La sangre goteaba de su hocico.
Miraba al muro con ojos perdidos.
Su rostro estaba marcado con una cruz.
Con la mente en blanco, dejándose llevar por el instinto de querer matar, comer y ver a sus víctimas morir.
Al otro lado de la ventana hacia su exterior se podía ver la desafortunada situación de una potra atada siendo v*olada entre varios ponys. Ésto mientras otra yegua que parecía ser su madre lloraba por no poder ayudar a su hija. Dos sementales carcajearon ruidosamente al escucharla ahogarse cada vez que tiraban fuertemente de la cuerda al rededor de su cuello.
Él regresó la mirada a la cama donde yacía los restos devorados de una yegua. Sonrió y se arrastró hacia ella.
- jeJE, y,yo... lO..sIentO... JaJAjA!
Sacó su lengua y lamió el ojo restante de ella empezando a gemir, cada vez haciéndolo más rápido.
- ¡JaJA, AmO ésTo!
En eso el sonido de la puerta se escuchó tras él, haciendo que éste volteara.
Su mirada se cruzó con un par de ojos verdes, usaba un sombrero de vaquero y tenía un pelaje anaranjado.
- ¡Quédate justo donde estás! - Gritó Applejack, preparada para atacar.
- ¡tÚ! NaraNjitA, tE voY a C*gEr! - Habló entre risas y jadeos, casi incomprensible para la pony obrera.
Una cuerda se deslizó ágilmente alrededor del cuello del cruzado antes de que fuera peligroso enfrentarlo.
- ANGRH!? - Parecía sorprendido por unos segundos pero tan solo sonrió ampliamente y empezó a carcajearse con locura.
Applejack no perdió más tiempo y jaló con todas sus fuerzas hacia atrás. La cuerda se tensó ahorcando gravemente a su contrario quien en cuestión de un minuto cayó inerte contra el suelo. Tan solo lo soltó cuando se aseguró de que ya no seguía con vida.
- Ésta es la última vez que dejo a alguien a solas con uno de éstos enfermos...
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"10 minutos después"
Applejack.
Después de que me aseguré de que ya no se movía, volteé a ver a la cama donde se encontraba aquella pony ... O bueno lo que quedaba de ella. Sentí el estómago revuelto cuando noté lo que le había hecho. Su mandíbula había sido torcida hasta una posición antinatural, sus órganos habían sido extraídos y atados en la cabecera de la cama como si se trataran de serpentinas y uno de sus ojos ya no estaba.
- Imagino que... Lo mejor es seguir adelante con nuestro viaje, aquí ya no es seguro.
Salí de la habitación cerrando la puerta suavemente haciendo el mínimo ruido. Una vez en el pasillo froté un casco en mi cara.
- Ésto no puede ser ... Acabo de perder a la única pony que nos pudo dar refugio aquí. No debí dejarla a solas con ese pony ... Tan solo lo quería ayudar cuando lo vió enfermo y vulnerable.
Abrí mis ojos notando a mi pequeña hermana frente a mi, estaba muy preocupada, podía percibir el miedo en su mirada.
- Llegué demasiado tarde - suspiré - no pude ayudarla.
- Lo sé...- contestó en voz baja mirando al suelo.
- Intenté hacer algo por ella pero... Ella se lo buscó... Dijo que quería pasar sus últimos momentos con él sin saber que eso la condenaría... Supongo que esos momentos de paz no duraron mucho - murmuré suavemente.
Caminamos de regreso a la sala tratando de ignorar las grietas y las sucias manchas de sangre seca salpicada en las paredes. Afuera podía escuchar las ruidosas carcajadas de esas cosas yendo a lugares al azar seguramente buscando más carne que masticar.
Siempre me pregunté qué es lo que originó éste brote.
¿Qué pasó con mis amigas?
¿Estarán muertas?
¿Abrán sido convertidas en esas cosas también?
No me las quiero imaginar andando por ahí con la boca llena de viceras...
Applebloom es lo único que me queda... Hice y haré lo que sea por protegerla, ella es mi única motivación para seguir adelante en éste horrible mundo en el que vivimos ahora.
¿Mis amigas? También pero...ella es la única familia Apple que me queda ahora, es mi hermana y eso es lo único que me importa.
- Oye Applejack - La escuché llamarme mientras corría hacia mi.
Su rostro estaba bastante sucio, no la culpo. Tanto correr a través del bosque, con lluvia, viento y polvo la dejaron así.. me sorprende bastante que haya aguantado suficiente como para llegar hasta acá pero que puedo decir...es una Apple y los Apple siempre somos fuertes.
- ¿Qué sucede terroncito? - Le respondí.
Ella vaciló por un momento pero luego preguntó - ¿A dónde se supone que debemos ir ahora?
Yo suspiré y miré a lo lejos, me sentía cansada y depresiva con solo pensar en éstas pesadillas infernales que no tenía un plan o ir a un lugar en concreto.- Creo que lo único que nos queda por hacer es sobrevivir y encontrar un lugar seguro... ¿Sabes si hay suministros?
Ella señaló un par de alforjas en las que había reunido latas de comida y botellas en su interior - Lo pensé antes de que lo dijeras.
Sonreí rodando los ojos para luego revolver su polvorienta crin. Me pregunto cuando fué la última vez que tomamos un baño.
- ¿Qué te parece hermanita? Seguir obteniendo suministros y encontrar a más sobrevivientes.
Sonaba algo fácil pero volviendo a lo que sucedió con aquella yegua que murió intentando ayudar a su pareja infectada, estando nosotras en riesgo de terminar igual me hace pensar que lo mejor es no confiar en nadie y evitar cometer el mismo error.
- Pero Applejack, ¿Tu crees que encontremos más sobrevivientes aquí?, Ésto no es Ponyville, no conocemos nada de éste viejo pueblo.
Ella tenía razón ¿En dónde encontraríamos más no infectados como nosotras?. Lo único que sé de éste pueblo es que se llama "Farm Haven-ville". Jamás había venido hacia acá... El pueblo no es grande pero tampoco puedo decir que es muy muy pequeño ... Maldición ¿Por qué todo se vuelve tan complicado? Sobretodo en situaciones así.
- Solo el tiempo nos dirá si nos encontramos con alguien más, lo primero que debemos hacer es encontrar un refugio en éste pueblo lo suficientemente fuerte como para que nos proteja a nosotras, ya después nos enfocaremos en buscar a más sobrevivientes .
Empecé a meter cosas en mis alforjas también, trataba de llevar cosas que no estorbaran mucho y fueran esenciales - Applebloom creo que vi otro par de latas en la repisa de la cocina ¿Las podrías traer?.
Ella obedeció y fué por ellas. Miré a la ventana notando que no tardaría mucho para que anocheciera, necesitamos salir de aquí rápido, no podíamos quedarnos ni un minuto más.
- Aquí están - Dijo, dejándolas en la mesa.
Yo las tomé y las guardé, después de revisar por toda la casa considerando que no nos faltaba nada, bajamos las escaleras dirigiéndonos a la puerta de atrás que estaba semiabierta, es ahí donde el otro día mi hermana y yo fuimos perseguidas por esas cosas pero para nuestra suerte aquella yegua nos dejó entrar a su casa y dejó que nos quedáramos... Lastima que ahora se encontraba muerta en su cama junto a su pareja.
Un día se estaba vivo y al siguiente ya no.
Me asomé un poco a través de la puerta queriendo saber lo que había afuera. Aún no anochecía del todo pero estaba más que segura que no tardaría... Frente a nosotras había otra casa, la única cercana.
- Bien Applebloom, lo que vamos a hacer es lo siguiente ... Vamos a dirigirnos a la casa de allá de manera silenciosa - señalé la casa de enfrente - por el momento no veo ningún infectado pero aún así debemos ser rápidas en caso de que nos llevemos una mala sorpresa.
Ella asintió preparándose pero es en ese momento que miró con miedo hacia afuera.
- Creo que ellos tampoco duermen. - Susurró al ver repentinamente a un pegaso que pasó volando con algo entre las patas, parecía ser un torso o lo que quedaba.
- Tienes razón... - Ahora que me doy cuenta, desde que dije que no había visto a ninguno, ahora resulta que varios de ellos empezaron a salir - A la cuenta de 3 saldremos rápidamente pero sin hacer ruido , no queremos llamar su atención.
Ella tragó saliva temblando sobre sus cascos, no la culpo, cualquiera se sentiría igual agregando que tan solo en una potra.
- Una . . .
Un semental pasó de largo con una hacha en su boca derramando sangre en su camino.
- Dos. . .
Dos yeguas jaloneaban una columna vertebral mientras reían como psicópatas.
- ¡Tres!
Aunque el plan principal era avanzar rápido el pánico de Applebloom por esconderse le provocó rebasarme casi galopando, lamentablemente las latas que estaban en su alforja sonaron chocando unas contra otras, no tardamos en llamar la atención de algunos cruzados que no dudaron en ir tras nosotras.
Mi corazón dió un vuelco al escucharlos acercarse mientras reían y gritaban cosas obscenas, afortunadamente la casa ya estaba a unos pasos. Pateé fuertemente la puerta haciendo que ésta se abriera.
- ¡Applebloom! Ponte detrás de mí! - Dejé que ella entrara primero mientras que yo al hacer lo mismo les cierro la puerta en la cara azotandola antes de que nos pudieran agarrar.
- ¡Appl... Applejack! - La escuché toser fuertemente, parecía que le costaba respirar al mismo tiempo que se recargaba en el muro.
Yo rápidamente saqué una botella de agua y se la di, ella la bebió casi toda para luego sentarse en el suelo jadeando.
Los golpes en la puerta no tardaron en hacerse presentes.
- ¡Andando hermanita!, Tenemos que escondernos, esa puerta no aguantará por mucho tiempo - Miré a mi alrededor notando que el lugar estaba casi intacto, lo único fuera de lugar eran algunas manchas de sangre en las paredes y en las escaleras que conducían a la planta de arriba. Lo que sea que haya sucedido aquí antes, no lo quiero saber.
Ella se levantó y se acercó a una ventana que estaba tapeada con 2 tablas, pude notar que lo que vió hizo que su piel se pusiera pálida.
Cuando asomé mi mirada a través del poco espacio disponible de la ventana pude ver una gran horda de cruzados que ahora se encontraban del otro lado, no sabría decir con exactitud cuántos pero cada vez estaban llegando más y más de todos lados, habían rodeado la casa golpeando ruidosamente la puerta y las ventanas gritando insultos y obsenidades que nisiquiera yo había escuchado en mi vida .
- A,Applejack... ¿Qué vamos...a ... hacer ahora? - Sus ojos se humedecieron con lágrimas quitándose de ahí y pegándose contra el muro tratando de mantenerse lejos de toda ventana o acceso de entrada.
Nerviosa miré como varios pegaban sus horribles caras contra el cristal ahora agrietado buscándonos.
- Yo lo si,siento, lo siento.. hermana...por mi culpa vamos a...morir ¡Todo es mi culpa!
Yo me acerqué a ella y la abracé fuertemente sintiendo mis lágrimas caer por mis mejillas.
Sonidos de cristales rompiéndose llegaron a nuestros oídos, podía ver sus ojos inyectados en sangre, esas horribles cruces en sus caras, carcajeandose ruidosamente. Mis emociones cayeron cuando escuché la puerta crujir.
- No te preocupes hermanita... Yo te protegeré...lo juro, se lo prometí a mamá.
Ella empezó a llorar contra mi pecho aferrándose a mi con su vida.
Pude ver como aquellos ponys me miraban con esas expresiones psicóticas ignorando por completo los trozos de cristal enterrados en sus rostros, no parecían sentir dolor alguno, en cambio solo reían con euforia. Algunos parecían estarse peleando por nosotras.
Se descuartizaban entre ellos.
Se vi*laban entre ellos.
Enterraban sus dientes en la carne, músculo y hueso hasta que estos se rompían.
Aquellas endemoniadas risas que venían de todas partes se convertía en un agujero negro que de la nada nos consumiría.
Un solo error...un solo error y todo se fué al carajo.
Cómo es que nuestro mundo llegó a ésto.
No queremos morir, no así.
No dejaré que esos animales rabiosos que alguna vez fueron ponys le hagan daño a mi pequeña hermana, yo juré protegerla.
Se lo juré a la familia caída de los Apple. Nosotras somos las últimas Apple que camínan en éste mundo.
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Madre de Celestia... Por favor danos misericordia.
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No merecemos éste castigo.
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Llévame a mí pero no a mi hermanita.
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De verdad lo siento Applebloom...
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Continuará. . .