Yoongi es un bebé torpe, hasta cierto punto a Jungkook le gusta eso, que se manche con pintura o comida, que dibuje desastrosamente, o que coloree mal, Jungkook es perfeccionista, así que todas las acciones de su bebé son algo torpes cuando se trata del dibujo.
Pero hay un límite para la ternura que da su torpeza, pues ahora Yoongi está dejando de lado las hojas en blanco y los libros para colorear, la pared es su nuevo fiel amigo. Lamentablemente.
Así que ahora Jungkook estaba pintando por quinta vez la pared de su habitación, Yoongi había dibujado un arcoíris con sus marcadores nuevos.
-Ush.- Jungkook se queja, no sabe como hacer que Yoongi deje de ver la pared como su lienzo.
El pequeño estaba en la sala de estar, si, lo dejo sin cuidado, pero tiene una excusa, no podía dejar que aspire el fuerte olor de la pintura.
Una vez que terminó se cambia su ropa que estaba manchada de pintura, recoge algunos periódicos que esparció por el piso (para evitar accidentes con la pintura), una vez cambiado decide volver con Yoongi.
Ahí se dio cuenta de que cometió un error al dejarlo solo con pintura.
La pared del lado derecho de la sala de estar tenía una gran dibujo de dos personas tomados de la mano.
-¡Dada!.- Jungkook suspira, sonriéndole al dulce Yoongi con cariño. Se acerca con lentitud, mirando con pena a su pobre pared.
-Por lo que veo tenemos una nueva obra.- Yoongi asiente con emoción, chillando de alegría cuando Jungkook besa su mejilla.- Pero sería aún más hermosa si pudiera colgarlo en la nevera.- Yoongi muestra un puchero sin entender con claridad lo que su Dada quiere decir, así que no le interesa, si no lo entiende, no le interesa.
Jungkook resopla, pues noto que Yoongi no entendió lo que quiso decir, pero decide sólo dejarlo pasar.
-Dibujaste muy lindo, cariño.- lo felicita, notando que no solo su pared era un desastre sino que también el suelo, las manos y ropa de Yoongi.- Pero eres un pequeño desastre.- hace unas cuantas cosquillas en el vientre de Yoongi, el pequeño ríe animado, mientras aplaude, gracias a eso la pintura fresca de sus manos salpicó en el rostro de Jungkook.
El maknae cierra los ojos con diversión, sabe que debería corregir a Yoongi, pero es demasiado adorable, lo hará más luego.
Yoongi huele a bebé, la verdad es que Jungkook se tardo un poco en que su mayor obtuviera dicho olor, constantes baños con shampoos, jabones y cremas específicos, hasta que oliera tal y como quería.
No es un olor que puedas especificar, pero para Jungkook es agradable, así que hizo una pequeña lista, de los mejores productos de baño, los cuales estaban en los estantes de la ducha.
Tomó el shampoo con olor a manzanilla, mientras hablaba de cosas al azar con Yoongi para mantenerlo distraído. Puso un poco del producto en su mano, antes de frotarlo en los suaves cabellos de Yoongi.
-Picos, picos.- Había un espejo enfrente de Yoongi, Kook lo había colocado ahí por una razón en específico, hacer peinados divertidos con la espuma del shampoo ayudando. Río después de escuchar el murmullo desesperado de Yoongi.
-Picos... ¿Así bebé?.- Yoongi salpica un poco de agua, riendo en forma de afirmación.
Dejó a un lado el cabello, prosiguió a tomar una esponja y esparció jabón con esencia de vainilla, sin más empezó a pasar la esponja por el cuerpo del inquieto Yoongi.
El pequeño una vez que estuvo seguro de que su peinado era genial, decidió jugar con los patitos y barcos de hule que flotaban en la bañera, dejando que Jungkook hiciera su trabajo de limpiarlo.
Pasaron varios minutos hasta que Jungkook decide que ya es hora de enjuagar el cabello de Yoongi y darle una segunda pasada de shampoo.
Pone su palma enfrente de los ojos del pequeño, con su otra mano toma la manguera de la ducha y la pasa por la cabellera de Yoongi.
Repite el proceso del shampoo y enjuague, y sin más acaba con el baño. Saca el corcho de la bañera, escuchando un quejido de Yoongi.
-¡Patitos! ¡Dada!.- Kook besa la mejilla húmeda del más bajo, como un consuelo, toma la toalla y lo envuelve con delicadeza, segundos después lo toma en brazos.
El pequeño se deja llevar, pero aún sintiendo pena por sus patitos que fueron dejados de lado.
-Los verás mañana, diles adiós, bebé.- le da unas palmaditas en su muslo, Yoongi muestra un puchero triste.
-Patitos, adiós.- Jungkook ríe vagamente por lo desanimado que sonó esa despedida, se fija en la hora, pondrá en ropa cómoda a Yoongi y lo hará tomar su siesta de media tarde.
Termina poniendo su pañal de costumbre, una camisa suave al tacto color celeste y unos pantalones que hacían juego, es un pijama, pero igual, luego de su siesta sólo jugarán un rato y comerán de nuevo, así que si el pequeño no se ensucia irá a la cama con la misma ropa.
Acurruca a Yoongi contra su pecho, el pequeño se aferra a su camisa con fuerza, Kook besa la parte superior de su cabeza, antes de tomar el chupete que estaba en la mesita de noche. Da unos golpecitos con el objeto a los labios de Yoongi, el cual capta que objeto es, así que lo acepta con gusto.
La forma para que Yoongi tome una siesta es simple, aunque a veces se complica (cuando Gi no tiene sueño), Jungkook lo mima por varios minutos, hasta que escucha una respiración más calmada, y el agarre a su camisa se suaviza.
Como de costumbre, acaricia su nuca, masajeando su cabeza, con su otra mano da unos golpecitos encima del pañal, eso calma a Yoongi, y como era de esperarse, minutos después, la respiración del mayor es más suave y el agarre se suaviza, esa señal le bastó al maknae, el cual con delicadeza, acomoda a Yoongi en la cama, lo cubre con otra manta, solo para ser precavido, y se retira en silencio de la habitación.
Una vez que sale, decide limpiar, primero lo más fácil, el baño, y luego irá hacia la sala de estar.
Dejo la pared con el dibujo, pues no tenía pintura del color correspondiente para cubrir el dibujo, así que solo limpio el piso.
Una vez que todo está limpio y ordenado, decide descansar unos minutos, se acomoda en el sofá y descansa sus ojos, por lo que jura son solo unos 5 minutos.
Pero al parecer no fueron solo 5 minutos. Escuchó un llanto venir de la habitación, ese fue su despertador, corrió hacia dicho lugar, esperaba ver a Yoongi en el suelo, con un golpe o herida, pero el pequeño solo estaba en la cama, llorando lastimeramente.
-¡Dada! ¡Dada!.- Jungkook lo toma en brazos, empezando a consolarlo, camina por la habitación, balanceando al más bajo con suavidad.
Hay algunas opciones, tiene hambre, necesita un cambio, o solo quería que Jungkook lo despertara y estar a su lado.
Al parecer fue la opción dos, tanteo el pañal. Sucio, estaba sucio, así que se apresuró a cambiarlo.
-Shh, shh, todo estaba bien, bebé.- Yoongi hipo, se calmó un instante, solo un momento, antes de empezar a llorar de nuevo.
Cuando terminó el cambio Jungkook se dio cuenta de que no era solo el pañal, así que Yoongi tenía hambre.
-Dada lo siente cariño, se quedó dormido, dada tonto.- Yoongi ríe en medio de su llanto, es algo gracioso, pero Jungkook está tan preocupado que no logra reírse.
Tomó una papilla al azar, era de mango, no era la favorita de Yoongi así que cuando tomó la primera cucharada lo escupió, manchando su babero y barbilla.
-Ush, dada lo siente, olvido que odiabas el mango.- terminó tomando una de mandarina, últimamente Yoongi está obsesionado con dicha fruta, así que puede asegurar que le encantará la papilla con sabor a mandarina.
Cuando le dio la primera cucharada se autofelicito, Yoongi suspiro de satisfacción por el sabor, y se acabó el frasco con rapidez.
Después de ese pequeño escándalo, por llamarlo de un modo, pasaron viendo caricaturas, hasta que llegó la hora de la cena, Jungkook preparó avena con trocitos de gringas para Yoongi, y para el... pidió una hamburguesa, la cual tardaría en llegar.
-¿Rico?.- Murmura el maknae, cuando le dio la última cucharada al más bajo.
Yoongi tararea en afirmación, le gusto su cena.
-¿Alguien está cansado? .- Yoongi no responde, solo se deja tomar en brazos para ser llevado a la habitación, vuelven a pasar por el mismo proceso para dormir, solo que esta vez Jungkook preparo leche tibia para hacer el sueño más profundo.
Fue una suerte que justo después de salir de la habitación tocaran el timbre.
Cuando terminó su cena, solo suspiró, estaba cansado, porque aún no sabía qué hacer con los ataques artísticos de Yoongi en las paredes, pero ya estaba cansado, por todo lo del día, así que solo apago las luces del lugar y se fue a la cama sin molestarse de cambiar su ropa, atrajo a Yoongi contra su pecho, y sin más así acabó su día.
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Trate de hacer un día común para Jungkook y Yoongi, no se me ocurría casi nada, así que lo siento si no fue interesante.
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