Canción: I wanna be your slave.- Maneskin.
- Vamos a jugar amo...- Coloco mis brazos sobre sus hombros.
-¿Quiere tener el control?.- Asiento con falsa timidez.- ¿Piensa que se lo permitiría? De rodillas.- Ordena, acato su orden a regañadientes.- Que mujer tan desobediente, merece un castigo. - Lo oigo rebuscar algo en los cajones.
- ¡Oh mierda!.- Maldigo al sentir el frió metal de las esposas abrazarse a mis manos.
- Ese vocabulario, habrá que corregirlo y hacerla un poco mas obediente.
- Amo... ¿Porque dos esposas?.
- Las estrellas se ven mejor desde arriba.- ¡Este cabrón me iba a colgar!
- ¿Sabe? La gente común va a miradores e incluso desde sus casas.
- No soy gente común.- Se limita a responder, no busco refutar a eso y prefiero concentrarme en como muerde su labio mientras ata las bridas.
Quiero hacer sangrar ese labio.
<< ¿Como que se te subieron las hormonas?.>>
Se me subieran o no, quiero arañarle la espalda, tirar de su cabello con fuerza...
<<Ya, ya entendí.>>
Ya una vez mis pies están atados por las bridas, procede a mirarme de arriba a abajo.
- ¡Madre! ¡Que pena que tenga que castigarte!- Se queja.
- Como si castigarme no lo pusiera.- Me quejo.
- Nunca dije que no, pero, cuando termine su escarmiento no creo tener el control necesario para seguir apreciando su lencería.
- Entonces no haga esto. - Digo en busca de esperanza para que me descuelgue.
- No, mereces el castigo.- <<Estuve tan cerca.>>
<<Cállate que te encanta estar atada.>>
No cuando quiero hacerle daño, de buena manera.
<<Manera sexual.>>
Que corregidora que estas hoy.
- ¿Porque quieres que te suelte?.- Parece leer mis pecaminosos pensamientos.
- Quiero hacerte daño- Le comento con sinceridad.
- Mm-mm . - Sus ojos brillan con deseo, como si lo que dije fuera su botón de autodestrucción.-¿Hacerme daño? ¿Como? No creo que quieras lastimar al amor de tu vida.
- No se de tanto crédito, quiero arañarlo, tirar con fuerza de su cabello, morder la piel de su cuello, bajar a sus abdominales y probarlos uno por uno, subir a su boca y morder su labio hasta que sienta dolor, mucho dolor.- Lo escucho suspirar.
- Que mujer tan viciosa.- Sus dedos se pasean de mi cuello al valle de mis senos.
- Soy algo que usted desato... Amo- Susurro alejándome un poco de donde estoy colgada.
- Me gusta lo que desate, ¿Quieres que te deje hacerme eso? ¿Verdad? Apuesto que tu coño esta mojado de solo pensar en eso.- Asiento pero no parece satisfecho.- Con palabras Ana...
¡Nunca me gusto tanto mi jodido nombre!
- Quiero que me desate, para hacerle daño, quiero jugar con usted.
- ¿Deseas el control?.- Me esta provocando.
- Si amo... Deseo el control.- Digo segura.
Sus dedos descienden a mi abdomen.
- Solo obtendrás el control, después de tu castigo.- ¡Y la tiene con el castigo! .- ¿De acuerdo?.
- Si.
- ¿Si que?
- Si, amo.
- Azotes, mereces unos cuantos, ¿No te parece?.
- Si, he sido desobediente.
Tira su cabeza hacia atrás riendo.
- Contaras hasta 10, si te equivocas empiezas de nuevo.
El primer azote pega en mi clítoris.- 0- Digo burlona.- Creo que olvide como contar, me equivocare mucho y no quiero eso amo.- Digo en un tono meloso.
- No detendré esto, de nuevo.
- 1.- El azote vuelve a ser en mi clítoris, el ardor es como un fogonazo, pero solo los primeros segundos.- 2, 3 .- Los dos fueron justo a mis senos, con fuerza sin un poco de consideración.
Como me gusta.
- 4.- Creo que fue el mas fuerte de todos, en mi nalga derecha.
-Parece que no perdió del todo el conocimiento de contar.- Se burla.
Y así siguen los otros, en mis muslos, en mi clítoris causando un ardor muy grande.
- Estas.- Dice amasando mis nalgas.- Las quiero ver rojas.
- No se que tanto esta esperando.
- ¿No quería llevar el control?
- Dijo que merecía un castigo.
Las nalgadas se vuelven un sonido sordo acompasado por mis jadeos y gemidos.- Amo... Se lo ruego, mas.- Da una ultima nalgada mas fuerte que las demás.
- ¿Todavía quieres seguir siendo castigada?.
- Si, amo, algo mas fuerte.- Ruego por sentir mas dolor.
- Veo que hoy estas a otro nivel, ¿Te sientes bien?.
- Si Ax, me siento bien.
- Solo por esta vez puedes elegir como quieres que te castigue.
Se advierte que esta parte no es para todos, son ideas de paginas BDSM, leer con precaución y bajo su propio juicio.
Una vez elegí mi castigo el me saca las esposas y bridas.
- ¿Segura? Nunca probaste esto antes.
- Estoy segura, ahora hazlo.- Me hace sentarme sobre mis talones, el toma la cuerda, coloca mis brazos en mi espalda y empieza a anudar.
- ¿Sabes tu palabra de seguridad?.- Asiento con la cabeza.
- Azul.
- Acuérdate de ella, si el dolor es mucho la dices.
- Si, amo.
Empuja mi cuerpo hasta que mi cara queda en el suelo y mi culo en popa.
Espero ansiosa la sensación de quemazón en mi piel, la del consolador en mi coño...
- ¿Segura que no deseas otro?.- La preocupación en su voz me alerta.
- Si Ax, quiero esto ¿Ok? No te preocupes.
No me responde pero se que va a dejar de insistir.
La cera ardiendo hace contacto con mi piel, el ardor, la quemazón en vez de doler me causan un placer inexplicable.
- Ax... No pares.- El consolador pasa por mis labios vaginales mientras la cera sigue cayendo sobre mi piel.
- Que viciosa y pecaminosa Klubnika.- Su acento ruso termina conmigo, me estremezco ante la sensaciones nuevas.
La cera corre alrededor de mi columna vertebral, causando un estrago en mi coño.
- Mira como estas de mojada, eres una pervertida.- Exclama mientras juega conmigo.
- Soy tu jodida pervertida, ¡Oh mierda!.- La cera llega al comienzo de mi culo, puedo sentir como se seca sobre mi espalda.
El consolador entra y sale de mi, la vibración de este es ahogada gracias a mis gemidos descontrolados.
- ¡Oh Ax!.
- Se buena y córrete para mi. - Me pide.
La intensidad del orgasmo llega a mi con ferocidad.
- ¡Ah!.- Sus dedos acarician mi clítoris con rudeza alargando mi orgasmo.
- Tu castigo termino, pequeña pervertida.- Desata mis brazos, mi piel se magullo por mis movimientos, estaba roja al igual que mi espalda.- Ponte de pie.- Empieza a sacar la cera.- Mira lo que me haces hacerte, ¿Segura que te sientes bien?
- Que si, ahora... ¿Me darás el control?
- Era lo que deseabas ¿O no?.- El abre sus brazos dejando una gran vista de su torso desnudo.- Soy tu esclavo, hazme lo que desees.
Sonrió de lado, seguía con mi sexy ropa interior.
Lo empujo sobre la cama y lo acorralo hasta hacerlo chocar contra la pared de esta.
Me bajo de la cama para buscar las esposas<< Hora de la venganza>>
El me mira con desaprobación, pero soy mas rápida y logro esposarle la mano derecha.
Una vez lo tengo amarrado a mi merced, muerdo su barbilla, araño su pecho logrando jadeos en el, no parare hasta hacerlo gemir, muerdo su labio con fuerza, causando que el sabor amargo de la sangre entre en mi boca.
Relamo mis labios quitando las manchas de sangre el ellos, muerdo sus abdominales con rudeza, voy bajando llenando su torso de mordidas y arañazos.
Miro el cierre de su pantalón con recelo, paso mi mano sobre su erección logrando que se tense.
- Si me muerdes ahí, terminaras amarrada mientras muerdo tu coño.- Me advierte.
- Tranquilo, no me va al canibalismo.
Paso mi lengua sobre su bóxer, el muy cabrón no gime.
Me bajo de el para bajar sus pantalones y bóxer, la erección se ve dura, jugosa y lista para que la lleve a mi boca, gateo hacia el mientras relamo mis labios.
- ¡Joder! ¡No sabes lo candente que te ves!.
Paso mi lengua con lentitud sobre su falo, su verga se siente caliente, imponente, las venas resaltan dándome mas ganas de engullirla hasta el fondo.
La meto de apoco mientras lo miro, sus ojos se entrecierran al sentir el contacto caliente de mi lengua, bajo y subo mi cabeza mientras veo como forcejea para llevar el control, presiono sus testículos estimulándolo por completo.
- Ana...- El primer gemido, necesitare terapia después de oír eso.
Su cuerpo se contrae y las esposas hacen tanto ruido que en algún momento se romperán.
- Se un buen sumiso y dame tu corrida.- El me mira lujurioso.
Mueve sus caderas en contra de mi boca buscando el control.
- Quieto o no te daré tu orgasmo.- El tono burlista denota en cada una de mis palabras.
- No me jodas....
Empiezo a bajar y subir mas rápido para acelerar su orgasmo, siento como se tensa bajo el tacto de mi lengua en su falo.
Los chorros de semen chocan contra mi garganta, se siente caliente y salado, saco lentamente la polla de mi boca limpiando restos de su orgasmo.
- Joder...- Su respiración esta agitada y sus pupilas dilatadas.- ¿Ya acabaste?.
- No, la idea es que te vayas a dormir bien follado.- Me siento sobre su pecho rozando mi mojado coño con su torso.- ¿Sabes? Me dieron ganas de hacer algo que se llama ''Facesitting''
Me arrastro hacia el dejando que su boca quede a escasos centímetros de mi coño.
- Lambe Ax, yo se que quieres.- Le digo acariciando su cabello.
Su lengua da el primero toque haciéndome estremecer.
Juega con mi hinchado y adolorido clítoris, tiro su cabello con fuerza logrando que gruña.
- ¡Si! ¡Dame mi orgasmo!. - Estaba demasiado cerca como para parar, el remolino de placer que había en mi estomago es liberado. - ¡Oh! ¡Si!.
Una vez que recupero mi respiración lo miro, todo el alrededor de su boca esta mojado.
- ¿Que?.
- No sabes lo sexy que te ves, permite me limpiar esto.- Paso mi lengua alrededor de su boca.
- Follame.- Dice mirando para otro lado.
- ¿Que dices? Mírame cuando lo digas.- Lo provoco.
- Que me folles Ana.- Dice entre dientes.
Esto esta por comenzar....
Hola gente.
Espero estén bien.
Espero les guste.
Gracias por leer y comentar.
Voten y comenten.
¡Los amo!.
Me despido...