Con el tiempo aprendes que no eres de quien te extraña a las 3 de la mañana cuando está solo y no puede dormir.
Eres de quien te extraña a las 3 de la tarde riendo con sus amigos y piensa "ojalá estuviera aquí".
Y sinceramente es verdad, cualquiera te puede echar de menos cuando está solo o aburrido , pero cuando alguien te echa de menos en medio de un ataque de risa con sus amigos, es otro nivel, otro mundo.