SeroKami Week 2021

By tatianalucia89

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Una semana entera para darle amor al ship de Sero x Kaminari. Desde el 28 de julio. Más info adentro. More

Intro y divagues
Bebés inesperados
¿Amor imposible?
Sol, arena y bebidas
Fiesta de disfraces
Encantados
Un lugar especial

Una vida completa

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By tatianalucia89

Día 4 - Familia (y una pizca de concierto).

El pequeño rubio de la familia Sero se despertó con los primeros rayos de sol que entraron por la ventana. Tomó el tigre de peluche que lo protegía de las pesadillas por las noches y salió corriendo al cuarto de sus padres. Como pudo se trepó a la cama y comenzó a saltar gritando

—¡Papá, papi ya es de día! ¡Ya es de día!

—Aki es muy temprano —murmuró Hanta.

—Pero papá hoy empiezan las vacaciones.

Denki emitió un gruñido y tomó con fuerza a su hijo, que estaba sentado encima de Hanta abrazando el peluche, y lo volteó, acostándolo entre los dos. El niño rio con ganas, haciendo que los adultos sonrían alegres y logrando despabilarlos.

—Aki son las seis de la mañana. ¿Por qué estás despierto a esta hora? —preguntó Denki.

—Porque hoy empiezan las vacaciones papi. Hay que hacer muchas cosas.

Hanta, sabiendo que no iban a poder volver a dormir, decidió levantarse y preparar el desayuno para los tres.

Hace un par de años Denki y Hanta decidieron adoptar un niño al ver que algunos de sus compañeros comenzaban a formar una familia. Ellos no podían tener hijos propios, pero sí el deseo de ser padres. Era ese tipo de deseo que se imponía ante todos los demás y te hacía caminar hacia la meta sin importar qué tan duro sea el camino. Así fue como adoptaron a Akihito, quien insistía en que lo llamen Aki, un niño rubio de ojos marrones que tenía demasiada energía para el bien de sus dos padres.

Ambos héroes habían reservado sus vacaciones para la misma semana que Aki tenía el descanso del jardín de infantes, para que los tres pudieran disfrutar del tiempo en familia. Claro que ninguno de los dos contaba con que el pequeño los iba a despertar el primer día de vacaciones saltando en su cama a las seis de la mañana.

Luego de desayunar, mientras Hanta lavaba los platos, Denki y Akihito confeccionaron una lista con las cosas que iban a hacer. Para sorpresa de nadie, las actividades eran todas ideas del pequeño. No había espacio para tareas aburridas como una mega limpieza o pintar los muebles. Mucho menos había tiempo a solas para Denki y Hanta.

Sin embargo, padre e hijo pudieron negociar. Aki pasaría un día entero con sus tíos Izuku y Ochako, quienes tenían una niña un año mayor que él llamada Mirai. Además de que también pasaría un día con los padres de Hanta. Aunque eso no se lo dirían hasta la fecha, se ponía muy ansioso cuando iba a la casa de sus abuelos y estaría preguntando toda la semana qué día iría a visitarlos. Ya demasiadas preguntas hacía a diario. ¿Por qué el agua moja? ¿Por qué el pasto es verde? ¿Por qué papá tiene los codos tan grandes? ¿Cuándo va a aparecer mi quirk? Sin duda los cuatro años era la edad de las preguntas.

Después de explicarle que no podían ir al parque hasta la tarde, Aki se fue a jugar con sus muñecos y Denki suspiró cansado. Hanta lo abrazó por detrás y le dio un beso en el cachete.

—¿Apenas arranca el día y ya estás cansado?

—Aki tiene mucha energía —dijo descansando la cabeza en el hombro de su esposo.

—Sí, es cierto. En eso se parece a vos —acotó Hanta.

—¿Te parece? —Denki se escuchaba feliz. Se giró y le dio un beso a Hanta— voy a ordenar el cuarto.

Se fue tarareando una canción, el cansancio que sentía se había esfumado. Ese comentario lo había puesto de buen humor. Hanta sonrió feliz y se dispuso a limpiar el comedor. Tenían que aprovechar mientras el pequeño estaba entretenido.

Por la tarde la familia Kaminari iba paseando por el parque de la ciudad. Pasaron frente al lago y se detuvieron a ver a los patos y gansos que nadaban. Hanta compró una bolsita de comida en un puestito y se la entregó a Aki para que los alimente. Denki le sacó muchas fotos con el celular. También se sacaron fotos los tres juntos, Aki con cada uno de sus padres y la pareja de enamorados. Aunque el niño tenía demasiada energía, la pareja estaba feliz de pasar el día con su hijo, ya que normalmente no tenían mucho tiempo por sus trabajos de héroes.

Luego de alimentar a las aves siguieron caminando, el pequeño iba en medio de sus padres, agarrado de las manos y jugaba a saltar sobre las líneas de las baldosas, cuando se distrajo al escuchar una música pegadiza. Miró hacia el lugar de donde provenía el sonido y vio a una chica cantando y tocando la guitarra con un pequeño parlante a su lado. Justo frente a ella varias personas se habían sentado a apreciar el espectáculo. Aki se quedó parado mirando a la muchacha.

—¿Qué pasa hijo? —preguntó Denki.

Aki le soltó la mano y señaló a la multitud.

—¿Podemos ir allá?

Los ojos de Denki se abrieron tanto como le era posible mientras miraba el brazo de Aki.

—Hanta, Hanta amor ¿estás viendo eso?

—Aki, tu brazo —exclamo Hanta en voz baja.

Aki miró su brazo derecho y vio que era mucho más largo que el otro. Al no entender qué estaba pasando se asustó y empezó a llorar. Su brazo volvió a la normalidad de repente.

Denki y Hanta se agacharon para estar a su altura. Hanta lo abrazó y Denki le acarició la cabecita.

—Aki hijo, no llores. Tu brazo está bien.

Al ver que sus bracitos tenían el mismo largo el llanto paró, pero todavía tenía algunos espasmos. Hanta buscó un pañuelo en sus bolsillos y le limpió las lágrimas y la nariz.

—Lo que acaba de pasar es algo muy bueno mi amor. Tu quirk apareció —dijo mientras arrugaba el pañuelo para desecharlo luego.

—¿Enserio?

—Sí —respondió Denki, el pequeño se giró para mirarlo con sus ojos brillando por la emoción—. Al parecer tenés un quirk de elasticidad.

Una sonrisa enorme se formó en el rostro de Aki al escuchar esas palabras. Denki sintió que su corazón se derretía en el interior de su pecho. Si pudiera ver esa sonrisa todos los días de su vida no le importaría trabajar horas extra y levantarse al alba. Miró a Hanta que también estaba sonriendo y sintió que su vida estaba completa con sus dos amores. No necesitaba nada más.

—¿Vamos a ver a la cantante? —pidió Akihito.

Se dirigieron a ver el show, el niño volvió a su juego de saltar las líneas de las baldosas. Cuando llegaron a destino se sentaron en un banco. Aki se quedó de pie bailando al ritmo de la música sin alejarse mucho de sus padres. Denki y Hanta se tomaron de las manos y Denki apoyó la cabeza en el hombro de su esposo, como hacía siempre.

—Nuestro hijo es fantástico —dijo Hanta.

—Sí. Se parece a vos.

Hanta sonrió complacido y apretó la mano de Denki.

—Estaba pensando que podríamos darle un hermanito, ¿qué opinás?

Denki se tensó ante la sorpresa, pero la idea le gustaba mucho. Ojiro y Hagakure tenían dos hijos, estaban esperando el tercero. Kirishima y Bakugo tenían un gato y un perro, que era casi lo mismo que tener dos hijos humanos. Tenían a quién pedirles consejos cuando no pudieran controlar a dos demonios. Pero más allá de eso, quería tener otro bebé.

—Me encantaría —respondió devolviendo el apretón.

Hola. Este día me tenía así 😐 porque no se me ocurría nada. Había empezado con concierto, pero me estaba quedando más feo que mi culo y me estaba poniendo de mal humor. Así que mientras mi lover cantaba las nuevas canciones de las diosas de Dreamcatcher yo pensaba "¿y si hago algo de familia?". Como por arte de magia se me ocurrió algo bonito y arranqué con eso. Tuve que hacerme un café para mantenerme despierta a la noche porque siempre procrastinadora, terminé de escribir a las tres de la mañana. Qué desastre.

El final me quedó medio pedorro, pero es que los finales me cuestan. No sé hacer finales, siempre me quedan como bruscos, onda "y terminó, fin". Nos vimo.

La posta es que me morí de amor con los relatos de bebés que leí de esta week y me moría de ganas por hacer algo con niños. Aunque ya van a ver mañana que ya tenía algo pensado para hacer con temática infantil.

Traté de poner los quirks porque en los dos días anteriores no mencioné ese tema tan interesante y también intenté poner algo de amor entre Sero y Kami, que se note que los bebés se aman mucho.

Ah, la referencia de esta historia, porque siempre hay algo escondido. Akihito y Mirai son los protagonistas de Kyoukai no kanata, un anime que amoooo. ¿Lo viste?

No sé si lo notaste, pero mencioné a "la familia Sero" y a "la familia Kaminari" refiriéndome a las mismas personas. ¿Qué apellido tendrá Aki?

Aki le dice "papá" a Sero y "papi" a Kami porque Denki es un papichulo, eh digo para diferenciarlos. Claramente es para diferenciarlos.

Espero que te haya gustado este relato. Nos vemos mañana.

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