Los oficiales seguían buscando el cuerpo de Jimin sin señales de poder encontrarlo, buscaron y buscaron, pero no encontraron nada y esto solo les preocupaba más, se estaban rindiendo.
Además, que la madre del desaparecido ni siquiera le daba importancia a esto, es más los oficiales sospechaban que algo ocurría con esa familia, primero la hermana le hace la bromita y la madre ni siquiera le importa el hijo.
La investigarán a fondo, tal vez era un plan entre ellas dos, había casos de familias que no querían a un miembro de ella y lo terminaban matando.
Uno de los investigadores llamó al policía a cargo del caso sacándolo de sus pensamientos, este fue ahí para ver qué pasaba o quería.
—¿Dime Choi que pasa?
—Señor, hay algo que dejamos escapar y esto creo que es muy importante.
El investigador frunce el ceño.
—¿Qué dejamos pasar?
El hombre señaló las huellas en la carretera.
—Son marcas de llantas, alguien aquí pasó y se detuvo frenando rápidamente, lo que quiere decir que posiblemente alguien impidió que Park saltará. Tiene sentido pues no encontramos su cuerpo, es una teoría nada más, pero no está mal tenerla en cuenta.
La pista que tenía su oficial no era mala, se habían concentrado tanto en el puente que no se dieron cuenta de ese detalle en el pavimento, rápido sacó su tablet para ver los vídeos de esa noche. Solo miraba a Park tratando de ver y dejándose guiar por los árboles, entonces ahí miro el reflejo de unas luces, pero no sé si miraba pasar algún auto, esto estaba siendo demasiado extraño para el investigador.
—¿La zona peligrosa está abierta Choi?
—Mm... no que yo sepa. Creo que no porque de ser así es probable que alguien se mate.
—Andando quiero ver en ese sitio.
El investigador al mando temía que algo más profundo le hubiera pasado a Park Jimin, el hecho de no encontrar su cuerpo "si es que salto" podría indicar qué tal vez cabía la posibilidad de que se fuese por su cuenta o alguien lo tiene.
Entran a la zona peligrosa donde estaba prohibido manejar y pasar por ahí debido a que el camino era demasiado pequeño y había demasiadas piedras en el lugar, además de que podrías caer al gran río del puente. Miro alrededor buscando algunas pistas, ahí no tenían cámaras de seguridad porque los cables de luz no llegaban ahí, entonces la pista de ver unos faroles cuando Park caminaba podrían tener sentido.
—Alto ahí Choi.
—¿Qué pasa?, ¿encontró algo señor Lee?
El hombre nota las mismas huellas que son iguales a las de la carretera por el puente, esto se tornaba extraño.
—Son las mismas huellas que las que vimos Choi.
—Eso quiere decir que, es probable que alguien condujo por ahí y se llevó a Park Jimin— más que a pregunta, sonó afirmación.
—Si es probable que eso haya pasado, manda a mis hombres a investigar este sitio, al parecer Park Jimin no salto. —Mira al oficial Choi demasiado seguro— Alguien se lo llevó.
{🍷}
Jimin leía un libro sobre platillos Italianos para poder preparar alguno para Jungkook cuando llegara para comer. Está indeciso si preparar algo especial, entonces miró algo que le pareció demasiado delicioso.
Nunca había preparado, Espaguetis en salsa pesto, se miraba bueno así que optó por eso y también haría bolas de arroz italianas rellenas. Jamás hizo algo como eso en su universidad, pero esta era la oportunidad de hacer algo diferente. Salió de la biblioteca gigante que tenía Jungkook y se dio cuenta de que estaba ahí Soobin con su maestro de idiomas.
Al ser el hijo y único heredero de gran Jeon Jungkook se dio cuenta de que no podía tener una vida normal como otros niños, según lo que le contó Hyunjin era que ambos son educados en casa debido a órdenes de su hermano, ya que tenía varios enemigos haya fuera y temía que algo malo les pasará.
Un trabajo de mafioso y con dos personas importantes para él debe de ser duro para Jeon, pero también para ellos que deberían tener una vida normal, salir y vivir la vida como personas normales. Desgraciadamente, no sería así para ellos dos, y ahora tampoco para él.
Tenía la intención de salir de ahí, pero el ruido de una regla siendo golpeada contra algo hizo que Jimin saltará del susto, se dio la vuelta mirado a Soobin soltar un par de lágrimas mirando directo a su libro, el profesor le estaba gritando y eso a Jimin le cabreó mucho.
—Com'è possibile che tu non sappia pronunciare bene la nostra lingua.
«cómo es posible que no sepas pronunciar bien nuestra idioma»
Le grita al pequeño Soobin quien estaba asustado, siempre era lo mismo con su profesor de italiano, le gritaba y golpeaba con la regla si no pronunciaba bien su idioma.
—Sto parlando con te, dannato moccioso, vuoi che ti colpisca di nuovo le mani.
«Te estoy hablando maldito mocoso, quieres que te golpeé la manos otra vez»
Al no recibir respuesta de su parte, levanta la regla en su mano para golpear al Soobin.
—Bene, prendi quello che ti meriti.
«Bien obtén lo que te mereces»
Estaba por golpear a Soobin, pero Jimin lo detuvo rápidamente. Soobin al ver que no hubo golpe, elevó su rostro mirando al señor Jimin quien miraba furioso a su profesor.
—Soobin colócate detrás de mí —ordenó. El pequeño pelinegro se levanta de su asiento para ponerse detrás de Jimin.
—Como se atreve a interrumpir mi clase, ¿quién es usted? —se suelta de su agarre y Jimin lo mira con impresión, ya que no sabía que el maestro sabía coreano.
—Soy el prometido de señor... —corrigió rápidamente— Jeon Jungkook y usted no tiene derecho de pegarle a mi hijo.
Le salió tan natural el decir aquello, pero estaba demasiado molesto por lo que tipo le hizo a Soobin. Quién se creía este para pegarle a su hijastro.
—Vaya, no sabía que el señor Jeon tenía prometido. Pero me importa menos que eso, quiero que no interrumpa mi clase, él se equivocó y tenía que pagar por su torpeza y falta de atención. Así me he educado.
Le dice, y Jimin no toleraría eso.
—¿Qué clase de profesor le pega a sus alumnos al enseñar? Lo que usted hace no es de un profesor, es de un abusivo, no quiera desquitar sus molestias con mi hijo oh verá de lo que soy capaz.
Amenaza Jimin con total furia, jamás sintió tanto enojo en su vida y el hecho que este señor tuviera los cojones de pegarle por no pronunciar bien el idioma, no sabía si le pegó más veces, pero se lo diría a Jungkook en cuanto volviera.
—¿Y qué hará al respecto?, ¿me pegará o me correa? Usted no es nadie para decirme cómo educar y dar mis clases.
Le reta. Jimin estaba apunto de cubrirle los oídos a Soobin para decirle ciertas malas palabras, pero la voz gruesa de su prometido lo interrumpió.
—Él no pero yo sí.
Una voz gruesa que el rubio conocía perfectamente resonó por la gran biblioteca, el profesor se colocó firme con el miedo y el pulso le latió a mil.
—Sé.. Señor Jeon —Tartamudea ante la potente mirada que le dio Jeon.
Jungkook se inclinó para ver a su hijo quien estaba llorando aún a lado de Jimin, tomó sus manitas pequeñas mirando lo rojas que estaban.
Soltó un gran suspiro ante la impotencia que le dio ver aquello.
—Jamás en mi vida durante el crecimiento de mi hijo, le he puesto una mano encima —se levanta mirando al profesor con odio— Y usted que no es más que un miserable profesor, se atrevió a golpear a mí ¡Hijo!.
Gritó lo último haciendo saltar de susto al profesor.
—Lo... lo siento yo...
—¿Aparte le dices a Mí, prometido que él no es nadie? -El profesor negó, arrepentido— Está despedido, pero no sin antes pagar lo que hizo.
Jimin no sabía que se refiere hasta que miró a Jungkook tomar la regla de madera con la que golpeaba a Soobin, esto se podría feo y por instinto cargo a Soobin para taparle ojos y oídos.
—Saca a Soobin de aquí cariño, tengo algo que hacer con él.
—Señor Jeon yo no quería golpearlo.
—Sácalo ¡ahora Park!
El rubio salió cagando hostias de ahí, se llevó a Soobin a fuera donde el hermoso jardín daba su resplandor y paz.
Jeon golpeó al tipo una y otra vez mientras suplicaba piedad, algo que Jeon no tenía con nadie.
—¡¿Cuánto tiempo estuviste golpeando a mi hijo maldito hijo de perra!? ¿Seis o cuatro semanas? —lo patea, ya que el tipo estaba tirado en suelo hecho bolita.
—No... Lo siento... Señ...
Ya no podía ni hablar, Jeon le dio justo en el estómago sacándole el aire.
—Nadie toca a mi hijo y mucho menos nadie insulta a mi futuro esposo, en mi casa —recalca aquello.
Lo golpeaba una y otra vez hasta que el hombre queda totalmente inconsciente en el piso, Jeon suelta la regla apartando algunos mechones de su perfecto peinando.
—Non scherzare con la mia famiglia.
«No te metas con mi familia»
Soltó un resoplido, acomodó su traje y salió de ahí. Mando a unos de sus guardias para que se encargaran del profesor.
Se dirigía hacia el jardín donde miró a su prometido con su hijo cortar algunas uvas de su jardín, estaban riendo mientras lo hacían y eso le dio una gran imagen mental. Odiaba demasiado el hecho que quisieran pasarse de listo con su hijo, no era el primer profesor que le hacía eso a su pequeño. Por eso hizo lo que le hizo aquel tipo, parecía que no podía confiar en la gentuza de Italia
Amaba Florencia, aquí creció. Sin embargo, estaba dejando sus verdaderas raíces coreanas, deseaba volver a su país natal, pero no podía, al menos no por ahora.
—¿Por qué los guardias llevan al profesor de Soobin a las camionetas de muertos? —le dice su hermano menor colocándose a su lado.
—Golpeó a Soobin.
—¡¿Qué?! Maldito hijo de puta.
Exclamó con enojo, él también sabía que no era la primera vez que un profesor golpeaba a su sobrino, los odiaba mucho porque con él hacían lo mismo.
—Creo que llamaré a Seokjin para que le dé clases a So y Jimin.
—¿SeokJin? -Jeon asiente aún mirando por la ventana a su prometido con su hijo— Hace años que no veía a SeokJin y a Namjoon Hyung.
Musita Hyunjin, para el Namjoon y Seokjin eran como Bonnie y Clyde de la Mafia italiana y coreana. Sabía su historia y el cómo se conocieron cuando jóvenes, además que su hermoso hijo vendría con ellos y eso le daba un gran motivo a Hyunjin para querer verlos otra vez.
—¿Ellos volverán?
—Sí. Por eso es perfecto que le dé clases a Soobin y a Jimin, quiero que mi prometido sepa mi legua nacimiento.
Hyunjin asiente.
—Sería bueno, además mi cuñado es alguien listo, aprenderá fácilmente.
Tenía razón Hyunjin, Jimin es demasiado listo y podrá con esa y más.
Miro a Jimin y Soobin con varias uvas en sus manos, el pelinegro abrió la puerta de cristal y caminó hacía ellos. Cargo a su hijo depositando un beso en su frente.
—¿Estás bien amor?
—Si papi, pero ya no quiero a ese hombre malo conmigo. —miro sus ojitos rojitos, le dió tanto coraje, más con el mismo por estar sumido en su trabajo y no prestarle atención a su hijo.
—Descuida ya lo despedí cariño, siento tanto no haber puesto atención a lo que pasaba contigo cariño, prometo estar más atento contigo.
—Si, papi.
Jeon abrazo a su hijo besando su frente, fue algo que dejó a Jimin conmovido. Jeon era un gran padre, de eso no tenía dudas. Lo bajo para verlo partir arriba con Hyunjin quien sintió que sobraba ahí mismo, mejor se alistaba para cuando Seokjin y Namjoon vinieran y trajeran a su precioso hijo Félix.
Jeon y Jimin quedaron solos sin decir alguna palabra, el rubio estaba algo tímido ante la mirada que le daba. Lamió sus esponjosos labios y dijo tímido.
—Voy... Voy a preparar la comida.
Le dice, para irse, ya que sentía los nervios de punta cuando estaba cerca de Jeon.
—Para eso están la servidumbre, déjalas a ellas.
—Bueno quiero preparar algo rico de comer, además soy muy bueno cocinando y está pensado en preparar algo de comida italiana.
—Porque mejor no haces algo coreano —dice de repente —hace años que no como algo de mi país natal.
No se le había ocurrido eso Jimin, no era mala idea hacerle algo a su "prometido" algo de su país corea, aseguró que estaba más que hartó de la comida de aquí. Asintió como niño pequeño sonriendo demasiado dulce.
—Haré varios platillos deliciosos para todos hoy, los dejaré totalmente impresionados a todos.
Jungkook asintió ante su entusiasmo.
—Bien, solo dile a la servidumbre que te ayuden en lo necesario, yo iré a hacer mi trabajo ¿bien? —asintió conforme con eso.
—Lo llamaré cuando encuentre todo listo.
Jimin hace una pequeña reverencia ante su prometido y camina hasta llegar a la cocina para ponerme manos a la obra. Quería hacer algo familiar para los Jeon, así que propuso hacer Bibimbap con Tteokbokki y después se puso a hacer sus deliciosos Mochis como postre.
Le pido a una de las sirvientas que le ayudará con las verduras y otra con lo demás, estaba demasiado entusiasmado concentrado en su trabajo, esperaba que les gustará todo lo que preparo y poder elevar su ego de cocinero experto.
Jungkook sonríe mirando partir a Jimin a la cocina, jamás alguien le había tenido el detalle de hacerlo algo como eso, su difunta esposa era muy diferente a Jimin y eso le agradaba demasiado a Jungkook. Estaba seguro de que Jimin fue la mejor decisión de su vida, sin importar cómo fue que lo trajo consigo. Espiarle varias veces cuando estuvo en seúl lo hipnotizó con su presencia tan armoniosa y alegre.
Había tantos en su lista, pero solo Jimin logro cautivar su frío y duro corazón. Se dio la vuelta para ir a su despacho y poder llamar a Namjoon.
Las horas pasaron y ya estaba todo servido en la gran mesa del comedor. Jimin fue a llamar a Hyunjin y Soobin quienes al olfatear la comida quedaron encantados.
—Huele delicioso señor Jimin —musita Soobin mirando toda la comida había, jamás miró algo parecido, estaba tan acostumbrado a la comida de las mujeres que limpian la casa que ya odiaba mucho su comida.
—Cuñado eres toda una maravilla, sin dudas mi hermano eligió bien a su futuro esposo.
Eso hizo sonrojar al menor.
—Hablando de él, tengo que ir a hablarle para que venga a comer, no toquen nada hasta que vuelva— los señala a ambos y estos pusieron su carita de angelitos.
Camino por el pasillo hasta topar con la gran puerta del despacho de Jungkook, toco está recibiendo un pase, abrió la puerta con lentitud mirando al mayor concentrado en los que hacía.
—Señ... -casi la caga otra vez— Jungkook, la comida está lista.
Jeon eleva su rostro mirando a Jimin.
—Voy enseguida.
Este solo asintió para cerrar la puerta e irse al comedor, pero un par de ojos que él ya conocía muy bien estaba hablando con Hyunjin y Soobin de una manera demasiado sospechosa.
Y a su lado estaba un anciano que le pareció demasiado curioso a Jimin.
—Abuelo, es él.
Le dice Kao a su abuelo quien no tardó en posar sus ojos en el rubio. Su mirada era mortal, como si tan solo ver esos ojos arrugados le atravesarán el alma de una forma poco buena.
—Al fin tengo el honor de ver al futuro esposo de mi nieto.
Jimin queda estático en su lugar, Soobin y Hyunjin parecían bastante nerviosos ante la presencia del anciano.
Tenía la cara del padre de Drácula.
—¿Cómo te llamas Jovencito?
Jimin iba a contestar hasta que siente una mano poseer su diminuta cintura, era Jungkook y no parecía nada contento.
—Él es mi futuro esposo, abuelo. Él es Park Jimin y futuramente Jeon Jimin.
Esto se pondrá bueno
Nos vemos mañana con otros cuatro capítulos.
Perdón por tardas pero ya saben cómo estuve el día de ayer.
Gracias por su amor y cariño, soy muy afortunada en tenerlas mi niñas Ositas 🐻❤️
Las quiero.