaccionará? ¿Me culpará como yo lo hice conmigo mismo? —inquirió —A mí me tomó algunos años asimilarlo, él... tal vez sea bisexual o quizá está confundido, no lo sé, pero no quiero ser lastimado de nuevo y tampoco quiero que él salga herido.
—Lo entiendo, de todos modos, no lo conozco como para decir si está jugando contigo o si en verdad va en serio. Tampoco sé cómo reaccionaría él, la inseguridad e incertidumbre que sientes es comprensible y si estuviera en tu lugar creo que también estaría preocupado y ansioso, sin embargo, ¿cómo te sientes tú respecto a él? Y no, no aceptaré un "no lo sé" como respuesta —advirtió —Puedes ser sincero conmigo, no me importa que tu relación anterior haya terminado hace un mes o algo como eso, no te juzgaré —declaró con firmeza —Particularmente pienso que no tenemos que guardar luto a una relación, es decir, ya acabó, ¿no? ¿Por qué tenemos que esperar o "guardar respeto" a la persona con la que salíamos antes? Merecemos ser felices, así que adelante, dime.
El entusiasmo que Lay desprendía en cada palabra lo incentivaban y de pronto lo envidió; no supo si el chico había tenido que pasar por diversas situaciones que lo hicieron comenzar a pensar así, o si su sabiduría era simplemente innata.
—Chanyeol me gusta —dijo, con la seguridad haciendo temblar su voz —En el momento en que él me miró y tocó mi barbilla la primera vez, yo ya era suyo —confesó con la vergüenza tiñendole el rostro de rojo —De algún modo, fue imposible permanecer indiferente. Pero...
—Pero... —prosiguió el otro mirándolo.
—Aún Jaehyun está en mi mente. Es como si no pudiera olvidarlo y quitarlo de mi jodida cabeza, eso me está molestando mucho.
—No puedes olvidar a alguien si sigues esperando que regrese.
—Yo no...
—Está en todo tu rostro —acusó —No sé mucho más de lo que me has contado, pero una persona como él ni siquiera merece estar entre sus pensamientos, Baekhyun —le dijo en tono suave —Extrañar una relación que anteriormente te ha destruido tanto emocional como físicamente es un signo de vínculo traumático, no de amor.
[...]
Chanyeol salió de la ducha de su habitación secando su cabello con una toalla pequeña y se dirigió a la sala. Baekhyun estaba sentado en el sofá con la portátil sobre sus piernas cruzadas mientras escribía sobre algo; Olivia por su parte estaba dándose un baño de espumas como siempre le gustaba hacer.
El mayor observó al chico concentrado en su trabajo, tanto que este ni siquiera se había dado cuenta de su presencia.
Habían pasado algunos días; días que debían ser tremendamente ordinarios, sin embargo, para Chanyeol todo se sentía nuevo y emocionante. No estaba saliendo con Baekhyun todavía, tampoco habían tenido esa conversación nuevamente. Empero, el menor se estaba acercando más a ellos y eso le indicaba una buena señal. Día a día, Chanyeol observaba a Baekhyun y así descubrió algunos hábitos que antes no sabía que tenía.
Por ejemplo, como que se mordía las uñas cuando se encontraba solo, también que se distraía con facilidad o que tenía la manía de abrazar los cojines del sofá o lo que fuera que pudiera apretujar. A decir verdad, todas esas acciones le hacían ver a Chanyeol que Baekhyun era bastante sincero y transparente en cuanto a cómo se sentía; en ocasiones, deseaba ser así.
—¿Ocupado? —preguntó sentándose a su lado. El pelirosa dio un respingo mirándolo sobresaltado y Chanyeol rió sintiéndose un poco culpable —Oh, lo siento... creo que te asusté.
—Oh, n–no. Sólo me sorprendí, estaba concentrado en mi tarea.
El mayor se acercó, invadiendo por completo lo denominado "espacio personal", aproximando su rostro a la pantalla para alcanzar a leer. Baekhyun sólo pudo pensar que su champú olía bastante bien.
—¿Tu trabajo es sobre Charles Dickens?
—Huh... sí. ¿Lo conoces?
—Por supuesto, todos hemos leído Oliver Twist en algún momento, ¿no?
—Debes conocer bien su obra entonces.
—Uhm, bueno... la leí cuando estaba terminando la secundaria —recordó, pensativo —Ha pasado un tiempo, mi memoria está algo borrosa. De todos modos, tu carrera es Literatura Inglesa, ¿cierto?
—Si.
—Ah, entonces es por eso. ¿Es un trabajo investigativo?
—Se supone que lo es, pero no estoy satisfecho con la información que he recopilado... si repruebo esto, no podré presentarme al examen.
—¿Tan pronto tienes exámenes en estos días?
—Si, algunos se adelantan debido a los días festivos del calendario. Los profesores realmente no quieren perder tiempo para enseñar sus asignaturas.
—Oh, ya veo... deberías habérmelo dicho. Seguramente te sentirías más cómodo estudiando en tu casa que aquí.
—En realidad... aquí es bastante tranquilo —pronunció.
Chanyeol sonrió levemente notando que el chico no estaba mirándolo esta vez y llevó su brazo por detrás de este, con la mano tocando el hombro ajeno, de tal modo que lo rodeó por encima de estos. Esta vez, logró que Baekhyun se atreviera a mirarlo.
—Huh, Chanyeol... Olivia podría...
Antes de que dijera algo más, el hombre llevó su mano libre a la barbilla del joven y tiró de él para presionar sus labios con los del otro.
—Ella está en el baño todavía —soltó en su defensa sin despegarse del todo de su rostro, atrapando sus labios nuevamente.
Baekhyun está vez se dejó llevar sintiendo cómo el otro profundizaba el beso con una ternura implacable. Se sentía como un beso lleno de sentimientos, de amor, como si Chanyeol estuviera enamorado; enamorado de él. Acercó más su rostro, accedió a cada beso, a cada caricia, a cada suspiro y sintió los dedos del mayor en su rostro, con los ojos fijos en los suyos cuando despegaron sus labios.
Chanyeol conocía aquella mirada; la inseguridad colándose en esta, la ansiedad, los pensamientos atormentándolo. No tenía que ser enseguida, pero algún día le haría saber a Baekhyun que confiar en él no era equívoco. Y aunque el joven tenía todo el derecho de dudar, él quería demostrarle que podían ser felices, aunque costara o fuera difícil al principio para ambos.
—¿Q–Qué sucede? —preguntó el pelirosa sin entender la mirada del otro.
Este sólo tiró de él y lo abrazó, colocando su barbilla en el hombro del chico.
—Creo que mis ganas de conocerte te hicieron sentir un poco presionado —supuso —pero, ¿sabes...? Sólo quiero más tiempo contigo. Quiero ser feliz contigo —confesó —Por favor, confía un poco en mí —le pidió, apretándolo levemente mientras hablaba cerca de su oído —Me gustas —declaró nuevamente —Confía en mí, no escapes —repitió.
El hormigueo que el pelirosa sentía en su estómago era inexplicable; la calidez en su corazón no era ninguna broma.
—Si yo confío en ti y acepto salir contigo... ¿tendré que olvidarme de mí?
—¿Qué...? No, Baekhyun —negó, confundido a más no poder —Quiero que la primer prioridad en tu vida seas tú —le dijo —Quiero lo mejor para ti, quiero ayudarte a crecer, quiero ser tu apoyo y motivación. Lo único que importa es el presente, seguirás siendo tú y nadie puede cambiar eso —le explicó con su mano en el rostro ajeno, acariciando la mejilla.
Baekhyun apretó su labio inferior sin mirarlo a los ojos. No todos eran como Jaehyun, eso era algo que sabía; sin embargo, era imposible que pudiera olvidarse de cada mal momento que había pasado en su anterior relación.
—En el futuro, si estamos juntos... ¿no dirás que quieres más hijos?
—No lo haré.
—¿Tampoco que querrás una mujer?
—No, Baekhyun. ¿Por qué...?
—Estoy asustado —confesó —Si todo luego sale mal, si tú me lastimas... probablemente no vuelva a recuperarme. Es por eso que estoy asustado.
Chanyeol lo rodeó, convirtiendo su cercanía en un abrazo completamente afectuoso. Sabía que Baekhyun había sido dañado de mil maneras antes, era por eso que lo comprendía. Tenía el corazón roto y él sólo quería enmendarlo con cada beso, mirada, caricia o palabra.
Deseaba —por más tonto que fuera —que en algún universo paralelo pudieran conocerse desde la primaria o secundaria, que pudieran crecer juntos, evitarse desamores, dolor y heridas. Que cada noche que Baekhyun tuviera miedo o sintiera que el mundo se le venía encima, él estuviera a su lado para hacerle saber que todo estaba bien; que en ese universo no hubiera nada de lo que no fueran capaces de hacer o hablar, donde no tendrían que sufrir solos nunca. Chanyeol deseaba con todas sus fuerzas que en ese mundo fueran felices, fuertes y que permanecieran juntos por mucho tiempo. Quizá con ese deseo estaba proyectando lo que quería para su propio futuro junto a Baekhyun, porque sin querer ya no podía pensar en su vida más adelante sin el jovencito pelirosa que hacía latir fuertemente su corazón.
Para Chanyeol tales sentimientos debían darse en la adolescencia, pero él ya era un hombre adulto. Sin embargo, sin razón alguna continuó sintiéndose naturalmente atraído hacia Baekhyun.
Fue en ese momento, cuando sintió los brazos de este rodearlo también y sus manos apretándose en su camiseta que confirmó sus sospechas.
«Oh, así que esto es amor»