Trabajando Con El Enemigo *Sh...

angielove111 tarafından

24.8K 2.7K 440

¿Puedes llegar a enamorarte de alguien a quien odias? Sakura es abogada. Shikamaru es economista. Y se odian... Daha Fazla

Capitulo 1
Capitulo 2
Capitulo 3
Capitulo 4
Capítulo 5
Capitulo 6
Capitulo 7
Capitulo 8.
Capitulo 9
Capitulo 10
Capitulo 11
Capitulo 12
Capitulo 13
Capitulo 14
Capitulo 15
Capitulo 16
Capitulo 17
Capitulo 18.

Capítulo Final

1.4K 168 43
angielove111 tarafından


Llego un cuarto de hora tarde. No es propio de mí, pero estos últimos quince días han sido tan surreales que me sorprende que todavía funcione de forma casi normal. Digamos que como (poco), trabajo (mal) y tengo insomnio. Mis enormes ojeras lo demuestran.

Sufro una enfermedad que me era del todo desconocida: la del amor imposible. El amor que siento por Shikamaru está tan grande en mí que casi no puedo funcionar, sospecho que incluso me impide razonar en algunos momentos. Es bastante patético llegar a esta edad y descubrir qué significa enamorarse de verdad.

Supongo que tarde o temprano tenía que pasarme a mí también.

En cualquier caso, después de haber llorado durante dos semanas seguidas, Shizune y mis amigas me han convencido para que salga de casa. Esta noche he quedado con Rock Lee en un restaurante italiano.

Shizune organizó la cita no tanto para que salga con un hombre, sino para que hable con un psicólogo.
Un  camarero  me  acompaña  a  la  mesa  donde  Rock Lee  me  espera pacientemente y con un sonrisa de oreja a oreja. Menos mal que todavía hay gente con motivos para sonreír.

—Hola Sakura —me saluda contento por volver a verme.

—Hola Rock Lee —respondo y tomo asiento.

—Normalmente te diría que te veo bien, pero te estaría mintiendo.

Tantas noches en blanco  no  se pueden esconder, ni siquiera con maquillaje.

—Agradezco tu sinceridad, de verdad—digo sonriendo—. A veces me
miro en el espejo y la imagen que veo no es exactamente tranquilizadora.

Es la verdad, pura y simple, no hay que darle más vueltas.

—Al menos eres consciente del problema, es un primer paso para curarte —dice con tono profesional.

Ojalá fuera tan fácil.

—Me temo que esta enfermedad será larga y dolorosa —admito y me pongo inmediatamente melancólica.

—Deduzco que terminaron mal —comenta Rock Lee.

Ambos sabemos de quién habla, no hace falta mencionar su nombre. Miro a Rock Lee con resignación.

—Mal… ¿Acaso dos personas pueden dejarse bien? Digamos que en nuestro caso han contribuido mucho las causas externas —confieso.

Es evidente que todavía me duele mucho.

—Nunca involucres a las familias —dice, porque entendió al vuelo cuál fue el problema.

—Lo sé, lo sé. Pero nuestras familias son tan peculiares que las tuvimos que implicar. No hacerlo habría sido una irresponsabilidad
—explico.

Rock Lee me observa como si tuviera delante a una niña.
—¿Y qué opina Shikamaru al respecto? —pregunta.

El mero hecho de oír su nombre me sobresalta.

—No lo sé, de verdad. No tengo ni idea de lo que piensa desde hace dos semanas —admito muy poco orgullosa de mi comportamiento.

—¿Quieres decir  que no volvieron a hablar? —inquiere muy sorprendido.

—Sinceramente,  estoy  demasiado  mal  como  para  hablar  con  él. Supongo que él también porque no ha intentado hablar conmigo. Y si nos cruzamos por un pasillo, nos ignoramos. Tal vez en el fondo no me quería tanto como pretendía hacer creer… —digo manteniendo la compostura

Rock Lee se echa a reír.
—Créeme, el tipo que conocí aquella noche era un hombre muy determinado y muy enamorado.

—Sobre la determinación estamos de acuerdo.

—Disculpa, Sakura, pero si te duele tanto estar separada de él, ¿por qué no intentas recuperarlo?

Lo que acaba de decir no es ninguna estupidez. Me lo plantee un montón de veces.

—Lo pensé, de verdad. Y me revienta tener que admitirlo, pero el más seguro de nosotros era Shikamaru. Si me falta él, ya no sé cómo moverme. Es como si estuviera vagando por la oscuridad.

Rock Lee me escruta con benevolencia y comprensión.
—Así  que  si  volvieras  atrás  en  el  tiempo, ¿no  lo  dejarías? — pregunta.
Lo miro con ojos tristes.

—Creo  que  no.  La cague.  Ahora  comprendo  que  nuestras familias son importantes, pero no tanto como nosotros. Y no pueden decirnos cómo tenemos que vivir nuestra vida. Pague un precio muy alto para darme cuenta de que tienen que aceptarnos como somos o… ¡que se vayan al carajo!

Rock Lee se muestra muy satisfecho con mi respuesta.
—¿Y a qué esperas para reconquistarlo? —me anima.

Desesperada, apoyo la cabeza en la mesa y me la cubro con las manos.

—¿Pero cómo lo hago? —me lamento—. Ya me habrá reemplazado por otra. Debe de tener una agenda llenísima de citas.

Mi psicólogo-amigo ríe discretamente.
—Algo me dice que no —afirma enigmático.

Levanto la cabeza con curiosidad.
—¿Por qué lo dices?

Rock Lee señala a un hombre que acaba de entrar al restaurante. Creo que
reconocería a Shikamaru en cualquier lugar, aunque ahora está un poco lejos. A
medida que se acerca veo que tampoco tiene muy buena cara: no estuvo afeitando desde hace días, está pálido y sus ojos han perdido el brillo y la luz.

Con pasos grandes y decididos, se acerca rápidamente a nuestra mesa.

—Shikamaru —exclamo sorprendida al verlo, siento una mezcla de alegría y terror.
¿Qué hace aquí? Y sobre todo, ¿cómo supo dónde encontrarme?

Shikamaru saluda brevemente a Rock Lee, que le devuelve el saludo, y procede a mirarme fijamente.

—Sakura… —dice con mucha seguridad.
Trato de decir algo, pero me detiene con la mano. —Sé que presentarme aquí no es una gran idea… —admite.

—Yo no estoy… —hablo, pero vuelve a cortarme.

—Por favor, no me interrumpas —dice y se acerca todavía más—. Me preparé un  discurso  mientras  manejaba y  tengo  miedo  de olvidarlo todo si no me dejas terminar. Estas dos últimas semanas tuve problemas para dormir, así que no estoy muy bien.

—Qué me vas a contar… —comento en voz baja, pero él no oye la frase.

Me pongo  en pie y me toma la mano. Todo  el  restaurante nos observa.

—En primer lugar, no debería haberme ido del restaurante de esa forma. Tendría que haberme quedado para hacerte entrar en razón — confiesa Shikamaru—. Porque sé que al final te habría convencido.

—En realidad… —digo, pero me detiene de nuevo.

—En segundo lugar, no debería haberte salido con esa locura de  irnos a vivir juntos porque yo no soy un tipo de convivencia.

Lo miro aturdida porque ya no entiendo nada: ¿así que ya no quiere vivir conmigo? Hago un esfuerzo por no demostrar lo herida que estoy, pero no es fácil.

—Sakura, soy otra clase de persona. Lo lamento, pero tengo que llegar al final y lo tengo que hacer a mi manera. Luego podrás responderme y mandarme a la mierda para siempre. Te juro que nunca más volveré a interrumpirte en una cena o una cita.

No tengo ni idea de qué está hablando.

—Así que… —prosigue y se mete la mano en el bolsillo para buscar algo.
Saca una cajita de terciopelo azul y respira profundamente para tomar fuerzas.

Me pongo a temblar. Creo que me encuentro mal.
Sigue agarrandome de la mano, aunque ahora está gélida. Y entonces, Shikamaru se arrodilla. La gente del restaurante emite al unísono un suspiro de sorpresa.

—Sakura Haruno, sé que me mandarás al diablo y tal vez me lo merezco, pero aun así tengo que pedírtelo. —Hace una pausa de unos segundos en los que no se oye ni una mosca—. Sakura, ¿quieres casarte conmigo? —pregunta muy emocionado.

Y así, sin dejar de mirarme ni un momento, abre la cajita que contiene el diamante más grande que vi en toda mi vida. Supongo que serán los famosos cinco quilates que comentó el duque.

Me quedo con la boca abierta. Estoy tan sorprendida que no puedo responder.

En algún lugar del restaurante, una chica exclama:
—¡Juro que si ella no se casa con él, lo hago yo!

La frase me hace sonreír, porque en ese instante comprendo que solo puedo hacer una cosa: casarme con él. Yo, que nunca había soñado con dar este paso, estoy segura de que por fin encontre a la única persona en el mundo a quien podría decirle que sí.

Shikamaru sigue mirándome, parece preocupado.

—Entiendo que estés en shock, pero me siento un poco avergonzado aquí delante de todo el mundo… —se lamenta.

Sonrío.

—Eres tú quien decidio hacerlo en público. Shikamaru, pensaba que tantos años de paparazzi te habrían enseñado algo… —bromeo.

Mi sonrisa hace que su tensión se mitigue.

—Te confieso que no lo pense mucho cuando tu hermana me llamo para decirme que tenías una cita esta noche —explica en su defensa.

—¿Que mi hermana hizo qué? —pregunto boquiabierta.

Parece que Shizune tenía un plan diabólico cuando me convenció para que cenara con Rock Lee.

—Esto no es una cita de verdad… —me justifico.

—Lo sé, pero me dijo que estabas patética sin mí —admite Shikamaru. Cierto, estaba mucho más que patética. —Y ahora que llegue hasta el final con esta locura, ¿puedo levantarme? Ya sé que necesitarás un tiempo para meditarlo… y, ahora que lo pienso, preferiría que me rechazaras en privado.

No dejo que se levante.
—Quédate donde estás —le ordeno.

—Es incómodo —se queja sonriendo.

—Sufre un poco más. ¿Cuántas veces en la vida volverás a pedirle a una mujer que se case contigo? —pregunto muy seria.

—Si me respondes tal y como espero, te juro que esta será la única.

Finjo que reflexiono un poco.

—¿Estás seguro, Shikamaru? Nuestra vida será un caos —le recuerdo. Suspira con impaciencia.

—¿Llevaría media hora de rodillas delante de medio Restaurante si tuviera alguna duda?

Lo dice de una forma tan dulce que creo que voy a desmayarme. —No, supongo que no.

—Sakura, dame una respuesta, por favor —dice nervioso.

Observo sus preciosos ojos, que poco a poco vuelven a brillar.
—Claro que quiero —digo con un hilo de voz—. Y lo sabías.

Se levanta del suelo y con un gesto rápido, me agarra y me besa hasta hacerme perder la razón. A nuestro alrededor se oyen comentarios de aprobación y algunas personas aplauden.

—Tenía la esperanza —confiesa—, pero nunca sé nada a ciencia cierta cuando se trata de ti.

No me suelta, es como si tuviera miedo de perderme. ¿Qué se cree? A partir de ahora, no se librará de mí ni aunque quiera.

—Perdona, ¿pero dónde está el famoso anillo? —pregunto con una sonrisa.

—Es todo tuyo —dice y me lo pone en el dedo anular de la mano izquierda.

La piedra es tan grande y brillante que si sigo mirándola fijamente acabaré mareada.

—¡Pero si pesa un montón! —protesto.

—Por supuesto, así no te olvidarás de que eres mía. Y los demás tampoco.

Lo miro y trato de recuperar la compostura.
—Te juro que te habría dicho que sí aunque me hubieras dado uno de medio quilate.

Me rodea el rostro con las manos antes de volver a besarme. —Lo sé, Sakura. Se trata precisamente de eso. Lo sé.

Y si aunque parezca mentira así es nuestra rara y romántica historia de amor, así fuencomo me di cuenta que me sentía atraída por alguien con el que había luchado años enteros trabajando.
Porque si, el amor está donde menos te lo imaginas, solo resta abrir bien los ojos para encontrar la felicidad.

_______________________________

Gracias y más gracias a todos los que siguieron esta historia, espero que haya sido de su agrado y sobre todo que aunque sea por un momentos les haya ayudado a dejar de pensar en las cosas cotidianas de la vida y abrir un poco la imaginación con Shikamaru y Sakura ♡

Se que tal vez quieran un epilogo y prometo que pronto tendrán novedades al respecto.

De todo corazón gracias y más gracias por leer todas las ideas locas que pasan por mi cabeza

Y agradecerle de todo corazón a mi hermosa YamiraV que no solo me hizo la portada más hermosa del mundo, sino que estuvo siempre dispuesta a escuchar todas mis ideas ♡

Los quiero de corazón
An ♡

 

Okumaya devam et

Bunları da Beğeneceksin

772K 115K 99
Toda su vida fue visto de menos y tratado mal por las personas que decían ser su familia, estaba cansado de que todas las noches llorara por aunque s...
11K 1.7K 18
Harry admira a Regulus. Tiene un humor increíble, es talentoso, buen deportista, joven, atractivo y prácticamente todo lo que cualquier adolescente q...
17.9K 1.7K 14
"Nadie iba a creerlo. Jamás. Never, ever. Por ahí alguien dijo que la información era poder, y eso era lo que él poseía en este momento. Recién salid...
478K 45.1K 38
Los chicos de One Piece buscan opciones para ganar dinero fácil y que mejor forma que trabajando como actores de películas para adultos, el problema...