Silencio de nuevo.
El espectro seguía sin aparecer.
Al menos sabía que le estaba observando y andaba cerca.
- Lucy , muéstrate , no seas cobarde. - Exigió mientras analizaba todos los recovecos de la sala.
- ¿ Crees que soy una cobarde ? - Cuestionó irritada.
- Los cobardes se esconden , y tu estás escondiéndote... - Desafió el chico tratando de enfurecerla.
- ¡ No soy una cobarde ! - Gritó exaltada.
- Pues muéstrate. - Aconsejó mientras esperaba ver su forma corpórea.
Una brisa repentina acarició la nuca del joven , dejándolo completamente paralizado.
Volteó esperando verla , pero lo único que vio fue la puerta cerrada de madera.
- Aquí me tienes.
Volteó de nuevo. Un puñado de huesos delgados , unos ojos tan profundos como dos agujeros negros , una cabellera de color negro azabache que llegaba por un poco más abajo de la nuca , y una bata ancha y blanca hasta los tobillos con el logotipo del centro en el lado izquierdo del pecho.
Analizó lentamente cada detalle de su cuerpo. Las clavículas tan marcadas que casi sobresalían de su cuerpo , labios finos y rosáceos , dedos largos y huesudos , piernas delgadas y demacradas. Ella era tan esquelética que era incluso desagradable mirarla. Decidió concentrar su mirada en sus ojos , harto de ver una figura tan consumida y escuálida.
Ella le observaba inmóvil , esperando a que dijera algo.
- ¿Por qué mataste a esa gente? - demandó inquieto.
- ¿Disculpa? ¿ Crees que yo maté a toda esa gente? - declaró incrédula.
- No, creo que se aburrían y decidieron matarse ellos solitos. - Ironizó Elliot.
- Sólo me ocupé de ese estúpido de Jamie. No merecía vivir después de lo que hizo. - Protestó dirigiendo su atención a la ventana del salón.
- ¿ Y qué me dices del incendio ? - Anotó molesto.
Respondió con una carcajada.
- Lo siento por mis compañeras , pero ya era hora de ponerle fin a tanto horror. Nadie merece ser encerrado y torturado por dinero.
- ¿Dinero?
- Por cada experimento logrado , se beneficiaban con miles de dólares. Nosotras no salíamos de este repugnante lugar - abrió sus brazos , indicando el lugar donde ambos se encontraban - y ellos se forraban con nuestros cuerpos. Créeme , hice algo útil quemándonos a todos.
- Miles de niñas y jóvenes murieron por tu culpa.
- Tarde o temprano , todos morimos ¿ no es así? hubieran muerto igual.
- Fuiste egoísta.
- Fui caritativa. - Puntualizó la joven tratando de corregirlo.
- ¿Y por qué mataste a Jamie? ¿ Que te hizo él para acabar con su vida?
- Mataba a sangre fría. Camelaba a chicas inocentes y luego las asesinaba. Su mujer y su hija huyeron de él en cuanto se enteraron. Se trasladó hasta aquí esperando encontrar nuevas víctimas. Un día me harté y le di un escarmiento. Hice lo que que él hacía con las personas que caían en sus manos. Le até a la mesa , y corte su lengua para que no pudiera gritar. Me deshice lentamente de cada una de sus extremidades y dejé que se desangrara. Luego le dejé morir , agonizando y sufriendo. Vengué a toda esa gente. - Respondió orgullosa.
- Ahora lo entiendo todo. ¿ Y el matrimonio ? ¿Qué hiciste con ellos y por qué te vieron sonreír? - Elliot aprovechaba cada momento para encajar las piezas de cada caso , antes de que se diera cuenta de que se estaba aprovechando de ella.
- Juro que esa no fui yo. Ni siquiera provoqué el incendio. Fue ese inútil de Thomas. Le estaba poniendo los cuernos a su mujer. Ya no tendría más ocasiones para tirarse a la fulana en su propia cama de matrimonio mientras Sadie trabajaba como una mula para ganar algo de dinero y seguir teniendo un techo. Me supo mal que ella también muriera ahí dentro , pero pasó. - Se encongió de hombros , tratando de evitar más preguntas.
- Eres una sádica. No puedo creer que te pueda gustar ver sufrir a los demás. - Comentó defraudado mientras la observaba sonreír.
- No lo soy. Simplemente me gusta contemplar como el destino se venga de los malos actos.
- ¿Por qué sigues aquí? ¿ No has visto la luz? - Se cruzó de brazos para parecer más fuerte.
- La vi. Vi la luz de la que tanto hablan. Pero… - Agachó la cabeza apenada.
- ¿ Pero…?
- No quiero cruzarla. No quiero volver a estar sola.
- Ese es tu castigo. Gente inocente , joven , sin opciones. Muerta por tu culpa. Deberías avergonzarte.
- Tu no lo entiendes. Tu no has sufrido igual que yo. No quiero cruzar ese umbral y no poder escapar de allí , no quiero ver a esa gente. No estoy preparada para enfrentarme a ellos.
- Algún día tendrás que hacerlo. Cuanto antes mejor.
- No quiero hacerlo. No ahora.
- Pero …
El joven no acabó la frase. Lucy empezó a enfurecer , harta de oír las palabras que procedían del humano. Sus ojos se tornaron más brillantes y oscuros. Sus manos se convirtieron en puños apretados , con tanta fuerza que se podían apreciar gotas de sangre deslizándose lentamente por las palmas de las manos.
- ¡ Déjame en paz ! ¡ Lárgate de aquí ! - Gritó llena de furia.
La puerta de madera se volvió a abrir , dando un fuerte golpe al chocar contra la pared.
- No pienso irme , hasta que no lo hagas tu. - Contestó sereno mientras contemplaba cómo la muerta se acercaba a él. Sus pies apenas hacían ruido , era como si flotara despacio y delicadamente. Como si fuera una muñeca vieja y fina de porcelana a punto de quebrarse.
- Vaya … parece que tienes agallas… - Espetó el espectro al situarse cara a cara con él.
- Más de las que tu crees. - Declaró calmado y sosteniéndole la mirada.