Capítulo 4:
Aly.
"Todo lo bueno acaba"
Esa era mi frase del día.
Las vacaciones se acabaron y demasiado rápido.
Hoy volvíamos a Londres...
Yo no quería, yo quería quedarme más tiempo, pero Aiden tenia que volver para sustituir a su padre en el papel de dueño y director de la empresa.
Le pasaría el cargo en una gran fiesta con más directores de otras empresas importantes de Londres e incluso de fuera.
En las noticias y periódicos de Londres ya se anunciaba la noticia: Roger Holt le pasará el cargo de director jefe y dueño de la empresa a su hijo Aiden Holt, quien llevara el mando de la empresa a partir de ahora"
Estaba muy orgullosa de él, por que sabía cuanto le había costado ese cargo y cuanto lo deseaba, pero no todo es bueno.
La noticia seguía: Aiden Holt gobernará al lado de Alexa Tanner, quien le apoyara en cada decisión que tome como primera dama.
Así es. Para todo el mundo, Alexa era la pareja de Aiden y eso que ya habíamos salido juntos en público muchas ocasiones, pero al parecer, no les quedaba claro.
Tenía a Alexa hasta en la sopa.
-¿Estas despierta?- preguntó Aiden a mi lado en la cama.
Era temprano, más o menos las diez de la mañana.
Para mi, temprano.
Pero no podía dormir, así que estaba mirando las noticias.
Masoquista.
-Si- dije.
-Pues qué raro.
-¿Has leído las noticias de Londres?- pregunté con el móvil en la mano.
-No, me acabo de despertar- dijo sonriendo.
Le giré el móvil para que pudiese leerlo.
Frunció el ceño cuando baje a la siguiente, donde hablaba de Alexa y de él.
-Esta gente esta loca- dijo volviendo a poner la cabeza en la almohada.
Suspiré.
-Nunca vamos a poder estar tranquilos. Alexa siempre sera tu pareja y yo seguiré en la sombra.
-No, de eso nada. Tú no estás a la sombra, simplemente por que naciste para brillar.
-¿Es que no te das cuenta? O ¿no te quieres dar cuenta?
-Pensé que esta conversación ya estaba más que hablada desde hace un año.
-Y lo estaba, pero cada vez se va hablando más de ti y de ella.
-¿Y que más da de quien hablen? Lo importante es que yo te quiero a ti y no a ella y es lo único que tiene que valerte.
Pero duele igual.
-Pero estoy harta de leer cosas así y de que ella les siga la corriente.
-Ella es una garrapata que intenta chuparme la sangre, pero no va a poder conmigo.
Volví a suspirar y dejé el móvil en la mesita de noche.
Me levante de la cama y me puse el pantalón del pijama y su camiseta.
-¿Donde vas?- preguntó sentándose en la cama.
-A desayunar- mentí.
Cogí mi móvil de nuevo y salí del cuarto.
Cuando baje, no había nadie. Mi madre seguía en su cuarto con Hugo y Aiden estaba en el mío, así que aproveche para llamar a alguien que necesitaba oír.
-Has leído las noticas ¿No?- dijo Amber nada más descolgar.
-Si...
-Estaba esperando tu llamada.
-Aiden se lo toma como si nada pasara pero yo no puedo hacer eso, a mi me jode que ella hable de su relación con el como si la tuviera de verdad.
-Aly... Alexa esta loca. Tienes que aprender a pasar de ella.
-No nos va a dejar en paz nunca- dije andando mientras salía al jardín.
-No, probablemente no. Pero ¿Que mas da eso? El te quiere a ti y tú lo quieres a él ¿no? Pues lo que la garrapata diga, te tiene que importar una puta mierda. O aprendes a pasar de ella o ella va a poder más que tú y conseguirá hacerte dudar de Aiden.
-No puedo pasar de ella ¿Que harías tú si en vez de Aiden fuese Sebastian?
-Probablemente le pegaría un puñetazo.
-Pues probablemente lo haga.
-¿probablemente harás que?- preguntó Aiden a mi espalda.
Pegue con bote del susto.
-Pegarle un puñetazo a Alexa- dije sería.
-Vale, pues yo te la agarro para que no se te escape- dijo.
Escuche a Amber reírse.
-¿Con quien hablas?- preguntó Aiden.
-Con Amber.
-¿La ogro está despierta? Qué raro- dijo riéndose.
-Como me vuelvas a llamar así te voy a patear las pelotas cabrón- dijo Amber, pero Aiden no lo escucho.
-Dice que un beso de su parte- mentí.
-¡ESO NO ES LO QUE HE DICHO!- gritó Amber.
-Cállate ya- le dije.
-Eres tú la que me has llamado.
-Por que necesitaba consejo.
-¿A que hora llegáis?- preguntó cambiando de tema.
-A las nueve de la noche.
-Vale, Sebastian y yo iremos a por vosotros.
-Vale, nos vemos en unas horas- dije antes de colgar.
-Ibas a desayunar ¿no?- preguntó Aiden arqueando una ceja.
-Necesitaba hablar con ella- dije pasando por su lado.
-Creía que podíamos confiar el uno en el otro.
-Y podemos, pero necesitaba a mi mejor amiga y si eso no lo entiendes, es tu problema no el mío.
-¿Que coño te pasa? No te he hecho nada.
-No me pasa nada contigo, simplemente me ha puesto de mal humor la puta de Alexa, solo es eso.
Lo estaba pagando con el y no era justo.
-No quiero que sigas preocupada por Alexa.
-No puedo evitarlo.
-Bueno... vamos a hacer una cosa. Cuando lleguemos a Londres, en la "fiesta" que mi padre ha organizado para pasarme el cargo, te presentaré como mi actual pareja y futura mujer.
Me quedé de piedra.
¿Futura mujer?
-Venga, deja de pensar tanto y vamos a desayunar- dijo cogiendo mi mano y llevándome a la cocina.
**
La mañana pasó volando y después de comer nos pusimos a hacer las maletas.
Aiden era un desastre, así que el se dedicaba a sacar la ropa del armario y los cajones y yo a meterla en las maletas.
-¿Vas a llevarte tu amigo de plástico?- preguntó poniendo cara de asco.
-Obviamente.
Desde que lo compré todavía no lo había estrenado, no me hacía falta, pero siempre le chinchaba con el.
-Le voy a prender fuego cuando menos te lo esperes- dijo sentándose en la cama.
Me reí.
Al terminar de hacer la maleta, el las bajo y yo cogí la pequeña mochila que llevábamos lo esencial para el vuelo.
Abajo estaba mi madre y Hugo esperándonos para despedirnos.
Les había pedido que no nos llevasen al aeropuerto, ya que la despedida sería más dura allí que aquí.
-Bueno, espero veros pronto- dijo mi madre abrazándome.
-Volveré en cuanto pueda- dije abrazándola.
Hugo me abrazó y luego se despidió de Aiden como mi madre.
-Cuídamela maruja- le dijo mi madre a Aiden.
-No lo dudes- le contestó.
El taxi ya estaba en la puerta y salimos con las maletas.
Aiden ayudo al taxista a meterlas en el maletero y yo me metí en la parte de atrás.
Aiden se sentó a mi lado segundos después y miré por la ventanilla una última vez antes de que el taxi comenzase a andar.
Le sonreí a mi madre y una lágrima calló por mi mejilla.
-Vamos a volver pronto, te lo prometo- dijo Aiden agarrándome la mano.
El sabía lo mucho que me dolía las despedidas, así que intentaba que lo llevara lo mejor que podía.
Este verano había conocido a la mayoría de mi familia; a mis abuelos, a mis tios y bueno, a mi madre ya la conocía.
Y con todos se llevaba de Puta madre.
Una vez en el aeropuerto, embarcamos y esperamos a que nos llamasen para subir al avión.
<<El vuelo 10967 con destino Londres, embarquen por la puerta 11.>>
-Vamos, ojitos.
Fuimos hacia la puerta de embarque y esperamos la cola.
Una vez sentados en nuestros asientos, se hizo real, volvíamos a Londres.
Y aunque tenía muchas ganas de ver a mis amigos, a la pequeña familia que habíamos construido juntos, volver a Londres significaba volver a los problemas que dejamos allí.
Y esos problemas sólo tenían un nombre y era;
Alexa.