Una Perfecta Equivocación © Y...

By AndreaSmithh

6.4M 528K 358K

Algunas escenas +18 Elige: ¿con quién te besarías, con quién te casarías y a quién matarías? Olivia James lo... More

Ya en librerías
· SINOPSIS ·
· U n o ·
· D o s ·
· T r e s ·
· C u a t r o ·
· C i n c o ·
· S e i s ·
· S i e t e ·
· O c h o ·
· N u e v e ·
· D i e z ·
· O n c e ·
· D o c e ·
· T r e c e ·
· C a t o r c e ·
· Q u i n c e ·
· D i e c i s é i s ·
· D i e c i s i e t e ·
· D i e c i o c h o ·
· D i e c i n u e v e ·
· V e i n t e ·
· V e i n t i u n o ·
· V e i n t i d ó s ·
· V e i n t i t r é s ·
· V e i n t i c u a t r o ·
· V e i n t i c i n c o ·
· V e i n t i s é i s ·
· V e i n t i s i e t e ·
· V e i n t i o c h o ·
· V e i n t i n u e v e ·
· T r e i n t a & U n o ·
· T r e i n t a & D o s ·
· T r e i n t a & T r e s ·
· T r e i n t a & C u a t r o ·
· T r e i n t a & C i n c o ·
· T r e i n t a & S e i s ·
· T r e i n t a & S i e t e ·
· T r e i n t a & O c h o ·
· T r e i n t a & N u e v e ·
· C u a r e n t a ·
· C u a r e n t a & U n o ·
· C u a r e n t a & D o s ·
· C u a r e n t a & T r e s ·
· C u a r e n t a & C u a t r o ·
· U n a P e r f e c t a O p o r t u n i d a d ·
· E x t r a 1 ·
· E x t r a 2 ·
· E x t r a 3 ·
Nota Autora: También en Físico

· T r e i n t a ·

112K 10.6K 5.6K
By AndreaSmithh


· NARRA JAX ·

Olivia olía a flores. A flores silvestres. Y su pelo suelto me hacía cosquillas en la nariz, pero nada de eso importaba.

Lo único que lo hacía era la forma en la que sus brazos se habían apretado alrededor de mi cintura. Importaba que no me había alejado cuando la abracé, cuando la acerqué tanto a mí porque la necesitaba.

Había rodeado su cuello, agachándome para estar a su altura, y era consciente de que la sujetaba con tanta fuerza que, de por sí sola, no se hubiese librado de mí.

Pero igual que no intentó apartarme, hizo algo más. Me devolvía el abrazo, con toda la fuerza que su pequeño cuerpo podía aportar.

Y estuvimos así por lo menos dos minutos.

Había escuchado decir que para que un abrazo fuera real e hiciese efecto, tenía que durar por lo menos veinte segundos. Pero yo necesité más.

Y cuando me alejé de ella tras dos minutos, sentía que todavía hubiese necesitado más.

Sus ojos marrones y grandes, que me recordaban a Bambi, observaban intranquilos.

—¿Y si nos vamos a algún sitio? —Pregunté.

En aquel momento solamente quería escapar de allí. Acabaría teniendo que enfrentar a mi padre, lo sabía... pero no en ese momento. Y por increíble que suene, la única persona con la que quería estar era...

Ella.

Olivia apretó los labios con duda, y mis ojos se fueron inmediatamente a ellos.

En realidad era un idiota por preguntar. Teníamos instituto al día siguiente, y ya me había acompañado a hacer el tatuaje. Estaría cansada.

—Claro, ¿qué tienes en mente? —Fue su respuesta.

Sonreí vagamente. Ella siempre me sacaba sonrisas con demasiada facilidad, incluso en momentos como aquel, en los que solo quería gritar.

Di un paso hacia atrás, y señalé con mis manos hacia el coche antes de decir:

—Detrás de usted, piojosa.

Una pequeña risa cantarina salió de sus labios. Ya ni siquiera se enfadaba por aquel absurdo mote que le había puesto, pero seguía gustándome llamarla así. Se había convertido como en una especie de broma privada. Solo nuestra.

—Se dice señorita —comentó, pasando delante de mí.

A pesar de la oscuridad, mis ojos bajaron automática a su trasero. Los subí antes de que se volviera y me atrapara.

—Nah, creo que me gusta mucho más piojosa —me burlé.

Nos montamos en el coche y yo conduje hasta el descampado. Cuando Olivia se percató de dónde íbamos sus mejillas adquirieron un bonito tono rojo. Se sonrojaba con demasiada facilidad, pero sabía que estaba recordando cómo semanas atrás le había propuesto ir a allí a hacer... cosas.

Sin embargo también era uno de los sitios con mejores vistas del cielo de toda la ciudad. Los edificios y casas quedaban atrás, y desde allí se podía contemplar sin apenas contaminación lumínica.

Mirar el cielo nocturno siempre me daba paz. Me recordaba a mi madre, y me hacía sentir un poco más cerca de ella, por muy lejos que estuviera en aquellos momentos.

Cuando llegamos salimos del coche, nos sentamos en el capó y nos pusimos a hablar.

Olivia era muy buena conversando. No volvió a sacar el tema de mi padre y su tía. Simplemente se dedicó a hacer bromas sobre el trabajo, contarme cotilleos del instituto, quejarse de los estudios... Y olvidar. Me hizo olvidar durante una larga media hora lo mal que me había sentido.

Cuando regresamos a casa ella bostezó gran parte del camino. Entre eso y lo bien que se había portado conmigo, decidí no picarla más. Por muy divertido que fuese... era una amiga. Una gran amiga.

—Nos vemos mañana —me despedí, viendo como giraba la llave y entraba en su apartamento.

—Te espero a las ocho —me recordó.

Asentí, y después estuve un par de segundos más observando la puerta por la que había desaparecido.

Sí, una gran amiga...

Y esperaba que, si seguía diciéndomelo más veces, yo también me creyese que era solamente eso.

No podía tener sentimientos por Olivia más allá del deseo o la amistad. No valía para una relación. La haría daño a ella y a mí mismo. El amor es lo que consigue.

Mi padre estaba sentado en la mesa de la cocina con una copa de vino delante cuando yo entré. Levantó la cabeza y a su lado en silencio. Saqué un envase de zumo de la nevera, y me quedé de pies frente a él.

—Lo siento —susurré.

Sus cejas se juntaron por la confusión. Claramente no se esperaba que le dijera aquello. Yo mismo no pensé que lo haría, pero el tiempo charlando con Olivia, poniendo distancia de la sorpresa al verlo con Jenna, me había ayudado.

Tenía dieciocho años, no era un niño. Por mucho que me gustaría que mi padre siguiera con mi madre, eso era imposible. Ella ya no estaba, y era normal que él quisiera avanzar. Yo mismo debería hacerlo, pero si no podía, tampoco debía hacer que él esperara por mí.

Era mi problema, no el suyo.

—Debí decírtelo —dijo, poniéndose también de pies frente a mí—. Ha pasado tan rápido todo con Jenna... No esperaba que ocurriese, Jax. De verdad.

Asentí. Entendía el sentimiento.

Cuando descubrí que Olivia era nuestra vecina, nunca pensé que entre ella y yo... Ni siquiera cuando empecé a hablarla, o cuando mandó aquel mensaje.

Aquella maldita equivocación, que nos había acercado.

—Hijo, si tú no...

—A mí no tienes que pedirme permiso para salir con nadie —Interrumpí sus palabras antes de que acabara la frase—. Solo... cuéntamelo si hay novedades, ¿vale? No me gustaría volver a atraparte así.

Mi padre asintió, con una pequeña sonrisa de tranquilidad en los labios.

Se acercó a mí, y posó la mano con fuerza sobre mi hombro.

—Has crecido mucho este último año —sentenció, mirándome a los ojos—. Y no solo de altura.

—También de músculos —bromeé, doblando el brazo hacia arriba para enseñar bíceps—. Angelo y yo hacíamos deporte todos los días en verano.

Mi padre se rió, esta vez con más tranquilidad, y yo le seguí.

Todavía seguía sintiendo un horrible y pesado dolor en mi interior. Una bola de negatividad y tristeza, que parecía no querer nunca abandonarme del todo. Pero esta vez era un poco menos pesada que hacía un año y, con suerte, en unos meses lo sería menos.

Y así todos los días, hasta que se volviese tan pequeña, que fuese más fácil aprender a vivir con ella.

¡Feliz miércoles, familia de wattpad!

Bueno, creo que con todos los agregados y ediciones que he hecho, finalmente la novela tendrá 44 capítulos xD

Y tengo muchas ganas de subiros el que viene... creo que os gustará :) ¡o al menos eso espero!

Espero que hayáis disfrutado de este pequeño fragmento de Jax, habrá otro más adelante. ¡Un abrazo enorme!

Andrea.

Continue Reading

You'll Also Like

Greenlandia By Yuli

Teen Fiction

412 104 46
Nunca una historia del pasado, había traído tantos cambios en el futuro. Lucía, una adolescente de 15 años, relata cómo de repente, su razón de exist...
868K 76.9K 34
🚫NO ESTA PERMITIDO HACER ADAPTACIOBES DE ESTA HISTORIA SIN MI CONSENTIMINETO. 🚫 Park Jimin es un chico de 24 años, pobre,que desde los 14 empezó a...
198 140 26
Conjunto de poemas dedicados a diversas personas de forma anónimas. Cada poema lleva consigo reflexiones unicas y un significado especial. Acompañame...
98.5K 8.7K 29
Eliza Jones y Stella Lambert son el prototipo de: "personas correctas en el momento equivocado", pues sus vidas habían coincidido en preparatoria, cu...