—¿Qué comerás hoy?— pregunta Josh curioso ya que se acercaba la hora de la cena.
—Aún no lo sé, y odio cocinar— me quejo.
—Te puedo pasar una receta de mi especialidad.
—Si te refieres a fideos con crema... no gracias, Josh.
—Tú te lo pierdes, amor— algo se remueve en mi interior. La manera en la que se había referido hacia mí, por alguna extraña razón ya no me sentía cómoda.
Cuando estaba apunto de romper el silencio mi móvil empieza a vibrar.
Llamada entrante de Jaden...
—¿Me esperas un minuto?, voy a contestar— le aviso y dejo la laptop a un lado.
—Claro.
Deslizo y acepto la llamada.
—Hola.
—No estás contestando los mensajes del grupo.
—Hmm no, estaba en otra cosa. ¿Ha pasado algo?.
—Conversábamos sobre donde ir a cenar todos juntos para luego ir a la fiesta, ¿vienes?.
—Vengan aquí. Podemos pedir un domicilio— propongo.
—Ya les aviso, disfruta tu llamada.
—¿Qué?—tres pitidos se escuchan del otro lado, me había cortado.
Cuando veo la laptop Josh seguía ahí, no había silenciado la llamada.
—¿Tienes planes esta noche?— se veía cansado.
—Saldremos con los del club— le cuento—debo alistarme... hablamos luego.
—Cuídate, amor.
—Adiós, Josh— corto rápidamente antes que pueda decir otra palabra.
Dejo el agua correr mientras se llena la tina.
Luego de asearme salgo envuelta en una toalla, reviso mi móvil para cambiar de canción, encontrándome con un mensaje de mi mejor amiga.
Mensaje nuevo.
Maggie: ¿Sabes que eres la mejor amiga del universo, cierto?.
Nessa: Tengo miedo.
Maggie: Descuida. Sólo deberías darme tu opinión...
Nessa: Si no estuviera con Josh estaría contigo sin dudarlo.
Maggie: Ajá, creo que alguien más está delante mío.
Nessa: Volviendo al tema. Te ves increíble.
Maggie: ¿Puedes ir así también porfavor?, necesito apoyo.
Nessa: Alto ahí bestie.
Maggie: ¿Ya tienes que usar?.
Nessa: No. Estaba en eso.
Maggie: ¿Ves como no es mala idea?, no puedes dejarme deslumbrar sola con este look. Además me he comprado unos nuevos lentes.
Nessa: Creo que tengo algo parecido.
Maggie: Déjame ver.
Nessa:
Maggie: He quedado fascinada. Gracias, ya pasa Cooper por mí.
El timbre resuena por mi departamento, debía ser Jaden. Bajo a abrir.
—Ness...— se queda en el aire buscando la palabra indicada.
—Yo también puedo ser fabulosa cuando quiero.
—Lo eres siempre.
—Tú también estás muy guapo.
Y en serio lo estaba, es que de sólo verlo parado allí fuera me hacia querer saltar a sus brazos.
Al mismo tiempo llegan Cooper y Maggie.
—¡Pasamos por pollo frito!— Cooper agita las bolsas mientras Maggie cargaba las bebidas.
—Sería un horror si alguien te manchara...— bromeo acercandome a él.
—También lo sería si dejas de respirar— utiliza un tono amenazante.
—Ustedes dos, basta. Subamos— nos separa Jaden y pide el ascensor.
Al terminar de comer nos dirigimos a la fiesta de Quinton. Al llegar nos percatamos que habían muchísimos rostros desconocidos
—Hermano, ¿no éramos sólo los del club?— pregunta Jaden confundido.
—Se ha difundido, pero que más da. Alguien estuvo preguntando por ti— lo codea. Maggie se posiciona a mi lado y decide interrumpir la charla.
—¿Debemos tener una invitación para pasar?.
—No la necesitan. Con su presencia basta— nos guiña el ojo a ambas. Jaden nos empuja al interior y se quedan los tres discutiendo.
Nos encontramos con un pequeño grupo reducido. Eran algunos del club y formaban una ronda, el alcohol estaba en medio, una botella de vodka abierta con varios shots servidos.
—¡Chicas!, vengan— nos invitan y la ronda se abre.
—¿Qué juegan?— Jaden reaparece y toma asiento al lado mío.
—Presten atención— todos asentimos—verdad o reto.
—¿No estamos algo grandes para eso?— ríe Cooper.
—Si no quieren responder deben tomar tantos shots como la ruleta diga.
—Oh, me gusta— convencen a Maggie.
—¿Verdad o reto?— Quinton fija su mirada en Maggie.
—Verdad— no había duda en su respuesta.
—¿Has besado a alguien las últimas 24 horas?— suelta, directo.
—Empezaré con los shots— ríe nerviosa girando la ruleta. Le toca el número 5.
Y así es como duramos horas jugando y riéndonos, también aprovechamos a chismear algunas cosas. La gente se iba cansando y salía a la especie de pista.
Claro que no se encontraban en el mejor de sus sentidos, las preguntas eran fuertes y muchos se negaban a soltar sus verdades.
—Nessa— me elige Maggie.
—Verdad— ya no quería más retos. El licuado con mezclas asquerosas había puesto un límite.
—¿Estás enamorada de Josh?— todos me miran expectantes.
—Pues...— de repente hacía demasiado calor. Tras estar varios segundos pensándolo decido girar la ruleta.
No entendía por qué no me salía un simple sí. Era mi novio, no debía tener dudas en algo tan básico.
El número para en 10, todos me incentivan diciendo mi nombre.
Luego del sexto shot consecutivo tuve un ataque de risa, los pocos que quedábamos se terminaron contagiando y riendo también.
—Suficiente— Jaden me arrebata el shot y lo apoya en el piso.
—Aún no ha terminado— lo desafía Quinton.
—Oh, créeme que sí— se levanta de golpe y me extiende la mano.
—Quiero seguir jugando— me cruzo de brazos haciendo un puchero. Que agua fiestas.
—Tomaste bastante Ness, vamos por un poco de agua— me exige. A regañadientes acepto y lo sigo.
Al pararme todo me da vueltas y me desequilibro. Ese era el resultado de estar tanto tiempo sentada y tomando.
Jaden me alza en sus brazos y me lleva a la cocina. Yo ya no reniego.
—Adiós— echa a todos los que se encontraban en la cocina. Debo admitir que enojado impone muchísimo, todos le hacen caso y salen.
—¿Cuánto tomaste?— me sienta encima de la isla mientras me sirve un vaso de agua.
—No tanto...— intento tranquilizarlo mientras le doy un sorbo al agua— esto sabe a lo que estaba tomando, podía haber seguido.
—Oh no Ness— se aprieta el tabique en una leve frustración.
—Y tú desapareces toda la noche, ¿por qué ahora te importa?— le entrego el vaso vacío.
—¿A ti qué?— carga otro lleno y me lo vuelve a pasar.
—Nada— jugueteo con mis pies que flotaban al no llegar al suelo.
Quedamos un momento en silencio. Jaden cierra la puerta para que no vuelva a entrar nadie.
—¿Dónde estabas?— vuelvo a indagar.
—Charlando— levanta los hombros desinteresado.
—¿No has bebido?— dejo el vaso a mi lado despacio.
—No, ¿te olvidas que conduzco?.
—Cierto...
Toma el vaso para lavarlo, a penas lo deja a un lado lo atraigo de la corbata.
—Ness...
—Sh— apoyo mi dedo índice en su boca.
—¿Quieres que te lleve?.
—Que me quieras— susurro en un tono que solo nosotros podíamos oír. Aún que la música no llegaba tan fuerte hasta aquí.
—Yo te quiero— intenta safarse de mi agarre pero lo atraigo más a mí.
—No de esa manera— niego repetidas veces.
—Te quiero de cualquier manera que te imagines, pero vámonos ya— ruega y pega nuestras frentes, sus manos se apoyan en mi cintura.
Fuck it. Decido acortar la poca distancia besandolo. Al principio no reacciona, pero luego de unos segundos se torna exigente, urgente.
Sus manos aprietan cada vez más mi cadera, su otra mano descansa a un lado de mi rostro.
La puerta es abierta de par en par. Rápidamente nos acomodamos y aquí no ha pasado nada.
—¿Jaden?— una chica rubia nos mira confundida— te he estado buscando por todas partes.
—Este... debo llevar a Nessa a su departamento— se rasca la nuca con nerviosismo.
—Sólo pasaba a despedirme— se acerca a Jaden para darle un beso. Este voltea la cara y besa su mejilla.
—Avísame cuando llegues— dice antes de bajarme de la isla y sacarme rápidamente de ahí dejando a la chica detrás.
Volvemos en silencio hasta mi departamento.
Jaden me ayuda a subir hasta mi habitación.
—Me siento mal— me renuevo incómoda en la cama.
—No sabes lo que te espera cuando despiertes— niega con la cabeza.
—¿Puedes quedarte?, siento que muero— le ruego haciendo lugar.
—¿Estás segura?— lo duda un poco.
—Si no lo estaría no lo diría, Hossler.
—Ok— acepta sacándose los zapatos— esto es tuyo— me entrega una nota.
Viernes 7 de mayo.
Recordatorio: Nessa no vuelve a tomar una gota de alcohol en su vida.
-J.
—Ni lo digas dos veces— río a su lado.
🎸🎸🎸
Nessa en multimedia.