Ship:RimuruxRuminas
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"En ocasiones nos encontramos devastados, no queremos saber nada de la vida, pero en algunas oportunidades hay una luz y ese pequeño rayo de luz, puede ser la esperanza".
Ruminas:¿En que piensas?[Preguntó abrazandolo medio dormida]
Rimuru:Nada que te preocupe[La cubrió con las sabanas]¿Tienes frio?
Ruminas:Contigo a mi lado nunca tendré frio[Se apoyó en su pecho]Te quiero
El peliceleste sonrió y recuerdos llegaron a su mente, recuerdos no muy lejanos.
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Se encontraba encerrado en su casa, había dejado los asuntos de Tempest en manos de Diablo y nadie pudo verlo en meses.
Estaba enamorado de Hinata Sakaguchi, el podría ser uno de los seres mas poderosos y emblemáticos, aún así era como un niño en el amor.
A pesar que su amiga se lo advirtió, se dejó convencer por las dulces palabras de la pelinegra y terminó con el corazón destrozado.
"Ella es manipuladora, usará cualquier cosa que le sirva y luego lo descartara" fueron las palabras que la vampira le dijo al formar su relación con la caballero.
"Todo estará bien, Hinata jamas haría algo así" respondió sonriendo.
Luego de ese día la vampira no volvió a visitar Tempest de no ser necesario, ella estaba enfadada por que el no veía lo que sucedería.
Y fue tal como la peliblanca le advirtió, el solo fue una herramienta que no duró 2 meses.
Tras romper con Hinata no hizo mas que encerrarse y estar solo, no quería ver a nadie.
Pero eso era justo lo que necesitaba, un hombro donde llorar, un abrazo y una sonrisa sincera.
Ruminas:¿No piensas mirarme?[Preguntó sentada delante de el]
Rimuru:...No puedo[Respondió]
Estaban en medio de la oscuridad pero eso no importaba, ambos se veían claramente y la vampira se acercó a el.
Ruminas:Mirame[Lo tomó de las mejillas]¡Mirame!
Rimuru llevó su vista hasta los ojos de la peliblanca, notando que estaban llenos de lagrimas.
Rimuru:...Rumi..nas[Murmuró sorprendido]
Ruminas:Esta bien[Lo abrazó]¿Porque no escuchaste cuando te lo dije?
Rimuru:......[Se quedó en silencio mientras lloraba]
Ruminas:Tomate tu tiempo[Lo apoyó en su pecho]Yo estaré aquí
El peliceleste lloró durante una hora, y Ruminas lo consolaba.
Rimuru:...Lo siento..pero me duele...yo-
Ruminas:No te preocupes[Le sonrió]Me quedaré hasta que el dolor se vaya¿Sí?
Rimuru:Ruminas....gracias[Dijo para volver a llorar]
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Y ahora, unos años mas tarde se encontraba felizmente casado con la misma mujer que lo sacó de su tristeza.
Rimuru:Yo también te quiero[La abrazó]Eres mi luz
Ruminas:Mmn[Murmuró con una pequeña sonrisa]Duerme..te
Fin