"Salgan rápido de aquí!" Vanessa exclamó, creando una bola de fuego azul para lanzarlo hacia Taehyung y ganarle tiempo a las demás. "Teniendo a Dahyun y Chaeyoung aquí, solo las harán tener más dificultad de pelear!"
"Avisaremos a Nayeon unnie, Jeongyeon unnie y Jihyo unnie." Mina indicó, a lo que Vanessa negó rápidamente.
"No." Esta negó con la cabeza. "Esto es una pelea entre él y yo." Esta dijo, mirando al pelirrojo con una mirada profunda. "No quiero que nadie se meta en esto."
Sana se le quedó mirando a Vanessa por un momento.
La peli-marrón estaba tratando de ver todas las posibilidades que había en su cabeza, y una de esas era peligrosa.
"Vanessa, no vayas a luchar sola contra él." Sana trató de advertir a la nombrada, pero esta no iba a escuchar.
"Unnie, ya yo hice mi decisión." Esta dijo mientras sus ojos se volvían amarillos. "Llévense a Tzuyu con ustedes."
"Qué? No!" Tzuyu dijo, mirando a la peli-blanca con una mirada incrédula. "No voy a dejarte aquí."
"Tzuyu." Vanessa dijo con seriedad. "A veces hay situaciones que tienes que saber que no puedes hacer nada." Esta dijo con un tono serio. "Sentirás impotencia, enojo, odio, pero no podrás hacer nada ya que eres incapaz de hacerlo." Esta dijo, y miró a Tzuyu. "Y esto es una de situaciones."
Tzuyu iba a decir algo, pero Mina la tomó del brazo.
"Es hora de irnos." La japonesa de cabello negro dijo, haciendo que la taiwanesa tensara levemente la mandíbula y desviara la mirada.
"No dejaré que se vayan fácilmente!" El pelirrojo exclamó, lanzando una bola de fuego la cual fue desviada por una bola de fuego azul de Vanessa.
Vanessa lo miró con seriedad. "Tu pelea es conmigo, oppa."
Las dos japonesas lograron sacar a las otras 3, dejando a ambos zorros a solas.
El pelirrojo chasqueó la lengua con irritación. "No puedo creer que hayas logrado engañarme por un tiempo, Vanessa."
"Supongo que eso solo muestra que eres un idiota, no crees?" Vanessa preguntó con una sonrisa de lado.
Taehyung tensó la mandíbula. "Tan creída como siempre, huh?" El contrario preguntó, mirando a Vanessa con odio.
"Todavía me falta mucho para poder llegar a tu nivel, oppa." La chica comentó, tomando la mesa de la sala y lanzándola contra Taehyung.
Taehyung esquivó la mesa, pero no se esperó a que la menor estuviera a un lado de él para encestarle un golpe.
El pelirrojo retrocedió, pasándose el dorso de la mano por sus labios para ver la sangre.
"Has mejorado mucho desde la última vez que te vi." Este comentó, sonriendo cínicamente.
Vanessa mostró sus dientes de manera amenazante. "Esta vez tengo que hacerte pagar por la muerte de todos mis hermanos y mis padres."
"Ellos también eran mis padres y mis hermanos." Taehyung dijo, causando que el odio dentro de la peli-blanca incrementara.
"ENTONCES POR QUÉ LOS MATASTE?!" Vanessa gritó, corriendo hacia el pelirrojo para tratar de agarrarlo del cuello.
El pelirrojo esquivó aquel ataque y la agarró del cuello para estrellarla contra el suelo.
Vanessa tensó la mandíbula, agarrando la muñeca de Taehyung y clavando sus garras en esta.
Taehyung se quejó debido a eso, y Vanessa aprovechó aquello para pegarle una patada en el abdomen y quitárselo de encima.
Vanessa se levantó rápidamente, sobándose el cuello mientras miraba a Taehyung lamerse la sangre que salía de su muñeca.
"Me las pagarás, hermanita." Este dijo, sus ojos volviéndose rojos y sus 8 colas dando su aparición.
• • • •
Tzuyu podía sentir su corazón latir rápidamente.
La taiwanesa no podía mantenerse calmada debido al sentimiento de ansiedad que no dejaba su pecho.
"Cómo está Chaeyoung unnie y Dahyun unnie?" Tzuyu preguntó, tratando de distraerse de aquella sensación.
"Ellas estarán bien." Sana respondió mientras Mina supervisaba la recuperación de las chicas.
"Pensé que los humanos no podían venir al reino." Tzuyu comentó.
"Y no pueden." Sana respondió.
"Entonces por qué...?" Tzuyu frunció el ceño, tratando de entender el cómo sus mayores pudieron venir al reino aún siendo humanas.
"Ellas ya tenían una parte de nosotras dentro de ellas desde hace un tiempo." Mina explicó, mirando a la contraria.
Tzuyu abrió los ojos en grande. "Ellas ya eran mitad espíritu?" Esta preguntó, y ambas japonesas asintieron. "Y ellas saben de eso?"
"Claro que lo saben." Mina respondió. "Ellas conocen nuestras verdaderas identidades."
"Ya veo..." Tzuyu asintió lentamente.
"Tzuyu," Sana llamó a la menor. "Sabemos que lo que hizo Vanessa fue algo muy egoísta y hacerlo sin tu consentimiento se puede considerar violencia. Sin embargo, quisiéramos que la intentaras entender."
La taiwanesa se quedó en silencio.
"Ella siempre ha sido una chica muy insegura de sí misma." Sana comentó en voz baja. "Una chica sensible y rota que se esconde detrás de una apariencia seria y fuerte. Ella es solo una niña pequeña que fue obligada a convertirse en un adulto por circunstancias que estaban fuera de su control." La japonesa explicó. "Ella es alguien que necesita amor de alguien que la quiera por como es, que quiera sus virtudes y que ame sus defectos."
Tzuyu escuchaba atentamente a la mayor.
"Si tú eres la chica indicada, entonces cuídala." Sana dijo, y Tzuyu asintió.
"Lo haré—" Tzuyu fue interrumpida cuando sintió una fuerte presión en su pecho.
La taiwanesa se sujetó el pecho con fuerza, tratando de respirar.
Mina rápidamente se acercó a Tzuyu para intentar ver lo que le sucedía.
"Tzuyu, Tzuyu, calma." La japonesa de cabello negro indicó, pero la japonesa de cabello marrón rápidamente tomó la muñeca de Mina.
"Hay que llevarla a Vanessa." Sana dijo, y la japonesa menor la miró con el ceño fruncido.
Mina pensaba que Sana estaba loca, pero tampoco podía dudar de la palabra de la espíritu que todo lo sabía.
Sana rápidamente tomó a Tzuyu y tele-transportó a ambas a donde estaba Vanessa.
Al llegar, Sana iba a darle las instrucciones a Tzuyu de lo que tenía que hacer una vez que se metiera en medio de la pelea.
Sin embargo, Tzuyu corrió de una vez en dirección a Vanessa, no importándole si la japonesa la estaba llamando miles de veces.
La taiwanesa entró a lo que una vez fue su casa, y lo que vio la hizo correr como si su vida dependiera de eso.
"Vanessa!!"
———
Vanessa tenía los ojos cerrados con fuerza, pensando que era el final.
"Vanessa!!"
La nombrada rápidamente abrió los ojos, y vio lo que pensó jamás volvería a repetirse.
"N-No..." Los labios de Vanessa temblaron.
El cuerpo de Tzuyu cayó sobre ella, y Vanessa rápidamente la agarró en brazos, llenándose el traje de sangre.
"Q-Qué haces aquí?!" Vanessa exclamó, viendo a la menor escupir sangre. "Te dije que te fueras con Mina unnie y Sana unnie!!"
Tzuyu tosió sangre. "Y-Y dejar que murieras?"
"Estúpida!" Vanessa exclamó. "Por qué crees que volví en el maldito tiempo?? Era para salvarte, idiota!"
Tzuyu sonrió débilmente. "V-Vas a tratarme así hasta en mis u-últimos momentos de vida? Q-que cruel."
Las lágrimas de Vanessa empezaron a salir nuevamente, sintiendo ese conocido dolor en el pecho.
Tzuyu frunció los labios y tosió una vez más. "Lo siento, Vanessa..."
La nombrada solo pudo ver como su amada chica moría una vez más a las manos de la persona que tanto adoraba pero que ahora odiaba con todo su ser.
Otra vez.
El momento en donde Tzuyu dejó de respirar, la mayor perdió toda sensación de compasión y cariño.
Ella estaba vacía.
Tzuyu había muerto con la mejor parte de Vanessa.
La peli-blanca miró a Taehyung, quien llevaba una sonrisa maliciosa y victoriosa, con unos ojos vacíos.
Vanessa vio la sangre de Tzuyu crear un charco en el suelo, por lo que esta tomó la sangre que pudo con su mano y se lo llevó a la boca para consumirlo.
Vanessa apenas tragó la sangre, su cabello empezó a cambiar a un color negro, oscuro como la noche, y sus ojos lentamente cambiaron a un color rojo como la sangre.
La peli-blanca ya había renunciado su lado bueno para convertirse en un espíritu maligno.
Vanessa soltaba gruñidos y sus colmillos crecían un poco más al igual que sus uñas.
Ya nada tenía sentido para Vanessa.
Taehyung miraba con diversión a su hermana menor. "Viniendo al lado malo?" Este preguntó, recibiendo una mirada vacía de parte de Vanessa. "Si que eres patética—"
El pelirrojo fue sorprendido cuando sintió la monstruosa fuerza de Vanessa en el agarre en su cuello.
Vanessa no sonreía cínicamente o burlonamente. Su sonrisa y mirada estaban vacías, lo cual hacía que Vanessa solo fuera como un contenedor vacío, una máquina para matar.
"Q-Qué rayos—" Taehyung trataba de soltarse del agarre, pero Vanessa apretaba más el agarre.
"Dónde están esas personas que te están ayudando?" Vanessa preguntó con un tono de voz profundo, perforando con una mirada filosa la alma del pelirrojo. "Dígales que salgan a pelear como verdaderos espíritus que son," esta dijo. "Al menos que sean unos malditos cobardes."
Taehyung tensó la mandíbula, clavando sus uñas en los brazos de Vanessa. Sin embargo, esta última no se inmutó por aquello.
"N-No hablaré." Taehyung dijo, creando una bola de fuego para lanzarlo contra Vanessa y alejarlo de él.
Vanessa retrocedió debido al golpe, pero esta rápidamente se tele-transportó a un lado de él y lo tomó del cuello para lanzarlo contra una pared y tomar una silla para partirla en su cabeza.
Vanessa miraba al contrario con una mirada que era roja como sangre.
"Habla o..." Vanessa agarró una de sus colas, y lo arrancó con fuerza. "Te quitaré una cola por cada impaciencia que tenga."
Taehyung gritó, y aquello irritó a Vanessa.
"Habla!" Vanessa exclamó, arrancando otra cola.
Mientras más colas la peli-negra arrancaba, las colas de esta aumentaban en número.
El pelirrojo se debilitaba por cada cola que la menor arrancaba, y mucha más sangre salía de su boca debido a cada ataque.
Vanessa esperaba las palabras del pelirrojo las cuales le iban a revelar sobre el paradero de aquellas personas que estaban detrás de él, protegiéndole las espaldas.
"Así que decidiste tomar el voto de silencio, huh?" Vanessa preguntó, arrancando la última cola. "Patético."
La peli-negra dejó caer el cuerpo del contrario y lo quemó en llamas, asegurándose de que nada quedara de él.
Esta luego caminó nuevamente hacia Tzuyu y la cargó en sus brazos, observándola en silencio.
La chica con aspecto de zorro se puso en alerta cuando escuchó a alguien acercarse.
"Vanessa..." La nombrada miró con una mirada filosa a la japonesa de cabello marrón. "Escúchame—"
"Por qué rayos trajiste a Tzuyu de vuelta?" Vanessa preguntó con un tono de voz cortante. "Había dicho que se la llevaran, no?!"
"Mira, Vanessa, no lo entiendes—"
"Qué cosa no entiendo?!" La peli-negra exclamó, apretando el agarre en el cuerpo frío de la contraria. "Dijiste que si no repetía los mismos pasos, ella no moriría!!"
"Y no morirá!" Sana exclamó de vuelta, pero notó un cambio diferente en la contraria. "Oh Dios, Vanessa, no me digas que—"
"Argh!!" Esta exclamó con irritación y se convirtió en su forma de zorro para desaparecer de ahí.
Sana rápidamente se acercó a Tzuyu y colocó su oído en el pecho de esta.
Al escuchar leves latidos, la japonesa rápidamente tomó a la taiwanesa en brazos y se tele-transportó al reino para que Mina se encargara de esta.
"Sana unnie, volviste— Oh Dios." Mina dijo con el ceño levemente fruncido. "Déjala aquí." La japonesa menor indicó, abriendo espacio en una cama para que la mayor pudiera dejar a la taiwanesa sobre esta.
"Todavía tiene pulso, pero es muy débil." Sana explicó, y Mina asintió para empezar a aplicar sus poderes curativos.
"Qué está sucediendo?" Las demás llegaron, y vieron el desastre en el que estaba Tzuyu.
Jihyo se acercó y miró a Sana con preocupación. "Cuál fue el resultado?"
"Kim Taehyung está muerto." Sana anunció, haciendo que las espíritus dejaran ir suspiros de alivio.
"Y qué hay de Vanessa?" Nayeon preguntó, tratando de buscar a la nombrada con la mirada. "Dónde está ella?"
Sana se quedó callada, recordando el estado en que encontró a la menor.
Aquel silencio había preocupado a las demás.
"Sana, dónde está Vanessa?" Jeongyeon preguntó, y la japonesa se rascó la cabeza.
"Después de que Tzuyu se lastimó de esa manera, Vanessa pensó que ella murió, por lo que recurrió a su último acto." Sana dijo, causando los nervios de las mayores.
"No." Nayeon negó con la cabeza. "Ella no lo hizo, cierto?" La espíritu de la belleza trataba de convencerse a sí misma de que Vanessa no lo había hecho. "No lo ha hecho, cierto?"
"Lo siento." Sana bajó la mirada, como si ella fuera la que llegó a decepcionar a todos. "Ella renunció a todo y se convirtió en un espíritu maligno."
Aquella noticia le cayó como un balde de agua fría a todas, y ninguna de ellas supo que decir o hacer en aquel momento.
Unas se quedaron en sus sitios, tratando de aún procesar lo que estaba sucediendo.
Otras solo se fueron en silencio para poder pensar mejor mientras miraban el cielo.
• • • •
Tzuyu parecía caminar en un lugar vacío, no sabiendo a dónde ir o que dirección tomar.
Parecía estar perdida y sin lugar a donde poder ir.
Tzuyu pensaba que iba a hundirse en aquel lugar silencioso cuando escuchó el llorar de alguien.
"Tzuyu unnie!" La nombrada volteó rápidamente. "Tzuyu unnie!!"
Tzuyu rápidamente empezó a correr hacia aquella voz que la llamaba.
"Vanessa?" La taiwanesa llamó en voz alta. "Vanessa!" Esta volvió a gritar, escuchando como esta se acercaba más y más a aquella voz. "Vanessa!" Tzuyu exclamó, viendo cómo la pequeña niña estaba parada en medio de la nada, llorando suavemente.
Tzuyu se acercó rápidamente y se colocó al nivel de la contraria para abrazarla fuertemente.
"Tzuyu unnie?" La menor preguntó en una voz ahogada, pasando sus pequeños brazos por el cuello de la taiwanesa.
"Aquí estoy, aquí estoy." La taiwanesa dijo, abrazando con fuerza a la contraria.
"S-Si me quedé sola." Vanessa dijo, escondiendo su pequeña cabecita en el cuello de la contraria.
Tzuyu negó con la cabeza rápidamente. "No lo estás. Estoy aquí contigo." Esta dijo, acariciando la cabeza de Vanessa. "Estoy aquí contigo, Vanessa. No estás sola."
"Había dicho una vez q-que Tzuyu unnie iba a ser lastimada por mi culpa..." la menor dijo, separándose un poco para pasarse el dorso de la mano por sus ojitos.
Tzuyu miró a Vanessa con una mueca. "No importa si salgo lastimada." Esta dijo. "No importa si lo hago porque lo haría una y otra vez solo por ti." La taiwanesa dijo, besando la frente de la pequeña niña y secándole las lágrimas a esta. "Mereces a alguien que si es capaz de dar todo eso por ti."
Vanessa frunció sus labios y abrazó a la contraria, escondiendo su rostro en el pecho de la mayor.
"Entonces.... sálvame de la oscuridad, Tzuyu unnie..." La taiwanesa escuchó antes de ver todo oscuro.
Tzuyu despertó de golpe, tomando una gran bocanada de aire mientras un gran dolor de cabeza se instalaba en ella.
Tzuyu se llevó una mano a la cabeza, gruñendo por lo bajo.
La taiwanesa escuchó una puerta abrirse, y luego un grito acompañado después de esto.
"T-Tzuyu?" La nombrada miró en dirección de la persona que la llamó, y logró visualizar a Dahyun y Chaeyoung.
"U-Unnies?" La menor llamó, y las mayores salieron rápidamente de la habitación.
Tzuyu frunció el ceño, y empezó a mirar el alrededor para registrar en su cabeza el lugar en donde estaba.
"Tzuyu, gracias al cielo despertaste." Mina entró en la habitación, haciendo que Tzuyu se alertara un poco.
Tzuyu al lograr registrar en su mente que la persona que entró en la habitación era Mina, logró calmarse un poco.
"Dahyun y Chaeyoung me contaron de que despertaste cuando estas venían a cuidar de ti." La japonesa explicó.
"D-Dónde están ellas ahora?" Tzuyu preguntó, sintiendo su garganta completamente seca.
"Toma agua primero." La japonesa dijo, sirviéndole un vaso con agua. "Hay muchas cosas que explicarte, pero primero tengo que asegurarme que estés bien."
Tzuyu tomó el vaso de agua y tragó el contenido en menos de 3 segundos.
"Quieres más?" Mina preguntó, a lo que Tzuyu asintió rápidamente.
Fácilmente, Tzuyu se tomó la jarra completa de agua. Sin embargo, la sed seguía ahí.
"No puedo..." Tzuyu dijo en voz baja. "Necesito energía espiritual."
"Toma." Mina extendió su brazo para que la menor pudiera tomarla.
Tzuyu se sentía algo incómoda. "No sé si a Chaeyoung unnie le guste aquello."
"Solo hazlo. Hay muchas cosas que hay que explicarte." Mina dijo, haciendo que Tzuyu frunciera levemente el ceño.
La taiwanesa tomó el brazo de Mina con delicadeza y clavó sus colmillos, dejando que la energía espiritual fluyera.
Cuando fue suficiente, Tzuyu dejó de morder y lamió la herida para cerrarla.
Tzuyu se alejó, relamiéndose los colmillos, y ahí fue donde las demás espíritus entraron.
"Vemos que estás mejor." Jeongyeon comentó, viendo a la menor con un poco de alivio.
"Qué sucedió?" Tzuyu preguntó con un poco de confusión.
"Después de meterte y salvar a Vanessa, estabas literalmente a punto de morir." Sana explicó. "Lo único que te mantenía respirando era la mitad del espíritu que Vanessa te entregó."
"Eso quiere decir..?" Tzuyu preguntó.
"Ya no eres humana. Eres una espíritu." Jihyo le dio la noticia. "Tu parte humana fue asesinada por Kim Taehyung, y la parte espíritu de Vanessa es lo que te mantiene viva ahora."
Tzuyu frunció levemente el ceño, tratando de procesar todo.
"Y Vanessa?" Tzuyu preguntó, mirando a todas solo para ver que todas ellas desviaron la mirada. "Dónde está ella?"
Sana la miró con tristeza. "Después de que fueras 'asesinada', ella tomó de tu sangre y renunció a todo para convertirse en un espíritu maligno." La japonesa explicó. "Ahorita mismo ella está siendo buscada por miles de dioses para ser aniquilada."
Tzuyu frunció los labios y bajó la mirada a su regazo, mirándose las manos.
"Cuánto tiempo llevo aquí?" Esta preguntó en voz baja.
"Llevas 2 años." Sana comentó, haciendo que Tzuyu rápidamente levantara la mirada. "Estuviste 2 años inconsciente."
"Y Vanessa estuvo 2 años sola?" Tzuyu preguntó con preocupación.
"No podemos hacer nada. Ni Jihyo, Jeongyeon y Nayeon, quienes técnicamente pasaron la mayor parte de su vida con ella, pueden acercársele sin ser atacadas." Sana dijo, preocupando a Tzuyu. "Ella simplemente perdió la habilidad de importarle cosas."
"Eso no es cierto. Vanessa sigue dentro de lo que sea en que se haya convertido." La menor dijo, quitándose la cobija para intentar levantarse de la cama, pero fallando miserablemente en el intento.
Dahyun y Chaeyoung rápidamente se acercaron a ella para ayudarla a colocarse de pie.
Tzuyu se levantó con la ayuda de sus amigas, y luego miró a las otras espíritus.
"Dónde está ella?" La taiwanesa preguntó con un tono determinado.
"Te diremos dónde está, con la sola condición de que aceptes hacer lo siguiente el momento en que la encuentres." Sana dijo, haciendo que la taiwanesa la mirara con mucha atención. "Sálvala y trata de que se entregue para redimir sus errores," Sana dijo lentamente. "O mátala."
Tzuyu frunció el ceño, mirando a la peli-marrón sin poder creérselo.
"No la voy a matar." Tzuyu negó con la cabeza. "No sé que te hace pensar que lo haré."
"Soy la espíritu que todo lo sabe, Tzuyu." Sana dijo, mirando a la más alta con una mirada llena de determinación a la vez que tristeza. "Y hay dos posibles finales para esto."
Tzuyu bajó la mirada, sintiéndose algo impotente debido a que no tenía la fuerza suficiente para hacer nada para ayudar a Vanessa.
Sana suspiró y se acercó a Tzuyu.
La taiwanesa alzó la mirada con confusión cuando sintió las manos de Sana a los lados de su cabeza.
"Qué haces—" Tzuyu empezó a sentir una leve migraña al sentir un mar de recuerdos entrar en su mente.
Recuerdos que ella nunca ha vivido, pero que se sienten reales.
"Q-Qué hiciste..?" Tzuyu se colocó una mano en su cabeza, tratando de poner su cabeza en orden.
Sana también tenía una mano en su cabeza. "Oh? Tzuyu despertó?" La japonesa preguntó, mirando a la taiwanesa con algo de sorpresa.
Tzuyu la miró confundida, y Momo y Mina chasquearon la lengua.
"Qué demonios hiciste, Sana?" Momo reprochó por lo bajo. Esta luego miró a Tzuyu. "Ella sacrificó algunos recuerdos de ella para darte los recuerdos de la vida que Vanessa vivió contigo antes de ser traída en el tiempo."
Tzuyu parpadeó varias veces.
Dahyun soltó el brazo de Tzuyu para acercarse a Sana.
"Jagi, volviste a hacer una estupidez." Dahyun reprochó a Sana antes de tomarla del brazo y salir del templo.
Tzuyu las miró confundida hasta que Mina interrumpió.
"El poder de Dahyun es devolver los recuerdos que Sana perdió por haberlos sacrificado dándote unos recuerdos." La japonesa menor explicó.
"Y Dahyun también pierde recuerdos al hacerlo?" Tzuyu preguntó algo confundida, a lo que Mina negó con la cabeza.
"No." Esta negó. "Lo que pierde Dahyun es energías la cual tiene que luego recuperar durmiendo." Mina explicó, a lo que Tzuyu suspiró aliviada.
Esta se mantuvo de pie por un buen rato y luego lentamente se soltó de Chaeyoung. "Gracias, unnie." La taiwanesa agradeció.
La más pequeña en estatura sonrió. "Me alegro de que por fin hayas despertado." Esta dijo, y luego frunció los labios lentamente. "Espero que puedas traer a Vanessa de vuelta."
Tzuyu se quedó en silencio, contemplando aquellas palabras que la mayor le había dicho.
Esta se puso a evaluar y pensar sobre aquellos recuerdos que Sana le había entregado.
Estos estaban llenos de enojo, tristeza, y mucho amor.
Tzuyu cerró los ojos con algo de fuerza, sintiendo que estos se estaban humedeciendo.
"Dónde está Vanessa?" La taiwanesa preguntó una vez más, abriendo sus ojos para ver a las demás.
Las demás fruncieron levemente los labios.
"En el bosque que está cerca de su templo." Nayeon respondió en un tono de voz bajo.
"Me pueden llevar allí?" Tzuyu preguntó, mirando a las mayores con una mirada suplicante. "Por favor."
Las chicas dieron un suspiro antes de asentir.
• • • •
Tzuyu lentamente se adentró en aquel bosque que había visitado antes en su mente con la pequeña Vanessa.
La diferencia era que esta vez, el bosque se veía más oscuro y pesado.
Tzuyu suspiró, adentrándose lentamente en aquel bosque, y recordando las advertencias de sus mayores.
"Si las cosas salen de control, sal de ahí. No hagas ninguna locura."
Tzuyu siguió caminando hasta que sintió algo filoso cerca de su cuello.
"No camines más, cena." Tzuyu escuchó una voz algo profunda.
Esta lentamente posó su mirada en aquello que la tenía agarrada solo para ver a Vanessa con cabello negro como la oscura noche y sus ojos rojos como la sangre.
"Vanessa...?" Tzuyu susurró, viendo cómo la contraria alzaba una ceja.
"Cómo sabes mi nombre?" Esta preguntó, dando un salto hacia atrás mientras miraba a la contraria con una mirada filosa y sus colas moverse de manera sospechosa.
Tzuyu tenía su cola moviéndose de un lado a otro, sintiéndose algo nerviosa.
"Vanessa... soy yo." Esta dijo, acercándose lentamente a la nombrada. "Tzuyu."
La taiwanesa iba a acercarse más hasta que una línea de fuego se formó en frente de ella, deteniéndola de acercarse más.
"No te acerques más, cena." Esta dijo, mirando a la contraria con una mirada filosa. "Tú no tienes el derecho de decir ese nombre."
Tzuyu arrugó un poco la nariz. "Vanessa, soy Tzuyu."
La peli-negra parecía irritarse con la insistencia de la taiwanesa.
"Ya te dije que no debes decir ese nombre!" Vanessa exclamó, saltando hacia Tzuyu y tomándola del cuello con fuerza. "Nadie es digno de decir su nombre."
Tzuyu sentía que le faltaba el aire, agarrando los brazos de la mayor con algo de fuerza para intentar soltarse de su agarre.
"V-Vanessa..." Tzuyu miraba los ojos rojos de la contraria.
Esta podía notar el odio y la inmensa tristeza dentro de ellos.
Ella no se parecía en nada a la Vanessa que conoció al principio.
"W-Waifu..." Esta susurró, haciendo que Vanessa abriera los ojos y soltara a la contraria para ir retrocediendo lentamente.
Tzuyu tomó grandes bocanadas de aire mientras veía como la mayor retrocedía lentamente, negando con la cabeza.
"Debe ser imposible..." Esta dijo en voz baja. "Yo vi como te mataban... no puede ser posible que vuelvas a la vida..."
Tzuyu tomó otros respiros más antes de lentamente levantarse y caminar hacia ella.
"Waifu... no sabes lo mucho que te extrañé." Tzuyu dijo en voz baja, y Vanessa logró sentir esa familiaridad.
La peli-negra la miró con confusión. "Cómo...?" La mayor retrocedió más, no queriendo creer en lo que la contraria decía.
"Sana unnie me devolvió o, bueno, me dio mis recuerdos del futuro que tuve contigo." Tzuyu dijo, acercándose más a Vanessa para recortar la distancia. "Lamento tanto las veces que has salido lastimada por mi culpa y mis estupideces." Esta dijo, acercándose a la contraria hasta quedar cara a cara con Vanessa. "Y salvarte de Taehyung..." Esta susurró, tomando el rostro de Vanessa con delicadeza, y acariciando sus mejillas. "Jamás me arrepentiré de aquella decisión."
Tzuyu se veía insegura, tratando de buscar a Vanessa en su mirada.
Su Vanessa seguía en aquella chica que tenía en frente ahora?
O su Vanessa despareció el momento en que se convirtió en un espíritu maligno?
Tzuyu dejó ir un suspiro suave y se acercó para clamar los labios de Vanessa, besándola con dulzura y necesidad.
La taiwanesa tenía miedo de que la mayor no iba a corresponder el beso, pero sonrió levemente cuando Vanessa devolvió el beso con la misma intensidad que ella recibía.
Tzuyu se intoxicaba con el beso que compartía con la contraria, sintiendo el sabor que identificaba a la mayor y hacía que Tzuyu fuera adicta a sus besos.
Después del largo beso, Tzuyu se separó y juntó su frente con la de Vanessa.
La peli-negra respiraba pesadamente, mirando directamente los ojos de Tzuyu y viendo su propio reflejo en estos.
Vanessa empujó levemente a Tzuyu para alejarla, y esta última la miró con el ceño fruncido.
"No soy la misma que antes. No soy la misma chica del que te enamoraste." Esta dijo, mirando al suelo y haciendo que Tzuyu también hiciera lo mismo.
Tzuyu se sorprendió al ver las cabezas de varias personas, y hasta de algunos conocidos.
"Este no es aquella persona que vimos la vez que fuimos a ver a Taehyung en el hospital?" Tzuyu preguntó en voz baja, a lo que Vanessa asintió.
"Ya encontré y maté a todos." Esta dijo con una sonrisa de lado. "Ya todos podremos vivir como antes. Ya tú podrás seguir viviendo tranquilamente."
"Entonces volvamos." Tzuyu dijo, tomando la mano de Vanessa. "Las demás nos esperan."
Vanessa negó con la cabeza, soltándose suavemente de su agarre. "No puedo volver. Ya no pertenezco a ningún lugar."
"De qué hablas?" La taiwanesa dijo, negando con la cabeza. "Tú tienes un hogar."
"Tzuyu, ya no soy un espíritu protector. Soy un espíritu maligno. Me convertí en lo que más odio." La mayor dijo, negando con la cabeza y perdiendo toda esperanza. "Estoy feliz de que estés a salvo. Y eso es suficiente para mí en esta vida."
Tzuyu frunció el ceño al escuchar lo que esta dijo. "Vanessa, qué harás?" Esta dijo, viendo cómo la mayor sonreía levemente. "Vanessa, no."
"Tzuyu, solo quiero decirte que te amo." Esta dijo, sus ojos humedeciéndose mientras se preparaba para la decisión más egoísta y cobarde posible. "Y que eres lo mejor que me ha pasado en toda esta vida." Esta dijo. "Si quieres odiarme, hazlo. Después de todo, yo también lo haría." Esta dijo con una pequeña sonrisa antes de clavarse las garras en su pecho, sacando su corazón y quemándolo con sus llamas.
Tzuyu rápidamente corrió hacia Vanessa para agarrarla en brazos, tratando de hacer algo para detener lo que sea que estaba pasando en aquel momento.
Sin embargo, nuevamente, Tzuyu no podía hacer nada.
Tzuyu apretó la mandíbula, apretando el agarre en el cuerpo de Vanessa.
"Eres una egoísta, waifu... te odio tanto.." Tzuyu susurró, acariciando el cabello de la mayor. "Pero te amo tanto a la vez..." esta dijo en un susurro, cerrándole los ojos a la contraria y dejando un beso sobre su frente.