Abrí los ojos por primera vez en esta nueva vida mía con la cabeza doliendo
y viendo algo que no esperaba, un cuerpo.
Vi a una mujer agarrada a mí, protegiéndome con su propio cuerpo, con lágrimas cayendo por su cara pero con una mirada que no podía apagar.
Parecía asustada pero eso no la detuvo mientras seguía mirándome.
Tenía el pelo largo y castaño, un par de ojos morados, unos rasgos suaves que demostraban que debía ser guapa si no fuera por toda la suciedad que le cruzaba la cara.
"Está bien Aedan, está bien, estás bien, Papá y mamá se encargarán de todos esos hombres desagradables, sólo quédate callado por un tiempo, ¿sí?" - Mujer
Me dijo tratando de tranquilizarme con el pedacito de sangre de mi cabeza.
Parece que algo pasó y este Aedan murió y eso me permitió convertirme en él.
Pensando en que el Sr. y la Sra. Muerte me enviaron aquí.
Y parece que soy joven, como más de 5 años.
La mujer que estaba delante de mí me cogió en brazos y corrió mientras me sostenía y murmuraba para sí misma
"Espero que la orden se dé cuenta pronto de lo que pasa, porque si no lo hacen no sé de verdad qué podemos hacer". - Mujer
Llegamos a una escalera donde un hombre corría hacia nosotros.
Se dio la vuelta en el momento en que escuchó un ruido proveniente de la puerta que estaba detrás de él, azotó su varita y disparó una serie de hechizos que dieron como resultado la aparición de un gran corte en la puerta y la caída del hombre mientras se agarraba la garganta.
"Tenemos que irnos ahora mi amor. No podemos retenerlos. Los elfos de la casa están casi muertos y todos los demás simplemente están tratando de arrastrar más con ellos". - Hombre
El hombre que supongo sería mi padre por la forma en que nos miraba a mí y a la mujer que parece ser mi madre.
Todo este tiempo he estado muy confundido.
Me despierto en una casa desconocida, sostenida por una mujer que aparentemente es mi madre, y corremos de un lado a otro mientras se suceden los gritos y las explosiones.
Hay cuerpos tirados en el suelo y gente que lucha por todas partes.
Sigo mirando al hombre que tengo delante con la esperanza de obtener alguna información.
Su pelo era corto y castaño, debía de estar peinado de alguna manera pero, por desgracia para él, las batallas le hacían parecer completamente desaliñado.
Su pelo tenía barro y lo que supongo que es sangre, su cara parecía severa y seria con rasgos afilados, un bigote bien recortado y una barbilla de aspecto fuerte.
Sus ojos cafes nos miraban a los dos con ternura, pero también con una pizca de tristeza en ellos, ya que parecía saber que todo esto no iba a acabar nada bien.
"Escóndete con Aedan, no puedo dejar que os maten a los dos". – Padre
Dijo con un tono autoritario mientras miraba a mi nueva madre.
"¡Crees que te voy a dejar solo, Edgar! Ni de coña" - Madre
Le contestó casi con un gruñido y una mirada de enfado.
"Serena, por favor, no podemos dejar a Aedan solo en este mundo, escóndelo a él y a ti, así podré protegerlos de verdad a los dos". - Edgar
Respondió suplicante a su esposa.
Ella miró al hombre por un momento con una mirada acerada antes de asentir lentamente.
"Gracias, mi amor" – Serena
Dijo con una señal de alivio.
Lo besó con fuerza antes de correr hacia la parte trasera de la casa.
Llegamos a una gran sala llena de estanterías y un lugar iluminado con unas cuantas sillas de lectura cerca.
Ella sacó un libro azul y abrió un compartimento secreto detrás de una de las estanterías.
Me metió en la habitación antes de oír gritos y más explosiones procedentes de la dirección de la que veníamos.
Se mordió el labio y me colocó en el banco del interior antes de mirarme.
"Aedan, eres nuestro querido hijo y siento mucho tener que hacer esto, pero simplemente no puedo dejar a tu padre, tendrás que ser fuerte por mamá, ¿de acuerdo? Eres el orgulloso heredero de la casa de los Bones. Así que sé un buen chico y quédate callado por mí, por favor, porque necesito creer que lo que haré te mantendrá a salvo, por favor no seas exigente, bañate todos los dias y abrígate bien, siempre recuerda que te quiero mucho, muchísimo y sé que en el futuro nos harás sentir orgullosos a mí y a tu padre". -Serena
Dijo mientras su voz pasaba de decidida a increíblemente suave y gentil.
Se inclinó y depositó un suave beso en mi frente.
No sé por qué, pero ese único beso hizo que no pudiera contener las lágrimas que no sabía que iba a derramar.
Realmente no quería que esta mujer que me miraba como si yo fuera el mundo para ella, me dejara.
Sentí un amor tan puro en ese único beso que no pude retenerlo.
No sé si esto vino de mí o de lo que quedaba del original antes de partir, pero no me importó realmente.
Con los ojos borrosos, me limité a mirarla y a asentir con decisión.
No importa si acabo de llegar aquí o si acabo de conocer a estas personas.
Me están protegiendo como si fuera su hijo.
Están dando su vida por esto y demostrando lo que significa ser verdaderamente resolutivo.
Decidí hacer lo que la mujer me pidió. Haré que esté orgullosa de su decisión.
Estaré en este mundo que quería explorar y descubrir como Aedan, heredero de la noble casa de los Bones.
Lucharé como ellos, por lo que creen que es correcto. Puede que no sea lo mismo, pero mi voluntad lo será.
Con esto, la mujer, mi madre, Serena Bones, me dirigió una última mirada con profundas emociones en las que pude ver tristeza, amor, rabia y determinación, salió de la habitación y cerró la puerta detrás de ella.
"Te quiero, Aedan, y siento haberte dejado tan pronto" – Serena
Dijo cerrando la puerta con un chasquido.
No pude evitar derramar lágrimas por ella y por el amor que intentó expresar antes de irse.
El anhelo de ver crecer a tu propio hijo mientras lo cuidas y el hecho de que no pueda seguir disfrutando de ese lujo.
Y así esperé como ella me pidió.
Esperé lo que me pareció ser al menos una hora hasta que sentí que algo se agitaba.
Me concentré durante un segundo y sentí que temblaba por segunda vez, sólo que más fuerte.
Entonces empezó a sonar como un martillo golpeando la pared.
Se hizo más y más fuerte hasta que por fin oí
"¡Confringo!" - ???
Y la pared frente a mí explotó.
Un hombre vestido de negro, que llevaba una máscara plateada parecida a la cara de un muerto, con un diseño adornado cerca de los ojos y en la frente.
Parecía que las serpientes se enroscaban en la cara del hombre, enfatizando la locura de sus ojos.
Junto a él había una mujer alta, con una larga y espesa cabellera negra y brillante.
Tenía los labios finos, los ojos oscuros y pesados y una mandíbula fuerte.
Su ajustado vestido negro y sus botas negras aumentaban su presencia como alguien que se veía a sí misma por encima de los demás.
Y realmente creía que no tenía nada que ocultar ya que, a diferencia del hombre, no tenía máscara, mostrando claramente a la más famosa o infame y devota mortífaga; Bellatrix Lestrange, con un aspecto casi idéntico al de las películas, sólo que más joven.
Sus ojos se clavaron en los míos mientras no me movía ni un centímetro hacia los dos mortífagos.
"¡Jajaja!" – (Bellatrix)
Se rió con un regocijo casi insano.
"No parece asustado, el pequeño mestizo mira fijamente a los ojos de su mejor y no se atreve a suplicar".
De repente, se movió como si estuviera en el límite del interruptor.
"¡CRUCIO!" – (Bellatrix)
Gritó mientras me señalaba con la mano.
En ese instante, el dolor puro se disparó a través de mi cuerpo.
No podía respirar, todo dejó de funcionar como yo quería.
Estaba simplemente en el suelo, retorciéndome, incapaz de gritar mientras el dolor hacía que todo mi cuerpo se sintiera como si estuviera en marcha y se rompieran todos los huesos a la vez.
No puedes imaginar lo que puede hacerte sentir.
Este es el hechizo que utilizó para llevar a la locura a dos de los miembros más valientes de la Orden del Fénix y estoy experimentando cómo es.
Sacó su varita con una sonrisa de locura en la cara mientras miraba su obra.
Cuando el dolor cesó, pude respirar por fin.
Respiraciones gigantescas llenaron mi rápidamente mientras temblaba por el dolor sobrante.
Después de unos segundos, simplemente la miré de nuevo a los ojos y la miré.
La sonrisa en su rostro se atenuó al ver esto.
Levantó su varita y mientras se preparaba para lanzar de nuevo la maldición Imperdonable.
"Avada Ka-". – (Bellatrix)
Iba a lanzar la maldición pero un brazo se levantó para detenerla, ella siendo como es dijo
"¡Te atreves a impedir que ejecute la orden de los señores Barty!" – (Bellatrix)
Chilló al hombre que estaba a su lado con rabia.
"En absoluto ama Lestrange. Simplemente creo que será útil, muy útil en uno de los experimentos de los señores oscuros, tiene una voluntad fuerte, tiene una línea de sangre aunque esté contaminada por esa sucia sangre de barro. Debería ser perfecto". – (Barty)
Dijo el hombre, que por lo que dijo Bellatrix debería ser Barty Crouch Jr.
Y así fue como después de una hora de haber renacido perdí a mi nueva familia y fui puesto en el centro de la magia más oscura conocida por los magos como Aedan Bones, heredero de la noble familia Bones.