Capitulo uno
~Bebé~
- souya me duelen mis pechos - como le harías ahora para despegarlo de ti?, ni tu sabías, todavía no entendías la obsesión de souya por tus pechos - te puedes levantar? - le dijiste con todo el cariño del mundo para que no pensará que era una molestia, fallaste.
- soy molestó? - alzo su mirada para conectarla con la tuya, notaste como pequeñas lágrimas salían de sus ojos.
- uuuuh! - escuchaste como smiley se burlaba de ti, ambos sabía que sería difícil hacer que deje de llorar, pero tú ya sabías cómo hacer que deje de llorar.
- smiley vete - smiley noto tus intenciones cuando vio como tus manos tomaron los costados de tu blusa subiendo la poco a poco, se fue rápidamente de la habitación de souya antes de que te quitarás la prenda, confíaba plenamente en ti y sabía que no ibas a profanar a su querido hermanito.
Souya veía cada movimiento que hacías desde que smiley se fue, se despegó de ti para que pudieras quitarte la prenda completamente, sollozaba cada ves más, así que cuando te quitaste la ropa quedaste completamente desnuda de la parte superior, souya se sonrojó un poco cuando apoyaste su cabeza entre sus pechos.
Se callo al instante cuando su mejilla tocó tu piel descubierta, llevo una de sus manos a tu pecho izquierdo y lo amasó delicadamente, dejando de sollozar.
- ya estás mejor? - le preguntaste delicadamente mientras acariciabas su pelo, enredando lo entre tus dedos, souya asintió levemente causando te cosquillas cuando su cabello rozo tu nariz.
No entendías si su obsesión con tus pechos era solo contigo, o si le era desestresante, como las pelotas antiestres, pero no te molestaba del todo la idea, te era relajante a ti también.
Tus pensamientos fueron interrumpidos cuando escuchaste la pesada respiración en tu pecho, se había dormido, lo que significa que no podías mover de ahí hasta que despierte, estíraste tu mano hacia una sabana a tu costado logrando alcanzarla, los tapaste a ambos con cuidado de no tapar su rostro, pero si lo suficiente para tapar tus pechos.
- es como un bebé - susurraste para ti misma viendolo dormir, en todos los sentidos tu novio para ti era un bebé.
- perdón por dormirme encima de ti - eso fue lo primero que dijo souya al despertar, notando que te babeo el pecho.
- no te preocupes bebé - así es, lo llamabas de esa forma por cómo era - anoche fuiste a la reunión de la toman y llegaron muy tarde, seguro tenías sueño.
Souya sonrió adormilado al ver que no te enojaste por lo que había hecho, y se volvió a acostar en tu pecho.
- puedo dormir aquí? - agarro tus pechos sin dobles intenciones, solo asentiste cuando te lo pregunto - gracias linda.
Se posicióno en tus pechos nuevamente para volver a dormir, nunca podrías haberle dicho que no, era simplemente imposible decirle que no a tu bebé.