Hace días y Suni aún no se acostumbra a la presencia de Haneul, ella es alegre, divertida y muy humilde a pesar de que tiene un padre millonario, busca sobresalir por si sola y Suni aún no descubre que tipo de ralacion mantiene con Jungkook, lo único que sabe es que ambos tienen una conexión que Suni no soporta.
Desde aquella vez que tuvieron sexo sin descanso, nunca más hablaron de tema y Yoongi parece no saberlo aún.
Taehyung ha dejado de mandar mensajes a Suni, de vez en cuando va a la oficina pero no se dirigen la palabra, parece pálido y ojeroso, no ha comido bien y ha bajado de peso, Suni se siente mal por él, pero no se siente con ánimos de regresar a ese infierno.
Jungkook volvió a mudarse, compró una casa nueva cerca del trabajo, esto según Yoongi, porque él y Taehyung discutían demasiado, definitivamente no eran amigos.
De cualquier manera Suni no dejaba de pensar en esa noche, su jefe le había dado el mejor sexo de toda su miserable existencia, muchas noches se tocaba pensando en él, era lo menos que podía hacer, autocomplacerse porque ya nadie más lo hacía.
Su jefe estaba un poco distanciado, era un poco frío y ya no mantenía tanta comunicación con Suni.
—Suni, llévame los papeles que te encargué por favor.—Dijo Jungkook al teléfono.
—En seguida Señor.—Contestó ella y colgó.
Tomó aquellas carpetas y se levantó de su escritorio dirigiéndose a su oficina, antes tocó la puerta y cuando escucho un "Pasé" por parte de su jefe ella entró cerrando la puerta después de pasar.
—Buenos días Señor Jeon—Dijo ella poniendo las carpetas en el escritorio de éste.
—Buenos días Suni.—La miró de arriba a abajo.—¿Trae rotas las medias?.
Suni dirigió su mirada hacia sus piernas y se percató de que tenía un pequeño agujero poco arriba de su rodilla, sabía que ponerse esas medias negras eran mala idea.
—No puede ser, no me había dado cuenta.—Dijo engorrosa.
—Suele pasar, los accidentes ocurren. Puedes retirarte Suni.—Dijo Jungkook.
—Oh, esta bien—Dijo ella y se giro para marcharse, pero estaba un poco harta de la situación así que se detuvo y volvió hacia Jeon, quien revisaba las carpetas.
—¿Se te olvidó algo Suni?—Dijo sin mirarla.
—Señor, ¿Puedo preguntarle algo?—Cuestionó ella.
—¿Qué cosa?—Preguntó y la miró.
—¿Hice algo malo?.
—Mmm no, tú trabajo es excelente, ¿Por qué?.
—N-No me refería al trabajo.
Jungkook se quedó pensando unos segundos y luego captó su pregunta.
—Ah, ¿Te refieres a esa noche en la fiesta de Yoongi?.—Preguntó.
—S-Si.—Respondió nerviosa.
Jungkook suspiró y se levantó de su escritorio.
—Ya veo lo que pasa aquí.—Dijo él.—¿Creíste que teníamos algo especial?.
Sin duda alguna no se esperaba que dijera eso.
—Y-Yo.—Balbucéo
—Lo que pienses que haya pasado esa noche, fue solo simple sexo casual, el sexo que tengo con cualquier mujer o prostituta Suni—Dijo.
El egolatra mujeriego había regresado y había dejado sin palabras a Suni, pero eran tan dura la vergüenza que estaba sintiendo que sus ojos se pusieron acuosos.
—Si te sientes mejor, lo hiciste increíble, eres muy buena en la cama—Dijo él.—No le des demasiadas vueltas al asunto Suni, tú sigues siendo mi secretaria y yo tu jefe, si te sientes mejor, podemos fingir que nunca ocurrió—Dijo poniendo su mano en el hombro de Suni.
Suni no pudo evitarlo y como si su cuerpo se moviera sin permiso le soltó una cachetada a Jungkook, su cabeza ladeo y sus cabellos rebotaron en su rostro.
—¿Te crees muy gracioso?—Cuestionó ella dejándo los modales.—Yo no esperaba nada de ti, pero lo menos evita comportarte como un idiota con la chicas que te cojes, no somos objetos que puedes utilizar desechar —Dijo ella
Sin decir nada más, salió de la oficina y corrió a sentarse para tapar su cara con las palmas de sus manos y restregarselas totalmente avergonzada.
Jungkook tocó su mejilla, no era algo que le causara dolor realmente, pero le dolieron más las palabras de ella, tenía razón, Suni no era un objeto y el muchas veces lo decía, ¿Pero que carajos importaba? Si ella era una chica que lo trató como objeto a él, que lo abandono y dejó a su suerte.
Esto era poco a comparación de todo lo que ella se merecía, Suni para Jungkook no se merecía misericordia, no se merecía el perdón, estaba tan enojado, no sabía si consigo mismo o con Suni, pero tenía en mente lo mucho que la quería ver sufrir, pero no sabía si realmente eso le iba a terminar satisfaciendo.
...
Suni estaba preocupada, llegó a su cada y esperaba el momento en el que Jungkook hubiera a correrla no sólo del trabajo sino del departamento.
Se dejó caer en la cama con la cara enterrada en las almohadas y dejó escapar un grito, mismo que se encargo de ahogar en la almohada.
Después de dos gritos más se giro para ver el techo y extendió sus brazos y pies en todo lo que podía de la cama.
—Esto debe ser una maldita broma—Dijo ella.—¿Por qué tuve que golpear a mi jefe?.
Gritó una vez más. Se levantó de la cama y se miró al espejo de cuerpo completo que tenía en esa habitación.
—Maldito seas Jungkook, ¡ojala te pudras en el infierno!—Decía apuntando al espejo.
—De ahí vengo.—Dijo una voz que logró asustar a Suni.
El mismísimo Jeon Jungkook se encontraba parado en la puerta de la habitación.
—¿Q-Que hace aquí?—Cuestionó ella nerviosa—¿Como entró?.
Jungkook suspiró y levantó en su mano una copia de las llaves del departamento.
—¿Se te olvida que esté es mi departamento?.
Suni ahora si se preocupó, ya estaba lista para Jungkook la despidiera y la desalojara.
—Señor Jeon, yo quiero disculparme.
—¿Por la cachetada o por maldecirme?—Cuestionó.
Suni suspiro y se sentó en la cama.
—Por todo.—Dijo cabizbaja.—Fui yo quien confundió todo sabiendo como eras, no debí actuar así, después de todo solo fue una aventura, yo entiendo si decides despedirme y correrme de tu casa.
Jungkook la miró con seriedad y se sentó a su lado.
—No voy a despedirte ni mucho menos correrte del departamento, no pienso dejarte desamparada.—Dijo él.
—¿No?, entonces, ¿Por qué viniste?—Preguntó.
—Venía a disculparme, creo que fui un poco duro ¿No lo crees? Tal vez si merecía esa cachetada.—Se encogió de hombros y ambos carcajearon.
—Creo que ambos fuimos impertinentes—Habló Suni.—Lamento haber confundido las cosas.
—Estoy algo nervioso últimamente, así que no he podido dormir bien, creo que por eso tiendo a explotar, no me hagas mucho caso.—Dijo él y se levantó de la cama.—Bueno, es momento de irme.—
Suni asintió y lo acompañó hasta la puerta, cuando abrió, Jungkook se paró en la salida y miró a su contraria.
Acercó su mano hacia el rostro de Suni y acomodó un mechón de cabello suelto detrás de su oreja con suavidad.
—Sabes Suni, tengo hambre, ¿No quieres invitarme?.—Cuestionó Jungkook.
—¿Qué se te antoja?—Inquirió ella.
Ahora mismo dejaba los modales, no estaban en la oficina y ya se habían conocido hasta el alma.
—No se, TÚ dime.—Hizo énfasis en el tú.
—Puedo darte lo que tú quieras Jeon—Dijo ella.
—¿Así?—Preguntó él con una sonrisa pícara. Entonces tomó a Suni por la cintura y la apegó a él con fuerza pero sin causarle daño alguno.—¿Qué tal si te quitó esas medias rotas?.—Habló con una suave y ronca voz.
—Adelante—Dijo Suni con sensualidad.
Jeon cerró la puerta mangiendo a Suni pegado a él, giró y la puso contra la pared, justo a lado de la puerta, apreso las manos de Suni por arriba de su coronilla con las manos de él y se dedico a besarla en los labios con tanto apuro, con tanta insistencia, como si no la hubiese besado en meses.
Liberó sus manos solo para apretar su cintura con fuerza, se había sobrepasado algo, ya que Suni emitió un quejido.
—Perdón si soy muy rudo, es que me vuelves loco—Dijo susurrandole.
Volvió a besarle los labios y está vez subió una de las piernas de Suni hasta la cadera de él, como era la pierna donde estaba la media rota jeon utilizó sus manos y tiro de la prenda ya antes rota para romperla por completo.
Se agachó para poder seguir rompiendo hasta que logró hacerlo por completo, aún quedaban pequeño fragmentos de tela entrelazados pero estaba disponible justo donde él quería, su entrepierna.
Metió las manos por debajo de su falda y apretó su trasero, después volvió a hacer lo mismo, esta vez rompiendo las bragas de Suni hasta dejarla completamente sin nada más que la falda y su camisa puesta, la cual comenzó a desabotonar dejando al descubierto sus sus pechos custodiados por su brasier color negro.
Aún seguía besándola, besaba su cuello, sus clavícula y se dedicó a lamer el escote que apretaba su brasier.
Jungkook sacó un condón del bolsillo de su pantalón.
— Ábrelo—Se lo dio a Suni y está lo tomó para abrirlo.
Rápidamente comenzó a desabrocharse el cinturón y bajar el cierre, bajó sus pantalones a media nalga y entonces se colocó el preservativo.
Cargó a Suni aún recargandola en la pared y está se aferró a él con ambas piernas en su cadera y sus manos rodeandole el cuello.
Momento preciso en el que Jungkook aprovecho para acomodar su glande en la entrada de su entre pierna y se adentro en Suni hasta tocar fondo, entonces sin aviso y sin permiso comenzó a moverse sus caderas mientras la cargaba y Suni sentía en delirante mete y saca que tanto le gustaba.
Jeon besaba y mordía los labios de Suni con parsimonia, todo lo contrario a sus movimientos letales de cadera que hacían que Suni se sacudiera y gimiera.
Rato después dejó de penetrarla y la bajó para después irse al sillón y sentarse.
Jungkook tomó su miembro con una de sus manos, abrió las piernas y lo mantuvo recto para Suni dedicándole una mirada pícara.
—Ven, quiero que te sientes en mi polla.—Ordeno él y ella obedeció.
Suni le dio la espalda a Jeon, alzó su falda y fue metiéndose el miembro de Jungkook mientras iba bajando hasta sentir como tocaba fondo, estando sentada en el y utilizándolo como su fuera una silla, Jungkook abrió las piernas de Suni a los costados, el comenzó a moverse, con una mano apretó el busto de Suni y con la otra disponible comenzaba a frotar su clitoris al mismo tiempo de que era pentrada.
Besaba su cuello y respiraba en él cada que podía, Suni estaba muy extasiada nuevamente.
Los movimientos eran continuos, Jungkook no dejaba de frotarla y penetrarla al mismo tiempo, poco a poco la hizo llegar finalmente al clímax y Suni pudo correrse.
Ahora era turno de Jeon, le pidió que se volteara ahora hacia el, cara a cara aunque aún estuviese sentado sobre él y ella lo hizo.
Finalmente Jungkook volvia a moverse y Suni también, adelante hacia atrás, de arriba abajo, una y otra vez mientras se besaban y Suni acariciaba su cabello, hasta que Jungkook no pudo más y se corrió dentro de ella teniendo el condón puesto.
Se quedaron quietos por unos segundos y antes de separarse, alguien entró por la puerta. Jungkook no se había dado cuenta que nunca la cerró.
Y Suni hubiese deseado que fuera cualquier otra persona, incluso que fuese Yoongi, pero no era él.
Era Taehyung...