"Buenos días esposo."
Louis sonrió mientras escuchaba esas palabras. Se removió en la cama por algunos segundos hasta que finalmente volteó a mirar a su alfa quien por cierto se veía muy guapo.
"Buenos días, alfa." dijo Louis tallando sus ojitos. Aún tenia mucho sueño. Se sentía tan cansado.
"Oh, mi pobre corazón morirá por tanta dulzura." dijo Harry llevándose una mano al pecho para después acercarse a dejar un beso en los labios de su omega. "¿Cómo te sientes?"
"Me duele algo el cuello." dijo Louis sonriendo tímidamente. "Pero estoy bien. Me siento muy feliz."
"Mi precioso bebé." Harry se sentó en la cama, agarró la mano del omega y dejó un beso en ella. "Siento ser el causante de tu dolor. Y también me siento muy feliz. Eres todo para mi."
"Ahora soy completamente tuyo." dijo Louis dejando su marca a la vista para que su alfa la besara. Soltó un jadeo cuando sintió los labios de su alfa en esa zona. "Tengo hambre." murmuró el omega separándose de su alfa.
"Por eso me levanté temprano, bebé. Tengo que cuidar de ti." Harry se levantó de la cama y agarró la charola que estaba en la mesita. "Te hice el desayuno. Sabía que tendrías hambre en cuanto despertaras."
"Eres el mejor esposo." dijo Louis sentándose en la cama, mordiendo su labio cuando vio toda la comida que había en la charola. No sabía que elegir.
"Come, bebé." dijo el alfa señalando toda la comida.
El omega le hizo caso con entusiasmo. Empezó a comer la fruta que su alfa le había traído y que por cierto se veía deliciosa. Fue entonces cuando mordió una uva que una mueca de asco apareció en su rostro. Abrió muchos sus ojitos e hizo a un lado la charola y se levantó de la cama para ir al baño. Casi se cae cuando la sábana se enrolló en sus pies pero pudo salir de ese problema sin caerse.
El alfa le siguió luciendo muy preocupado pero la puerta del baño se cerró dejándolo afuera.
"Bebé, déjame entrar." dijo Harry golpeando la puerta suavemente pero no obtuvo respuesta. "Cariño, necesito saber que estás bien. Abre la puerta, por favor."
"¡Estoy bien!" gritó Louis dentro del baño. A pesar de que su cuerpo se sentía tan cansado por haber vomitado.
"Louis, necesito verte. Abre la puerta." Harry recargó su cabeza en la puerta del baño, podía sentir a Louis mal. "Eres mi esposo y mi omega, solo quiero ayudarte y verte para saber que estas bien."
"De acuerdo."
Harry esperó hasta que la puerta fue desbloqueada. Entró y prácticamente corrió hacia su omega quien estaba sentado en el frío suelo del baño. Su rostro se veía cansado y pálido.
"Bebé." dijo el alfa mientras su omega escondía su rostro en su cuello. Inhalando su aroma.
"Me siento mal." murmuró el omega escondiendo más su rostro en el pecho del alfa, su olor le estaba haciendo sentir mejor. "Me dio mucho asco la uva. Ya no quiero uva nunca más. Nunca jamás."
"Ya no más uvas, bebé." estuvo de acuerdo Harry dejando un beso en la sien del omega. "¿No crees que es momento de ir al hospital? Te sentías bien hace solo unos minutos y ahora luces enfermo."
"¿Tú crees que Johnny tenga razón?" preguntó Louis mirando a su alfa, su cabello se veía revuelto. "¿Crees que este embarazado?"
"Dijiste que te habías olvidado de tomar los supresores así que hay una gran posibilidad de que tengas un bebé en tu pancita." dijo Harry tocando suavemente la pancita de su omega para después ayudarlo a levantarse. "Además de que con tantas cosas que pasaron se nos olvidó que tu celo aún no ha llegado."
"¿Y qué va a pasar si estoy embarazado?" preguntó Louis con miedo, su corazón empezó a latir más rápido. "Ambos decidimos que queríamos hijos pero es muy pronto. ¿Y si no estamos listos para ser padres? ¿Qué tal si no somos buenos padres y nuestro hijo o hija nos odia?"
"Eso lo resolveremos cuando sepamos que es lo que tienes." dijo Harry dejando al omega sentado en la cama y besando su frente. "Hay una farmacia a unas cuantas cuadras. Nos sacaremos las dudas ahora mismo. Es lo mejor."
"¿Vas a comprar una prueba de embarazo?" preguntó Louis viendo que su alfa empezaba a buscar ropa ya que estaba en bóxer.
"Si." aseguró Harry poniéndose sus pantalones y buscando una camiseta. "Es necesario averiguar si estas embarazado o no."
"Esta bien." asintió el omega llevando sus rodillas a su pecho. "Te esperaré aquí." el omega tenía puesto un gran buzo que le pertenece a su alfa así que cubrió sus piernas con él.
"No tardaré bebé." prometió el alfa dejando un beso en la mejilla de su omega y caminando hacia la puerta.
El omega se quedó pensado en los múltiples escenarios que podrían llegar a pasar.