Acaricio su cabello mientras bebía un café, no podía dejar de pensar en si debía hablar con los amigos de Oliver y explicarles todo aunque eso implicaría aclarar otras cosas que no quería aclarar... Al menos aun no.
<<Si toco cualquier cosa se congela>>
Ya veía mucho mejor que hace unas horas, lo que sea que le hayan hecho le estaba ayudando y eso le alegraba, pero aun no podía dejar la culpa, si estaba así era por el y eso lo atormentaba ¿Y si no lo perdonaba? ¿Y si lo odiaba por el resto de su vida? Se lo merecía, pero... Realmente quería al menor con el y aun no entendía por que, si hace unos días estaría agradecido de tenerlo lejos... ¿Qué era lo que lo habia hecho cambiar de opinión?
<<Es por eso que tengo miedo de tomar tu mano>>
-¿Aun no piensas despertar?- Murmuro recostando su cabeza en la camilla- Supongo que dormiré un rato contigo, estoy- Bosteza- algo cansado, solo un poco.
<<Porque si te acercas a mi tu corazón podría congelarse tambien>>
Cerro los ojos y tomo la mano del pelinegro, si despertaba y se movía así podría sentirlo.
-Estaremos bien...
...
Llevaban un buen rato sentados en uno junto al otro sin decir nada, la incomodidad era evidente, no podía evitar sentirse nervioso después de ese beso, habia sido demasiado repentino, fue algo corto, ¿Por que lo habia hecho?
-Si quieres podemos olvidar eso- Murmuro el moreno.
-¿Por que lo hizo?- Pregunto sin voltear a verlo.
-No lo se, solo me dieron ganas de hacerlo... Así que lo hice, ¿No te gusto? Puedes ser sincero conmigo.
Ni siquiera habia pensado en ellos, además ¿Importaba? El era un pastor y el su discípulo, aparte nadie habia pedido su opinión, lo habia metido en eso a la fuerza, ¿Acaso esperaba que hubiese algo? Apenas se conocían, sabia que los reptels eran propensos a enamorarse rápido, pero no creía que ese fuera el caso.
-Mire, yo...
-¡Señor, señor, tenemos un problema, un gran problema!
Se levanto de golpe frunciendo el ceño.
-¿Que sucede?
-Uno de nosotros, 309, esta grave, muy grave!
-Voy enseguida.
Dejo al peliblanco atrás olvidando su presencia y corrió hasta la entrada, uno de sus empleados estaba en una camilla, tenia uno de sus brazos, sus dos piernas y su estomago destrozados, hechos trizas, al ver la escena tuvo que recargarse en la pared para o caer al suelo por la impresión, el rostro de 309 tampoco estaba bien, tenia cortadas y ¿Mordidas?, estaba completamente hinchado.
-¿Lo llevamos a urgencias?
Era imposible salvarlo, negó lentamente con la cabeza, el asistente tomo un arma y disparo al chico justo en la cabeza, haciendo que este dejara de convulsionar, habia sido lo mejor.
-¿Quien hizo esto? ¿En que se metieron?
-Fue a...A las afueras.
-¿Que?- Cuestiono girándose bruscamente- Tienen prohibido ir a las afueras.
-Cuando lo encontramos estaba afuera, pero habia marcas que dejaban saber que lo habían arrastrado hasta ahí después de haber entrado.
-Debió ser una de esas criaturas- Menciono uno de sus soldados- ¿Quién mas si no?
Asintió molesto.
-Pero, no tenia ninguna razón para entrar, además todos saben los peligros de ese lugar, nadie es lo suficientemente idiota para ir sabiendo todo.
...
Ya habían pasado dos horas después del beso, seguía muy nervioso, su corazón estaba muy acelerado y sus mejillas seguían sonrojadas. Necesitaba aclarar las cosas, su mente... Su corazón, comenzó a buscar al moreno, además algo habia pasado y estaba preocupado por eso.
-Hey, 203, 203, ¡Hey!- Grito hasta que el chico se dio la vuelta para acercarse.
-¿Que pasa?- Pregunto con cierto ¿Alivio?
-¿Y el reverendo?- Cuestiono con inquietud.
-¿Ah?
-Ah... El líder.
-¿Alhan? Ah si, si, se encerró en el sótano, lo hace todo el tiempo- Respondió restándole importancia.
-¿P-por que? ¿Esta bien?
-Mmm, no supongo que no, ¿Por?
No dijo nada y corrió hasta el sótano, llego hasta el lugar y golpeo la puerta levemente, no quería alterar al pastor, seguramente ya estaba mal.
-¿P-Pastor? ¿Puedo entrar?- Interrogo mientras habia un poco la puerta.
Nadie contesto, aunque podía escuchar los sollozos del superior, sintió como su corazón se comprimía, entro lentamente sin hacer mucho ruido; Lo vio en una esquina, hecho bolita mientras se encajaba algo puntiagudo en el brazo, corrió a el y le quito el objeto, lo abrazo con fuerza, el contrario escondió su cabeza en su pecho sin dejar de llorar.
-¿Q-que...?
-No pude hacer nada, soy un inútil, el tenia razón ... Estoy maldito, soy una maldición para todos- Mascullo con dolor.
Comenzó a acariciar su oscuro cabello, no sabia consolar a las personas así que se limitaba a escucharlas, pudo notar como el contario comenzaba a calmarse.
-Hay reptels en el bosque, por alguna razón fueron ahí y tenemos que salvarlas- Murmuro con miedo- No puedo dejar que otros caigan.
-¿No es peligroso?
Dejo de acariciar el cabello del mayor.
-Lo es, pero... Tenemos que, apenas y me quedan hombres, si los Daerobis intentan atacar este planeta tambien alguien tendra que ayudar a los terrestres.
-¿Vas a ir tu tambien?- Pregunto mientras se separaba n poco.
-Tal vez, alguien tendra que hacerse cargo de la iglesia mientras yo no este- Respondió abrazando al menor apara acortar la distancia.
-¿Que quiere decir?
-¿Podrías hacerlo tu?- Cuestiono girándose para quedar cara a cara con el chico- Yannic- Acaricio su mejilla- Quiero que tu... Seas mi-
-¡Señor, señor! ¡Tenemos un mensaje del líder mundial de Daerobi!- Vocifero uno de sus súbditos tras la puerta.
-¡Ya voy, carajo! Y yo que creí que podría volver besarte a mi pequeño peliblanco- Murmuro lo ultimo sin intentar que el contrario no lo escuchara.
-¿Tu?-Mascullo sonrojado- ¿Volver?
-¿Puede ser rápido? Si no quieres no, no te sientas obligado, pequeño.
Oculto su rostro entre sus manos mientras intentaba ocultar el hipo que le acababa de dar, le pasaba siempre que se sentía muy nervioso. El contario rio y se puso de pie.
-No te quedes aquí, este lugar es asqueroso, mejor ve a nuestro... Tu cuarto.
...
Pudo escuchar algunas alarmas y valga la redundancia... Se alarmo, pero una enfermera le dijo que se quedara junto al pelinegro ya que no estaba pasando nada grave y tampoco podía interferir, se sentía ansioso por ellos, pero aun así se quedo quieto.
-Mmm...-Pudo escuchar al menor murmurar aun inconsciente.
-Tranquilo, yo estoy aquí.
-Ale... Aun te quiero- Susurro mientras pequeñas lagrimas caían de sus ojos.
¿Ale? ¿Y ese quien era? ¿Su ex? ¿Su crush? ¿Quién demonios era Ale? Sin saber muy bien por que se sintió molesto, ¿Por que el primer nombre que salía de su boca era ese? ¿Por que no "Daniel"? Solo por poner un ejemplo.
-¡Oye! ¡Psicópata secuestrador!- Exclamo con cierta molestia.
-¿Que que quieres? Tengo que salir rápido- Respondió con cierto enfado.
-¿Que esta pasando?
-Nada que pueda afectarte, solo quédate aquí, saldré por un rato.
...
Decidió ir a ver a su amigo, un chico estaba junto a el, su piel era aperlada y su cabello de un castaño un poco oscuro, se veía un poco serio y preocupado.
-
- ¿Quién eres? No te he visto antes.
-Soy... Andrew, ¿Y tu?
-Yannic, amigo de Oliver, soy un-
-¿Reptel, o sub especie? Lo digo por tu piel- Pregunto interrumpiendo al pálido.
Su piel era extremadamente blanca, tenia sub tonos morados y de un color azul claro por varias partes de su cuerpo, parecía un muñeco de porcelana, además su especie era vulnerable al aire de la tierra por lo cual siempre llevaba cubrebocas.
-Sub especie, soy un mestizo-Murmuro- ¿Vas a llevarnos a la cárcel? Los humanos siempre hacen eso, es por eso que nadie puede saber-
-Entiendo, entiendo, ¿Quieres que te deje a solas con el?
Negó con la cabeza.
-Solo venia a ver como estaba- Mascullo para luego darse la vuelta.
-¡Oye!- Grito antes de que se fuera.
-¿Quien es Ale?
-¿Ale?- Frunció el ceño-Ah, si... Su primer amor.
...
-¿Que mierda piensas a hacer?
-¿Que crees? Sera mejor que tu y tus amigos los humanos se preparen Alhan, por que yo mismo me encargare que aquí... Solo queden sus cenizas.
Ya empezamos con la tensión, de ahora en adelante pasaran muchas cosas, espero que les haya gustado el capitulo, si es así no duden en votar y dejarme sus opiniones en los comentarios, con cariño... Un alíen.