Tres Días Después.
Universidad Meijou Chuo - 1:40pm
Mientras sus manos se movían sobre el papel, anotando cualquier dato importante, su mente no dejaba de pensar en todo lo ocurrido en esos días, los surcos oscuros bajo sus ojos y la tez pálida de su cara lo comprobaba.
-Es todo por hoy chicos, vayan con cuidado -informo la mujer frente a ellos-
Makoto Tachibana suspiro y se levantó, guardando sus cosas salió del aula y comenzó a caminar hacia la salida, en su camino vio a Rin y Haruka, el primero riendo mientras arrastraba al segundo con dirección a la cafetería, su corazón latía dolorosamente aún así se obligó a olvidar sus propios sentimientos, retomando su camino llegó a la salida, encontrándose en está a Yamazaki Sousuke al teléfono, quién al verlo fruncio el ceño e ignoró su presencia.
Desde aquél día, en el que tiró el desayuno, Sousuke había ignorado a Makoto con todas sus fuerzas, o al menos ese era el intento constante, ya que debido al lazo, sea su voluntad o no, sus ojos siempre terminaban buscándolo.
El Omega pasó al Alpha, sin volver a mirarlo, sin dirigirle la palabra, ya él no quería volver a experimentar como el agresivo aroma de Yamazaki lo hacía temblar, como disminuía su voluntad de pensar o resistirse.
Aquél sentimiento era aterrador.
Complejo - Albercas.
Vestidores.
Cuando salió ya cambiado, estiró su cuerpo y colocó una sonrisa en su rostro, golpeando ligeramente sus mejillas para quitarse la somnolencia que lo envolvía.
-Niños -saludo el Omega de ojos verde-
Varios infantes desde cinco a seis años se le acercaron, calentando su corazón de amor al ver su entusiasmo e inocencia por aprender.
Haber obtenido aquél trabajo como instructor de natación era lo único bueno que le había pasado en varios días.
Universidad Meijou Chuo.
Aula - 5:45pm.
No podía.
No podía dejar de pensar en el Omega de ojos verdes, sus ojeras y pálido rostro, como parecía cansado y temeroso.
Gruño frustrado, asustando sin darse cuenta a su compañero de asiento.
La campana sonó y el se puso de pie sin pararse a escuchar la despedida de su profesor.
Cuando salió pasó por el supermercado y la farmacia, comprando cosas que el Omega podría necesitar, lo que menos quería era tener problemas con Rin por dejar enfermar al de hebras olivo, al llegar al departamento tomó la correspondencia y subió al ascensor, cuando llegó frente a la puerta noto las luces encendidas, al ingresar pudo ver una figura envuelta en cobijas mientras cabeceaba, sin darse cuenta dejó que sus feromonas llenarán la sala de estar.
Café.
Dulce aroma a café recién hecho por las mañanas.
Makoto se removió, he ihnalo y exhalo con cierta relajación y satisfacción, abrió ligeramente sus ojos y se halló mirando de frente la oscura pantalla del televisor, bostezando se colocó de pie, brincando al instante asustado cuando al girarse se encontró con una inexpresiva mirada.
-Lo-Losiento -
Ambos se preguntaron internamente porque se disculpaba.
Yamazaki no dijo nada y solo dejó lo que traía entre las manos sobre la mesa, caminando a hacia su habitación.
Makoto suspiro aliviado, con dudas se acercó hacia la mesa y revisó alegremente la correspondencia, esperando encontrar una carta de sus padres o hermanos, más un par de nombres congeló su cuerpo y aceleró los latidos de su corazón, con manos temblorosas tomó la carta y la abrió.
No era extensa pero tenía el valor y significado suficiente para desgarrar su alma.
Era una invitación a la boda de la persona que más amaba con uno de sus amigos.
Las lágrimas fluyeron sin control, respirar era doloroso e incluso la fuerza de sus piernas iba disminuyendo, quería gritar y correr, ir con Haru y preguntarle ¿porque? ¿prque nunca pudo amarlo con la intensidad que él lo hacia?, pasos nuevos se escucharon y una presencia se situó a su lado, quitándole bruscamente la invitación, leyendola y arrugandola en una bola de papel entre sus manos.
Sousuke gruño fuertemente, golpeando y tirando la mesa, caminando de un lado al otro enfurecido.
-¡MALDITA SEA! ¡¿PORQUE, PORQUE ME HACÉS ESTO?! -grito a nadie en concreto, girandose hacia el lloroso Omega sus ojos se tiñeron tenuemente de rojo- ¡POR TI! ¡ERES COMO UNA MALDICIÓN, TODO LO ARRUINAS! ¡PRIMERO ME QUITASTE LA LIBERTAD Y AHORA LA OPORTUNIDAD DE PODER ESTAR CON RIN! ¡TODO ESTE INFIERNO ES TU CULPA! -
En silencio Makoto lloro, sus manos temblaron, cierta ansiedad y desespero comenzo a recorrer su cuerpo como sangre en sus venas.
Se miraron a los ojos.
Unos verdes abnegados en lágrimas, desbordando dolor y miedo por cada una de aquéllas gotas saladas.
Otros.
Aguamarinas, llenas de ira y rencor, culpandolo por todo, ahora en silencio, cuando minutos antes le había gritado con tal despreció que aquél hombre solo pudo encogerse en su lugar.
Apretando los dientes lo tomó por antebrazo y lo sacudió un poco.
-¡Todo es tu culpa! -le volvió a recrimir con su voz de mandó en alto-
Quería que sufriera como el lo hacía por no poder estar con la persona que amaba.
El joven de ojos verdes, destrozado por el poder ejercido de esa dominante voz se tambaleo, con la poca fuerza que aún tenía de un tirón se soltó, cayendo al pisó de un senton, al alzar la mirada su visión se distorsiono y solo pudo enfocar los colmillos de su verdugo.
Aquellos que los habían unido.
Sus finas cejas azabaches se fruncieron cuando vió como poco a poco aquel chico en el suelo colocaba una expresión de total terror, al alzar su mano para levantar a este del suelo chillo y corrió entre tropezones al baño, algo sorprendido se congeló en su lugar más no duró mucho pues escuchó varias cosas caerse y hacerse trizas en el suelo, preocupado corrió hacia la dirección en la que el Omega se había perdido, al abrir la puerta lo encontró en el suelo con unas tijeras presionando sus venas, sin pensarlo corrió y se las quitó, aventandolas lejos del chico de hebras olivo.
-¡¿Que Demonios Haces?! -le grito entré preocupado y furioso-
Sus miradas volvieron a encontrarse.
Esta vez había terror y desesperó en esas orbes verdes.
-¡Terminalo! -gritó entre lágrimas- ¡Rompe El Lazo! -rogó con sus labios color durazno agrietados- ¡Por Favor! -
El de hebras negras gruño.
Su lado Alpha se sentía herido.
Aun así.
El que hablo fue su lado humano, el que lo odiaba y resentia por ahora estar unidos.
-¡Si Lo Hago El Va A Odiarme! -le grito y tomó por la mano, tirando para que se pusiera de pie-
El Omega movió la cabeza en negación, desperado lo tomó por el final de su camisa.
-¡E-Entonces déjame hacerlo a mí! -
Ya no podía más, ya no podía más con este constante dolor.
Los ojos aguamarinas del Alpha temblaron.
-¿C-Como- -
-Déjame morir, por favor, p-por favor, déjame morir -rogó con ríos de lágrimas recorriendo sus pálidas mejillas- Sousuke, déjame morir -pidió con una rota sonrisa-
Fue en ese momento que Sousuke Yamazaki lo entendió.
Había sido demasiado Egoísta.
Tanto que ahora su compañero enlazado, Makoto Tachibana, le pedía dejarlo morir, cometer suicidio quizás.
Frunciendo el ceño se soltó, camino y tomo las tijeras junto a todo lo posiblemente peligroso para el de ojos verdes.
El era un hombre demasiado egoísta, pues nunca lo dejaría morir.
Jamás dejaría a Makoto.
No sabía cómo hacerlo, no sabía cómo romper este maldito lazo sin que el otro probablemente muriera y fuera así odiado por su gran amor.
Estaban encadenados, quizás para siempre.
Todo por un maldito error.
Sin mirar hacía atrás salió, cerrando la puerta y quedándose parado al otro lado de esta, escuchando desgarradores gritos y sollozos por parte de su tan odiado compañero.
¿Como fue que llegaron hasta este punto?.
Sousuke apretó los puños y trago el nudo formado en su garganta, caminó con dirección a la salida de la habitación de Makoto cuando un potente aroma a frutos rojos lo desestabilizó, cayendo de rodillas.
La puerta fue abierta y una vez más sus ojos se encontraron, esta vez no eran Yamazaki y Tachibana, eran solo un Alpha y un Omega que si se reconocían como pareja.
Sus aromas comenzaron a mezclarse hasta formar uno.
Hasta formar algo único.
Sugerencias~🌻
Amig's, ¿saben? estaba viendo la serie "The Flash" (solo porque me gusta el Olivarry) y apenas voy la temporada #1 y ya odio este personaje 😂🔽 ¿alguien más la ve?