❝ capituló 6 - la broma❞
Laila-
Ya habíamos recogido los tintes en el desayuno, ahora solo teníamos que tomar nuestras clases y esperar a la noche para poder hacer la broma. Bueno, yo tenía que conseguir la contraseña de la Sala de Slytherin, pero ya tenía planeado como saberla.
-Bueno chicos,- dije parándome al ver a cierto chico pararse de la mesa de Slytherin- me voy a investigar la contraseña de la sala común de Slytherin, nos vemos en clase.
Salí corriendo del Gran Comedor y comencé a gritar su nombre, haciendo que esté se volteara.
-Necesitas algo Laila? O solo vienes a molestarme?- pregunto desinteresado
-De echo, necesito un favor- pedí
-Y porque te haría un favor a ti? La chica que me ah molestado por 1 año y medio?- pregunto mirándome con asco. Olvidaba que yo y los chicos lo habíamos comenzado a molestar desde que lo conocimos, algo en lo que no había pensado.
-Porque si no, tu querida Lily estará en problemas y será tu maldita culpa- dije tratando de sonar lo más convincente y grosero que pude. Nunca me callo bien Severus, de echo yo casi nunca lo molestaba, no como los chicos lo hacían. Y tampoco suelo ser tan mala persona, pero debo meterme en mi papel para obtener lo que quería.- Entonces, tu decides. ¿Darme lo que quiero? O ¿A tu querida Lily Evans en serios problemas?
-¿Porque metes a Lily en esto?- hablo con cierto enojo en su voz
-Bueno, ella está involucrada en algo, que no te puedo decir, y si no me das lo que quiero, podría ser una expulsión del colegio.- dije, mintiendo claramente, ni siquiera sabía si Lily había echo presencia este año en Hogwarts.
-¿Como se que no me mientes?
-Sabes, puedo ser grosera, egoísta y bromista,- dije, mintiendo excepto en la última- pero yo siempre digo la verdad.
-Bien! Que quieres?- pregunto derrotado
-La contraseña de la sala común de Slytherin- dije lo más seria posible para que mi emoción no se haga notable
-Sangre Pura- dijo como si nada, ¿Porque no lo pensé antes? Obviamente iba a ser sangre pura, hay puro pedazo de estúpido en Slytherin
-Bien, gracias!- dije con una sonrisa y me dirigí a mi primera clase. Pociones.
[...]
La noche había llegado y los cinco estábamos reunidos en la sala común, esperando a que todos se fueran a sus dormitorios.
Remus ya tenia lo necesario en una pequeña mochila para el plan. Daiana se había ido a dormir, excusándose que mañana habrían clases.
Minutos después, la sala común quedó vacía, así que los cinco nos encontrábamos saliendo lo más silenciosos posibles de la sala común con la capa de invisibilidad cubriéndonos.
-¡James! ¡Me pisaste!- grito en un susurro Sirius, dándole un golpe en el brazo
-¡Auch!- se quejo James sin susurrar
-¡Cállense los dos antes de que nos descubran!- les dije regañándolos, pero yo si susurraba!
Seguimos el camino a la sala común de Slytherin, con algunas quejas entre todos por pisarnos y pegarnos, llegamos a la sala común.
-Okay. ¿Cual es la contraseña Laila?- pregunto Remus
-Sangre Pura- susurre y inmediatamente la puerta se abrió, mostrando una gran sala con colores oscuros, mas exactamente colores verdes oscuros y negro. Literalmente todo era verde y negro. Como la sala común se encontraba debajo del lago negro, se veía el agua por fuera de las ventanas, y aunque pareciera una sala fría, la chimenea calentaba lo suficiente.- Muy bien, Sirius, James y Peter irán a los dormitorios de los hombres y Remus y yo al de las mujeres. Ya saben que hacer.
-Y porque tu y Remus al de las mujeres?- pregunto Sirius
-Porque ustedes tres se desconcentran muy fácilmente y no me imagino en la habitación de las mujeres. Remus es decente!-
-Por Merlin mujer! Solo tenemos 12!- se quejo James- Bueno, no todos
-Los conozco, así que irán al de los hombres.
Ninguno dijo nada más y nos dirigimos a los dormitorios. Remus y yo fuimos hasta los últimos dormitorios y entramos en los baños, agarrando los botes de shampoo y poniéndoles tinte en ellos. Y así seguimos por todas las habitaciones, poniendo varios colores como el naranja, rojo y amarillo. Así tendrías las cabezas de Los colores de su casa enemiga.
-Somos un gran equipo, verdad Remus?- sonreí satisfecha de nuestro trabajo ya finalizado, pero no había respuesta.-¿Remus? ¿Donde te metiste?
Entre al dormitorio más cercano que vi y me encontré a Remus mirando entre sorprendido y horrorizado un cajón de alguna chica.
-¿Esto es lo que usan las adolescentes de 16 años como ropa interior?- pregunto incrédulo Remus agarrando un brazier del cajón, era blanco y grande.- ¿Usarás eso cuando cumplas 16?
-Por Merlin Remus, deja de husmear en la ropa interior de la chica que Slytherin!- lo regañe lo mejor posible, no es fácil regañar en un susurro- Y no, no usaré eso a los 16! Dudo mucho llegar a esa talla!
-Pero debes ver esto, es impresionante!- dijo casi gritándome
-No Remus! Vámonos antes de despertar a alguien!
-Pero...
-Deja de ser tan criticón y salgamos de aquí!
-Q-que hacen ustedes aquí?- pregunto una chica adormilada
-Shhhhh- la calle- No estamos aquí, es un sueño, lo estás soñando todo.
-¿Un sueño?
-Si, solo vuelve a dormirte
-Pero...
-Shhhh, vuélvete a dormir- dije y rindiéndose, se tiro a dormir de nuevo.- Ahora si hay que irnos! Nos descubrirán.
Remus asintió rápidamente y salimos del dormitorio y nos fuimos a la sala común, donde se encontraban los chicos.
-Al fin! Que tanto hacían?- dijo Sirius cansado de esperar
-Si bueno, al parecer ya ni en Remus se puede confiar- dije mirándolo mientras lo fulminaba con la mirada, mientras los otros tres lo miraban burlones y Remus se sonrojaba.
-Vaya, nuestro Remus siendo pervertido a tan temprana edad. Eso es nuevo.- se burló James
-Sera mejor irnos antes de que nos descubran.- dijo Peter, y tenía razón, así que nos metimos en la capa de invisibilidad y regresamos a la sala común.
[...]
A la mañana siguiente me paré muy feliz. Estaba emocionada por ver las caras de todos los Slytherin al llegar al gran Comedor.
Estaba tan feliz que hasta me había levantado antes que Daiana. Así que me dirigí al baño, y como todavía era temprano, me tome una larga ducha. Aunque no duró tanto por Daiana.
-¿¡LAILA ERES TU!? ¡TARDASTE MUCHO! ¡SAL DE AHI!
Suspire y salí de la ducha, me puse la toalla y salí para cambiarme.
-¡Muy buenos días Daiana! Espero que hayas despertado de buen humor para ver la cara de los tontos de Slytherin.
-Claro que si, mira mi cara de felicidad.- me dijo sarcástica, con cara seria y entro al baño.
Estaba enojada porque pensaba que llegaría tarde a clases por mi culpa. ¿Porque no me sorprende?
Me puse el uniforme rápidamente, agarre mis cosas y salí felizmente de ahí. Al llegar abajo todos los chicos estaban ahí.
-¿Quien está listo para ver caras de idiotas con pelo pintado en la mesa de Slytherin?- pregunte divertida sentándome a un lado de Remus
Los cuatro rieron y levantaron las manos.
-Me muero por ver la de Snape.- dijo James
-Una obra de arte.- dije divertida
-Bueno, hay que irnos ya que si no nos perdemos el espectáculo.- dijo Sirius y los cinco salimos de la sala común.
Caminamos por los pasillos en dirección al gran comedor bromeando y jugando entre nosotros.
Cuando entramos al gran comedor, no había casi nadie, seguía siendo algo temprano. Nos sentamos en la mesa y comenzamos a desayunar.
-Será épico cuando entren.- dijo Sirius a mi lado- No puedo esperar a ver sus caras.
-Lo único malo es que irán llegando poco a poco, no todos en bola- dije
-Bueno no importa, cuando estén la mayoría todos se burlaran de ellos.- hablo James ahora
En eso, un grupo de chicos y chicas de Slytherin entraron, con las cabezas agachadas por vergüenza. Pero cuando se sentaron, se les pudieron ver los cabellos amarillos y rojos.
Se oyeron muchas risas de las diferentes casas, pero todavía no llegaban todos.
-Genial.- dijo Peter riendo
Unos 20 minutos después, el comedor se lleno, y la mesa de Slytherin estaba llena de cabezas rojas y amarillas, mientras que los de las demás casas susurraban divertidos y otros reían a carcajadas.
Cuando entro Snape, no aguantamos más y estallamos en carcajadas los 5 al ver su pelo grasiento de color rojo.
-¡Hey Snape!- grito James para llamar su atención, el chico levantó su mirada hacia nosotros y nos miró con enfado. Pero no se movió.
-¡Te ves divino!- le grito Sirius y todos volvimos a reírnos.
-Esto es la mejor parte de las bromas, ver cómo queda Snape.- dije sin poder dejar de reír
-Concuerdo con Laila.- dijo Remus en frente mío
Cuando termino el desayuno, nos dirigimos a nuestras clases, algunas las tuvimos con los Slytherin y era lo mejor poder burlarse de ellos y mirarlos más de cerca.
Los profesores se pusieron como locos tratando de encontrar al que lo hizo, y algunos otros a tratar de encontrar la manera de quitar el tinte, por lo que tuve una idea.
-Okay, vamos a pasar por atrás de la profesora McGonagall, que habla con el profesor Slughorn sobre cómo quitar el tinte, lo se porque acabo de pasar.- les dije mirando a los chicos
-¿Y que quieres que hagamos?- pregunto James
-Cuando pasemos, fingiremos que estamos hablando sobre eso, y diremos que escuchamos por ahí que los tintes no se quitaban dentro de unos días. A ver que dicen.
-Muy bien, vamos.- dijo Peter y los 5 comenzamos a caminar en dirección a la profesora McGonagall
Cuando estábamos a cinco pasos de ella, yo comencé a hablar.
-Es increíble, escuche que los Hufflepuff decían que el tinte de los Slytherin no se quitaba hasta dentro de unos días.- dije inventando
-Estoy seguro que fueron los Hufflepuff, si no como lo sabrían?- dijo ahora Sirius para que no sospechen nunca de nosotros
-Si, esos tienen algo contra los Slytherin.- le continuó James
-Muchachos.- nos llamó la profesora McGonagall entonces nos giramos y la miramos- Sra. Hale, ¿usted sabe algo de la broma?
-Pues no estoy segura profesora McGonagall, pero iba caminando al baño, y oí a un grupo de chicos de Hufflepuff diciendo que el tinte no se quitaría hasta dentro de unos días.- le dije
-Muy bien, alguno de ustedes oyó algo más?- les pregunto a los chicos
-Pues en el baño de hombres dijeron algo sobre venganza a los Slytherin.- dijo James, inventando otra cosa
-Oh si, parece que los Hufflepuff tienen algo contra los pobres Slytherin.- dijo Remus, ya que la profesora lo había mirado y parecía que era con el que más confiaba.
-Muy bien, gracias por su cooperación. Ya pueden ir a su sala común.- dijo antes de voltearse con el profesor Slughorn y nosotros nos íbamos.
-Genial, no más sospechas sobre nosotros.
-No debemos de preocuparnos más.- les dije y nos fuimos a la sala común.
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Okay, aquí es donde me disculpo por no subir por no se cuanto tiempo.
Esta vez no tengo excusa para no subir, estoy de vacaciones y no hago nada. Y se que me tarde DEMASIADO tiempo en subir nuevo capituló. Confieso que la primera mitad del capituló ya la tenía escrita desde hace ya no se cuanto. Pero se me fue la inspiración, y las ganas de escribir, así que deje el capituló a medias.
Pero hoy me levante con unas energías que ni yo misma creí que podría tener. jaja. Así que termine de escribir el capituló y aquí se los dejo.
Como la última vez prometí que subiría lo antes posible y no lo hice, ni cumplí con mi promesa, no prometeré nada. Porque siempre tengo terrible humor y luego ni ganas de hacer nada tengo.
Pero lo único que si voy a prometer es no tardarme miles de años en escribir otro capituló. No prometo que suba un nuevo capituló en unos días, o tal vez si, no lo se, depende de mi humor. Pero hoy trataré de de escribir el próximo capituló, porque como dije en el pasado, había preparado algo con una seguidora, y eso lo sabrán en el próximo capituló.
Entonces, enserio perdónenme por tardar tanto, prometo no hacerlos esperar tanto tiempo la próxima vez.
Ah y mil gracias por todo el apoyo que está teniendo esta historia. Los amo a todos ustedes.